"¡Nayeon, ya suéltala!" exclamó nuevamente su amiga tratando de quitar a Nayeon encima de esa omega castaña.

desde hace meses que su mejor amiga decidía ir a pasar sus tardes amasando las mejillas gorditas y rojizas de esa omega de piel pálida, ojos avellana y labios delgados y rositas, nunca pudo entender el porqué Nayeon amaba tanto a esa chica, pero le molestaba que se olvidara de sus tardes para jugar pelota con ella.

hoy, día viernes, era otro de sus muchos intentos para que Nayeon soltará a esa chica, pero esta se aferraba como si fuera una pulga.
La omega estaba envuelta entre los brazos de la alfa, con su mejilla derecha aplastada por el pecho de la contrario, mientras que esta acariciaba sus cabellos cafés cerca de sus orejas de cachorro totalmente encantada, ignorando la presencia que lo jalaba para soltarse de ese cálido momento con la omega bonita de su jardín.

Jeongyeon, su nombre es Yoo Jeongyeon.

una omega apasionada por las pinturas y dinosaurios, tímida y dulce cuando se trata de hablar, totalmente un encanto ante los ojos de Nayeon.
La chica poseía unas perfectas facciones, piel delicada y cuidada, con lunares esparcidos por esta, unos hermosos orbes que contienen una galaxia que ni la nasa pudo descubrir, con una de sus partes favoritas, sus mejillitas gordas y labios rositas.

Nayeon llevaba con una admiración ante la omega desde hace dos meses.
todas las tardes, después de que la profesora les leyera un cuento para que puedan ir al recreo a comer algo, se encargaba de buscar y mimar a esa cachorrita.

y a esa cachorrita no le molestaba en lo absoluto.

es decir, esa alfa no le disgustaba. siempre que podía le traía un paquete de gomitas ácidas con forma de ositos y de paso, le regalaba un momento relajante de mimos que no podía conseguir de parte de cualquier otra persona.

le agradaban los toques, la dedicación y elogios que recibía de Nayeon, más que nada el lindo apodo que le puso.

"Koi shiteru con puppy eyes"

tan solo eso en una misma oración, la omega sentía cientos de maripositas revolver se en su pancita, una sensación que nunca pudo sentir en sus cortos ocho años.

y actualmente, esa alfa corría hacia ella con una gran sonrisa plasmada en su rostro, con una leche de plátano en cajita en su mano.

"¡Koi shiteru con puppy eyes! te estuve buscando mucho tiempo..." dijo, tomándose un tiempo para respirar y seguir retomando sus palabras.

"¿estuviste esperando a tu alfa? ¿o sea yo?" continúo con emoción en su tono de voz, sentándose junto a la omega con olor a perfume de bebé.

un olor que podría definir perfectamente a este, suave y dulce.

"¡n-no! solo e-estaba dibujando... s-sí, eso..." respondió estrujando un papel entre sus manitas, sin darse cuenta de que sus mejillas tomaron un color rojizo.

La alfa sonrió con dulzura, formaban un rectángulo, uno que a la omega le gustaba ver, pero lastimosamente está se desvaneció tan pronto como noto que esta estaba temblando, y ciertas veces abrazándose a si misma inconscientemente por el frío de esa tarde de otoño, ni siquiera invierno.

"Koi shiteru con puppy eyes, estás temblando." murmuró la alfa, acercándose lentamente hasta este para tocar con sus delicados dedos su frente, y juntar sus mejillas para sentir el calor corporal de la otra, sin embargo, está estaba fría, al igual que las demás partes de su carita de bebé.
y Jeongyeon no pudo evitar sonreír apenada de su timidez.

y como era costumbre, la alfa sostuvo a la omega entre sus cálidos brazos, embriagandose con su olor a coco y miel, un olor que le simpatizaba en demasía a su sensible olfato.

ya no necesitaba algún tipo de prenda para cubrir su cuerpecito, simplemente los brazos cálidos de esa alfa podrían mantenerla más que calentita y segura, más que cualquier otra persona que pudo mantenerla entre sus brazos, más que cualquier familiar o amigo.

solo Nayeon podía mantenerla de esa manera, y sabía que eso era un punto positivo del porqué debería mantener a la chica a su lado y no dejarla huir.

ya que con tan solo ese breve toque, ella podía alcanzar a ver el mundo de una mejor manera.

Adaptación, original de koosita ☆