XVI. Bomba Molotov y Policías al rescate.






















- Llama a la policía- le ordeno Jackson a Stiles.

- No.

- ¿A qué te refieres con que "no"?

- Porque no. ¿Quieres oírlo en español?, "NO".

Luego de que Scott tuvo la brillante idea de decir que Derek era quien había matado al conserje, Jackson insistía en llamar a la policía, pero era obvio que Stiles no quería eso. No podíamos arriesgar más vidas y mucho menos si se trataba de su padre.

- Derek mató a esa gente no sabemos con qué está armado- intenté apoyar a Stiles.

- Su papá está armado con todo un departamento de policías- me contestó furioso- ¡Llámalo!- exclamó esta vez dirigiéndose a Stiles.

- Yo llamaré- informo Lydia.

- ¡No, Lydia!, ¿Puedes esperar?

Stiles trató de detenerla pero Jackson se puso frente a él empujándolo, ganándose miradas de odio de Stiles y un insulto de mi parte.

- Hola, estamos atrapados en la preparatoria Beacon Hills. Pero...- Lydia paró en seco para luego cortar la llamada- me colgó.

- ¿La policía te colgó?- preguntó extrañada Allison.

- Dijo que los habían advertido de que estaban haciendo llamadas falsas sobre personas que estaban atrapadas en la preparatoria. Dijo que si llamo de nuevo rastrearán mi celular.

- Pues llama de nuevo.

- No rastrearán el celular- afirmó Stiles-. Enviarán una patrulla a tu casa antes de enviarla aquí.

- ¿Por qué Derek quiere matarnos?, ¿por qué está matando gente?- preguntó la morocha después de balbucear unas cuantas veces a causa del miedo.

Con Stiles nos miramos en busca de ayuda, pero al darnos cuenta de que ninguno de nosotros tenía una idea, como era habitual, miramos a Scott.

- ¿Por qué todos me ven a mí?- al parecer no éramos los únicos que mirábamos a Scott en ese momento.

- ¿Él fue quien envió el mensaje?- le preguntó Lydia.

- No. Digo... No lo sé.

- ¿Él fue quien llamó a la policía?- preguntó esta vez Allison.

- ¡No lo sé! -Le contestó de mala manera a causa de las insistentes preguntas.

- Intentemos calmarnos un poco- nos tranquilizó Stiles para luego llevarse a Scott a un costado.

Preferí no entrometerme, aunque todo esto también influya en mí, pero Stiles siempre tranquilizó a Scott mejor que yo y debía darles su espacio para que aclaren las cosas.

- ¿Tu sabes algo de esto?- me preguntó de forma acusadora, Jackson.

- ¿Crees que tengo algo que ver en todo esto?, ¿enserio?

- No es lo que quise decir, Maya.

- Sí, nunca es lo que quieres decir- dije para luego alejarme.

Al parecer mi comentario enfureció aún más a Jackson, ya que interrumpió la charla de Scott y Stiles de forma abrupta.

- Esta bien, tontos. Cambio de planes. Que Stiles le hable a su inútil padre y que envié a alguien con un arma. ¿Quedó claro?

- Tiene razón- dijo Scott luego de unos segundos-. Dile la verdad si es necesario, sólo llámalo.

- No voy a ver como se comen a mi padre- susurró para que sólo Scott y yo lo escucháramos y se dio la vuelta, abatido.

- Bien, dame tu teléfono- exclamó de modo autoritario, Jackson, para tirársele arriba a Stiles. Pero sorprendentemente Stiles se giró y le dio un puñetazo en la mandíbula.

Lo miré con mi cara de sorpresa más exagerada posible. Ese no es mi Stil... Quiero decir nuestro Stiles.

- ¿Qué?- preguntó al ver cómo lo veía.

- Eres mi héroe- contesté aguantándome la risa al recordar lo ocurrido hace unos segundos.

Al escucharlo Stiles hizo su típica cara de "Not Bad" para sacar su celular y llamar a su padre.

- Hola, papá. Y es tu buzón de voz- dijo alargando la "y"-. Mira necesito que me llames ahora, pero ahora mismo. - Las puertas trabadas con todos los objetos que habíamos puesto comenzó a moverse como si alguien quisiera entrar. Era obvio que era el Alpha. Todos retrocedimos lo más posible-. Estamos en la escuela papá- dijo Stiles para luego finalizar la llamada.

Los tornillos de las cerraduras comenzaron a caer por la presión haciendo un estruendoso ruido, que provocó que me abrazada al brazo de Stiles como si mi vida dependiera de ello.

- Stiles... ¿Qué hacemos?- le susurré a punto de llorar.

- No lo s... La cocina.

- ¿Qué?

- La cocina. La puerta de la cocina lleva a la escalera- dijo esta vez más alto para que todos lo escucharan.

- Solamente sube- explicó Scott.

- Arriba es mejor que aquí.

- Eso es obvio- lo apoyé.

Comenzamos a correr hacia las escaleras, las cuales subimos hasta llegar al aula de química.

- Jackson, ¿cuántos entran en tu auto?- le preguntó Scott.

- Seis si alguien se sienta arriba de otro.

- ¿Seis?- preguntó incrédula Allison- Yo apenas entro atrás.

- No importa. No hay forma de salir sin llamar la atención- Bien Stiles, deberías ser animador.

Scott descubrió una puerta que nos guiaba a la terraza, de esa manera podríamos saltar y escapar en el auto de Jackson, pero necesitábamos la llave y esa llave la tenía el conserje, quien estaba muerto. Scott quería ir a buscarla, pero no podíamos dejar que saliera desarmado, fue en ese momento en el que a Lydia le vino la, debo admitir, grandiosa idea de hacer una bomba Molotov con los químicos que había en el placar del salón.

Cuando ya estaba lista nuestra "bomba", Scott se fue no sin antes tener una escena amorosa con Allison, de la cual debo admitir estaba celosa, ojalá tuviera a alguien con quien tener esos momentos como en mis libros.

Esperábamos pacientes a la llegada de Scott, la verdad es que estábamos todo lo contrario a pacientes, pero debíamos disimular de alguna forma.

Me encontraba sentada junto a Allison, arriba de una de las mesas. A mi lado se encontraba Stiles apoyado en mí y frente a nosotros estaban Jackson y Lydia.

- No lo entiendo. No entiendo por qué salió, por qué nos dejó- rompió el silencio Alli.

- Mis manos no dejan de temblar- le seguí.

- Ven aquí- me susurró Stiles, para agarrar mis manos y atraparlas entre las suyas.

- Jackson, me pasaste el ácido sulfúrico, ¿cierto?- preguntó Lydia viendo hacia la mesa donde anteriormente jugábamos a ser químicos-. Tenía que ser ácido sulfúrico, sino no encenderá.

- Te di justo lo que me pediste, ¿si?

- Sí... Sí claro que lo hiciste.

De repente un gruñido feroz hizo que todo temblara, haciendo que Jackson se tirara al suelo y comenzara a gritar de dolor. Cuando el rugido acabó, Jackson se levanto con ayuda de Lydia y Allison.

- Estoy bien. En serio, estoy bien.

- Eso no suena para nada bien.

- ¿Qué tienes en el cuello?- pregunté acercando mi mano, pero Jackson me detuvo golpeándola.

- ¡Oye!- lo reprendió Stiles.

- Cállense- Nos ordenó Lydia- ¿Escuchan?

Al principio no escuchamos nada, pero de a poco el ruido de las sirenas de policía comenzaron a sonar en nuestros oídos como si coros de ángeles se tratara.

Habíamos tenido un susto de muerte pero... Nos salvamos.

- ¿Están seguros de que fue Derek Hale?- nos preguntó el papá de Stiles cuando ya estuvimos afuera de la preparatoria.

- Sí.

- Sí, también lo vi- lo siguió Stiles.

- ¿Qué paso con el conserje?- le pregunté.

- Aún lo estamos buscando.

- ¿Buscó bajo las gradas?- preguntó Scott desesperado.

- Sí, Scott. Buscamos. Las extendimos como nos dijiste, no hay nada.

- No estoy inventando.

- Lo sé, te creo.

- No es cierto. Usted me mira así, como si tuviera pena por mí. Como si quisiera creerme, pero sé que no me cree.

- Escúchame. Buscaremos en toda la escuela, lo encontraremos. ¿Sí? Lo prometo.

- ¡Jefe!- lo llamó un policía.

- Espérenme. Los tres- dijo antes de irse hacia donde lo habían llamado.

- Sobrevivimos, amigos. Sobrevivimos al Alpha. Eso es bueno, ¿no? Estar vivos- comenzó Stiles.

- En el laboratorio de química caminó cerca de nosotros, ¿no crees que nos escuchó?

- Pero de ser así, ¿por qué seguimos vivos?- le pregunté.

- Me quiere en su manada. Pero creo que debo deshacerme de mi antigua manada.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Qué manada?- preguntamos al mismo tiempo.

- Allison, Jackson, Lydia... Ustedes.

Ahora todo tenía sentido.

- El Alpha no quiere matarnos.

- Quiere que yo lo haga- me siguió Scott- Y esa no es la peor parte.

- ¡¿Cómo que esa no es la peor parte, Scott?!- preguntó Stiles ofendido.

- Cuando su aullido me hizo cambiar, yo quería hacerlo. Quería aniquilarlos.

- Scott...- susurré.

- A todos.

Iba a abrazarlo, pero Scott comenzó a caminar/correr hacia una de las ambulancias, como secuaces que éramos, lo seguimos. En la ambulancia se encontraba Deaton, siendo curado por un para-médico.

- Ahí están- dijo al vernos llegar.

- ¿Cómo es que estas...?

- ¿Logré salir? No fue fácil. Por lo que me dijeron estoy vivo gracias a ustedes. Creo que les debo una, chicos.

- Dejemos que los para-médicos hagan su trabajo, podrán hablar con él después- dijo el padre de Stiles alejándonos de Deaton. Scott fue hacia Allison, mientras que Stiles y yo nos sentábamos en una de las pequeñas murallas de la escuela.

De un momento a otro Stiles comenzó a reír.

- ¿De qué te ríes?- pregunté mirándolo extrañada.

- Si que estabas asustada ahí adentro.

- ¡Hey! Tú también lo estabas.

- Pero lo disimulaba, en cambio tú no dejabas de agarrarme el brazo de alguna forma. Creo que me dejaste moretones.

- ¡Stiles!- lo reté, pero la risa me ganó. Seguramente había parecido una tonta.

- Me gusta- dijo asintiendo repetidas veces.

- ¿Qué cosa?

- Que me digas "Stiles" y no "Stilinski".

- No te acostumbres, Stilinski.

- ¡Oye!- se quejó para empujarme amistosamente con su hombro y comenzar a reír junto a mí.

Tal vez ser amiga de Stiles no era tan malo...


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