VII. Partido y Besos.

Corregido.























Luego de Scott escapara, Stiles y Maya volvieron a entrar al Jeep, aunque quisieran, no podían hacer nada.

Stiles comenzó a conducir rumbo a la casa de la chica, ambos debían estar listos para esta noche, ella como mejor amiga de Scott debía estar presente, además de asegurarse de que nada malo pasara, y Stiles debía estar preparado para "jugar", pero como el entrenador nunca lo enviaba al campo, era más que seguro que sería un espectador más, al igual que ella, de una posible catástrofe.

Durante el viaje hubo un silencio incomodo, de esos en los que no sabes que decir, ni que hacer. Nunca había estado con Stiles sin Scott rondando cerca. Para la suerte de Maya llegaron a su casa.

— Cuando veas a Scott intenta tranquilizarlo, por favor— le dijo mientras bajaba del Jeep dispuesta a entrar a su casa

— ¿Crees que no podre hacerlo?— preguntó ofendido.

— Te conozco, Stilinski. Tu lo único que das son dolores de cabeza.

Hizo una expresión sorprendida antes de responderme:

— Eso hiere mis sentimientos, Van Acker.

Subió sus hombros y manos en señal de que no le importaba, mientras subía los peldaños de la puerta.

— No finjas que no te importo. ¡Nos vemos allí!— gritó esto último a causa de su distancia y que el Jeep ya había comenzado a avanzar hacia su nuevo destino.

Maya suspiró. Stiles sí que es un caso particular.

Su padre no se encontraba en casa, pero no era de extrañarse. Lo escucho llegar a la madrugada, seguramente alcoholizado, chocando con todo a su paso.

Subió a su habitación y se dirigió al baño para darse una ducha rápida, al terminar optó por ponerse un jean negro con algunas rasgaduras en él, un buzo gris con la inscripción ya muy conocida por Tate en American Horror Story: "Normal People Scare Me" en negro y unas Convers botitas, también negras con algunas tachuelas en los costados externos. Se peinó un poco y bajó las escaleras.

Le dejó comida y agua fresca a Draco y salió para subirse al taxi que había llamado anteriormente, no sin antes acariciarle la cabeza a Draco en modo de despedida.

Al llegar al campo de Lacrosse, fue hacia las gradas y se sentó en uno de los asientos vacíos de la quinta fila, era un buen lugar, ya que no estaba arriba de todo dónde veías a los jugadores como hormigas, pero tampoco abajo donde debes esquivar las cabezas de los jugadores que están en la banca para poder ver el partido decentemente.

Vio a Scott y Stiles entrar al campo, los saludó y cuando me vieron, le devolvieron el saludo. El partido comenzó, Stiles fue a la banca, mientras que Scott fue a su posición de titular. Se sorprendió al ver que Allison se sentó junto a ella con quien parece ser su padre, pero lo que le dejó en completo shock fue cuando Jackson empujó a Scott, provocando que este cayera al suelo.

¡¿PERO QUIÉN SE CREE?! ¡SE SUPONE QUE AMBOS SON DEL MISMO EQUIPO! 

Definitivamente Jackson le cae peor ahora que antes. Vio a Melissa, la madre de Scott, angustiada por su hijo, y como no estarlo si quedó partido en dos, pero gracias al cielo, Scott se levantó y continuó como todo un profesional, tal vez lo último no tanto...

Jackson finalmente, luego de arrebatarle la bola a Scott anotó un gol, toda la grada estalló con entusiasmo, Maya sólo se limitó a aplaudir, ese estúpido no necesitaba más ego del que ya tenía.

Notó que Lydia se dirigía hacia Allison, en otras palabras hacia ella. Decidió irse a la banca donde estaba Stiles, por lo menos no escucharía los gritos chillones de la pelirroja.

— ¿Cómo va todo?— preguntó al sentarse a su lado.

Stiles se sorprendió al verla sentada a su lado, pero al parecer lo dejó pasar.

— Bien, creo que se está controlando, pero Jackson no ayuda mucho qu...

Paró de hablar al fijar su vista a un punto específico en las gradas, al girar Maya creyó que estaba viendo a Lydia, pero al fijarse bien vio que estaba viendo el cartel que la pelirroja y Allison sostenían: "Te amamos, Jackson". Ahí lo comprendió, ¡Scott había visto ese cartel siendo sostenido por Allison!

Volvió su vista hacia Stiles y ambos sabían lo que pensaban con sólo esa mirada.

Oh, mierda— dijeron a la par, para volver a centrarse en el partido, esta vez vigilando a Scott más de lo que lo estaban haciendo anteriormente.

— Esto no será bueno— dijo Stiles.

El partido volvió a iniciar con el saque de Jackson. La pelota voló por los aires, en ese instante Scott corrió para saltar en el hombro de un jugador del otro equipo, y así agarrar la pelota. Maya no podía estar más sorprendida, definitivamente este no es el mismo Scott que conocían.

Scott comenzó a esquivar a todo contrincante que se le cruzaba con una agilidad increíble para terminar con el cuarto gol a favor de Beacon Hills, todos saltaron de sus asientos, en su caso del banco, para festejar el punto ganado.

En el próximo saque un jugador del otro equipo tenía la pelota pero al ver a Scott, sorprendentemente se la paso. Nadie podía creerlo, ni siquiera Stiles que se encontraba mordiendo su guante. En ese momento el entrenador se acercó a ellos.

— ¿El jugador contrario acaba de darle la pelota a McCall?— preguntó sentándose al lado de Stiles.

— Si, eso creo, entrenador.

— Interesante.

El partido continuó con muchas hazañas por parte de su amigo, pero al parecer, el destino no quería que todo sea color de rosa. Por un momento Scott se detuvo, parecía indeciso y turnaba su mirada de un contrincante al otro, esto no era bueno...

— No, Scott, no— susurró Maya sumamente preocupada.

Pero finalmente a segundos de terminar el partido, tiró la pelota anotando el último gol del partido.

— ¡¡¡SI!!!— gritaron al mismo tiempo con Stiles.

— ¡POR LOKI, SI!— continuó.

La euforia era tanta que no me importo abrazar a Stiles con toda la fuerza que sus brazos le permitían. Al acabar la muestra de afecto hacia él, Stiles estaba quieto con sus ojos a más abrir, mirándola sin creer lo que acaba de ocurrir.

— No te acostumbres, Stilinski— le sonrió.

Él sólo rodó los ojos y dirigió su vista al campo.

— ¿Y Scott?

Maya miró hacia todas direcciones pero Scott no estaba allí.

— Hay que encontrarlo.

Pero antes de comenzar la búsqueda, Stiles vio a su padre hablar por teléfono, parecía importante.

— Papá, ¿qué ocurre?


[...]

Corrieron hacia los vestuarios, si Scott no estaba allí, entonces sí estarían en verdaderos problemas. Además, debían contarle lo que el Sr. Stilinski les acaba de informar acerca de Derek. Pero al llegar se encontraron con lo que menos esperaban. Allison y Scott estaban compartiendo saliva, no bastaría decir que un poco desesperados.

Con Stiles retrocedieron para esconderse tras los casilleros, pero apenas terminó el beso, Allison se despidió de Scott y antes de salir les habló.

— Hola, chicos— los saludó. Maya le devolvió el saludo moviendo su mano y voltio hacia Scott, sí que estaba feliz.

Scott se les acercó con cara de bobo enamorado, Maya tenía ganas de pegarle una buena cachetada, pero sería buena por hoy.

— La besé— les dijo sonriendo.

— Eso vimos— contestó Stiles.

— Ella me besó.

— También vimos eso— le contestó Maya esta vez—. Es bueno, ¿no?

— No sé cómo, pero me controlé. Pude lograrlo— suspiró—. Tal vez pueda hacerlo, tal vez no es tan malo.

— Si— dijo Stiles alargando la última sílaba—. Hablamos después— le palmeó el pecho dispuesto a irse, pero Scott lo detuvo.

— ¿Qué?— preguntó.

— El forense examinó la otra mitad del cuerpo— contestó la castaña.

— Lo diré simple— siguió Stiles—. El forense determinó que el asesino es un animal, no un humano. Derek es humano, no animal. Derek no es asesino.

— Pero...

— Scott... Derek salió de prisión— le explicó la muchacha yendo directo al grano.

— ¿Bromeas?

— No, y esto es lo más extraño— continuó dejándole el habla a Stiles.

— Mi papá identificó a la mujer. Ambas mitades. Era Laura Hale.

— ¡¿Hale?!

— La hermana de Derek.




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