Capitulo 60

"Aquí viene una nueva noche, pеro la terminaré. Probablementе salte a la siguiente, estoy probando los límites de lo que puede hacer la mente. Mantendré mis párpados abiertos sin importar qué."

—Routines In The Night

(Twenty One Pilots)

Tal vez debería haberse sentido extraño para ambos el dejar que sus mentes se sumieran en un vínculo de familia sin tan siquiera haber consolidado a sus lobos como pareja, sin embargo no lo hizo.

Y quizás por eso la despedida resultó mucho más complicada de lo que debió haberlo sido. Hoseok podía sentir todavía cada resquicio de Yoongi pululando a través de su mente mientras la facción de lobos seleccionada por los líderes caminaba hacia la entrada señalada en el mapa.

Juntar las mentes como lo habían hecho era complejo y sencillo a la par, en su caso la mitad del camino estaba conseguido cuando finalmente permitieron que el lobo del contrario atravesase cada muro y barrera de protección. Sus auras, aromas y sentidos combinaron al instante.

Y así, todo lo que sentía uno pasó a ser también parte del otro.

"Te estaré esperando".

Hoseok podía escucharlo en la distancia y sentirlo sobre su piel como si las huellas de los dedos de Min Yoongi se estuvieran posando en el interior de su brazo en un toque calmado como últimamente siempre lo hacían.

"Espero que sea cierto, porque deberíamos haber tenido tiempo para celebrar esta unión. Quiero el recibimiento de una familia cuando regrese a casa por primera vez desde que tengo uso de memoria. Así que, esperame con las luces encendidas y los ojos atentos. Tal y como mis padres solían hacer entre ellos."

Algo similar a la calidez se apoyó en el pecho de Hoseok antes de que su mirada se desvíase al frente, donde el paisaje que observaban sus ojos se sentía muy diferente de aquello que su corazón sentía.

—¿Hay algún motivo además de los cachorros por el que haya decidido quedarse atrás? —Elia y Jimin habían sido los más preocupados al notar la falta del lobo de viento en el dispositivo de rastreo.

—Ninguno. Su seguridad y en base a ella, la de los pequeños. Eso es todo —Hoseok señaló al frente con la cabeza—. Deberíamos concentrarnos en el trayecto y memorizar cada cosa que pueda servirnos posteriormente. ¿Habéis notado el tipo de hierbas y plantas que crecen en este tramo?

Los omegas miraron a su alrededor, antes de que alguna respuesta pudiera abandonar sus labios la voz de Taehyung se les adelantó.

—Preciosas y perfectas glicinias de color morado.

—Que por alguna razón no se han muerto con las heladas. —añadió Hoseok.

Los lobos frenaron su paso y Joy se giró al instante, parecía haber salido de un letargo.

—Tiene sentido y no a la vez. El clima aquí no es excesivamente frío pero este invierno las heladas han llegado en el último mes del invierno como un recordatorio de que significa vivir en el norte y lo han arrasado casi todo, es imposible que las glicinias puedan mantenerse vivas sin...

—Sin la intervención de algún tipo de magia, ¿eso era lo que ibas a decir? —Sungjae estiró su mano hacia una de las bonitas plantas que caían alrededor de la zona boscosa, su otra mano se mantenía sujeta a la cintura de su pareja porque el paseo apurado lo obligaba a caminar de manera tortuosa.

Todo allí estaba teñido de morado, desde el techo de flores hasta el suelo cubierto por lavanda.

—Pero un lobo de tierra podría cuidarlas perfectamente bien para lograr que se mantengan vivas, lo sabes igual que yo. Mejor todavía. La cuestión vendría a implicar el porqué. Un jardín en una zona tan escondida de la montaña tampoco parece la mejor de las decisiones, en caso de que estemos ante un simple amante de las glicinias en floración.

Elia negó y Jimin se adelantó para eximar aquello que Taehyung había llamado por su nombre sin duda alguna. Quizás se tratase de otra especie o ... No. De ninguna manera. Eran glicinias.

—En cambio estamos caminando hacia la entrada de un túnel que probablemente tenga más historia de la que jamás llegaremos a comprender por poco que los druidas hayan dicho al respecto. Uno que además lleva a un destino muy concreto —Namjoon también estiró su mano hacia las glicinias, a diferencia del otro lobo no se limitó a acariciar la flor. Namjoon la arrancó de cuajo y observó. Sus dedos la aplastaron, quemaron el color entre las yemas y sintieron cada zona de textura y aroma que las formaba. Aunque parecían naturales nada en ellas lo era.

—Papá no es como si...

Taehyung cerró el hocico en el instante en el que la flor volvió a brotar. Justamente en el mismo lugar en el que había sido arrancada con anterioridad. A su par aquello que había sido aplastada por las manos del lobo, se convirtió en polvo morado que el aire todavía frío del ambiente no tardó demasiado en soplar lejos.

—Si he aprendido un par de cosas de tu padre —Namjoon sonrió, sin quitar la mirada de las glicinias —. Probablemente tengan que estar ligadas sí o sí a las plantas. Él las usa y estudia en cada momento de su existencia.

Taehyung sonrió, sin embargo sus manos no imitaron el acto de su padre. Él decidió mantenerse lejos de unas glicinias que no conocía bien y de una planta cuyo origen podría estar envenenado.

—Creo que estamos de acuerdo entonces...

—¿De acuerdo en qué exactamente, Kim? —Hoseok se revolvió el cabello y observó a Namjoon.

—Hay algo que mantiene vivas estas glicinas. Lo que debemos entender ahora, es el motivo detrás de ello y si nos beneficia o perjudica el hecho de que sus flores nunca mueran.

—Paso a paso —Sungjae bajó el brazo y se apartó de las enredaderas que escalaban y formaban alos de color sobre sus cabezas—. Primero deberíamos acabar una cosa antes de empezar la otra.

Namjoon se limitó a tragar aire, sus ojos no se apartaron de las flores en ningún momento. Ni siquiera antes de que los pies de todos ellos pasasen a convertirse en patas y su hocico se tuviera que adentrar en la cueva que formaba la entrada al túnel que el brujo había señalado como entrada principal. Había algo en ese fragmento de bosque que le daba mala espina. Y un sureño nunca evitaba enfrentar sus miedos.

"Volveremos" –el líder norteño habló –. "Y cuando lo hagamos traeré a los mejores senex y herbologos de la manada para revisar esas malditas plantas. Lo prometo."

Sungjae estaba siendo cauto, pero no había nada de bueno en saber que esas flores podrían haber sido puestas ahí por un enemigo para crear un falso escenario. Porque si de esa manera fuese, entonces los túneles...

(***)

"Hay algo que no se corresponde con el mapa que tenemos." —Hoseok levantó el hocico hacia Jungkook—. "Pero tal vez los caminos se hayan ido tapando con el paso del tiempo desde que quién sea que escribió el libro por el que nos guiamos haya palmado."

"Mierda. Sé que estás tratando de ser racional pero siento que están sujetando mi garganta en este instante, Jung, Tu racionalidad no me ayuda lo más mínimo. De hecho agradecería mucho si hoy no me haces pensar demasiado. Por una vez, dame órdenes directas y yo las aceptaré sin rechistar. Será mejor que escuchar a mi madre hablando sobre la importancia del legado de las Lunas Azules."

El lobo de Jungkook se apoyó como pudo contra el rocoso túnel. Estaban en una de las zonas más pequeñas que habían recorrido durante la última hora. Atrás quedaron los pasadizos amplios y sencillos. Resultaban sumamente escasos y al finalizar estos, las zonas que los esperaban eran tan mortificantes... Que el motivo por el cuál sus antepasados se habían visto obligados a caminar bajo la montaña parecía obviamente un escape urgente.

"Bien, bien. Mueve las patas y mete el hocico en la zona sureste con Tae, yo iré hacia el oeste. La zona sur está cubierta de piedras y ni siquiera me puede importar si es debido a que la derribaron o si en cambio se hizo mierda debido al estado general de los pasadizos. Pensar poco, a veces definitivamente debería sernos de ayuda."

La señora Jeon no había dado las órdenes que todos esperaban. Ella simplemente se encontraba allí, en silencio y con ojos atentos. Preparada para luchar. Preparada para moverse en el instante en que tuviera que ser útil de alguna manera pero también manteniendo su obvia atención activa. No parecía poder dejar de pensar mientras los demás tomaban decisiones y Marcus se quedaba a su vera todo el tiempo.

"Madre..." —Jungkook la observó.

"Tus bisabuelos quisieron tapar las entradas en varias ocasiones. Quizás la única buena de todas sus decisiones. Más allá de aquello que los convirtió en los causantes de una guerra, eran sabios. Entendían el riesgo de caminos bajo el suelo de los que nadie conoce su destino exacto."

"¿Cuántas cerraron? "—Sungjae se acercó, la cola entre las piernas y las orejas gachas mientras Joy lo empujaba con el hocico hacia el frente.

"Nunca las suficientes. El empeño fue tan grande que el uso de dinamita se volvió rutinario. Dos o tres veces por semana lanzaban al interior de las cuevas cartuchos prendidos."

"¿Intentas decirnos que por eso ciertas zonas del mapa ahora no tienen acceso? Porque prefiero esa opción. No me gustaría caminar en medio de un lugar que puede venirse abajo..."

"Podría ser una de muchas razones. Los túneles han estado abiertos para cualquiera y a la vez abandonados ante los guardianes y administradores. No sabemos quién ha caminado y quién camina todavía en ellos, tampoco sabemos mucho acerca de su estado actual. Solo las tribus podrían guiarnos y el lobo que queda vivo es demasiado joven como para conocer los secretos de su propio linaje."

La señora Jeon caminó hasta la entrada de un nuevo túnel estrecho.

"Bien, madre. Tu familia seguro que tiene alguna respuesta en algún lugar de todos modos."

"Mi familia y la tuya son la misma, hijo."

Y entonces un golpe seco hizo que los movimientos de todo el grupo de rastreo se frenasen. La discusión entre hijo y madre desapareció y ambos se observaron con preocupación real.

—San. —una voz en alto sonó con eco en medio de las conversaciones mentales.

El cazador señaló el techo sobre sus cabezas, los ojos abiertos y la mirada repleta de inquietud.

—Necesito un minuto Woo, ahora mismo el péndulo parece a punto de volverse loco. Es como si nos encontrásemos en el mismísimo medio de un cúmulo de magia.

—San. Mira hacia arriba, maldita sea.

El brujo no fue el primero en seguir el consejo del cazador, sin embargo hizo aquello que se le pedía cuando el movimiento de los lobos a su alrededor pasó de ser plenamente ordenado a convertirse en una cosa irregular y extraña.

Una cosa. Eso era justamente lo que podía decirse de aquello que se encontraba suspendido como una masa negra hipnotizante en el techo que les rozaba las cabezas.

Atrás había quedado el dolor de las rodillas para los dos niños o el complicado respirar de los licántropos mientras exploraban las cuevas y bifurcaciones. Todo lo que les importaba ahora era de forma irreal, del color del onix y enfriaba el ambiente tanto como el invierno más duro.

"Corred." —Namjoon aulló.

Elia gimió de dolor.

La masa negra atacó como un cuchillo.

Un lobo murió.

Un humano se arrastró.

El túnel, cedió.

Los demás, se escondieron.

"No te vayas. Espérame. Lo prometido es deuda. Maldito seas."



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Hiiiiiiii!!!!

Arrastroooo pero actulización a tiempo jeje. Las cosas pronto llegarán a su tope, lo que significa que empezamos oficialmente la cuenta atrás para llegar al final de esta historia... Aunque en mi caso eso puede implicar fácilmente una veintena de caps más.

De todos modos, espero que os haya gustado.

Un beso,

os amo

Mel

💜

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