Capítulo 4

"En el extravagante salón de baile sé que ya no podrás encontrarme. He intentado buscarte una vez más pero el mundo se estrelló contra el suelo."
—Ballroom Extravaganza
(DPR IAN)

—Se llaman Winter y Dra..Drako.

Yoongi se sentó en la cama y estiró una de sus manos para acariciar la espalda de los cachorros que dormitaban. Eran sorprendentemente tranquilos para haber crecido en su vientre durante una de las épocas más duras que el lobo recordaba, no lloraban a no ser que tuvieran hambre y parecían estar agusto en ese ambiente que a él le parecía tan extraño.

El lobo de viento todavía no sabía cómo era que había logrado seguir adelante con el embarazo tras haber sido herido de gravedad un año atrás durante su intento de ataque y quizás en eso sí tuviese que agachar su cabeza para agradecerle a aquella manada. Sin la ayuda de los sanadores que los líderes Yook y Jeon  enviaron al hostal, se hubiese desangrado y la lesión de sus tobillos nunca habría llegado a curarse. Era un prisionero y aunque no pretendía reconocerlo ante Hoseok, sabía que el trato que le habían dado era mejor que el que cualquier criminal merecía.

Su ataque había sido precipitado, pero formaba parte del pasado. Ahora todo lo que quería era encontrar al responsable de lo que le había pasado a su familia y…Y no sabía lo que haría si llegaba a tenerlo frente a su mirada, sinceramente pero sus objetivos parecían un poco distintos ahora que sus cachorros habían nacido. La tribu en la que creció siempre le habló y enseñó a hacer la paz y deseaba respetar y transmitir eso mismo a sus hijos incluso si él no se sentía pacífico del todo.

Tenía que dejar de pensar en ello pero no podía, a veces el repetitivo recuerdo hacía que su cabeza pareciese a punto de estallar por el dolor. Ni siquiera estaba prestando la atención suficiente a sus pequeños, la venganza seguía carcomiendo su interior como una mecha prendida, preparada para hacer estallar todo lo que lo rodeaba ante la menor oportunidad.

—Se diferencian por el color de sus cabellos y también por las pe..pecas en sus rostros. Winter me recuerda a la familia y estirpe de su padre pero Dra..Drako es tan similar a mi madre que a veces me duele mirarlo a los ojos. Veo el legado del viento en sus miradas.

Jimin asintió desde la esquina de la habitación, sabiendo que era prudente mantener la distancia con el nido por el momento.

—¿Son gemelos?

El lobo se encogió de hombros.

—Yo… Creo que así le llamáis vosotros. Dos cachor..cachorros nacidos a la vez e iguales en aspecto —el lobo jugueteó con la ropa de sus pequeños—. La señora Jung cosió esto para ellos con la intención de ayudarle a las personas del hostal a diferenciarlos.

Jimin sonrió y apoyándose contra el alféizar de la ventana le dedicó una rápida mirada a la estancia.

—Deberíamos comenzar a decorar este sitio a tu gusto en cuanto empieces a salir de la casa y tal vez podríamos traer algunos juguetes para los cachorros, no es justo que no tengan algo con lo que jugar. Hablaré con Hoseok para que te ayude a colocar estanterías. Y una mesa de estudio sería buena para tí si vas a comenzar a leer. ¿Sabes escribir?

Yoongi se reacomodó sobre la cama mullida, en realidad ese guardián sí le había dado algunos juguetes a sus cachorros pero no eran del tipo que al lobo de viento le gustase para un niño de las tribus, así que a menudo los apartaba de ellos temiendo que crecieran lejos de aquello que él conocía como su hogar y tradición. Los juguetes que Hoseok les había llevado tenían sonidos, música y luces pero no se parecían a nada de lo que otros padres en la cima de la montaña usaban para entretener a sus pequeños.

Había tanto que no le acababa de gustar acerca de aquella manada. Empezando por las odiosas camas. Ni un año entero le había servido para acostumbrarse a superficies tan blandas como aquella. Echaba de menos dormir en su forma lobuna sobre la suave nieve y la paja seca amontonada, con el aire fresco moviéndose de un lado a otro de la cueva y los sonidos de la naturaleza como canción de cuna. Allí le costaba conciliar el sueño, tanto que las ojeras eran ya una parte habitual de su mirada.

—Tenemos nuestro método de escritura pero no se parece al vuestro.

—Entonces también te enseñaré eso. Si así lo deseas, por supuesto. Creo que te ayudará a entendernos mejor.

El lobo de viento asintió. Y tras unos segundos de silencio siguió con la mirada los pasos del omega hacia la puerta de la habitación.

—Vayamos a ver qué es lo que tiene Hoseok en su librería. Estoy seguro de que podremos encontrar alguna cosa para tí.

Cuando Hoseok regresó a casa se topó con la imagen de Jimin y el lobo de viento acomodados en la alfombra del salón, cada uno de ellos con un libro de aves rapaces sobre el regazo. No había rastro de los cachorros cerca pero apostaba a que Yoongi podría escucharlos sin problema desde el primer piso en caso de que necesitasen algo.

—Buenas noches—sonrió—. Siento haberme retrasado, me he encontrado a Taemin por el camino y le he avisado de que llegarás tarde por mi culpa. Espero haberlo hecho bien, Jimin.

El omega asintió desde su posición, tomándose un momento para susurrarle algo a Yoongi antes de finalmente ponerse en pie y caminar hacia Hoseok.

—¿Podemos hablar en mi despacho un par de minutos? Será rápido, solo quiero informarte acerca de algunas novedades con respecto a tus trabajos comunitarios.

Cuando el omega asintió, el guardián se tomó un momento para regresar su mirada al lugar en el que el lobo de viento pasaba las páginas del libro entre sus manos. Entonces fue cuando decidió romper la distancia entre ambos y mientras Jimin lo esperaba, él trató de mostrarse amigable con el muchacho. Aunque era uno de los lobos que más habían logrado acercarse a este, todavía había tensión y frialdad entre ambos cuando la situación requería algo más que un par de frases cruzadas. Por algún motivo a ese muchacho no le gustaban en lo absoluto los lobos de la Unión.

—¿Ha ido todo bien? —el lobo de viento asintió pero no habló —. ¿Qué tal se ha portado Jimin contigo?

Encogimiento de hombros y una seña hacia los libros que lo rodeaban fueron la respuesta silenciosa del chico, Hoseok no creía que pudiese  acostumbrarse a esa faceta silenciosa. Incluso a los niños más pequeños de las tribus les costaba comunicarse con palabras pronunciadas.

—Me alegra que todo haya ido bien, si te gusta ver imágenes de aves o cualquier otro animal, puedo conseguir más libros así.

—Ha estado intentando memorizar algunas palabras pero todavía tenemos mucho trabajo por delante. Sería bueno si le consigues algunos libros de cuentos y un cuaderno en el que empezar a escribir. Parece interesado en ello y eso es un avance, a lo largo de la tarde se ha concentrado mucho en aprender. Le servirá para desarrollar un mejor entendimiento acerca de cómo es nuestra manada.

—¿Y cuál es tu opinión al respecto? —Hoseok miró al lobo de viento—. Sé que no es parte de tu cultura y tradición y sé que solías pasar casi la totalidad del año en tu forma lobuna, así que si decidieses que no te interesa aprender estas cosas o si decides que no quieres comprender a nuestras manadas, será perfectamente comprensible para mí. ¿De acuerdo? Pero debes seguir aquí, lo harás hasta que encontremos al verdadero responsable de lo que le pasó a tu gente.

El lobo finalmente apartó la atención del libro.

—Le he dicho a Jimin que le enseñaré sobre mi for..forma de comunicación si él continúa enseñándome so..sobre la vuestra. Es.. Esto no me desagrada. Y sé bien que soy tu prisionero.

Hoseok levantó una mano con cierta duda antes de finalmente revolver el cabello del lobo y carraspeó, no le gustaba como sonaba la palabra pero eso era lo que ese muchacho era. Un prisionero, y no debía olvidarlo. En cierto modo le resultaba inevitable sentir pena y ternura hacia ese alfa, incluso cuando sabía que en su estado pleno y natural Yoongi podría matarlo con un solo mordisco.

—Iré a hablar con Jimin unos minutos. Trataré de terminar lo antes posible, no he olvidado que todavía tengo que montar la cuna para tus cachorros. Mi madre me ha dado unas mantas para ellos, deberías revisarlas para ver si te agradan antes de nada. ¿Bien?

El chico asintió.

—¿Habéis comido algo?

Hoseok miró hacia Jimin, sabiendo que era poco probable que el lobo de viento contestase con algo más que una afirmación o negación. Parecía haber excedido su límite de palabras por día a juzgar por la mirada agotada de sus ojos.

—Hemos tomado un poco de iogur casero con cereal, parece gustarle pero ha sido una merienda más que una comida.

—Entonces definitivamente acabaré rápido y prepararé algo de cenar. Será la primera vez que cene en casa en meses, has conseguido algo que mi madre lleva intentando un tiempo.

Aunque Yoongi no sonrió plenamente, sí dejó que una expresión de incredulidad divertida atravesase sus labios.

—¿Ocurre algo?—Jimin se acercó a la mesa de escritorio de Hoseok—. La última vez que vine a tu despacho fue para firmar junto a mi madre un acuerdo de trabajos comunitarios y creo recordar que su duración era de quince meses. Me estás asustando—bromeó.

Hoseok se apuró a cerrar la puerta  antes de cruzar la estancia rápidamente para tomar asiento. No quería que Yoongi escuchase lo que tenía que decirle a Jimin, no al menos tan pronto. Necesitaba que ese lobo se acostumbrase a su presencia antes de ir un paso más allá y antes de decidir que podía confiar plenamente en él. También quería conocerlo tanto como le resultase posible, porque incluso los rostros más amables podían tener secretos ocultos.

—En realidad quiero hablar sobre eso y sobre alguna otra cosa, pero lo importante irá primero. Estoy reuniendo a un grupo para volver a empezar desde cero con la investigación de lo que ocurrió en la cima de la montaña y ya hemos dado los primeros pasos.

—Eso es bueno, con la amenaza de los cazadores el asunto casi parece olvidado. Ese alfa que ahora está en tu salón, merece respuestas.

—Lo sé, por eso los líderes me han dado su permiso para informarlo acerca de los progresos que hagamos pero el caso es que ha ocurrido algo inesperado y te necesitaré para revisar un rastro de humor porque eres uno de los mejores en eso —Hoseok hizo una pausa antes de decidir utilizar la comunicación mental por un instante—. "No voy a contarle nada a ese alfa hasta que demuestre ser de mi confianza…"

"Quizás nosotros también deberíamos demostrar ser de la suya."

El guardián altiorem suspiró, Jimin sonaba como su madre. Los dos parecían haber olvidado que con la pena de por medio y todo lo demás, Min Yoongi todavía había atacado y lastimado a lobos de la Unión. No bastaba con estar en shock por lo ocurrido con su gente para usar la excusa y evitar un castigo, tal vez había llegado el momento de que este se disculpase de una buena vez por todas.

Hasta el momento Hoseok no recordaba haber hablado más de un par de minutos con el chico sobre el tema y cada vez que lo hacía este terminaba ignorando sus palabras. Sin sentimiento de arrepentimiento por los actos cometidos, no habría perdón. Y esa era una decisión que él mantenía desde el día en el que lo capturó tras una noche de persecución difícil y sangrienta.

Taehyung y Jungkook habían recibido de alguna manera sus disculpas, el resto de la guardia no. Y eso le dolía, sobre todo desde el instante en el que él había puesto todo de sí mismo por darle una prisión llena de comodidades al lobo de viento. Le había dado un lugar en el hostal de sus padres, un sitio pensado tan solo para lobos que necesitaban cobijó y cariño. Y aún así, no tenía su disculpa ni muestras de que Yoongi quisiera hacer algo por mejorar su propia situación. Intentaba entenderlo, sin embargo no lo lograba. No si este ni siquiera le hablaba de aquello que sentía.

—Como sea. Si accedes a ayudar pasarás a tener en tus manos información confidencial, además la duración de tu servicio comunitario será reducida. Tu capacidad rastreadora y la ayuda que me prestaras con Yoongi serán más que suficientes para que en dos meses, a lo sumo, seas completamente libre. Podrás irte fuera de la montaña o a donde sea que quieras sin que nadie te pida explicaciones al respecto. Con quien te apetezca y durante el tiempo que te dé la gana.

—¿Y qué pasa con mi madre?—Jimin sujetó la silla situada frente a la mesa, con la ansiedad escalando por su garganta. Sus dedos se volvieron blancos a través del fuerte agarre—. Incluso si me gusta la idea de volver a ser libre, no puedo dejarla sola a ella con todo esto. Trabajo cada día a su lado para tratar de recuperar lo que mi padre nos quitó decidiendo declarar una guerra a su propia gente. Él ha muerto pero nosotros seguimos aquí y las personas de este lugar nos detestan. Somos escoria para ellos.

—No lo sois para quienes os conocen de verdad…

—Los cuales son una enorme minoría. Sin mi madre no iré a ningún lado, puedes tener eso claro. Díselo a los líderes si lo deseas.

Hoseok se echó hacia atrás en su asiento y suspiró. Sabía que Jimin estaba más unido a su madre ahora de lo que lo había estado jamás, las circunstancias lo provocaron, pero esperaba que al menos pensase en su oferta después de decirle lo que habían descubierto. Tenía que encontrar a un omega con buena capacidad para seguir rastros y no se le ocurría nadie mejor.

Jimin había dado muestras en innumerables ocasiones de dominio que tenía sobre su poder mental, este iba más allá que el del resto de personas de su generación y había sido así desde que los dos eran niños. Lo que suponía otra de las razones por la que lo había elegido para cuidar a Yoongi, Hoseok ansiaba obtener información del alfa de viento y Jimin sería la clave para conseguirlo. La única forma de ayudarlo y a la vez una traición.

—Hagamos una cosa, voy a decirte lo que ha ocurrido esta semana durante nuestra subida a la cima y si después de escucharme quisieras que tu madre se sume al grupo que estoy formando, sus servicios a la comunidad también se reducirán. Después de todo ella ha sido durante años una gran guardiana, su trabajo era impecable y creo que continuará siéndolo a pesar de estar manchado por haber actuado como cómplice de lo que sea que tu padre decidió hacer. Este grupo tendrá que actuar en silencio y nadie sabrá quiénes son los que forman parte del mismo. ¿Bien?

El omega frunció el ceño ante las palabras de Hoseok pero no hizo movimientos que le indicasen que pretendía irse, algo que habitualmente el omega hacia cuando se sentía ofendido o indignado. Ahora tan solo aparentaba sentirse intrigado, de alguna forma.

—Te escucho.

"Hace un par de días un grupo de guardianes y yo decidimos subir a la cima para volver a revisar las cuevas. Las últimas amenazas de los cazadores implicaban el territorio de las tribus y eso de alguna forma nos puso en alerta incluso si sus ataques no han sido más que palabras hasta el momento. El caso es que uno de los omegas percibió un rastro de humor en cierto modo reciente y tras seguirlo llegamos hasta un largo túnel que acababa cerca de la casa de líderes de los Jeon, no te puedes imaginar nuestra sorpresa al haber salido en medio del sur de la montaña tras entrar en una cueva de la cima del norte."

Hoseok hizo una pausa para apreciar el gesto confundido de Jimin ante su  cambio a la comunicación mental, iba muy en serio cuando afirmaba que no quería que Yoongi se enterase de nada hasta demostrar ser de confianza. Así que cuando percibió que el omega estaba dispuesto a seguir escuchándolo, sonrió levemente.

"La persona que dejó ese rastro tenía que conocer el camino exacto, dada la enorme cantidad de bifurcaciones que existen en las cuevas. Recuerda que ni siquiera nosotros lo encontramos cuando realizamos las primeras investigaciones tras el ataque a las tribus y créeme si te digo que tratamos de recorrer lo máximo que pudimos y solo nos dimos de bruces con paredes sin salida o huecos que se precipitaban hacia la oscuridad una y otra y otra vez. Si no hubiésemos topado un rastro reciente y si no hubiéramos decidido seguirlo, probablemente jamás habríamos averiguado esto."

"¿Es posible que la familia Jeon no supiese realmente que una de las grutas de su territorio llega hasta la cima del norte?"

"Es poco probable que las generaciones actuales lo supiesen, no al menos desde hace algunos siglos hasta ahora. Jeon Joy ha estado revisando libros y mapas en la biblioteca de la casa de líderes y ha llegado a la conclusión de que no existe constancia de que anteriores líderes Jeon conociesen de ninguna manera el camino aunque todavía tiene que averiguar si quizás las Lunas Azules saben de la existencia de una ruta así."

"¿No te resulta extraño que no lo hayan sabido hasta ahora?"

"Saben que hay túneles bajo la montaña y que tanto el norte como el sur dispone de cuevas, minas y grutas  pero el recorrido no aparece recogido en ningún mapa que se haya encontrado. Además, pienso que el hecho de que no se utilizase durante la guerra entre manadas casi demuestra que la líder Jeon dice la verdad, para ellos hubiese sido muy fácil atacarnos a través de un ataque inesperado. No hay motivos con sentido por los que no hubiesen usado un conducto directo al norte desde el sur durante la guerra o durante los incendios que mataron a tantos lobos hace unos años. De momento y con lo poco que sabemos del territorio que cubren las cuevas, solo podemos entender que nadie perteneciente a la Unión conocía esa ruta y sin embargo si tengo en cuenta como la descubrimos…"

"Aunque lo lógico sería que nadie conociera una gruta como esa, es evidente que si hay un rastro de humor reciente es porque hay lobos que la utilizan."

Hoseok mantuvo la mirada clavada sobre su escritorio por un instante.

"Exacto. La pregunta es quién y de dónde proviene."

"¿Crees que podría ser un sobreviviente del ataque a las tribus?"

"Creo que después de todo lo que hemos vivido, cualquier cosa es posible."

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Hiii!!

Perdoooon por la tardanza, por alguna razón Wattpad me cierra la aplicación cada vez que trato de poner la canción de multimedia y es la segunda vez que intento subir el capítulo hoy.

Espero que os haya gustado baes.

Un beso,
os amo
Mel
💜

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