"Una corona de papel y un corazón de cristal. Un vestido andrajoso y un reino de ceniza. Ella camina sola, nunca podría mirar atrás. La historia de una reina cuyo castillo ha caído al mar. Ella lo logrará, pero nunca será la misma. Ella está mirando las cicatrices que quedan pero te mantienes firme cuando tu reino está en llamas, porque es la historia de una reina cuyo castillo ha caído al mar. Sabiendo que no hay nadie que sea un rey que vendrá a salvarla"

—Paper Crowns
(Alec Benjamin)

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La tarde anterior a la reunión que los líderes  llevaron a cabo, Hoseok decidió que de algún modo le parecía una buena idea permitir que Jimin y Yoongi lo acompañasen durante el entrenamiento de la omega sureña que Joy había decidido incluir en el nuevo programa de integración social para clases, después de todo eran dos lobos a los que les vendría especialmente bien entender el porqué respetar la labor que desempeñaban los guardianes era esencial en una época tan complicada como la que se encontraban atravesando en esos instantes. Así que caminó a través de las estancias y de los campos de entrenamiento que durante todos los últimos meses había comenzado a conocer tan bien y lo hizo seguido de cerca por esos dos.

—Míralo y disfruta de lo que verán tus ojos Yoon. Podrás ver a Hobi todo recto y orgulloso mientras se pavonea como un ave entre su gente. Ha entrado en su faceta de alfa y guardian. Además es un maldito altiorem, está en la parte más alta de la cadena trofica —Jimin sabía que Hoseok podía escucharlo, por eso cuchicheaba abiertamente con Yoongi incluso cuando el lobo de viento no parecía demasiado interesado por entrar en su juego—. Tae siempre dice que los altiorem están rodeados de un brillo de ego especial, lo sabe bien porque su padre es uno de ellos y su novio otro. Oh, y por supuesto su ex también lo es. Los conoce.

Yoongi y Jimin se mantenían varios pasos por detrás, era una decisión que ellos mismos habían tomado y Hoseok estaba seguro de que se encontraba motivada por la excesiva presencia de olores invasivos, al igual que esa charla tan absurda que el omega estaba comenzando. Aquel sitio era una zona de lucha, una arena de batalla donde los guardianes se batían constantemente en duelo y sangraban a diario con el objetivo de preparar tanto su parte lobuna como humana para posibles amenazas futuras. Cada pasillo, pared y madera del suelo olía de la misma forma en la que lo haría un enemigo y para aquellos que no estuviesen acostumbrados sería fácil sentir animadversión ante la sencilla idea de caminar tranquilamente por un lugar como ese.

Un omega como Jimin o un lobo acostumbrado a la paz como Yoongi no podrían ignorar el aroma por mucho tiempo sin sentir que sus fosas nasales quemaban y su pulso se aceleraba. Así que Hoseok sabía que su amigo estaba tratando de distraerse de la mejor forma que sabía y podía, la charla nerviosa e incesante llegaba sola hacía sus labios. Era aquello o morder y Yoongi parecía muy cerca de la segunda opción.

—Sala 7. La chica está preparada y esperando, se le ha proporcionado ropa de protección para la primera fase de entrenamiento como usted ha sugerido Jung, si necesita cualquier cosa tan solo necesita avisarnos.

—¿Qué hay de los calmantes naturales para el aroma?

—Se le han administrado pero los ha rechazado, en realidad parece bastante tranquila. Si me permite el atrevimiento, estoy seguro de que nuestra líder no ha seleccionaría a cualquier omega para representar a la primera de las candidatas sureñas de su clase a la guardia. Ella aspira a un puesto altiorem, no se rendirá hasta alcanzar exactamente eso. La expresión correcta sería, como pez en el agua. Huele a comodidad incluso en el medio de estas paredes llenas de sangre, sudor y lágrimas.

—Me alegra de verás escuchar una noticia como esa, compañero.

—Y a mí, Jung. De verás, a veces pienso que todo refuerzo será poco si los cazadores deciden unirse a los brujos.

Hoseok se limitó a asentir con la cabeza, una leve expresión amable enmarcando sus facciones antes de continuar el camino hacía la puerta de madera oscura sobre la cúal el número siete se encontraba pintado de forma precisa en color blanco. No necesitaba que más información llegase hasta los oídos de Yoongi incluso si no planeaba ocultarle demasiadas cosas a este. Había ciertos aspectos que todavía quería mantener únicamente para sí mismo o para la guardia.

—Wow, esta mierda realmente se siente como una maldita cárcel. Dime que no era así también en el norte o te juro que tendré que empezar a darle la razón a Tae con eso de escapar de todo lo que tenga que ver con la guardia y los guardianes. Tal vez debería tomarme unas vacaciones después de terminar mis servicios comunitarios, Londrés parece un lugar interesante a través del televisor.

Hoseok dejó escapar una pequeña sonrisa de entre sus labios y se giró hacia los dos lobos, Yoongi continuaba en silencio pero su mirada decía muchas cosas. Él veía en ese muchacho inseguridad, miedo, ansiedad y la enorme necesidad de venganza que continuaba amenazando con destruir su persona.

—En el norte usábamos el propio bosque como zona de entrenamiento, no teníamos nada como esto pero a veces disponer de instalaciones para entrenar nos hubiese sido de ayuda. Lo que ves aquí son simplemente gimnasios individuales. El olor se concentra demasiado durante las épocas en las que su uso es especialmente necesario y es innegable que los aspirantes a la guardia sangran y luchan entre estas paredes pero tiene cierto encanto. Sabes que la gente que está aquí lucha por un mismo objetivo.

Yoongi y Jimin bufaron a la par, algo que ciertamente sorprendió a Hoseok.

—Un encanto que solo tú puedes entender. Creeme, Jung, esto es de todo menos encantador.

—Bueno, supongo que nunca lo veréis del modo en el que yo lo hago. Ahora, conozcamos a la omega que quizás pueda abrir las puertas para muchas otras en la Unión.

(***)

La omega se llamaba Elia y aunque era una femia vestía y se compartaba más como lo haría tradicionalmente en el sur un hombre según los estándares que Jimin le había dicho que tenían esos lobos antes de que la Unión fuese instaurada a través del matrimonio entre los líderes de las dos manadas y clanes de la montaña.

A Yoongi le caía bien Elia, le gustó desde el primer momento porque incluso si Hoseok se pavoneaba y presumía de años de experiencia ella no necesitó mucho para poder devolverle los golpes y después de unos minutos de lecciones logró golpear al guardián con su vara de madera directamente en la entrepierna. Así que por primera vez en un tiempo Min se rió con ganas, realmente soltó una carcajada que le surgió de lo más profundo del pecho y casi se pudo olvidar del detalle de que sus cachorros se habían quedado con un mestizo de sombras que parecía aterrado ante la simple idea de sostener a un bebé entre sus manos.

Elia prefería que se refiriesen a ella como Eli, era hija y hermana de guardianes del mismo modo en el que lo era Hoseok y eso parecía crear una buena armonía entre los dos guardianes aunque en el caso de la omega sus familiares no parecían orgullosos de que hubiese elegido seguir los mismos pasos que los alfas y betas. Sus brazos estaban repletos de músculos, las facciones de su cara sin embargo mostraban la misma dulzura que la de cualquier dulce de vainilla y en cuanto a su voz… Bueno, Jimin podría estar de acuerdo con él en que el cuerpo atlético de la muchacha no se correspondía para nada con sus modales llenos de adquirida y aprendida amabilidad. El sur estaba impregnado en su piel pero también lo estaba la rebeldía que la había convertido en la primera omega sureña capaz de hacerse con un puesto en la guardia después de que la Unión comenzase a sentar sus bases.

—Ha sido un gusto entrenar contigo, Elia —Hoseok estiró su antebrazo, permitiendo que la omega rodéase su muñeca de la forma en la que todos los guardianes solían hacerlo cuando se saludaban entre ellos—. Me alegra saber que Joy ha elegido especialmente bien a la persona que marcará un nuevo comienzo para el resto de omegas de la Unión. Las clases ya no pueden impedir la entrada en los trabajos que un lobo decide escoger pero ninguno ha estado mostrando especial interés por aquello que se le ha prohibido durante siglos, incluso si ahora son libres de hacer lo que desean.

—La libertad es un concepto demasiado amplio, Jung —Elia recogió su vara y mantuvo la mirada curiosa sobre Yoongi y Jimin durante unos instantes—. Ahora los omegas son libres porque nadie los apresa si intentan entrar en la guardia como aspirantes, de la misma manera en la que lo son porque no los matan si deciden que no desean pasar su vida entera manteniendo sumisión ante un alfa. Es verdad que hay nuevas normas que nos protegen pero aún con todo eso sucediendo y la ley cambiando, son pocos los sureños que quieren molestarse en perder el tiempo entrenando a omegas y pocos los propios omegas sureños que confían en un norteño tras siglos de conflicto. Olvidar es complicado.

La muchacha hizo una pausa para llevar su mirada hacia el guardián altiorem antes de apoyar su vara de madera con el resto de varas que se encontraban amontonadas a un lado del gimnasio.

—Nuestras familias todavía ven con malos ojos que queramos dedicarnos a algo que vaya más allá del cuidado de nuestros cachorros. Todavía quedan muchas barreras que sobrepasar para que nuestra libertad se pueda considerar realmente de esa manera pero hasta que aprendamos a confiar en que podemos ser libres sin condiciones o consecuencias, pocos se atreverán a intentarlo.

Yoongi escuchó las palabras de Elia y pensó de nuevo en sí mismo, en cómo se sentía en su cárcel de mentira. La casa de Hoseok continuaba siendo una prisión pero a veces no se sentía como una y eso era así debido a que el guardián le dejaba creer de vez en cuando que podía decidir. Todo era mentira y él, maldita sea, él estaba cayendo en las redes del chico en cada una de las ocasiones y todo porque ansiaba que las palabras de este algún día llegasen a ser ciertas.

Se encogió cerca de Jimin.

—¿Ocurre algo? —el omega habló con tranquilidad, incluso aunque se molestase en susurrar los dos sabían que Hoseok podría escucharlos a un bosque de distancia mientras quisiera hacerlo.

—T…todo bien, solo hecho de menos a mi familia. Q…quiero regresar a mi casa pronto.

(***)

Y precisamente por ese maldito comentario Hoseok estaba de nuevo en aquel túnel con Jungkook, Taehyung, Yoongi y diez guardianes de confianza más. Seleccionarlos le había llevado tiempo y varias crisis existenciales pero de alguna manera varias fichas leídas y una reunión de urgencia después ahí estaban, con Min Yoongi a su costado olisqueando el aire que los rodeaba y él tratando de mostrarse todo lo profesional que podía ante un jefe tremendamente enfadado.

Oh y por supuesto también tras haberle suplicado a su madre que ejerciese de niñera, porque en realidad el lobo de viento empezaba a odiar la idea de dejar atrás a sus cachorros con Jimin cada vez que tenían que dejar la casa.

El omega continuaba siendo en parte prisionero y eso ocasionaba que Yoongi viese el hecho de pedirle a este que cuidase a los pequeños como una especie de castigo. Así que precisamente esa noche, para desgracia de Hoseok, se había negado rotundamente a permitir que el chico usase su tiempo libre en una tarea ligada a una condena social. Por lo que incluso cuando el omega siempre se mostraba feliz de poder pasar su tiempo con los cachorros, buscó una alternativa y Taemin agradeció poder llevarse a Jimin hasta alguna otra zona de la montaña para probablemente besuquearse hasta que la Luna brillase en lo más alto del cielo.

Tener que sembrar la tierra y trabajar en el proceso de fertilidad de esta era un castigo mucho más costoso y duro que reclinarse delante de la chimenea para ver la forma en la que Winter y Drako se acurrucaban entre la chaqueta de su padre, eso era lo que opinaba Park sobre mantener su tiempo libre a disposición del guardián altiorem y el lobo de viento en realidad. Sus manos estaban agrietadas y sangraban cada vez que llovía o el clima se volvía un poco húmedo, después de un año sujetando rastrillos, palas, levantando piedras, arrancando raíces quemadas, plantando árboles y sembrando semillas… Su piel estaba repleta de cicatrices a pesar de usar guantes y ungüentos. Los cachorros eran una alegría, le habían devuelto las ganas de sonreír durante esas semanas.

—"Nunca sabes en quién puedes confiar hasta que tienes que realizar una maldita misión con riesgo máximo y el secreto es ese riesgo máximo. Se supone que estoy en medio de mis malditas vacaciones, Jung. Te haré pagar caro esto."

Kim Namjoon pasó como una maldita bala por su lado izquierdo y lo lanzó lejos de sus pensamientos sobre Jimin y los servicios sociales, haciéndolo perder el equilibrio y chocar contra la pared fría. Si los túneles le habían parecido estrechos y difíciles de recorrer la primera vez que estuvo con Yoongi en estos, ahora que estaban realizando una misión de rastreo y reconocimiento con una unidad de mayor tamaño el sentimiento sin duda crecía.

—"Hey, no tengo la maldita culpa de que decidieses tomar tus vacaciones cuando una maldita guerra entre dos mundos se avecina" —Hoseok recuperó el equilibrio sobre sus patas—. "Si esos malditos brujos entran aquí y pretenden quemar nuestros bosques para llegar hasta su flor, tus vacaciones no servirán de nada."

Yoongi bufó a su lado y la cola blanca de este se enrollo alrededor de la suya mientras avanzaban a través del estrecho camino.

—"Okay, okay. No es tu culpa, ahora dime una cosa…" —Namjoon olisqueó el suelo del túnel antes de continuar con sus palabras—. "¿Estás seguro de que la sala a la que vamos puede estar ligada a ceremonias de druidas? He hecho que uno de los pocos ancianos que sobrevivieron al ataque de las Lunas Rojas acuda a la casa de líderes y el cartógrafo estará memorizando cada uno de los movimientos que realicemos. Necesito que me digas todo lo que sepas de este lugar, si es que sabes algo en lo absoluto."

El lobo de viento no pudo evitar buscar la aprobación en la mirada del guardián antes de contestar a la pregunta de Namjoon. Todavía era un prisionero, por lo que trabajar y moverse al lado de esos lobos como lo haría un igual le resultaba del todo confuso.

Pero cuando Hoseok asintió y empujó con su hocico contra su pata delantera animándolo a participar, su corazón latió con fuerza y extrañamente sintió que podía hacerlo. Que podía decir lo que pensaba.

—"Las leyendas que mi padre contaba dicen que los druidas cuidaban cada pared de nuestras cuevas y que ellos le encargaron a los lobos de nuestras tribus cuidar los Pétalos de Zafiro porque solo entre esta roca podrían surgir tales flores. La semilla de su nacimiento no es otra que la magia y la luz de la Diosa Luna, la tierra regada y el hogar de los lobos que aúllan. Es posible que la sala guardada entre estos caminos sea algo ligado a los druidas porque a través de este túnel se llega a la cima y a mi hogar, y a través de estas cuevas a la flor en la que nacen los Pétalos de Zafiro y cuando algo se liga a mí hogar y a los Pétalos entonces las tribus y los druidas solemos estar implicados."

Namjoon se detuvo por un instante y al igual que él, lo hicieron los demás lobos. Eran doce sumando a Yoongi y a Hoseok.

—"Bien, entonces tal vez deberías guiar esta misión. Deja que conozcamos tu hogar. Hoy seremos tus invitados, Min, líder de la tribu del viento".

Y de nuevo, el corazón de Min Yoongi latió con fuerza cuando Hoseok lo empujó con el hocico hacia el frente.

—"Obedece mocoso, guíanos hacia tu hogar. Solo tú conoces el interior de esta montaña, es un trabajo que ninguno sabrá hacer. Te necesitamos para salvar nuestra montaña y a nuestra gente. No habrá futuro sin tí, líder de viento. Enhorabuena."

—"¿A qué te refieres?"

Hoseok pareció sonreír con su mirada cuando sus ojos se iluminaron.

—"Bueno, no soy muy listo pero esto suena a que has dejado de ser un prisionero. Tal vez ahora pasarás a ser una especie de protegido para nuestra manada, puede que el hecho de que te permitan guiar nuestros pasos te lleve a sentarte al lado de Joy y Sungjae en más de un par de ocasiones. ¿Te he mencionado el hecho de que te necesitamos? Porque cada vez es más evidente que lo hacemos. La reunión de esta tarde no es una simple casualidad. Demuestra que puedes ayudarnos y besarán el suelo por el que pasas."

Así que Yoongi se giró y decidió guiar al grupo de guardianes. No sólo por las palabras de Hoseok sino porque ansiaba poder llegar a vengar la muerte de su pueblo y eso solo lo podría lograr siendo libre de nuevo.

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Hiiiii!!

Nuevo miércoles y nuevo cap, cortito pero espero de verás que os guste baes.

Un beso,
os amo
Mel
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