Kudou no resistió en acompañarlo por el resto que quedó de la madrugada. No evitó incluso compararlo un poco con un niño que ha tenido pesadillas y llora al despertar, pareciendole tierno y él como su doctor, más que una obligación, nace de él querer protegerlo, quedarse con él hasta que se calme. No obstante; hay que recordar que Kuroba Kaito no es para nada un niño, ni de cerca. Ya es un adulto, alguien que antes del accidente, estudiaba criminología, tenía una vida normal, compañeros, salía con sus amigos, quizás hasta gustaba de alguien y demás cosas de alguien de su edad.

No niega el gran atractivo de esté, de seguro a varios debió flechar con tan solo su natural belleza de Alpha.

Shinichi nunca pensó en hacer algo que jamás hubiera hecho con ningún amigo suyo y mucho menos un paciente de él. Quedarse a dormir con él, hacerle compañía ahí mismo hasta que conciliera el sueño. O al menos, eso fue su plan inicial. Esperar lo necesario hasta que el Alpha se quedará profundamente dormido para después marcharse cuidadosamente sin hacer ruido alguno para regresar a su habitación y descansar un par de horas más antes de cualquier actividad.

Pero aquello no pasó, porque terminó por quedarse profundamente dormido en la cama junto a él. Cedió ante lo cansado que está, igual le persuadio la flojera de tener que levantarse hasta caminar a su propia habitación, ya estaba ahí muy cómodo con el aroma sútil que desprende el contrario para hacerlo sentir muy cómodo y ensueño.

X

Shinichi se encuentra recostado en una camilla. Es raro porque por lo general, él siempre es quien atiende a los pacientes recostados en ella, y no al revés. Pero en vez de cuestionarse ello, solo se queda ahí quieto hasta que venga el doctor a ¿Revisarlo? No recuerda ni siquiera como llegó ahí, solo que siente calor. Lo cuál es raro porque en esos lugares siempre hay frío.

Entonces llega él. Un Alpha a revisarlo, quitándole sus ropas lentamente que lo ponen muy ansioso, hasta dejarlo completamente desnudo. Y en vez de sentir vergüenza o sentirse vulnerable, Shinichi solo abre sus piernas al momento que el doctor se acerca a él para besarle esa zona íntima. Esos besos se convierten en puras lamidas, la lengua del hombre pasa por sus muslos, se mete en su agujero embistiendo ahí haciéndole retorcerse de placer. Kudou lo permite ya que él también quiere, lo necesita.

Él solo suelta gemidos y cuando toma de los cabellos al doctor para alzarle la cara y ver mejor su rostro, se percata que se trata de nada más y nada menos de que Kuroba Kaito, su propio paciente. Sus cabellos desordenados castaños y esos ojos de color morado quedan grabados. Eso en vez de sorprenderle o asustarle, le excita y así deja que continúe. La lengua del Alpha que succionó mucho esa zona tan erógena, se cambia por tres dedos largos que lo penetran para hacerlo gozar, para que disfrute.

—Tan estrecho y húmedo, doctor.— su voz suena más gruesa y ronca de lo que recuerda, pero definitivamente es él. Le estremece cuando lo llama por su profesión, a su vez que lo hace sentir tan lejano a él.—¿Te gusta como entran, eh?— cuestiona hundiendo más sus dedos en su interior tan apretado.

Kuroba se inclina hasta llegar a su descubierto pecho, donde tiene sus pezones al aire y necesitados. Shinichi lo mira suplicante, rogándole que lo haga. El Alpha succiona, muerde un poco y lame su botón rosado como si se muriera de hambre. Lo hace tan bien, él es sensible y no para de excitarse más y más. Cree que dentro de poco, con tantas estimulaciones de placer se va a correr.

—Dame más, dame más.

—Con todo gusto.

El Alpha repartió demandante besos en su pecho y cuello, sus feromonas casi le nublan la vista y lo último que sintió que lo hizo reaccionar y abrir su boca jadeante, fue como Kuroba posicionó su miembro ya erecto y duro en su entrada ansiosa por ser embestida. Kudou igual lo desea tanto, sentir ahí abajo como una comezón que necesita ser satisfecha teniendo algo ahí adentro que lo llene por completo. Solo puede pensar repetidas veces en su mente la fuerte necesidad de tener la polla del Alpha en su interior, quiere sentirla tan profundo. Pensamientos tan sucios que debido a la situación cachonda no se cuestiona ni se recrimina.

No es propio de él tener esos pensamientos pero, ¿Qué más da? Esta cansado de ser serio y profesional. Quiere desviarse un poco, quiere que lo follen. Hace años que no lo tiene, ¿Qué culpa tiene él querer saciar su deseo carnal?

No necesita esperar más cuando el Alpha lo embiste de manera brutal y profunda, agrandando su lubricada y estrecha entrada, llenando sus paredes anales que solo rodean el pene ajeno mientras esté mismo se acostumbra a su interior para después proseguir a las embestidas. La sensación es increíble, siente un calor en su vientre más el insensato y primitivo deseo de que el otro se corra en su interior.

Todo ese remolino de sensaciones son vibrantes, mientras él gime desesperado por más embestidas y que llegué al orgasmo, a ese infinito mar de placer que hace tantos años que no experimenta, es que todo lo que lo rodea desaparece por completo dejándolo tan decepcionado, tan vacío.

Es entonces que despierta.

X

Son raras las ocasiones que Kudou recuerde un sueño al despertarse. Por lo general siempre los recuerda en negro, o pocas cosas sin significado alguno. Pero está vez fue tan diferente, y lo peor de todo es que no se trató de cualquier sueño, sino uno de esos famosos y vergonzosos sueños húmedos; que lo hizo despertarse un poco agitado y sudoroso, necesita darse un buen baño frío para bajarse la calentura que aún tiene al tener esos recuerdos tan vívidos en su mente.

Quizás no tendría tanto conflicto y pena en tenerlos porque sabe que son normales, no es nada del otro mundo aunque para él es muy raro tenerlos. Pero existen dos importantes factores que analizar:
Primero; que soño con su propio paciente. Eso lo considera bastante inmoral, aunque tampoco es como si pudiera controlar sus propias sueños así que ya no es su total culpa tampoco, pero si le intriga el porque justamente con él. Incluso hubiera pasado a su compañero Hattori, ¿Pero Kaito?
Segundo; lo soño justo cuando se quedó a dormir o hacerle acompañia a Kuroba para dormir. Sus feromonas en estos momentos deben delatarlo, y lo único en lo que tiene suerte es que Kaito sigue durmiendo y no se ha percatado de su bochornosa situación en esos momentos. Al menos se levantó antes que él, costumbre suya por su profesión.

Se da media vuelta para examinarlo, sus párpados cerrados le permiten apreciar mejor sus pestañas castañas. Su respiración serena y constante le da calma con tan solo verlo, por lo menos ya no perece tener pesadillas. Tenerlo así de cerca, hombro chocando con hombro le permite también respirar su aroma natural. Sigue siendo muy sútil, no le sorprende. El Alpha duerme tranquilo y no está en época de celo, y hablando de ésto último todavía parece que no está cerca de entrar en ella, pero no bajará sus alarmas, sigue siendo peligroso tenerlo viviendo ahí con él.

Debe admitir que aunque el aroma de su paciente esté muy bajo, lo poco que percibe, huele muy bien, tan bien que le provoca un hormigueo en su vientre bajo, o tal vez sea que todavía sigue excitado por el sueño húmedo que acaba de tener del que todavía no supera. Sea cual sea la razón, no evita sentirse culpable porque en su sueño follaba con su propio paciente. Aquel Alpha que corre peligro porque un misterioso, astuto y peligroso asesino anda detrás de él, aquel joven estudiante que tuvo un accidente que casi no sale libre y aunque sobrevivió, dicho accidente trajo graves secuelas como lesiones y la perdida de memoria.

Kuroba no merece tanta tragedia en su vida, el debería vivirla tranquilamente como un estudiante, así debe ser. Tampoco se sabe mucho de su familia más que su padre falleció, es hijo único y la única persona que tal vez esté con vida de su familia es su madre que se encuentra desaparecida, lo cuál es muy sospechoso que haya sido justo o antes del accidente. ¿Por qué le rodea tanto misterio?

¿Por qué parece estar tan solo en esta etapa de su vida? Le causa cierta tristeza de tan solo pensarlo.

—Ni hablar. —suspira para ponerse de pie sin hacer mucho ruido.— Hora de levantarse y arreglarse— se convence así mismo, movitandose para empezar un nuevo día para comenzar a "trabajar".

Debido a que ahora se hace cargo totalmente de su paciente, se le puede considerar una clase de tutor legal sino fuera porque se tiene que mantener muy en secreto que Kuroba aún está con vida, es que ya no tiene mucho trabajo. Ya no tiene que ir hasta el hospital para ello, todo el trabajo que le envían es de papeleo. Incluso le sugerieron que quizás debía dar algunas clases particulares a estudiantes en línea mientras está al cuidado de Kuroba Kaito. No puede salir mucho de su casa más que sea por compras o despensa necesaria. Todo esto por el tema del asesino suelto y no se sabe si él igual cayó en la trampa de que Kaito falleció.

Al echarse una ducha fría para bajar su calor y creciente erección, es que baja a la primera planta y se acuerda que en unos minutos más vendrá la señora de la limpieza —como el se queda ahí junto a Kaito, le ha pedido que solo vaya dos veces por semana, tampoco quiso dejarla sin trabajo que sabe que ella lo necesita—, se dice así mismo que debe hacer una despensa al percartarse que el refrigerador y la alacena están peligrosamente vacías o apunto de estarlo.

No obstante, ¿Podrá con las compras el sólo? Además ya se acostumbró muy rápido a la compañía de alguien. Ya sea en su trabajo rodeado de pacientes y compañeros de trabajo, o en casa con Kaito quién siempre la sonríe motivado a recuperar su memoria o también hablan de muchas cosas triviales como divertidas. Cada vez más aprenden más acerca del otro, en gustos sobre todo y como se desenvuelven más sus personalidades.

Es entonces que se le ocurre una brillante idea, pero algo (muy) riesgosa. Si bien su paciente no debe salir a exponerse, esto no quita que socializar o tomar aire fresco, desenvolverse allá afuera pueda ayudar mucho en la recuperación de su memoria. Incluso aunque esté ahí en su mansión libremente, sigue estando encerrado en esas cuatro y gigantescas paredes. Quizás sea muy espaciosa y haya hasta un pequeño jardín, pero Kuroba necesita algo más para sentirse libre.

Y Kudou también necesita ayuda con las compras, tampoco quiere molestar a la señora de la limpieza cuando llegué. La mujer de avanzada edad sabe sobre que alguien se queda a vivir con él, pero Kudou no le comentó que es un paciente suyo, más bien le dijo que se trata de un primo suyo al que no ve en mucho tiempo y necesita su ayuda. Ella no dudo de su palabra, no tendría porqué y además alegó que "si, se parece un poco", lo cuál le hizo preguntarse seriamente si él y Kaito realmente guardan algún parecido.

¿En qué se pueden parecer físicamente?¡En nada! Pero tampoco podía contradecir a la mujer, mejor que creyera eso.

—Si lo disfrazó un poco, puede funcionar...— dice en voz baja para si mismo mientras prepara un desayuno sencillo para ambos con lo único que encuentra; huevo revuelto con tocino y panqueques. En lo que se tarda cree que Kuroba apenas estará despertando y antes de bajar irá al baño a lavarse la cara.

Dejara a la mujer a cargo de la casa apenas terminen de desayunar y se arreglen para salir a hacer la despensa. Porque sí, no piensa ir solo.
Nada que una gorra, cubre boca y unas gafas algo oscuras puedan servir.

Además él es su doctor, estará al pendiente de él en todo momento y no se despegará de él. Lo único que espera es que él no se encuentre a un conocido, específicamente a un compañero de trabajo. Duda demasiado que se encuentre a uno de los oficiales mientras hace despensa con su paciente en cubierto.

Mientras prepara el desayuno, no evita pensar o mejor dicho recordar si sueño húmedo, lo cuál le calienta las mejillas y lo entorpece un poco. Realmente se siente tan apenado, que seriamente se pregunta cómo le hará cuando Kaito baje. ¿Podrá mirarlo a la cara? ¡Es su doctor, debe ser profesional!

Se repite en la mente varías veces olvidarse del asunto. Debe concentrarse en el desayuno, en la lista de la despensa y cuando regrese en el trabajo que puede hacer desde casa.

X

Cuando Kuroba bajo para desayunar con su doctor y recién llegaba la mujer de la limpieza, Kudou le habló acerca de que lo acompañaría a hacer la despensa. El Alpha notablemente ansioso y emocionado por salir, cambió un poco de ánimo al recordar el tema de que un asesino anda detrás de él a pesar de que se supone, él está muerto según las noticias.

—Por eso no te preocupes. Saldrás en cubierto.— le aclara en un tono bajo para que sólo él pueda escucharlo. — Por cierto, ¿Crees poder contarme que soñaste?— pregunta haciendo énfasis en la pesadilla que tuvo. —Si no tienes problema, claro.— añade comprensivo.

Kuroba le sonríe de medio lado, intentando recordar aquello que soño que lo hizo entrar en pánico.

—Sobre el asesino o algo así. Fue tan confuso y rápido. Mi mente sigue bloqueandose si esa figura quiere aparecer.

—Es un tema fuerte y delicado entonces. — concluye Shinichi.— Entonces no toquemos ese tema por un buen tiempo. Hay que distraerte en otras cosas. Por eso quiero que me acompañes a hacer la despensa. — añade mientras continúa comiendo. Se siente tan cómodo y tranquilo hablando con él, y lo mejor es que logró bloquear a tiempo cualquier recuerdo de su sueño húmedo.

—¿No es para ayudarte?

—También.

Kuroba continúa comiendo de igual manera. Se siente extraño, calmado pero a la vez, distraído. Por un breve momento se vió a él de niño comiendo con quién parece ser, una silueta femenina. ¿Quizás su madre? Es nostálgico y corto aquel recuerdo.

Solo debe ser paciente y no forzarse a recordar más de lo que no puede. Cómo bien dijo Shinichi, eventualmente todos sus recuerdos llegarán en su momento, en su debido tiempo. Pero presiente, que los últimos de sus recuerdos serán los más dolorosos, y esos son relacionados al recuerdo de su accidente que se relaciona a su vez con un asesino.

Lo más extraño para él que solo duró un instante, es que por alguna desconocida razón, pensar en el asesino que va tras él o que ocasionó su accidente, no le dio miedo, terror ni angustia como debía ser. Es extraño, es como si él en el fondo, estuviera tan seguro de qué no le sucederá nada. Cómo si tuviera algo que defenderse, ¿Pero qué?

X

—Vamos, hermanita, ¿No confías en mí?— insiste un hombre de cabellos oscuros y ojos verdes.

—Claro que confío en ti, por eso te pido ayuda. — suspira mientras camina varias escaleras hasta llegar a cierto piso de un edificio que está rodeado de algunos policías que vigilan la zona. A ese lugar se tiene prohibido acceder si es que no tienes autorización especial.—Eres un experto y "secreto" francotirador, ¿No?— arquea una ceja, más para molestar al mayor.

—Diría que soy el mejor del país.— presume el mayor, siguiéndola. — Pero dime en qué requieres mis conocimientos y habilidades.

—Se que ya tienes mucha experiencia en ese trabajo tuyo. Y estoy en un caso de asesinato donde el sospechoso es precisamente un francotirador. — explica brevemente ella.

—¿Asesinato?¿Así que la víctima si murió?— pregunta él con sumo interés. Después de toda ella jamás dijo "intento de asesinato" por lo que puede deducir rápidamente que la víctima entonces si murió y en el hospital a dónde fue atendido no lograron salvarla.

Ella asiente afirmativa sin decir ninguna palabra. Miente, pero su trabajo no le permite decirle la verdad ni a su propio hermano, tiene que ser profesional.

El contrario quiere creerle para quitarse así un gran peso de encima, sentir que ha cumplido su misión. Sabe que su hermana jamás le mentiría, son muy cercanos desde niños, ¿Verdad?

Palabras: 2,782
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Sábado 04 de diciembre del 2021.
Nota del escritor:
Quién esperaba que actualizará está historia luego de más de 7 meses sin subir nada? Ni yo lo tenía pensado. Este capítulo lo escribí en menos de un día (tampoco es largo por algo) así que puede que tenga faltas de ortografía ya que tampoco lo revise.
Este shipp Kaishin es todo un dilema para mí. Porque me dan ganas de escribir algo o me trae super obsesionado volviéndose otra vez mi OTP cada 5-6 meses. Y este amor dura días, semanas a lo mucho.

Quiero escribir Kaishin pero con otras temáticas nuevas. Me trae ahorita loco los de "híbrido" o que uno o ambos son parte animal de algo y así. Y mientras estaba pensando ello me acordé de está historia que jamás la terminé y nunca avise que haría con esta así que aproveche para escribir algo rápido pero coherente (en poco tiempo entraré en mis vacaciones de invierno así que tengo tiempo)

Ustedes se preguntarán: ¿Voy a continuar está historia? La neta es probablemente que no pero tampoco quiero darlo definitivo. Ya que como ven, está historia se publica o actualizada cada medio año XD ni yo sé que pedo.

Repito, no esperen actualizaciones seguidas, está madre se actualiza su tiempo en momentos que ni yo tenía planeado para nada actualizar sino fuera porque me acordé repentinamente y tuve tiempo libre de escribir.

Lo que si estaré haciendo es escribir Kaishin pero creo ya no historias con varios capítulos porque las dejaré baradas. Será mejor que solo me dedique a One-Shot, Two-shot o Three-shot que se con más seguridad que si terminaré.

En fin; este ha sido mi reporte. Ya no me verán con historias así y como dije, me centraré más en historias de únicas partes.