Keyla en multimedia.

Canción: Love Lost/Mattia Cupelli.

Comunicado al final del capítulo.

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☽Capítulo 10☾

  "Es lo único para lo que yo quiero que haya infierno, para que los asesinos continúen cumpliendo allí su condena eterna."/ "Patria" , Fernando Aramburu  

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—Ya has despertado —afirma la asquerosa bruja de la madre de Aric.

—Sí... —intento incorporarme pero caigo de espaldas al sillón de nuevo.

—¿Cómo estás? —pregunta sin interés mientras hace algo de espaldas a mí, en la mesa.

—Todo lo bien que puede estar una, secuestrada —escupo con amargura y ladea la cara, para mirarme de reojo y sonreír cinicamente.

—No seas desagradecida, si no fuera por nosotros estarías desangrada en algún lugar del bosque —habla con hostilidad.

—Estaría en un hospital después de que mis amigos me hubieran encontrado —gruño sin fuerza intentando volver a incorporarme sin éxito.

—Si tú lo dices —contesta divertida.

—¿También debería agradeceros que queráis usarme como vientre de alquiler en contra de mi voluntad? — cuestiono furiosa y se ríe en mi cara.

—No todo el mundo tiene el privilegio de servir a un bien mayor... —camina hacia mí con un frasco del que no para de salir un humo violáceo y que remueve con una cuchara.

—¿Y cuál es ese bien mayor si puede saberse? Debe de ser algo descomunal para secuestrar, querer violar y hacer parir a una mujer —respondo con rabia.

—Pronto podrás satisfacer todas y cada una de tus curiosidades —planta una media sonrisa arrogante en su rostro —. Ahora, toma —carga la cuchara en el bote de algo que parecen requesones violetas y púrpuras, con un olor horripilante.

—¿Qué es eso? —me niego en rotundo a tomar esa porquería.

—Medicina —me arrima la cuchara para que la tome, pero echo la cabeza para atrás.

—Eso es lo que tú dices —me coge de la nuca para obligarme.

—No seas necia —gruñe —. Es para que puedas recuperarte más rápido —aprieto los labios con fuerza.

—En ese caso lo único que me das es motivos, para no tomarla —mete la cuchara en mi boca en cuanto la abro para hablar, mierda, me pudo la soberbia.

—Traga.. —me tapa la boca, mientras niego cerrando los ojos con fuerza —. ¡Traga! — grita tanta fuerza que comienzo a marearme y trago por acto reflejo.

»¿Quién eres? —cuestiona aprovechando que estoy aturdida.

Nunca digas tu nombre...

—Nara... —consigo responder.

—¿Con quién hablaste ayer en la tienda? —insiste.

—Tan solo con Keyla y Einar —jadeo mareada.

—Mientes. ¿Quién estuvo contigo aquí, aparte de ellos? —me traquetea.

¿Quiere que le diga sobre esa mujer? ¿Qué importancia tiene mi sueño en todo esto?

—Con nadie...

—Mientes. ¿Crees que no sé que alguien vino a verte? —me agarra con fuerza y me clava sus garras en mis hombros —. Encontré veneno de cuervo en tu sangre —dice entre dientes. Apenas puedo enfocar una imagen nítida en mi cabeza sin que todo dé vueltas.

—No sé de qué me habla —me cuesta respirar.

—¡Dime quién se ha aliado contigo! —grita desesperada.

Cuéntame más sobre esa mujer... solo a mí...

Las advertencias de Einar resuenan en mi mente.

—No sé de qué me está hablando —jadeo —. Yo no me he aliado con nadie... —las imágenes se mezclan las unas con las otras.

—¡Maldita mocosa! —me abofetea e intento gritar, pero la voz no sale de mi cuerpo —. ¡¿Te piensas que soy idiota?! ¡Esa caída habría matado hasta el más hábil de los hombres! ¡Y la cantidad de veneno que había en tu cuerpo era más que suficiente para que estuvieras enterrada ahora mismo! —vocifera y vuelve a golpearme en la otra mejilla, ardiéndome de dolor —. ¡Habla antes de que yo misma te mate! ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué estáis preparando?! —los golpes llueven uno tras otro sin descanso y no puedo emitir más que un leve sollozo.

»¡Maldita perra! ¡Respóndeme! —la mano se queda suspendida en el aire.

—¡Suficiente! Madre... —sentencia Aric. Es la última persona que esperaba ver defenderme.

—Pero hijo... —protesta la arpía.

—¡Suficiente! —reclama —. ¿Acaso quiere matarla? Nunca debí decirle que le sacara toda la información que pudiera —logro escuchar.

Maldita rata. Debí saber que era él, quien estaba detrás de todo esto.

—Aric... —oigo decir a Gea.

—¡Fuera! —percibo como unos pasos se alejan y salen de aquí.

—Llamaré a Keyla para que venga contigo —noto su mano acunar mi rostro y como su pulgar traza mi sien, viendo su imagen borrosa —. Siento que esto haya tenido que suceder... —escucho en la profundidad de mi sueño.

Este no era Aric.

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—Hola, hola... pequeña sílfide —noto un aroma llegar hasta mis fosas nasales y abro los ojos.

—Keyla... —suspiro al ver que es ella.

—Por fin despiertas pequeña sílfide —habla risueña —. ¿Cómo te encuentras?

—Con un dolor de cabeza monumental —intento incorporarme y me ayuda, colocando un par de cojines en mis riñones.

—Normal... antes te visito la arpía de mi suegra —rueda los ojos —. Bueno, futura suegra. Qué emoción —aplaude y sonríe confalsedad.

—Ah... ¿qué no fue un sueño? —cuestiono agarrándome la cabeza adolorida.

—En todo caso pesadilla —se sienta junto a mis piernas —. Pero no...

—Genial —hago una mueca de dolor al tocar mi sien —. Tenía la manía de que me había aliado con alguien, ¿con quién me iba a aliar yo?

—Están obsesionados con un boicot —coge un pañuelo de tela y lo humedece, limpiando mi sien, cosa que me hace recordar la caricia de Aric.

—¿Con un boicot? —pregunto extrañada y asiente chistando —. ¿Quién te mandó venir?

—Absolutamente nadie... vine cuando acabé de ayudar a las mujeres con la comida y la colada —sonríe curando las heridas de mi rostro.

—¿Nadie te dijo que estaba así?

—Aric me lo advirtió antes de entrar, sí —frunce el ceño mientras me cura —. ¿Sabes si Gea te dio algo?

—Sí, algo viscoso y morado, parecido al requesón y con un sabor a pescado podrido —respondo y saca la lengua asqueada.

—No vuelvas a tomar esa bazofia a no ser que yo o Einar te la demos... Solo los dioses saben lo que llevaría esa porquería para hacerte hablar —Einar... ¿dónde está?

—Me obligó a tomarla, la pinta que tenía no era para cooperar —gimo mareada.

—¿Tienes hambre? —cuestiona y mis tripas rugen en su respuesta.

—Tal parece ser que sí —reímos.

—¿Te gusta el conejo? —hago una mueca en cuanto lo dice.

—Si no hay otra cosa...

—Lo siento, pero los chicos no cazaron otra cosa esta mañana —me pasa un plato con trozos de conejo asado y patatas.

—No importa... gracias —empiezo a comer con las manos.

»Por cierto... ¿has visto a Einar? — pregunto con timidez.

—Sí, lo vi esta mañana cerca del río cazando con los muchachos —sonríe con cierto brillo en los ojos.

¿Se puede saber qué está pasando?

—Ah... —comento y vuelvo a comer.

—¿Lo preguntas por algo en especial? —se muestra risueña y cruza sus piernas.

—No —niego comiendo.

Está bastante bueno para ser una rata grande y adorable.

—¿Estás segura? Sabes que en mi puedes confiar —apoya una mano en mi rodilla y sonríe amablemente.

Por un momento la imagen de Bianca viene a mi mente, aunque ellas no se parezcan en nada. Mis amigos... Reprimo cómo puedo la necesidad de llorar.

—Solo quería agradecerle lo que hizo por mí, nada más... —suspiro intentando que la comida no se haga una bola en mi garganta por la amargura.

—Tranquila, salió de él —sonríe admirada —. Él es así. No tienes que agradecerle nada...

—Ya... pero...

—Pero aún así necesitas agradecerle su ayuda... —me muestra una sonrisa radiante de oreja a oreja —. Para quedarte más tranquila digo... —ríe.

A esta chica, qué, le, ha, dado... Frunzo el ceño.

—Sí... —murmuro volviendo a suspirar y acabo de comer.

—Me temo que no podrás irte tan pronto como los tres queríamos —comenta con la mirada perdida en el frente.

—¿Los tres? —hago el plato a un lado.

—Sí, Einar, tú y yo —dice aún con la mirada perdida en el horizonte y sus palabras son como una patada en mi estómago —. Pero no porque no nos agrades, sino simplemente por eso. Ojalá nos hubiéramos conocido fuera de aquí... Habríamos sido buenas amigas —farfulla con tristeza.

—Ya, yo también me he dado cuenta de que no podré irme muy pronto... —mira sus facciones decaídas —. Pero... somos amigas ¿no es cierto? —me mira y sonríe en cuanto lo digo —. El lugar no importa, las amistades no funcionan tan solo en una ubicación exacta. Quien sabe, a lo mejor nos habríamos conocido en una fiesta o algo y no nos habríamos llevado bien —me permito sonreír, después de todo este tiempo.

—Claro que lo somos —agarra mis manos entre las suyas, feliz —. Y eso no habría pasado nunca, muy mala deberías de ser para caerme mal.

—O tú —pongo morritos y golpea mi brazo de broma haciéndome reír.

—Oye —reclama indignada.

—¡Oye, tú! ¡Me has golpeado! En el único sitio donde no lo había hecho tu suegra, además —protesto sobándome el brazo.

—Es una bruja... y además de verdad... Cómo me alegro de que Aric no se parezca en lo más mínimo ella... —su mirada vuelve a perderse.

—Sé que estás enamorada y todo ese rollo... ¿pero estás segura de eso? —me sabe mal decírselo, pero es que está completamente ciega.

—Está preocupado... y cuando le está, hace una estupidez detrás de otra sin atender a razones —vuelve a observar en mi dirección —. Pero es bueno y amable, por eso sé, que por mucho que ladre no te hará nada —sonríe de medio lado.

Eso no te lo crees ni tú.

—Sí tú lo dices...

»¿Sabes? Si alguien de aquí se enamorara de ti y tú de él, todo sería muy distinto —habla divertida.

—¿En qué sentido? — cuestiono extrañada.

—No sufrirías daño alguno de absolutamente nadie. El amor es nuestra ley más absoluta —. Nosotros los llamamos imprimación... —¿se escaparon del casting de Crepúsculo? —, y a nuestra pareja, mate o luna...

—Muy típico de los celtas... —la pillo por sorpresa y ríe.

—En parte... ¿cómo supiste que eran celtas? —me pregunta divertida.

—Todo esto grita celta por el lado que lo mire; eso y que leo mucho. Mi cabeza está entrenada en las especulaciones —bromeo haciendo la reír —. ¿Tú no eres celta?

—No, ni siquiera soy de aquí —chasquea la lengua —. Provengo de Esparta, un municipio de Grecia... —dice con añoranza.

—La conozco, la estudié historia del arte en el instituto. Su historia es fascinante... —comento con alegría.

—Sí que lo es... —no hay más qué tristeza en su voz.

—¿Y cómo acabaste aquí? —curioseo.

—Me comprometí con Aric —zanja de una estocada.

Vaya, es un tema tabú.

»Por cierto, ya que vas a quedarte... podrías ayudarme con los preparativos de la boda —junta las manos y pone ojitos, a modo de súplica.

—No sé yo sí...

—¡Venga! ¡Por favor! Estoy prácticamente sola aquí...Eres la única con la que he entablado algún tipo de relación y me haría mucha ilusión tenerte como ayuda... —pucherea.

—Pero Aric...

—¡Qué le zurzan a Aric! —suelta tan a la ligera que miro hacia todos lados acojonada —. Además no le dirá que no a su luna —rueda los ojos divertida —. Su deber es besar allá por donde yo piso. Además, puedo ayudarte hablar con Einar para que le agradezcas —sube y baja las cejas repetidamente.

—Está bien, te ayudo. Pero ni entiendo, ni quiero entender a esas cejas —me hago un poco para atrás.

—¡Oh, vamos! ¡No te hagas la desentendida! ¡No hay necesidad de ello! —da con sus manos en el sillón indignada.

—¡Es que no sé de qué me estás hablando! —exclamo divertida.

—¡Claro que lo sabes, pequeña sílfide! —se echa sobre mí riendo.

—¡Noooo! ¡Nooo lo sé! Además, ¿no te basta que haya accedido yo? —interrogo y ríe.

—¡Sí lo sabes! ¡Y no sabes cuánto te agradezco esto! —me abraza con fuerza haciéndome gemir de dolor.

—¡Keylaaaa!

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Hey!!!! Aquí estamos de nuevo! Con el primer capítulo del maratón. Sí!!! Lo habéis oído bien, maratón!!! Lo hemos conseguido, hemos alcanzado los votos y seguidores establecidos! 

Con lo cual en este día de reyes tendremos un super maratón de la novela y algún que otro regalo. El primero de todos y el cuál va a ser el primero en anunciarse es que el capítulo estará dedicado a @CaroYimes debido a que sin ella todo esto no habría sido posible, de nuevo muchas gracias. Y estate atenta, que para ti también va a haber regalos!!! ;)

En segundo lugar, os dejo unas preguntillas:

-¿Os ha gustado el cap?

-¿Qué pensáis sobre la actitud de Gea?

-¿Era Aric en verdad, quien ha defendido a Naia de Gea?

-¿Os cae bien Keyla?

-¿Por qué quiere ver Naiara a Einar?

-¿Por qué insiste tanto Keyla en saber que quiere Naia de Einar?

-¿Keyla dice la verdad sobre que Aric es bueno o la tiene engañada?

-¿Algún otro aspecto que os haya parecido interesante para comentarme?

♥No olvidéis seguirme, para enteraros de los anuncios sobre la novela y otras cosas más, que se irán haciendo más adelante.

♥No os olvidéis tampoco de votar y comentar la novela, quiero saber si os está gustando y que aspectos os gustaría ver por ella.

En fin, lo único que me queda es desearos un feliz Día de Reyes! Un beso enorme!!! Nos vemos en 6 horas! Nhoa ♥