Éste es un capítulo especial porque me pidieron que regresara unos meses atrás para hacer algunas aclaraciones por los saltos de tiempo. Traído a ustedes gracias a las ideas de:

Yolis_N
ParkYaLu
ViluArmy

Las mini historias van en orden cronológico. Así no se me confunden. ❤

Una vez se cerró la puerta detrás de ellos, Seokjin echó a andar sin esperar por su alfa, presionando el botón del ascensor. Su pie se movía impaciente arriba y abajo, al ritmo de uno de sus dedos que hacía lo mismo sobre sus brazos cruzados. Ni una sola palabra había salido de sus labios y no tenía tampoco intención alguna de decir algo sino hasta llegar a la seguridad del auto de Jungkook. El Omega temía decir alguna tontería si no se calmaba primero. Pero era comprensible. Su lado racional peleaba con su caprichoso omega y ninguno estaba ganando, aún. Una parte, la racional, argumentaba que no había motivo para estar molesto, pues todo lo que había pasado con su alfa antes de él era exactamente eso, pasado. A demás de que dicho omega ya estaba en cinta y felizmente viviendo con otro alfa, que casualmente era amigo de Jungkook. Por otra parte, su omega argumentaba que su relación con el alfa no era la más sólida de todas, pues tenían poco juntos, sin mencionar que la otra pareja tampoco tenían mucho de estar juntos, como se habían enterado en la cena, poco más de lo que tenían Seokjin y Jungkook, casi como si hubiese terminado con uno y el otro omega se hubiese quedado con el otro alfa. Además, estaba esa pequeña duda que consumía al omega de Seokjin... ¿Y si el cachorro de Taehyung era de Jungkook? Pero su parte racional le decía que eso era una locura, el omega tenía poco más de dos semanas de gestación y ellos dos tenían dos meses juntos. Para que algo así ocurriera Jungkook tendría que estarlo engañado y Taehyung a su pareja también.

——Seokjin... Seokjin... ¡JINNIE!

Uno de los dedos de Jungkook acarició tiernamente su labio inferior y en la punta pudo ver un poco de sangre. ¿Se había mordido el labio tan fuerte que se había hecho sangre? Ni siquiera se había dado cuenta que se estaba mordiendo el labio o el dolor de la pequeña herida de sus caninos, si a eso iba. Seokjin pudo ver y oler la preocupación en su alfa y solo en ese momento notó que estaban llegando al piso subterráneo del elegante edificio, donde estaba estacionado el auto.

——¿Estás bien, cariño? Estas muy callado desde que salimos del apartamento de hyung.

Seokjin frunció el seño, tanto por su distracción como por la falta del hyung de parte de Jungkook. Mocoso arrogante e irrespetuoso, pensó el omega, sonriendo internamente por la libertad con la que Jungkook se dirigía a él, acostumbrado a sus maneras juguetonas y posesivas. Para Jungkook, Seokjin era su omega y punto. No importaba si era mayor o menor, para él, si estaban en una relación, eran iguales. Y le había demostrado tanto amor en esos dos meses. Aún si por el trabajo de ambos Jungkook no podía darle una marca de momento y sabía cuanto le dolía al alfa no marcarlo, lo veía cada vez que lo anudaba y tenía que reprimir a su alfa y sus colmillos para no hacerlo. Y, aún que a su omega también le dolía, ambos lo entendían.

Entonces... ¿Por qué estaba dudando ahora de su alfa? realmente, ¿Por qué estaba enojado?

Seokjin sonrió, apartando sus dudas infantiles e infundadas. No había necesidad de crear un drama que solo les haría daño a los dos. Sí, le hablaría a Jungkook de sus inseguridades y lo resolverían como los adultos que eran, como la pareja que son. Pero lo harían juntos.

——No es nada, mi amor. Estoy bien.

Seokjin pudo ver la mirada incrédula y sospechosa que le dedicó el menor. Como si con sus bonitos ojos de Bambi le dijese; No creo una sola palabra de lo que me estás diciendo. Y el omega sonrió, porque el alfa le conocía tan bien a pesar del poco tiempo juntos. Seokjin levantó una mano y la posó sobre la mejilla de su alfa, en la cual Jungkook se recostó, suspirando cansado, mimoso. El omega a veces olvidaba que su apuesto alfa solo tenía veintidós años y que también él podía ser inseguro a pesar de lo que le demostraba a él la mayor parte del tiempo y a las cámaras.

——Todo está bien, lo prometo. Hablamos en casa, ¿Si?

Jungkook asintió, tomando la mano de Seokjin con una de las suyas, cálida. La sonrisa del omega se hizo cariñosa, orgullosa de ser la única persona a la que Jungkook le mostraba ese lado tan vulnerable suyo. Tan poco alfa, pero tan humano. Antes de que las puertas se abrieran, un pequeño beso fue dejado en los esponjosos labios del omega. Y un latido del corazón después las puertas se abrieron y Jungkook dirigió a Seokjin a su auto tomado firmemente de la mano del contrario.

Seokjin suspiró enamorado al ver las manos de ambos entrelazadas y se decidió a dejar ir esos sentimientos tan oscuros que habían aparecido en su interior, sentimientos que ahora podía reconocer mejor. Celos.

Porque no valían la pena, pero su alfa si valía su confianza.

——Gracias por encontrarte conmigo hoy. Sé que estás ocupado.

Taehyung vió al alfa al otro lado de la mesa con expresión seria en su rostro. Se sentía incómodo ahí. Temeroso de que algún paparazzi les tomase una foto y mal interpretara todo, causándole problemas con Namjoon y a Jungkook con su omega, Seokjin. Pero también sabía que no podían seguir incómodos entre ellos cuando tenían amigos en común y lo más probable es que se viesen seguido.

El omega era consciente de que sería infantil de su parte seguir jugando a ese juego tonto de "no te conozco, no me conoces" por algo que había pasado en el pasado de ambos. No había razón real para que Taehyung se sintiera incómodo con Jungkook más allá del hecho de el alfa fue su cliente y era amigo de Namjoon, su alfa quien también fue su cliente una vez. Tal vez era más incómodo para Namjoon ahora que lo sabía. Unas semanas después de la cena Taehyung por fin había confesado el porqué del incómodo ambiente y, aunque al principio Namjoon había estado muy enojado, nunca le había hablado mal o le había tratado mal. Simplemente, días después había regresado al apartamento con las flores favoritas de Taehyung, un surtido enorme de helado, frituras, fruta seca y demás comida chatarra, y había pedido perdón por su comportamiento. Taehyung había sonreído más por la comida que por las flores y lo había abrazado, extrañandolo como a nada en el mundo. Namjoon nunca se había ido, pero la pequeña distancia lo había afectado y al parecer al alfa también porque se había aferrado a él, con los ojos llorosos, hundiendo la nariz en el cuello de Taehyung mientras le repetía una y otra vez que entendía que ese había sido su trabajo y que lo sentía por alejarse así de él.

Ahora, Taehyung se encontraba en ese discreto café, decidido a hacer las paces con Jungkook, superar de una vez por toda lo que había pasado. Tratar de no sentirse tan incómodos el uno con el otro por el bien de sus respectivas parejas. Jamás serían unidos, eso lo sabía y tampoco lo pretendía, pero por lo menos poder estar en la misma habitación sin que todo fuese incómodo y tenso.

——Debo decir que me sorprendió tu llamada, pero por lo que me explicaste por teléfono, lo entiendo. Yo tampoco quiero sentirme incómodo al rededor de Namjoon hyung o de tí... Más que amantes, también fuimos amigos.

——Lo sé, por eso te llamé, para ver si esa pequeña amistad es todavía rescatable.

——¿Por qué no lo sería? Hyung, ¿estás consciente de que te vas a poner como un globo por culpa de Nam Hyung?

Jungkook sonrió y Taehyung se relajó un poco. Tal vez no sería tan malo después de todo. Tal vez sí podría tener estabilidad en su vida sin la huella de un pasado como Alpha Care Spa sobre su cabeza el resto de su vida. Pero, ¿éste alfa idiota tenía que decirle algo así de insultante? La cara ofendida no se dejó esperar y Jungkook se carcajeo con esa risa de bruja malvada que lo caracterizaba.

——¡Eres un idiota! Ya no quiero ser tu amigo.

——Y por eso te caigo tan bien. Vamos hyung, sabes que si quieres ser mi amigo. Por cierto, ¿te vas a comer ese pastel?

Taehyung sonrió y en su lugar, le robó un trozo de pastel a Jungkook, quien gimoteo como niño pequeño por el robo del embarazado omega. Todo parecía estar tomando su lugar lentamente en su vida. Y no podía ser mejor. Tal vez no había sido tan malo trabajar en ese Spa, si le había dado la oportunidad de conocer a tantas personas y tan buenas. A Namjoon y próximamente, a su pequeño cachorro.

Namjoon contuvo las lágrimas mientras veía un sinfín de borrones sin forma en el monitor al lado de su omega. La doctora, una omega de edad media pasaba un aparato sobre el pequeño vientre, cubierto de gel especial, de su Taehyung, buscando a su pequeño cachorro dentro, murmurando tonterías en voz baja para sí misma mientas lo buscaba, moviendo el aparato de un lado al otro lentamente, atenta a la pantalla.

No voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar, voy a ser un alfa fuerte y no voy a llorar por...

——¡Ahí está, ese es su cachorrito! Se estaba escondiendo el pequeño travieso. Pero ahí está, completamente formado ya.

Una lágrima cayó del ojo derecho del alfa, mientras sus abultados labios temblaban de emoción y en su desesperación para no hacerse notar, los mordía con fuerza, enterrando sus colmillos en los esponjosos belfos. No podía distinguir claramente a su bebé en medio de tanto borrón oscuro pero un pequeño bebito ya bien formado era distinguible si le ponía mucha imaginación a las manchas. Taehyung por otra parte era un mar de lágrimas y sonrisas enormes. Sus ojos resplandecían con todo el amor de un papá primerizo que ansiaba tener a su bebé en brazos.

Taehyung levantó la cabeza, para compartir su dicha con su alfa y en su lugar, lo encontró llorando silenciosamente. Una risita divertida, acompañada de más lágrimas escapó de sus labios y decidió burlarse un poco de él.

——¿Namie, estás llorando?

——N-no...

La voz se había escuchado tan quebrada y estrangulada por las lágrimas que la risa no se hizo esperar, contagiando al alfa también. Quien rápidamente se inclinó para darle un beso a su omega en la frente, repartir más por su rostro hasta terminar con uno en los labios.

——Eres asombroso, bebé. ¡Mira lo que has creado!

——Lo que hemos creado. Juntos Namjoon. No solo yo.

Namjoon sonrió de oreja a oreja, desplegando sus preciosos hoyuelos y limpiando sus lágrimas con sus pulgares. Ellos serían papás de un precioso bebé. Y Namjoon sabía que sería hermoso porque vendría de nadie más que de su magnífico y hermoso omega. No había nada que Taehyung no tomase y lo convirtiera en algo hermoso.

——¿Les gustaría saber el sexo de su cachorro?

Dijo la doctora, atrapando una vez más la atención de los futuros padres, que ansiosos, asistieron efusivamente a la pregunta. Namjoon miró hacia abajo, a su omega y sonrió con todo el amor que le tenía a él y a su cachorro mientras entrelazaba sus dedos lentamente con los de Taehyung, vocalizando un "Te amo", que fue respondido silenciosamente con un "Te amo más", de parte del omega, para después voltear sus ojos a la borrosa pantalla donde podían ver a su pequeño bebé.

——Miren ahí. Sí, no hay duda. ¡Felicidades, serán padres de un hermoso niño!

Bienvenidas mis preciosas Kimchis a este pequeño espacio donde pondré algunas curiosidades de Alpha Care Spa. Dado que es un capítulo especial y muchas de ustedes no leen mi tablero, lo pondré aquí. ❤

1- Yoongi tiene 32 años y en la historia, es el mayor de todos.

2- Namjoon tiene 30 años.

3- Tanto Jimin y Taehyung tiene 25 años.

4- Jungkook tiene 22 años, aunque esto ya había aparecido en la historia, es posible que a algunas se les olvidara.

5- Seokjin tiene 27 años y ha sido modelo desde los 15 y comenzó su carrera como actor a los 21.

6- Aunque Hoseok no se menciona mucho en la historia, tiene 26 años y está casado con una linda beta al igual que él.

7- Los únicos aromas que se mencionan en esta historia son los de Jimin y Yoongi. Los demás aromas nunca son mencionados.

Eso es todo por hoy, espero el capítulo fuese de su agrado y no se olviden de interactuar y participar en mi tablero de mensajes. ❤

Bye bye~

-Kim