30

Dedicado a todos los que siguieron esta historia hasta el final.
A quienes comentaron, a quienes votaron y también a los que solo leyeron desde las sombras.
Gracias.





La enorme sonrisa en el rostro de Jimin no podía ser ocultada. Los reflectores iluminaban cada parte del cuerpo del omega enfundado en un pantalón de cuero negro que abrazaba sus piernas de forma sensual, la amplia camisa color vino colgaba suelta de su cuerpo, exponiendo sus clavículas y su marca de apareamiento de forma orgullosa, la parte trasera de la tela rojiza era de fino encaje traslúcido, que daba al público un vistazo de la sensual espalda pálida cada que se movía y los músculos osdulaban al compás de la música.
Jimin tenía los brazos extendidos hacia afuera, como si quisiese empaparse de la energía que llenaba el estadio en ese momento, y de los gritos de los fans que aclamaban su nombre hasta perder la voz. El sudor corría por sus sienes y su cuerpo, dándole la apariencia de un una brillante hada del bosque, con su rubio cabello pegado a la frente y otras partes del mismo levantado en muchas direcciones por el esfuerzo. No había alguien más hermoso en el mundo que Jimin en un escenario en ese momento y sus fans lo sabían. Gritaban su amor, aclamaban por un poco más, solo un poco más de él. Un pequeño recuerdo más en sus mentes y corazones antes de tener que decirle adiós.


——¡Gracias Colombia!


Gritó Jimin en español en el micrófono, escuchando al instante como la multitud se volvía loca, coreando su nombre, para después comenzar a cantar ellos mismos una de sus canciones, llenando los preciosos ojos azules de Jimin de lágrimas, preciosas lágrimas de felicidad y orgullo. Casi al final de la canción, con la voz inestable por las lágrimas, Jimin se unió al público, cantando la estrofa final. Y la multitud rugió eufórica una vez más, entre gritos, lágrimas y aplausos, despidiendo a su estrella favorita.



Jimin caminó hacia la plataforma que ya le esperaba al final del escenario, y ésta comenzó a descender, transportandolo donde Yoongi y SaeMin le esperaban, tras bambalinas. Jimin se despidió con las manos y lanzó un último beso al público antes de que la plataforma lo sacara de la vista del público.


——Jiminie oppa, ¡eso fue asombroso!


Una SaeMin de dieciséis años fue la primera en acercarse a él, su curvilíneo cuerpo se movía al compás de su largo cabello rubio. Era una casi perfecta versión femenina de su hermano mayor, a su lado podría pasar como su gemela de no ser por la evidente diferencia de edad y esos rasgos tan propios que estaba desarollando. SaeMin, al igual que su hermano, se había presentado como omega a los catorce años, justo año y medio después de haberse ido a vivir al apartamento de Yoongi.


Detrás de ella, un Yoongi caminaba a paso tranquilo con una sonrisa de encías rositas y un precioso bebé de año y medio, cabellos plateados y preciosos ojos azules, idénticos a los de su papá omega, en los brazos. El cachorrito, MoonBin, agitaba sus bracitos en dirección a su papi omega, quien rápidamente se acercó a tomarlo en brazos. Yoongi por su parte, se limitó a colocar su mentón en el hombro de Jimin y abrazarlo por la espalda, cuidando celosamente de sus dos bebés.


——¡Estuviste perfecto, mi preciosa bolita de arroz! Más que perfecto.


Yoongi giró a Jimin entre sus brazos, para besar sus dulces labios, largo y profundo, pero un pequeñito cachorro en medio de los dos, comenzó a quejarse, llamando la atención de los dos adultos que se pararon al instante, colocando una tierna sonrisa enamorada en sus rostros y otra divertida al ver el pucherito molesto de su bebé que trataba con todas sus fuerzas de apartar a su papá Yoongi de su papi Jimin.



——Oh, oh... Creo que alguien está celoso de papá Doongi.


Dijo Jimin entre risas, levantando a su pequeño retoño en el aire para hacerle cosquillas en su pequeño estómago de bebé con la nariz, el pequeño cachorro era la combinación perfecta del alfa y del omega. Un precioso cachorro con los ojos de Jimin y esa sonrisa de medias lunas, y la nariz y labios de Yoongi en un pequeño e infantil rostro. Yoongi fingió un puchero molesto hacia su hijo, quien rápidamente le extendió los bracitos entre chillidos de felicidad, una sonrisa de ojos tan parecida a la de su papi omega, y éste lo tomó en sus brazos, acunando el frágil cuerpo con amor. Los ojos de Yoongi refulgian con ese brillo característico de alguien que había alcanzado todas sus metas puesta en su juventud y era feliz con su vida. Y lo era, al lado de su pequeña familia.


——Solo falta Venezuela, Perú, Ecuador y México para finalizar la gira por Latino América y después podremos volver a casa, ¡Al fin!


Gritó SaeMin con las manos al cielo, con ese dramatismo tan característico de los adolescentes, pero sus ojos chispeantes, hambrientos de aventuras por descubrir y personas por conocer desmentían sus palabras exageradas. Jimin posó sus ojos en su hermanita pequeña. Aún era tan increíble para él ver a su pequeña SaeMin viviendo su vida con tanta libertad. No podía evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas por los dolorosos recuerdos que ahora parecían tan lejanos. La condición de SaeMin nunca sería la más saludable, pero estaba ahí, ahora, recorriendo el mundo a su lado cuando unos años atrás parecía tan imposible. ¿Se podía ser más feliz?


Jimin miró a su alfa, y la misma expresión que tenía él, estaba en su pálido rostro. Orgullo y felicidad. Habían llegado tan lejos juntos. Habían pasado por tantas cosas, algunas tristes y otras muy hermosas que los habían llevado a donde estaban ahora. Yoongi siendo un productor y rapero afamado y Jimin, uno de los solistas más famosos de Corea y reconocido mundialmente también. Tenían un pequeño cachorro al que amaban más que nada en el mundo y mimaban tanto que lo estaban convirtiendo en un pequeño príncipe caprichoso.



Jimin nunca pensó que cuando Yoongi entró por la puerta de Alpha Care Spa, cinco largos años atrás, se convertiría en el amor de su vida, en su alfa y en el padre de su bebé. Jamás pensó que ese alfa le daría la fuerza para salir adelante y para seguir un sueño propio a su lado. Por sobre todas las cosas, jamás pensó que él, un huérfano sin sueños o esperanzas más allá de venderse a sí mismo para cuidar de su hermana, se convertiría en la súper estrella Jimin y que dicha hermanita estaría a su lado a cada paso para verlo y que Yoongi y MoonBin, estarían ahí para apoyarlo y amarlo también.


——Te amo...


Le susurró Jimin a su alfa, acercándose a él y pegando su frente a la contraria, como ya era su costumbre para expresar esos asfixiantes sentimientos de profundo amor y devoción que no les cabía en el alma. Un beso fue dejado en los delgados labios de Yoongi, y éste suspiró.


——Te amo más.






——Mi amor... ¿Te encuentras bien?


Una arcada tormentosa le respondió a Yoongi, cuando Jimin vomitó su cena en el bonito retrete de cerámica blanca de su habitación de hotel en México. La última parada de su gira. Las arcadas podían oírse a través de la puerta y cuando en la última un sollozo ahogado se escuchó, Yoongi entró precipitadamente al baño, sin tocar la puerta, asustado de que le ocurriese algo grave a su omega, solo para encontrarlo sentado en el suelo de cerámica azul y blanco, con la respiración agitada y el rostro pálido, bañado en lágrimas. Se veía agotado, mucho más agotado que cuando había finalizado el concierto y Yoongi no pudo evitar preocuparse incluso más. ¿Le habría caído mal algo de lo que habían comido para la cena? Parecía poco probable, de otra forma él también estaría enfermo.


——Es... tu maldita culpa, otra vez...


Jadeo Jimin sin aire, medio riendo medio llorando, cubriendo su rostro con sus manitas de deditos gorditos que tan tiernos se le hacían al alfa de cabellos plateados. Yoongi sonrió, no sabiendo que hacer para ayudar y bajó la tapa del baño, jalandole a la palanca, para depués abrazar a su lloroso omega y ponerlo en pie con cuidado.


——Vamos, mi amor. Hay que lavar esa boquita preciosa, así podré besarla hasta que el dolor en tu barriguita se vaya.



——Seguro te vomito mientras me besas, ugh.


Bromeó el omega, haciendo que Yoongi hiciera una mueca de asco al imaginarse justamente eso. Apoyando a un muy debilitado Jimin en el lavabo, Yoongi tomó el cepillo dental de su omega, le colocó pasta dental y con un sonido de "Aaahh", como si estuviese tratando con un niño, le instó para que abriese la boca para cepillarle los dientes con cuidado.


——¿Quiéres que te prepare un baño caliente? Tal vez eso te haga sentir mejor.



Razonó el alfa. Escuchando un suave murmullo afirmativo por parte de Jimin, quien escupió la crema dental en el lavamanos cuando Yoongi dejó de cepillarle los dientes. Se enjuagó la boca y se fué a recostar a la cómoda cama mientras su alfa le preparaba su baño de burbujas favorito.



——Es un alivio que SaeMin esté cuidando de MoonBin esta noche. Así me da tiempo de mimarte un poco.



Yoongi sonrió al ver la cansada sonrisa en los labios de su omega, quien levantó la cabeza para mirar en su dirección con esa sonrisa traviesa que tan bien conocía Yoongi.


——¿Mi alfa no quiere mimos? No tienes que pagarme por ellos ya, te has quedado con la fuente en lugar de ser un mero consumidor casual. A eso llamo un alfa inteligente.


La sonrisa de Yoongi se hizo arrogante, sensual mientras caminaba a paso lento hasta la cama, para comenzar a desvestir a su omega con tentitud, retirando cada pieza de ropa con reverencia, admirando cada parte de la suave e inmaculada piel que iba dejando al descubierto, para después besarla, despertando cada pequeña terminación nerviosa, sensibilizando y erizando los pequeños bellos donde los labios tocaban la piel.


——La bañera.


Gimió Jimin, al saberse desnudo en los brazos de su alfa. Yoongi se desnudó a sí mismo con rapidez, tomando a su omega en brazos, obligándolo a rodear su cintura con las piernas mientras lo transportaba de regreso al baño. Su largo, grueso y pesado mástil se erguía entre las desnudas y suaves nalgas de Jimin, quemando ahí donde tocaba. El lubricante natural del omega salía de su agujero, copioso, bañando el pene de Yoongi en el cálido y resbaladizo líquido. Un vaivén de caderas comenzó por parte del alfa, frotando su pene entre las nalgas de su omega, tentandolo, incitándolo a perderse en la bruma de lujuria y feromonas que espesaban el aire.


Yoongi se acercó a la bañera de tamaño extra grande y cerró la llave del agua cuando sintió que ya era suficiente. Supo que Jimin ni se había enterado de lo que hacía cuando sus delgados brazos se aferraron al cuello del alfa y comenzó a mover las caderas al ritmo de Yoongi, hechando la cabeza hacia atrás, exponiendo su hermoso cuello a su alfa. Yoongi gruñó completamente excitado con la imagen tan sensual y descarada que le ofrecía su omega, su completa sumisión y confianza.



——Cariño, déjame traer un condón, ya no estas usando las píldoras y te voy a joder muy bien antes de tomar ese baño. Te voy a joder tan duro que no despertarás hasta pasado medio día de mañana.



Jimin gimió alto ante la obscena promesa de su alfa y sin esperar a que Yoongi fuera por el condón, comenzó a empujarse a sí mismo sobre la enorme cabeza en forma de seta del pene del alfa.



——N-No mi amor... Así te voy a lastimar.


El gemido que escapó de los labios de Yoongi fue incentivo suficiente para Jimin quien se empujó hacia abajo con más confianza, tomando todo el largo pene en su interior lentame, haciéndolo una tortura placentera, agradecido de estrar tan lubricado, de otra forma sería terriblemente doloroso tomar todo el grosor de su alfa. Yoongi Jadeo sin aire al sentir las cálidas paredes de su omega succionar y apretar su pene, tratando de acomodarlo en su interior. El ámbar brilló momentáneamente en los ojos del alfa.


——Tan impaciente. Mi pequeño omega impaciente. ¿Lo quieres? Tómalo.



Yoongi olvidó el por qué debían usar condón y se abandonó a los movimientos sensuales de las caderas de Jimin que bajaba y subía por toda su longitud torurosamente lento, con esa pequeña sonrisa de medio lado, arrogante, en sus abultados labios, totalmente conciente de las sensaciones que le estaba haciendo experimentar a su alfa.



Para Yoongi siempre era un placer ver aparecer esa faceta desinhibida, provocadora y tremendamente sexual que Jimin le dejaba ver cada vez que hacían el amor. Sin importar si Yoongi lo estaba jodiendo duro contra la pared, la mesa o si simplemente se tomaba su tiempo para hacérselo lento y amoroso, él le estaba haciendo el amor. Porque el amor que se tenían no tenía una sola forma o color, no era un ente preestablecido. A veces era rudo y violento, haciéndoles gritar, otras veces era tan tranquilo como una tarde juntos en el sillón repartiéndose mimos ociosos y otras era empalagoso como un caramelo viscoso, ahogandoles en el azucarado amor hasta hacerlos perderse en su propia burbuja feliz, excluyendo al resto del mundo. Y ellos no lo querían de otra forma.


Yoongi tomó las caderas de su omega con más firmeza y comenzó a embestirlo en el aire, levantandolo solo con la poderosa fuerza de sus brazos, empalando a su omega con rudeza, haciéndole gritar su placer. Una sonrisa arrogante se instaló en los labios del alfa, estaba seguro al día siguiente tendrían quejas de recepción por el disturbio. Pero de momento les dejaría escuchar. Que escucharan cuan feliz podía hacer a su omega, que desearan lo que jamás tendrían. Porque nadie, jamás, tendría a Jimin a demás de él. Estaba seguro de eso.


Jimin llegó fuerte y rápido, manchando el abdomen de ambos con su cálido semen, exponiendo su marca para ser renovada. Yoongi colocó con amoroso cuidado sus labios sobre la marca que le había hecho a su omega años atrás, culminando su placer en el estrecho interior que le apretaba con espasmos continuos. Sus dientes se clavaron en la tierna piel una vez más, sintiendo el lazo fluir cálido y fuerte de un lado al otro, retorciéndose como un ente vivo.



Pero había algo más que no estaba ahí la última vez que había renovado la marca, y miró a su omega con los ojos brillantes de asombro. La cansada sonrisa en el rostro de Jimin se hizo enorme, haciendo brillar sus azules ojos con ese brillo especial, dichoso.


——T-Tu... Nosotros...











Bueno mi pequeña Nación Kimchi... Este es el final de la historia, espero fuese de su agrado.

Muchas gracias por ser parte de esta historia por el corto mes y medio que duró.

MoonBin de ASTRO como el cachorrito del YoonMin.

Y la preciosa Park BoYoung cuando estaba más joven como SaeMin


-Kim










Les amo ~

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