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Capítulo dedicado a ArelyTinislopez y a _Awelita_Min_ porque es una combinación de sus ideas.
Gracias por participar.
——Jimin...
Yoongi susurró con suavidad, envuelto en la oscuridad de la noche que se cernía sobre él y Jimin. Acostados al centro de la cama queen size, tapando sus semi desnudos cuerpos con las suaves mantas blancas, alfa y omega buscaban el calor que solo podrían darles los brazos del otro. Respiraciones tranquilas, pausadas, temerosas de perturbar la tranquilidad de la noche se escuchaban por lo bajo. Una pálida mano acariciaba la desnuda espalda del omega en círculos y patrones ociosos, destinados a calmar y demostrar cariño. Una suave sonrisa destelló en las penumbras y el manto de oscuridad se abrió para que el alfa pudiera verla por un segundo efímero.
——Mi amor, ¿por qué no te mudas conmigo?
Yoongi acarició el suave cabello rubio de Jimin y besó su frente con suavidad, aguardando la respuesta del menor. Jimin se acercó más al cuerpo de Yoongi, escondiendo su nariz en el cuello del alfa, inhalando el familiar aroma que le hacía sentir tan tranquilo y seguro. Colocó un pequeño beso en el lado izquierdo del cuello, donde el pulso se hacía más fuerte y sintió el corazón de Yoongi ir a toda prisa.
——¿Mudarme? ¿No es poco apresurado?
Yoongi sonrió divertido y una pequeña risa nasal se escapó de él, amortiguada por el cabello de Jimin y éste se separó un poco confundido. No encontrado la gracia de sus propias palabras.
——Mi amor, si prácticamente vives aquí. Lo único que hace falta es mover tus cosas.
Jimin se sonrojó de un rojo profundo, como un tomatito maduro. Yoongi tenía razón después de todo. Dormía ahí, desayunaba ahí, iban al trabajo juntos y ambos regresaban juntos, solo de vez en cuando Jimin iba a su propio apartamento a recoger ropa o alguna otra cosa. Entonces Jimin río, encontrandole la gracia a la situación.
——Tienes razón. Si a tí no te molesta tenerme aquí de forma permanente, entonces está bien.
Yoongi sonrió, tomando ambas mejillas abultadas del omega y pretujandolas entre sus dedos, para después darle un besito de esquimal y un piquito en los labios. Jimin frunció su pequeña nariz, sonriendo, feliz por los mimos que su alfa le daba.
——Minnie, si por mi fuera hace mucho te hubiese marcado... Pero no te quiero crear problemas. Quiero que sea tu elección si te marco o no. Siempre será tu elección.
Jimin lo pensó. Sabía que su trabajo estaba lastimando a Yoongi, incluso si no lo decía. Y que el alfa estaba siendo muy comprensivo y paciente con él. Los alfas por naturaleza son posesivos y territoriales, y que Yoongi le cortejara aún sabiendo que tenía que, de alguna forma, ser también de otros alfas y no se quejara y exigiera que renunciara, demostraba cuanto le quería y cuanto le valoraba como persona antes que omega. Cuan serio iba su cortejo y por sobre todas las cosas, que Yoongi a pesar de ser un alfa, le consideraba su igual y entendía las circunstancias de su trabajo y no le juzgaba. Era tan difícil para los omegas encontrar una persona que les quisiera y les tratara bien, ni se diga cuan difícil, por no decir imposible, era que un alfa les tratara con igualdad y respeto.
——Sabes que no hay nada que me gustaría más, pero tengo que pagar las facturas de hospital de SaeMin y de momento ésta es mi única opción, Yoongi.
Yoongi asintió, desviando la mirada. El alfa mentiría si no admitiese que le dolía compartir a su omega y compañero. Pero también sabía todo lo que Jimin había sufrido y lo entendía. Yoongi tomó una bocanada de air, tratando de conseguir el valor suficiente para decir la propuesta que había estado rondado su mente últimamente. Solo esperaba no ser rechazado.
——Yoongi, sabes que te amo, ¿verdad? A mí también me duele ésta situación. Mi omega sufre porque no puede entregarse por completo a tí aunque es lo que más desea y yo también. Si hubiese otra opción, la tomaría, lo sabes. Pero no la hay.
——Y si... ¿Y si yo tuviese otra alternativa?
Yoongi sintió la fija mirada de Jimin en su rostro y agradeció a la oscuridad que les rodeaba, porque aún siendo un alfa, sintió sus mejillas calentarse sin saber por qué. Tal vez era por el simple hecho de que era Jimin quien le miraba. Tal vez era que en la oscuridad le resultaba más fácil sacar su naturaleza tímida. O tal vez era que tenía miedo de que Jimin tomase de forma errónea su intento de ayuda. No sabía realmente que era, si el color en su rostro era una reacción a su vergüenza o a su miedo pero estaba ahí y ahora tenía que hacer su propuesta y esperar lo mejor.
——¿Otra alternativa, cómo? No voy a aceptar tu dinero así nada más, Yoongi. Sabes que no lo haré, ya lo habíamos hablado antes.
--Lo sé, pero... ¿y si trabajas para mí y para la empresa? Yo puedo pagar las facturas médicas hasta que te establezcas correctamente en tu nuevo trabajo y ya después... Después puedes seguir pagandolas por tu cuenta de esa forma. Solo sería temporal. ¿Qué te parece?
——¿Trabajar en tu compañia? ¿en qué exactamente?
Yoongi sonrió más seguro. Jimin no había rechazado la propuesta en el instante, por el contrario se le escuchaba curioso con ella. Y eso motivó a Yoongi a seguir hablando.
——Mi amor, tienes una voz preciosa, angelical. Es fuera de éste mundo. Te he escuchado cantar algunas veces mientras preparas el desayuno y piensas que nadie te ve. Y digamos... Que puede o no que hiciera una pequeña grabación de tu voz y que la usara en alguna de mis pistas y obtuviese la aprobación de la directora general.
Yoongi vió como Jimin se quedó sin habla con su dulce boquita abierta como si tratase de decir algo pero no supiese que. Solo esperaba que no estuviese enojado por su atrevimiento.
——T-tu grabaste mi voz y... ¿Y a tu director le gustó? ¿Crees que yo pueda hacer algo así realmente?
Yoongi sonrió, enternecido por la inseguridad en la voz de Jimin. Su precioso Omega no era ni remotamente consciente de cuan hermoso, talentoso y valioso era. Y, aun que egoístamente preferiría guardar cuan maravilloso era Jimin para él mismo, ésto era una oportunidad increíble que esperaba su omega tomara. Sería una nueva vida para ambos. Jimin podría seguir cuidando de su hermanita SaeMin, entregarse finalmente a Yoongi y por fin tener tiempo para él mismo. Y eso hacía a Yoongi feliz. Su omega podría tener todo sin tener que sacrificar tanto de él mismo.
——Yo creo que tu podrías dominar al mundo si así lo quisieras, Minnie bebé.
No había rastro de burla o sarcasmo en la declaración de Yoongi y eso le dió seguridad a Jimin, que sonrió ante las bonitas palabras de su alfa y asintió, dándole a entender a Yoongi que entendía.
——¿Me darías un poco de tiempo para pensarlo?
——Todo el que necesites, mi preciosa bolita de arroz.
Jimin respiró suave y lentamente. Los acariciantes dedos de Yoongi por la suave piel de su desnuda espalda se sentían tan bien y no se habían detenido desde que se habían metido a la cama, ni cuando estaban platicando casi una hora atrás y mucho menos ahora.
Jimin podía escuchar cuan feliz era Yoongi de tenerle ahí, en su cama y en sus brazos por el suave ronroneo que se escuchaba desde el fondo de su pecho. Casi como un gatito mimoso. Poco común en un alfa de lobo, pero no por eso menos adorable. Era un signo de seguridad, confianza y placer en su máximo esplendor.
Jimin dejó un pequeño beso, suave, como el aleteo de una mariposa, sobre el pecho de Yoongi. Y luego otro y otro hasta que el ronroneo se hizo más fuerte y los brazos de Yoongi se apretaron más en su cuerpo.
——¿Sabes lo difícil que es no devorarte entero cuando haces eso? Sigo siendo un alfa, Jimin. Y tu eres malditamente hermoso... Y mío.
La voz grave y profunda le erizó la piel al omega, que se removió entre los brazos que le aprisionaban. Las caricias de las manos de Yoongi pasaron de tranquilizadoras y relajantes a suaves y sensuales, despertando todas las terminaciones nerviosas de Jimin, quien gimió al sentir las grandes y delgadas manos de Yoongi amasar su trasero firme y lentamente sobre la tela del pantalón de pijama.
Jimin comenzó un lento camino de besos desde el pecho al cuello de Yoongi, sintiendo las manos del alfa apretarse más fuerte en sus glúteos, atrayendolo más cerca de su cuerpo, donde frotó su creciente erección con la de Jimin. Los besos subidos de tono durante la noche no eran nada fuera de lo común entre ellos, pero Yoongi siempre había mantenido un límite firme sobre hasta dónde llegaban sus toques sensuales. Hasta ahora. De alguna forma Jimin sentía a su alfa perder su firme control lentamente y eso le hizo sonreír.
——¿Y si lo que quiero es que me devores?
Jimin escuchó el gruñido de Yoongi ante su susurro sensual, cuando le estaba besando y mordisqueando levemente la mandíbula, Yoongi se dió la vuela, quedando sobre Jimin, entre sus piernas y capturó los abultados labios del omega entre los suyos en un beso lento y demandante. Sus caderas se movieron sobre las de Jimin, en empujes sensuales, frotando ambas erecciones. Yoongi mordió con suavidad el labio inferior de Jimin, haciéndolo gemir de dolor y placer, introduciendo su lengua en la cálida cavidad bucal, probando cada rincón, retirándose y haciendo lo mismo otra vez, hasta enzarzarse en una batalla de lenguas, mordiscos y caricias.
Jimin enredó las piernas al rededor de las caderas de Yoongi, acoplando su ritmo al del alfa, frotándose más descaradamente contra él. Jimin gimió alto y fuerte cuando Yoongi liberó sus labios y comenzó un camino hacia abajo de besos y mordiscos por su cuello, dónde prestó especial atención en ese punto en el que se concentraba su pulso, dejando una marca grande y visible para que todos la pudiesen ver. Una de las muchas que le haría a su cuerpo esa noche, dejándole claro a Jimin y al mundo a quién pertenecía.
——Sabes que me puedes detener si quieres, bebé. Solo tienes que decirlo y lo haré. De lo contrario... Déjeme marcarte. Déjeme hacerte el amor y marcarte esta noche.
Susurró Yoongi contra la piel del cuello de Jimin en un susurro ronco. El alfa sentía sus bolas apretadas por el deseo de quitarse el pantalón de pijama y enterrarse en su omega una y otra vez, hasta que Jimin le suplicara que parara o hasta que Jimin tuviese su aroma tan profundo en su piel que jamás pudiese quitarlo de ahí, que le oliesen sobre él tanto que no quedase duda alguna quien era su alfa.
Por su parte, Jimin asintió cuando los ojos de Yoongi se encontraron con los suyos y el dorado se apoderó de los hermosos ojos del alfa, su omega saliendo a flote también, encontrándose con el contrario. Yoongi le besó una vez más, ésta vez de forma más tranquila y sensual, tentando a Jimin a pedir más, mucho más.
Los suaves gemidos y jadeos de Jimin alentaron a Yoongi a seguir y lenta, muy lentamente le quitó los pantalones de pijama a su omega, deslizandolo con amoroso cuidado por las lisas, suaves y tonificadas piernas, arrojándolo a un costado de la cama de forma despreocupada, no importándole dónde cayó, para después quitarse los suyos.
Yoongi quedó completamente desnudo entre las piernas de Jimin, mientras éste seguía con unos calzoncillos negros de algodón. Era bien sabido por el Omega que al mayor le incomodaba la ropa interior al dormir y que por respeto a él usaba la pijama, pero nada más.
Los ojos de Jimin se abrieron desmesuradamente cuando cuando el peso, calor y longitud del pene de Yoongi se registró en su mente y bajó la mirada a su estómago. Desde donde estaba Yoongi entre sus piernas, el pene de éste llegaba desde su base hasta casi el estómago del omega. Una cosa monstruosamente larga y gruesa a los ojos de Jimin, que palpitaba sobre él. La cabeza en forma de seta, roja, ya brillaba con gotitas de pre-semen sobre ella y las venas se marcaban a lo largo del trozo de carne. Jimin tragó duro, no sabiendo como eso cabría en él y asustado de que no lo hiciera.
——Y-Yoongi... H-hay algo que tienes que saber antes de continuar.
Tropezó Jimin con sus palabras, no sabiendo como explicar que a pesar de que trabajaba en un Spa donde el sexo era el pan de cada día, él seguía siendo tan virgen como el día en que nació. Y que por supuesto, le asustaba su primera vez tanto como le asustaba el pene de Yoongi. Por su parte, Yoongi se detuvo por completo, apoyándose en sus brazos para no aplastar al omega.
——¿Qué pasa cariño? ¿Ya no quieres continuar?
Yoongi comenzó a levantarse, preocupación pintada en su rostro, pero Jimin no lo permitió. Éste apretó más sus piernas alrededor de la cintura del alfa y le miró con las mejillas rojas y los ojos brillantes de miedo y lujuria.
——N-no es eso... Es solo que yo... Bueno, yo soy virgen.
De todas las cosas que esperaba que pasaran, Jimin no esperó esa mirada y sonrisa comprensiva. Una de las manos de Yoongi se posó sobre su mejilla y le acarició el rostro de forma cariñosa, deslizando la punta de sus dedos con suavidad sobre su mejilla. Yoongi se inclinó a dejar un pequeño beso sobre los hinchados labios de Jimin. Labios que él mismo había dejado así de rojos y sensuales. Tiernamente le dió un besito de esquimal, frotando su nariz con la contraria y finalizó con otro en su frente, que ya estaba perlada por el sudor.
——Todo está bien, amor. Seré cuidadoso. Me ocuparé de tí con todo el amor que te tengo. Confía en mí.
Jimin miró a Yoongi a los ojos por largos segundos, viendo la sinceridad en esos ojos negros que tanto amaba, y asintió, seguro de que Yoongi haría que su primera vez fuese buena.
——Confío en tí, Gigi.
Yoongi sonrió ante el apodo cariñoso y bajó su cabeza a continuar con lo que estaba haciendo, repartiendo húmedos besos sobre el pecho de Jimin, descendiendo lentamente por su estómago hasta el borde de los calzoncillos. Jimin gimió y se retorció, sintiendo el calor acumularse en su estómago lentamente. Yoongi levantó la mirada, pidiendo permiso para proseguir con sus caricias y cuando Jimin asintió, le bajó los calzoncillos lentamente por las piernas y los arrojó junto al resto de la ropa esparcida por el suelo.
Jimin arqueo la espalda, cuando sintió el primer lametazo de la húmeda lengua de Yoongi en su pene, un gemido atrapado entre sus labios abiertos, pero ningún sonido salía más que su entrecortada respiración. A ese primer lametazo le siguieron más y más, hasta que la cálida boca de Yoongi devoró por completo su pene, aprisionandolo entre sus húmedas paredes. El aroma a excitación flotaba pesado en el aire y Jimin sentía que para ese momento estaba empapando las mantas por completo con su lubricante natural, que salía a borbotones de su caliente canal.
Uno de los dedos de Yoongi se coló entre sus nalgas, acariciando y presionando su apretado anillo de músculos, buscando estimularlo lo suficiente para entrar sin tanta incomodidad. Afortunadamente, el lubricante, que ya le empapaba los dedos fue de mucha ayuda, dejándole deslizar un largo dedo dentro del apretado espacio, abriendolo lentamente mientras seguía con la felación, tratando de que fuese lo menos incómodo y doloroso para el omega. Yoongi sabía que no era precisamente pequeño y no quería hacerle daño a su omega de ninguna forma, menos en su primera vez.
Al primer dedo le siguió un segundo, que entró y salió junto con el otro a un ritmo lento, cambiando el ángulo por momentos y estirándolos en el interior para dilatarlo lo más posible, buscando ese pequeño punto dulce en el interior del omega.
——¡Yoongi!
——Ah, aquí está entonces.
Una pequeña risita ronca se escuchó cuando Yoongi liberó el pene de Jimin para contestarle. A los ojos del alfa, Jimin se veía precioso. La espalda un arco sensual perfecto, las manos apretaban las sabanas con fuerza, su boca una "o" perfecta y su cuerpo temblaba y brillaba con sudor. Yoongi sonrió de lado cuando sintió a Jimin temblar violentamente al ingresar el tercer dedo, pero sabía que no era de dolor, el pequeño gemido que le siguió cuando comenzó a embestirlo con estos le hizo sonreír más, pues Jimin empujaba hacia abajo, para sentirlos más profundo en su interior. Volvió a tocar esa pequeña protuberancia en su interior y cuando lo sintió cerca de su orgasmo, introdujo un cuarto dedo, solo para asegurarse que estuviese bien estirado y preparado para él.
Yoongi lo besó otra vez, cuando le escuchó gritar su orgasmo y bebió sus gemidos de su boca, empujando repetidamente sus dedos más profundo en su interior, alargando el orgasmo lo más que pudo antes de retirar sus dedos. El pecho de Jimin subía y baja con rapidez, su respiración irregular y acelerada, una sonrisa temblorosa en sus labios.
——¿Qué tal se sintió eso, mi amor?
La sonrisa de Jimin se hizo más grande, sus preciosos ojos azules brillaban en una mezcla hermosa de placer y lujuria. El precioso azul cielo se convirtió rápidamente en un azul eléctrico, tormentoso y la sonrisa feliz se hizo una sonrisa sensual, arrogante. El lobo de Jimin era sin duda más descarado que el humano y Yoongi amaba ambas partes por igual.
——No puedo esperar a tener tu pene dentro de mí. Ven alfa, tómame, soy completamente tuyo, en corazón, cuerpo y alma.
Yoongi tomó una almohada de la cabecera de la cama y la colocó debajo de las caderas de Jimin, posicionándose entre sus piernas, dirigiendo su duro mástil de carne a la dilatada entrada que se contraía ansiosa, todavía sintiendo los espasmos del reciente orgasmo. Yoongi frotó su pene sobre la entrada de Jimin, bañando su longitud con el tibio lubricante natural del omega, para después introducirlo lentamente.
Jimin se tensó al instante, a pesar del estiramiento previo, Yoongi seguía siendo muy grueso y, su paso al interior del apretado canal ardía de igual forma. Jimin gimió bajito, tratando de tomar el dolor y el placer.
——A-Ah... D-duele.
——Shh, mi amor, pronto pasará, lo prometo.
Yoongi se retiró y se introdujo. Se retiró y se introdujo otra vez, entrando más profundo en cada vez, notando las pequeñas muecas de dolor en el rostro de Jimin, sintiéndose mal por causarle dolor a su omega, pero sabía que el placer sería más grande una vez se acostumbrara. Jimin gimió de dolor una vez más y Yoongi se detuvo.
——Ok, mi amor, lo estás haciendo muy bien, ya vamos a la mitad. Me detendré un momento para que te acostumbres.
Jimin jadeo asustado, ¿La mitad? ¿Solo iban por la mitad? Él se sentía tan lleno y estirado, casi sentía el pene de Yoongi en su garganta de lo profundo que lo sentía en su interior... ¡¿Y solo iban por la mitad?!
——E-está bien.
Yoongi comenzó a acariciar el cuerpo lentamente, con devota reverencia, susurrando tonterías dulces para relajarlo y hacerle olvidar el dolor. Unos minutos depués, cuando Jimin le dió señal verde para continuar, Yoongi se empujó lentamente otra vez, llegando hasta el fondo. La expresión; "enterrado hasta las pelotas", le parecía adecuada para ésta situación. Un gemido ronco escapó de su boca al sentir el caliente canal de Jimin apretarle el pene con fuerza. Estaba tan estrecho a pesar de haberlo preparado que le daba miedo moverse y hacerle daño a su omega, por lo que esperó pacientemente otro minuto, dejando que se acostumbrara un poco más. Aunque en su interior lo único que quería hacer era enterrarse duro en el cuerpo de Jimin una y otra vez, hasta hacerle ver la galaxia completa y enterrar sus colmillos en su dulce piel, hacerlo completamente suyo. Hacerlo su omega.
Jimin enredó sus brazos en el cuello de Yoongi y pegó su frente a la del alfa. No se había dado cuenta en qué momento había bajado las piernas, pero las enredó en la delgada cintura de Yoongi otra vez, respirando profundo. Abrió sus ojos y la vista de unos preciosos ojos negros mirándolo con amor le hizo sentir seguro y en paz. Quería esto, Jimin realmente quería tener la marca de Yoongi adornando su cuello y ésta noche la obtendría. Su alfa le daría su nudo y su marca. A pesar del pequeño dolor en su trasero, Jimin no podía ser más feliz.
Yoongi le dió un besito en la nariz y comenzó a salir lentamente del cuerpo de Jimin para después empujar de regreso, lentamente, todo suave y pausado, dándole tiempo a su omega de acostumbrarse a las nuevas sensaciones. Jimin enterró sus pequeñas uñas en la pálida espalda de Yoongi, dejando pequeñas marcas de medias lunas y rasguñones rojos, espoleando al alfa a ir más rápido en su interior.
Las penetraciones de Yoongi comenzaron a hacerse más duras y rápidas, obligando a Jimin a soltarlo, afianzándose de las sabanas bajo su sudado cuerpo, el calor acumulándose nuevamente en la parte baja de su estómago, anunciando su segundo orgasmo. Las grandes manos de Yoongi se comieron la pequeña cintura de Jimin por completo, apretando con fuerza mientras gruñía entre embestida y embestida, sabía que hasta hacierto punto le estaba haciendo daño a su omega por la fuerza que estaba empleando y que tal vez sus dedos se quedarían marcados en su piel también, y por más mal que estuviera, quería ver sus marcas en la suave piel de Jimin, que el omega recordara más tarde cuando las viera quien le había dado tanto placer, que Jimin recordara el nombre que estaba gimiendo, a quién le estaba pidiendo más a gritos de placer. Bajo el cuerpo de quien estaba y cuánto le amaba.
Sin haber sido tocado, Jimin llegó una segunda vez con fuerza, sintiendo su garganta arder de tanto gemir y gritar. Yoongi sin embargo, no se detuvo y sorprendido, Jimin se encontró a sí mismo duro otra vez, a pesar del cansancio y sus músculos ardiendo por el trabajo.
Yoongi se detuvo un segundo y tiró de Jimin hacia arriba, colocándolo sobre sus piernas, con ambos pechos juntos, resbalando fácilmente por el sudor y le besó lentamente, con todo el amor que tenía para darle a su Jimin, su omega, el amor de su vida.
Yoongi empujó hacia arriba, dentro del cuerpo de Jimin otra vez, lentamente. Amándolo despacio ésta vez, tomándose su tiempo, preparándose para darle su marca y su nudo, Yoongi ya sentía su orgasmo construirse lentamente en su interior.
Jimin sintió el cambio como si del día y la noche se tratase. El Yoongi de unos minutos atrás era todo posesión agresiva, placer caliente y duro, sexo glorioso y rudo. El Yoongi que ahora le abrazaba, empujando tiernamente en su interior mientras el empujaba sus caderas hacia abajo siguiéndole el ritmo hablaba de amor reverente, amor inefable e inmortal, ternura infinita y unas ansias de proteger y cuidar como nada en el mundo. Yoongi le susurraba al oído cuanto le amaba una y otra vez, para después besar sus labios, sus mejillas, sus párpados y su cuello, donde el mismo alfa había puesto tantas marcas de forma posesiva con anterioridad.
Jimin se sintió incluso más estirado cuando el nudo de Yoongi comenzó a hincharse, y este aumentó el ritmo de las embestidas. Una pálida mano se deslizó entre ambos cuerpos y frotó el pene de Jimin arriba y abajo con rapidez, catapultandolo a su orgasmo con rapidez. Yoongi siguió embistiendolo, mientras Jimin montaba la ola múltiple de orgasmos, hasta sentir el nudo completamente formado enterrado en su interior. Jimin inclinó el cuello en sumisión, exponiendo la delicada piel para que el alfa la marcara.
Yoongi besó el bonito cuello mientras Jimin seguía corriendose entre ambos estómagos y su mano para después enterrar los colmillos con fuerza en ese lugar. Su orgasmo llegó rápido y duro, liberando su semilla en chorros calientes dentro de Jimin mientras el lazo de pareja se formaba y absorbía el débil lazo anterior que tenían, convirtiéndose en un hilo de acero, fuerte y resistente que se alimentaba del amor de ambos. En ese momento Yoongi pudo sentir la dicha absoluta de su omega como propia y retrajo sus colmillos de la herida, lamiendola después para sellarla.
Yoongi besó a su omega una vez más, por el mero placer de hacerlo. El lazo con Jimin se sentía como nada en el mundo lo hacía, como si hubiese vivido con un peso sobre su cuerpo toda su vida y por primera vez fuese libre de el. Se sentía flotar en una piscina de absoluta felicidad y podía sentir lo mismo en Jimin. El lazo era simplemente mágico, y era así porque sabía que Jimin era su inicio y su fin. Y lo sería en ésta vida y esperaba poder volverlo encontrar otra vez en otra vida también.
Jimin rió como nunca lo había hecho y juntó su frente con la de Yoongi una vez más esa noche. Sus manos acariciaban el suave cabello gris del alfa y las manos de su alfa vagaban por su desnudo cuerpo con suavidad.
——Te amo, Gigi. Más que a todo en el mundo.
Ah que capítulo tan más largo, verga de Zeus. :'v
+4000 palabras. El capítulo más largo hasta ahora.
Oigan mis bellezas, mis Kimchis. ❤
Yo no soy de andar viendo los rankings de mis historias porque.... Meh, pero ví esto y la neta me emocioné. Casi lloro, porque esto es gracias a ustedes y solo ustedes. 🥺
Ahora sí, el siguiente capítulo es NamTae. ❤
-Kim
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