Capítulo 22

Ansu:

-Ey, Pepi, respira...-trató de tranquilizarlo Ferran mientras que Ansu prácticamente se seguía encontrando sentado encima de él por si las moscas. Sabían que no debían dejar de que el lobo siguiera a Gavi por el motivo en el que sea.

Al guineano le daba pena estrujarle así los huesos sabiendo de sus heridas, pero no podían arriesgarse.

-Soy un tonto...-gruñó Pedri para si mismo, dejando de tratar de zafarse del agarre de Ansu quien soltó sus muñecas poco después con cautela ante la atenta mirada del valenciano.

-¿Qué pasó? Si estabais bien, y de la nada comenzaste a chillar como si Gavi fuese la misma peste.

Pedri soltó un suspiro pesado.

-No lo sé. Me sentía como en el celo, pero no puede ser, ya lo he pasado... Y Gavi se veía tan... Ugh. ¡Ya me entendéis!-exclamó cansado y derrotado el canario.

Ansu ya había bajado de la cama, viendo que el peligro ya había pasado.

-¿Y qué hacemos? ¿Te encerramos?-preguntó Ansu, no sabiendo que deberían hacer en este tipo de situación. Rompía toda su rutina.

-Solo mantened a Gavi a salvo...-murmuró cabizbajo, pasándose la mano por la cara, claramente saturado de toda esta información.

-Voy a ver a donde se metió Emi...-murmuró Ansu para dejar a Ferran con Pedri, pero no llegó muy lejos, paralizándose al instante al ver las figura familiar de Robert justo en frente suyo al abrir la puerta.

Prácticamente comenzó a hiperventilar, pensando en lo que le había hecho a Emiliano y a Pedri.

-Hola, cachorrito~-comenzó, burlándose indirectamente de la exagerada reacción del guineano-. Búscame a Pedri, ahora mismo.

¿Pedro realmente acaba de hacer lo que caba de hacer?

-Niño ve y llámalo.-Robert ya se estaba casando, el chico se quedó como estatua frente a él.

-¿Sabes qué? Mejor yo voy por él, aun lado.-Robert entró a la cabaña y siguiendo el olor de Pedro lo encontró en una habitación, con el otro humano.

-¡¿Tú?! -El humano quien Pablo llamó Ferran se puso de pié.... Como si pudiera contar él.

-Pedro eres realmente un idiota, dime algo ¿Al menos sabes en que situación te acabas de meter?-Robert empezó a regañarlo.

El lobo más joven y a decir algo, pero el polaco lo interrumpió.

-Te dije que me dejaras marcar a Pablo, tu aun eres un cachorro de lobo.

Robert tomó el cojín que había en el pequeño sofá, lo lanzó con fuerza hacia Pedro.

-Cierra la boca y escúchame, ahora tienes más responsabilidades, eres un Alfa con un omega, omega que fue convertido por ti.

-Te guste o no, me vas a tener que soportar, porque no me iré a ninguna parte, también tengo un lazo con el cachorro.-Robert se cruzó de brazos y lo miro de forma desafiante.

-Y si tienes una duda yo te daré una razón muy razonable... Pedro acabas de enviar a Nuestro omega en celo con un cazador, y si usaras más seguido tu nariz de lobo, sabrías que no solo lo enviaste con el cazador, ahí afuera hay otro hombre lobo que esta acechando tu territorio.

-Pero no es lo que Gavi quiere-gruñó ya molesto Pedri, su lobo no pensaba igual que el, pero sencillamente le daba igual-. Su lobo está hablando por el, no me aprovecharé de mi cachorro.

Pedri lo miró bastante mal y sus feromonas se tornaron, sin su conocimiento, bastante agrias.

-Además, casi me dejas lisiado, ¿Cómo esperas que me mueva? Y confío en Emi...

Mentira.

-No haría nada sin el consentimiento de Gavi y... Aunque suene raro, pondría mis manos en el fuego por el-admitió el joven con un suspiro-, protegería a Gavi con su vida, de eso estoy seguro.

Seguramente era lo único en lo que su lobo y él estaban de acuerdo.

Ferran le regaló una mirada algo melancólica ante aquellas palabras, porque así era como pensaba sobre sus amigos.


Emiliano creí que ya todo estaba bajo control, Gavi ya no tenía tanta fiebre, solo seguía pidiendo por sus Alfas...

Escucho los arbustos siendo movidos por algo.

‐Que no se Pedri, que no sea Pedri... O Robert.-Emiliano susurró, para luego dar la vuelta y encontrar a un lobo sentado y meneando la cola.

-Oh... ¿Hol...?

El animal se irguió y en su lugar un joven alto, rubio y con muchos músculos estaba parado.

Desnudo.

-Olviden lo que dije, prefiero a los dos.-Susurró Emiliano, apretando a Gavi contra él.

-Hola.-dijo el desconocido con una sonrisa alegre.-¿Qué están haciendo por aquí?

El alfa mayor se le estaba acabando la paciencia. Se acercó de una al canario y lo hizo levantar de la cama. Obviamente Ferran y Ansu solo podían quedarse mirando y Pedri no se los tomaba a mal y de verdad prefería que se quedaban al margen del peligro.

Pedri lloriqueaba, su lobo estaba siendo humillado, y tampoco ayudaba que básicamente le dolía todo al caminar.

Robert lo notaba y en cierta manera comenzaba a sentirse mal por haber lastimado tanto a lo que era ser un cachorro indefenso que no parecía estar al 100% sincronizado con su lobo, le faltaba mucho por aprender.

-Vamos. Toca buscar a nuestro omega. Y ustedes dos-señaló a los amigos del isleño que se tensaron de golpe-. Volved a vuestro hogar, cuando vuelva no quiero verlos aquí.

Dejó claro su demanda con un gruñido a lo que ambos sólo asintieron enérgicamente. Pedri hizo un puchero, otro sollozo escapandose de sus labios antes de que Robert lo sacara de la cabaña y lo obligase de seguirlo.

-¿Nuestro omega? Si mal no recuerdo fui yo quien lo marcó.

-En esta vida sí, pero más adelante lo entenderás.

-¿Puedo unirme? ¿Está muy fría el agua? -El rubio seguía haciendo miles de preguntas con una sonrisa emocionada.

-¿Quién eres? -Emiliano poco a poco iba bajando su mano por su muslo, hasta el bolsillo de su pantalón, solo tenía una navaja.

-¡Soy Erling! ¿Y ustedes? Oye... ¿Tu amigo esta bien? -Erling se acercó de forma rápida, haciendo que Emiliano se moviera asustado con Gavi en los brazos.

-¡Quieto! -Saco la navaja, si tenia que defenderse a él y a Pablo lo haría, pero sinceramente ese lobo era mucho más grande que él.

-Uhm, lo siento, no quería asustarlos... Yo me sentaré aquí, tu amigo también es un lobo ¿Verdad? Es peligroso que estén aquí, vi el rastro de un alfa por estos lares.

-¿Un alfa?- Erling asintió.

-Soy Emiliano, él es Pablo y tuvo un problema y por eso estamos aquí.

-¿Puedo quedarme? -El lobo lucía muy emocionado, y su lobo interior quería con muchas ansias hablar con el lobo del chico.

-Prometo no hacer mucho ruido, y si viene un Alfa no dejaré que los molesto.

-¡Au, au, au!-lloriqueó el canario cuando fue jalado injustamente por el mayor por la oreja. ¿Acaso era un niño pequeño?

-¿Quieres soltarme ya? Sádico de mierda-siseó.

Probablemente ya medio bosque se había enterado de su presencia, lo sabía porque los familiares aromas de Emi y Gavi llegaron hacia el, y sobretodo uno que le puso los pelos de punta y ni sabía por qué.

-Deja de lloriquear tanto como un cachorro lactante-gruñó Robert, pero sin molestia en su voz antes de darle un empujón que hizo que Pedri acabase traspasando el arbusto y quedase justo en frente a un asustado Emiliano con su pobre cachorrito en brazos y un extraño en bolas que sólo le provocó que un gruñido se forme en lo más profundo de su garganta y que muestre instintivamente sus colmillos.

El canario en una parte estaba aliviado porque el aroma de Gavi en estos momentos no era tan asfixiante, siendo suprimido básicamente por el agua. Aún así me provocaba nervios ver a otro lobo tan cerca de su Gavi.

Emiliano volvió a escuchar unos ruidos y de repente vio salir a un Pedri a tropezones de un arbusto.

-¿Pedri? - Emiliano soltó un suspiro de alivio, el mismo que volvió a tragar al ver a Robert.

-¡¿Tú?! -Emiliano nado lo más lejos que pudo con Gavi en los brazos.

Al parecer la forma en la que huyo y su reacción fueron suficientes para que el lobo, Erling se abalanzara contra Robert.

-¡¿Y a ti que mozca te pico?! -Robert gruñó con fuerza, pero no pudo quitarse al otro lobo de encima.

-¡Asustas a mis amigos! Tranquilos Emiliano y Pablo, yo no dejarse que nadie les haga algo.

Emiliano miró sorprendido al otro lobo.

-Gr-Gracias...

-¡Quita tu desnudo trasero de mi! ¡Ahora!

Erling solo lo miró de forma rara.

Y Robert se sorprendió de que el más joven no haya sucumbido a su voz.

-¡¿No harás nada Pedro?!

-¿¡Por qué debería!?-gruñó, parecía que estuviera haciendo un berrinche.

Pedri no se quería ni imaginar como toda esta situación se veía desde afuera. Aún así estaba aliviado de que el extraño no se haya abalanzado sobre el sino sobre el sádico lobo, su adolorido cuerpo lo agradecía.

Emi y el cruzaron miradas, prefirió ignorar al polaco y aprovechar de que no le estuviera molestando.

-Dame a Gavi-dijo sin más, como si fuese una orden que debía seguir.

-¿Estás loco?

-Sal del agua y dámelo o si no voy yo-gruñó-. No le haré nada, te lo prometo.

Emiliano pasó su mirada de Gavi, quién prácticamente se encontraba jadeando contra su cuello de una manera muy provocativa, hacia el alfa.

No iba a salir del agua, ni de coña. Menos cuando tenía cierto problema en sus pantalones por culpa del omega en sus brazos. Pedri le iba a arrancar la cabeza y probablemente iba a quedar al igual que el polaco en el suelo.

-Primero saca a estos dos de aquí, que te están haciendo competencia, inútil-insultó al lobo, cual captó la indirecta de inmediato, recordando que los intrusos solamente estaban detrás de Gavi.

Emiliano vio como el otro a regañadientes iba ha hacer lo que le había pedido.

-Emi... tengo frío ¿Podemos ir a la cabaña? Ya estoy bien...-La voz somnolienta de Pablo le hablo.

-¿Yo también puedo ir?-Erling pregunto emocionado, aun sin moverse de su lugar arriba de Robert.

-¡No! ¡Y quítate ya! Es incomodo sentir tus cosas cerca de mi cara.

Pedri le gruñó, pero Erling solo inclinó su cabeza, tal y como un cachorrito.

-Amigo Emiliano ¿Puedo ir?-Pregunto de nuevo.

Emiliano soltó un largo suspiro.

-Bien, nos vamos todos, Erling puedes dejar a Robert.-Erling contento iba a levantarse, pero Emiliano volvió a hablar.-Pero no te descuides, Robert es malo.

¿Qué? Era lo mejor que podía hacer, además Erling parecía un buen lobo que quería proteger a sus nuevos amigos.

-¡Oye!-Robert se quejó, pero finalmente pudo levantarse.

Emiliano aprovecho la situación y se acomodó el pantalón lo mejor que pudo, para que nadie notará su problemita.

(No sé porqué, pero la actitud de Erling me recuerda a Thor jajaja) (Todo a su tiempo, ñas cosas van a mejorar)

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