Capítulo 3
Me intenté levantar y con cuidado puse los pies en el suelo, luego me impulsé e intenté mantenerme de pie con algo de dolor pero lo consigo.
Sonreí hasta que la puerta se abre desconcentrándome y haciendo que mis piernas se doblaran casi cayendo de bruscas al suelo de no ser por dos fuertes brazos me agarraron antes del impacto.
Que rápido.
- Mi Luna ¿Estás bien? - Pregunta Alek.
- Si... - Dije. Me levanta y me abraza.
- ¿Que intentabas hacer? - Pregunta.
- Quería levantarme, estar quieta tanto tiempo no es lo mío - Dije.
- Pero debes reposar - Dice.
- Lo sé, pero al menos quería ir al baño -
- Te ayudaré entonces - Dijo posicionándose junto a mi pero un paso más atrás que yo, me rodeó por detrás sujetando mis brazos y me ayudó a caminar.
Su tacto en mi piel hace que me erice y estremezca sin ninguna razón, pero espero que él no lo note.
Me ayuda a dar un paso y luego otro, así hasta llegar al baño donde me deja frente a la puerta.
- Hasta aquí entras, desde ahora yo lo haré sola - Dije.
- Pero... ¿Y si te pasa algo? ¿Y si te caes y te lastimas? - Pregunta.
- Adios Alek - Cerré la puerta con pestillo y ayudándome de la pared, llegué al inodoro.
Hice mis necesidades y luego me levanté con esfuerzo, llegué hasta el lavabo para luego lavarme las manos y el rostro.
- Estoy un asco... - Dije mirándome al espejo.
- ¿Estas bien mi Luna? - Pregunta Alek tras la puerta.
- Si... tranquilo - Dije.
Me sequé el rostro y las manos, luego salí del baño y Alek me esperaba justo allí, junto a la puerta.
- ¿Te hiciste daño? ¿No te pasó algo? -
- ¿No me ves? Alek, estoy bien, te dije... tranquilo -
Suspira y asiente. Me ayuda a volver a la cama y me deja acostada allí.
- ¿Quieres que me quede o que me vaya? -
Me lo quedé viendo mientras pensaba, pero en realidad... su compañía no sería tan malo, tal vez y podamos conocernos más.
- Quedate, por favor - Dije con un leve sonrojo que no entendí porqué apareció.
- Esta bien - Dice sonriendo.
Se acuesta a mi lado y un poco dudoso pasa un brazo por debajo de mis hombros mientras que yo acuesto mi cabeza sobre su pecho.
Parecemos una pareja... en realidad no me incomodaba ya que, a pesar de no tener una explicación... era realmente relajante estar cerca de él.
- ¿No te incomoda estar así conmigo? - Pregunta - A mi no me molesta pero lo que digo es... nos acabamos de conocer y tú no estás acostumbrada a esto con un extraño -
Suspiré y lo miré.
- No me molesta, me siento más a gusto contigo... protegida... y eso me gusta - Dije sin mirarlo mucho aunque quisiese.
El asiente, yo vuelvo a recostar mi cabeza en su pecho. Nos quedamos en silencio por un buen tiempo hasta que yo decido romper con ese silencio.
- Cuéntame más sobre ti y los licántropos -
- Hm... Tal vez, lo que tengas que saber es que... somos muy posesivos y celosos con nuestros Mates, los Alphas sobre todo. Vivimos muchos años y daríamos nuestra vida por proteger a los que amamos... -
Se queda callado por un momento, como si estuviera debatiéndose si contarme algo o no. Suspira y me mira entre nervioso y preocupado.
- Tambien entramos en celo una vez al año, en ese momento nuestros lobos toman posesión de nuestro cuerpo y si han encontrado a su compañera... pues... tendrán relaciones, ya que es el momento donde hay más probabilidades de que la mujer quede embarazada -
- ¿Y si no tienen Mate? - Pregunté.
- Pues buscan a una hembra que no esté marcada... - Lo interrumpí.
- ¿Marcada? ¿Como un objeto? - Pregunté algo ofendida.
- No... Si... bueno verás... cuando un lican marca a su pareja es como sellar una promesa, donde el cuerpo y el alma se juran lealtad y amor para toda la eternidad. Marcarte significaría clavar mis colmillos en tu cuello y que se forme un tatuaje que demuestre a todos que me perteneces y yo te pertenezco. No podrán acercarse a ti si no quieren terminar en una pelea. La mujer también marca al macho pero, como tú eres humana... -
- No puedo marcarte... - Terminé por él.
- No físicamente, pero nuestros olores se mezclarán, así sabrán quien es tu pareja con solo una olfateada -
- Está bien... oye... mencionaste ser el Alpha entonces debo suponer que hay más rangos ¿No? -
- Si, está el Beta, quien es el segundo al mando, el Delta quien es el tercero, los omegas son los civiles de la manada, también son los más débiles pero en comunidad y con su Alpha y Luna se vuelven más fuertes. También están los rogues que son lobos sin manada. Tienen un olor particular, y si fuiste exiliado y te prohibieron permanecer en otras manadas tienes un olor a putrefacción que dirá a todos que no puedes estar en su manada -
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top