Narra Mayka

- Y le partiste la mano... - Dije.

- Si - Responde Amber.

- Y te llamaron loca -

- Correcto -

- Y además te intentaron golpear... -

- Me lo esperaba sinceramente -

- Pero no te dejaste -

- Pues obvio no -

Me quedé en silencio mientras la miraba con mil emociones encontradas. Finalmente suspiré.

- Esa es mi amiga pero ¿Sabes que? Creo que haré una visita a esa familia - Me levanté pero ella me agarra y me jala para sentarme de nuevo.

- No es necesario. De nuevo, te lo dije porque eres mi amiga pero no espero a que reacciones -

- Pero lo que hicieron fue horrible -

- Jamás dije lo contrario, pero Zane se está encargando de esto ahora pero si ni siquiera él puede lograr algo, no creo que tú puedas... Eres nueva en la manada, a pesar de ser la Luna... ni siquiera el ex Alpha podría hacer algo con ellos si Zane no puede... -

Gruñí un poco y me tiré recostando mi espalda en el respaldo, me llevé el pulgar a la boca y comencé a mover mi pierna de arriba-abajo rápidamente.

- Espero que Zane logre algo porque si los llego a encontrar y te dicen algo frente a mi, no respondo -

- Sé que lo harías... porque eres muy buena amiga, May - Sonríe y yo dejé de mover mi pierna.

- Friendzone, auch - Bromeé haciendo que ría.

Ambas suspiramos y nos quedamos en silencio un momento, miré hacia el techo mientras pensaba en lo primero que se me venía en mente.

- Oye - La miré.

- ¿Qué? - Pregunta.

- ¿Vamos a la piscina? Hace calor -

Ella lo piensa pero asiente, ambas nos levantamos del sofá y fuimos a cambiarnos, y en unos momentos ya estábamos en la piscina jugando ambas y hablando o simplemente estando allí.

- Amber -

- ¿Hm? -

- Tú conociste a los padres de Alek ¿No? -

- Claro, mis padres trabajaron para ellos y por eso me también me ayudaron -

- ¿Cómo? ¿Te ayudaron? -

Asiente sonriendo.

- El ex Alpha y la ex Luna fueron los mejores líderes que la manada pudo haber tenido, aunque tú y a Alek les están llegando - Sonreí ligeramente - Ellos me trataron como su pariente, me mandaron a la escuela, me compraron cosas, incluso se ocuparon de mi y los gastos del hospital cuando enfermaba o me sucedía algo -

- Suenan muy solidarios y buenas personas -

- Lo son... estoy muy agradecida con ellos... -

Sonreímos mientras nos quedamos en silencio, pensé en sus palabras y el miedo o nervios a conocer a sus padres algún día... desapareció, aunque no crea que porque son buenas personas yo ya les caiga bien, jamás daré algo por sentado... pero me motiva a no temer demasiado por mi apariencia, de donde vengo o quien realmente soy.

- ¿Oye y como se llevaban con los padres de Zane? Parecen ser muy diferentes -

- Realmente si tenían sus diferencias, parecían ser muy serios y fríos los unos con los otros... pero tenían sus momentos... Ellos los mantenían a raya con sus creencias, aunque hubo una vez en que los padres de Zane quisieron inculcar en Alek sus creencias -

- ¿Qué? ¿Querían hacerlo igual a ellos? -

- Si... por suerte el Alpha era mucho más listo así que no les hizo caso y se lo contó a sus padres. Ellos se encargaron de limpiar esos pensamientos completamente de su hijo y acordaron con los padres de Zane que ellos no podían meterse en la educación, creencias e ideales de Alek y ellos no harían lo mismo con Zane... -

- Pero hubiera estado mejor que lo hicieran... -

- Si... pero era el trato que sus padres acordaron con ellos... Aunque nunca acordaron nada sobre los hijos, así que el Alpha intentó hacer cambiar la visión de Zane a escondidas -

- ¿Huh? ¿Y cómo fue... ? Entiendo que Zane te molestaba pero no sé más que eso -

- Y así era, al principio era terco y testarudo. Me trataba mal para demostrar que no podían hacerle cambiar de parecer y demostrar el punto que sus padres le enseñaron... -

- Entiendo... cuando toda tu vida te han enseñado de una forma es muy difícil... casi imposible, cambiar de parecer -

- Exacto... pero el Alpha siguió intentando, habían veces en las que se notaba aquel cambio, por eso se volvieron buenos amigos, y cuando Zane tuvo que irse para buscar a su Mate... creo que el Alpha pudo dar en el blanco y rompió esas creencias, porque o sino... ahora no estaríamos como estamos -

Suspira levantando la mirada arriba y metiéndose más bajo el agua pero sonriendo levemente.

- Aunque es verdad que tenemos algunos deslices... pero veo el esfuerzo de querer cambiar que hace él, por eso sigo a su lado, quiero ayudarlo... porque soy consciente que lo que uno aprende desde el inicio no desaparece completamente en unos años -

Asentí sonriendo ampliamente y comprendiendo todo, era cierto, pero me gustaba la nueva actitud de Zane con Amber, no me imagino como habría sido si no cambiaba... Creo que ahora mismo lo odiaría.

Nos quedamos en silencio nuevamente pero entonces pudimos sentir dos olores conocidos, nos dimos vuelta apoyándonos en el borde de la piscina y vimos a nuestros Mates recostados en los laterales del marco de la puerta mirándonos.

- Creo que usaremos la piscina más a menudo - Dice Alek con una mirada brillante de deseo.

- Pienso igual -

Amber se sonroja más que yo y se esconde tras el borde de la piscina, reí mientras la miraba pero en un segundo Alek agarra mi barbilla con una mano y me hace girar la mirada, nuestros ojos conectan directamente y sin darme cuenta me hace levantarme más hasta estar con la mitad del cuerpo fuera de la piscina.

- Realmente eres hermosa, mi Luna -

Solté un suspiro sin poder decir algo por haberme quedado completamente hipnotizada por él, mi corazón latía con fuerza en mi pecho y en lo único que podía pensar era en él y el dulzor de sus labios. Bajé la mirada a estos y me relamí los míos, él se acerca más a mi y ambos unimos nuestros labios al fin terminando con esa tentación.

Me había olvidado que Amber y Zane estaban aquí pero a ninguno le molestaba. Cuando nos quedamos sin aire separamos nuestros labios pero Alek no se detuvo, mordió ligeramente mi oreja pero pasó su lengua por el lóbulo de esta y besó mi mejilla mientras yo suspiraba, nos separamos para mirarnos a los ojos y él apoya su mano en mi mejilla.

Sonreí pero mi sonrisa se convirtió en una de malicia y atrevimiento, su expresión cambió rápidamente pero antes de que se alejara lo agarré y lo lancé al agua, al parecer Amber había tenido la misma idea porque al mismo tiempo que Alek tocaba el agua Zane lo hacía también.

- ¡Bajaron la guardia! - Nos reímos Amber y yo y ambas chocamos palmas.

- Ustedes dos... -

Todos nos detuvimos un segundo al escuchar la carcajada de Alek, sonreímos y Zane igual se ríe, yo me sonrojé por lo hermosa que sonaba la risa de Alek.

Pero de inmediato y de manera sincronizada sus expresiones cambiaron, Amber y yo nos miramos.

- Nada - Dijimos y salimos nadando rápidamente.

- ¡Ustedes empezaron, aténganse a las consecuencias! -

- ¡No queremos, shu, fuera! -