V. Family

Lydie miro a su alrededor, se encontraba por segunda vez en aquel prado de flores, miro a su alrededor y fue en ese momento en el que lo vio, sintió como unas lágrimas rodaban por su rostro.

Él se acercó a ella sin dudar en un momento para envolverla en sus brazos, ese momento era algo irreal para Lydie y no  quería que ese momento terminará, quería quedarse.

Te extrañe —dijo ella—. Te extrañamos

Fred se separó del abrazo y miró con una sonrisa su abultado vientre
¿Ya pensaste en algún nombre?

—Aún no —Lydie acarició su vientre mientras Fred la miraba con ternura 

Addison me gusta —ella alzo su vista sonriéndole—. Al igual que Aiden

Addison, era el nombre de su difunta abuela materna, nunca tuvo el placer de conocerla, pero su madre le contó muchas cosas sobre ella. Y Aiden, era el nombre de el difunto hermano de su padre, nunca lo conoció, y si lo hizo, era muy pequeña para recordarlo.

Ese gesto por parte de Fred le resultó muy tierno —Addison y Aiden serán

Ella volvió a abrazarlo, desde que se enteró del embarazo, la posibilidad de tener dos y no uno era muy probable, aunque nunca se imagino que serían mellizos, hubo una vez en que cruzo por su mente «si llegase a tener hijos, me gustaría tener dos, no me gustaría que uno de mis hijos creciera solo como yo» era un pensamiento que no creía que se volvería realidad, su realidad.

Lo único que faltaba era Fred, y que ambos criarán a los niños juntos, verlos jugar y crecer como cualquier familia haría, eso era lo que le entristecía la mayor parte de los días.

Ya es hora —dijo él—. Despierta

Cinco minutos más —mencionó Lydie aún aferrándose unos cuantos minuto más a ese abrazo

Abrió sus ojos, se sentó en la cama mientras una sonrisa dibujaba su rostro, ese día no estaba triste, todo lo contrario, estaba pensando lo que había soñado.

Se levantó, duchó y arreglo, se colocó si anillo e hizo su rutina como casi siempre hacia, preparo un poco de chocolate caliente, se sentó en uno de los sofás y miro por la ventana como la nieve caía.

Silky le hacía compañía, dirigió su mirada a su abultado vientre de casi ocho meses, recordando en ese momento lo que Fred le había dicho en sus sueños

—Addison y Aiden —susurró con una sonrisa mientras acariciaba su vientre—. Ya falta menos para tenerlos en mis brazos —regresó su mirada a la ventana—. Desearía que estuvieras aquí

Una lagrima salió la cual quito rápidamente al escuchar la puerta, se levantó y abrió la puerta dejando ver a los demás miembros de la familia Weasley y amigos.

—Hola, querida —Molly la abrazo—. ¿Cómo estás?

—Bien —ella le sonrió—. Por favor, pasen

Y así lo hicieron, ingresaron a la casa serrando la puerta detrás de ellos y cuando Lydie vio a Charls fue a abrazarlo
—¿Cómo estás?

—Mejor

Él piso una de sus manos en su vientre
—¿Y ustedes? —sintió un leve movimiento—. Tomaré eso como excelente

Ambos se sonrieron mutuamente, George se acercó a dónde los dos se encontraban y no dudo en abrazar a su amiga.

Los tres se dirigieron a la sala donde todos estaban reunidos

—¿Tienes un Micropuff? —preguntó Ginny al ver a la pequeña bola de pelos—. ¿Cómo se llama?

—Si —dijo ella—. Y su nombre es Silky

—Hola Silky —Ron miro a la pequeña criatura rodar—. ¿Seguro quiere jugar?

—Es una ternurita —Hermione acaricio a la bolita de pelos

Bill se acercó a ella y le susurró
—Si así se comportan con Silky, no me imagino cuando nazcan tus hijos

Lydie lo miro así como George y Charlie que también escucharon lo que si hermano dijo
—No creo que sean así

—O no —Percy se unió a la conversación—. Pueden ser peores, en especial mamá

Y fue entonces que las risas se escucharon
—¿Y como es? —Lys miro confusa a Fleur—. ¿Estar embagazada?

Lydie camino hasta el sofá dónde anteriormente estaba, con la atenta mirada de la familia puesta en ella.

—Es raro

—Debes sentirte agotada —ella miro a Harry

—Si

La señora Weasley la miro con ternura, era la única en ese momento que la podía comprender a la perfección en ese momento, había pasado lo mismo cuando tuvo a los gemelos.

—Es comprensible —dijo Arthur—. Cuando su madre tuvo a los gemelos fue un caos, más tres niños que no cooperaban en portarse bien 

Las risas volvieron a hacerse presentes y Lydie volvió a acariciar su vientre.

—Al principio no se siente nada, como vacío —ella miro a Fleur—. Después crecen, duermen mucho, y cuando no se mueven crees que murieron —una sonrisa comenzó a formarse en su rostro—. También les da mucha hambre, la razón de mis antojos en plena madrugada

—Tu antojo al chocolate al parecer nunca se te quito —George la miró a lo que ella le dió toda la razón

—Y sobre el parto, a esa parte aún no llego

—¿Y ya pensaste en nombres? —preguntó Charlie

—Addison y Aiden

Charlie se sentó a lado de ella y le rodeo los hombros con un brazo mientras le sonreía
—Son lindos

George se acercó a ella colocando una mano en su vientre y se agacho para susurrarle a sus sobrinos
—Hey, su tío favorito está aquí

—Creí que yo era el tío favorito —dijo Charls

Bill frunció el ceño —Yo soy el mayor, ese papel me toca a mí

—Yo prefiero ser el tío que les enseñe, que tengan el hábito de la lectura y un gusto por el estudio —Percy miro a Granger—. ¿Cierto, Hermione?

—Completamente

—Aburridos —dijeron Bill, Charlie, George y Ron al unísono

—Yo sere el tío que les enseñe a volar en escoba —mencionó Ron—. Tú me ayudarás, ¿Verdad, Harry?

—Lo que digas, Ron

—Planean malcriar a mis hijos —Lys los miro con el ceño fruncido

—No —volvieron a decir al unísono

George volvió a poner su mano el el vientre de su amiga
—¿Ustedes que dicen? —espero un movimiento el lo cual nunca sucedió

Lydie miro a George enternecida 
—Tal vez les aburrió su discusión de quién se llevaba el título de tío favorito

—O heredaron el gen bromista —dijo Ginny

George suspiro y entrecerró los ojos esperando un leve movimiento.

—Diez galeones a qué no se mueven —Bill le susurro a Charls

Charlie sonrió ladinamente, sabía que en algún momento lo harían.
—Diez a que si

—Hecho

—Apuestan sobre sus sobrinos —mencionó Hermione—. Que malos tíos

—Seguro —prosiguió Ginny—. No tendrán preferencias sobre los tíos

En ese George sintió una leve patadita
—¡Se movieron!

Él la miro mientras ella le sonreía
—Sí

Charle estiró su mano hacia su hermano
—Paga

Bill saco de mala gana el dinero y se lo entrego, Charlie sonrió triunfantemente, Lydie observo el resplandor de su anillo, miro a cada miembro de la famila que hablan muy amenamente, el ambiente era cálido y en ese momento todo a su alrededor pareció detenerse, ya no estaba sola, nunca lo estuvo, siempre tuvo una familia.

De lejos pudo notar que Fred estaba ahí, sonriéndole y de un momento a otro ya no se encontraba ahí, Lydie ya no se sentía triste, ninguna lágrima volvió a salir ese día, se sentía bien estar rodeada por gente que la quería.

Esa navidad fue la primera que pasó sin sus padres, sin su pareja, pero ya no dolía pensan en ellos tanto como antes, sabía que ellos siempre estarían con ella, en memorias y en su corazón.

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