tiraba de su cabello mientras que la desesperación lo carcomía por dentro en la sala de espera. las ojeras debajo de sus ojos eran prominentes y el azul de sus irises solamente mostraban cansancio, había estado despierto toda la noche después de lo ocurrido.

"¡doctor!" se paró al instante deteniendo al hombre quien pasaba por el corredor. corrió hasta él en un rápido movimiento, la cafeína consumida y la angustia habían hecho efecto en su persona. "¿cómo está michael?"

"tuvo una hemorragia anticipada pero logramos estabilizarlo." dijo echando un vistazo al papel que cargaba consigo. "esto es algo normal en su estado, muchacho."

"quiero verlo." trató de pasar de lado pero el hombre lo detuvo.

"sólo pueden entrar familiares por el momento."

"soy su amigo." su semblante se tensó mientras que la ira comenzó a correr por sus venas. "¡quiero verlo, maldita sea!" lo tomó de la camisa fuertemente, pero al instante lo soltó. al ver el temor que reflejaban sus ojos, retrocedió y despeinó nuevamente su cabello, dándose cuenta que un detonante lo estaba guiando a explotar. estaba perdiendo la cordura, descontrolado.

sólo quería verlo con sus propios ojos y cerciorarse de que había más michael para su vida, para él. ¿acaso era eso mucho pedir?

en cuanto terminó de respirar y exhalar con el fin de calmarse escuchó unos sonidos de tacones resonando contra el suelo, a paso rápido y agudo.

una rubia mujer con peinado perfecto y atuendo impecable se aproximó hacia al doctor a poca distancia del rubio.

"¿cómo está?" preguntó sin formar expresión alguna. luke la observó conectando los cabos y algo hizo click en su cabeza, el parecido, la pregunta, absolutamente todo.

aquella distinguida mujer era sin duda la madre de su amigo.

"aún sigue dormido pero lo pondrá ver cuando despierte. sufrió de unー"

"un segundo." habló interrumpiéndolo cuando sonó su teléfono y sin obtener una respuesta contestó. "¿bernard? sí, ya te dije que la reunión sigue en pie terminaré con esto lo antes posible." su dedo se mantenía en alto mostrando su perfecta manicura, luke la escudriñaba estupefacto.

la mujer concluyó con su llamada para luego echar un fugaz vistazo a su reloj en la muñeca, el cual posiblemente costaba más que la existencia del rubio. se veía atareada. aparentemente tenía mejores cosas que hacer que haber venido por compromiso.

"disculpe, tengo un asunto pendiente en el trabajo. mandaré unas flores luego haciéndole saber a mi hijo que estuve aquí. con permiso."

"debería sentirse avergonzada." el rubio habló sin filtro alguno cuando la mujer caminó por su lado. debido a ese comentario se detuvo de golpe y reaccionó enfrentando al muchacho.

"¿perdón?" alzó una de sus arqueadas cejas, ofendida.

"es increíble cómo puede tener el descaro de venir hasta aquí y comportarse de esta manera." su postura estaba firme y segura mientras que la retaba con la mirada. "su hijo está inconsciente en esa habitación esperando despertar y ver a sus padres, ¿y usted simplemente se largará?"

"no te permito que me hables de esa formaー"

"yo le hablo como se me da la gana." la interrumpió. "usted y su esposo piensan que lo tienen de todo. dinero, fama, autos lujosos, joyas, propiedades y otras cosas materiales que al final no poseen valor. ¿no se da cuenta? siempre supe que habían personas horribles en el mundo, pero nunca imaginé que llegarían hasta tal grado como usted." masculló despojándose de toda rabia ajena que por dentro sentía.

no cabía dentro de su cabeza. ¿cómo podían tener a una persona tan maravillosa como michael y decidir no incluirla en sus vidas? tantos años perdidos, tanto desamor y falta de afecto emocional lo conmocionaban como si esto le afectara de una manera personal.

"muchacho insolente, ¿sabes con quién estás hablando? ¿quién te crees tú para decirme todas estas cosas degradantes?" espetó furiosa e incrédula a vista extremadamente indignada.

"¿quién soy?" rió y luego dio un paso hacia delante, acortando la poca distancia que a penas los separaba. "soy la única persona que jodidamente se preocupa por él." ni siquiera parpadeó mirándola directo a los ojos.

la mujer permaneció rígida, sin indicios de desistir de su orgullo. tal vez algo dentro de ella se removió en ese momento, pues luke se percató de un cambio en su mirada. pero a pesar de todo ella decidió escapar ante tal enfrentamiento como la cobarde que era.

"no tengo tiempo para esto." dicho esto se apresuró hasta la salida y luke vio cómo se esfumó al igual que su ausencia en la vida de su amigo. pensó acerca de cómo las personas que realmente merecían de todo no obtenían nada, mientras que la injusticia vivía entre nosotros y daba de todo a aquellos que no lo merecían.

"luke," la voz de hannah lo sacó de sus pensamientos y se giró, encontrándose con la pelirroja de pie al costado del doctor. "michael despertó."

y esta vez aquel hombre no se atrevió a interponerse en su camino. el rubio sin pensarlo dos veces corrió adentrándose a la habitación del teñido y sintió claramente el alma regresar a su cuerpo. dentro de su campo visual michael yacía en su camilla, algunas conexiones incrustadas en sus venas mientras que movía sus párpados con pesadez. sin embargo, pese a que veía aquel deplorable estado el rubio sonrió. después de todo, débil, pálido, indefenso o desvalido, él seguía siendo el teñido. seguía siendo michael.

"¿luke?" murmuró a tono bajo, su voz sonaba ronca y seca.

"aquí estoy, aquí estoy." se encontró con la mirada verdosa del muchacho, con lo que éste sonrió vagamente al reconocerlo. "me diste un gran susto."

"lo siento." michael propaló acomodándose en una posición sentada con un poco de dificultad. el rubio de inmediato tomó una almohada cercana y la encajó detrás de su espalda.

"sabes, tu mamá vino a verte."

y entonces, algo dentro de sus ojos se encendió como si la última esperanza que había estado extraviada hubiera reaparecido de nuevo. ladeó su cabeza a los lados buscando la figura da su madre pero no la encontró, al minuto miró expectante al rubio quien en el momento sintió que había cometido una gran equivocación.

"e-ella estuvo toda la noche afuera y estaba esperando a que despertaras pero," mintió evadiendo su mirada, pues sabía que sus ojos delatarían su engaño.

"se marchó, ¿cierto?"

"no, ella volveráー"

"no mientas, luke." lo cortó. "deja de encubrirla, sé muy bien que le importo muy poco."

el rubio quedó sin palabras, sin exactamente saber lo mejor que podía decir. observó cómo michael giró su rostro hacia el lado contrario y comprimió sus labios para que así estos no temblaran. al muchacho que veía lo destruido que se encontraba el otro le dolía más de lo esperado.

"vete." dijo finalmente inexpresivo, mientras que por dentro escondía el hecho de que su corazón se quebraba en mil fragmentos esparcidos.

"no." respondió sin moverse.

"¡déjame solo!" gritó. ¡márchate al igual que todos los demás!" hicieron contacto visual nuevamente y luke notó la capa cristalina que cubrían sus ojos. "siempre lo hacen. siempre se van. siempre terminan dejándome solo."

entonces el rubio se sentó en una silla haciendo caso omiso a su exigencia. no se marchó. no lo dejó solo como todos eventualmente lo hacían. tan sólo se sentó ahí callado y tomó la mano del muchacho quien cerraba ahora los ojos penosamente. en pleno silencio la estrujo firmemente con intenciones de proveerle un poco de fuerzas, mientras que por el rostro del teñido se deslizaban lágrimas de tristeza y aflicción.

~:~

mis ojos están sudando