"La muerte es el comienzo de la inmortalidad."

                                Maximilian Robespierre

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Ya no podía soportar más, era demasiado para una chica de mi edad; ya no dormía, no comía, ya no hablaba, estaba encerrada en mi habitación todo el día, sin permiso para hacer nada, me llevaban la comida a mi habitación y a pesar de que yo no la comía, la enfermera se quedaba mirándome por una o dos horas.

La situación era muy difícil, estaba muriéndome, iba a morir y tenía que aceptarlo; le había prometido a Alicia y a Camila que iba a luchar, pero ya no podía luchar más, lo había dado todo y no había funcionado, ya no podía seguir intentándolo, no me quedaban fuerzas, no podía seguir creyendo que todo mejoraría, no podía más.

Quería morir, deseaba morir; la única forma de encontrar paz era morir, terminar con mi vida y con mi sufrimiento, pero tenía miedo, nunca me había cortado, nunca había sido capaz de resistir el dolor pero... era la única salida, la única forma de olvidarlo todo y cerrar mis ojos para siempre, era la única forma de ser feliz de nuevo.

Cuando tuve algunos beneficios, logre conseguir unas cuchillas, iba a  morir, si no me suicidaba, de igual forma mi corazón fallaría, ya no había salida.

Tome mi block de hojas y comencé a escribir algunas cartas; a Camila, a mis padres, a mi hermano y a Lucas.

Las cartas para mi familia y para Camila eran profundas, les pedía perdón por no poder ser más fuerte, les pedía perdón por no ser quien ellos esperaban que fuera; le escribí a Camila que no se hiciera daño, que yo la quería y que deseaba con todas mis fuerzas que ella pudiera vivir y superar su problema.

Cuando me toco escribir la carta para Lucas, no supe que escribir, sentía tantas cosas por él, pero lo había decepcionado

Yo era consciente que cuando él leyera la carta, se decepcionaría de mí, de que tome el camino más sencillo como deben estar pensando muchos pero él entendería.

Querido Lucas:

Necesitaba escribirte por última vez, no podía irme de este mundo sin decirte lo que siento por ti; desde el preciso momento en que te conocí, cambiaste mi vida, me cuidaste y velaste por mí, en todo momento.

Con el paso de los días, pasamos mucho tiempo juntos, me enamore de ti sin pensarlo, sin planearlo pero sucedió.

La primera vez que tomaste mi mano, sentí un escalofrió que recorría  mi cuerpo; cuando me miraste a los ojos, sentí una descarga de electricidad que nunca antes había sentido, con el tiempo descubrí que te quería, que te amaba; no quise que te marcharas, pero junto a ti, yo me sentía presionada, querías que estuviera sana, querías que viviera y te quería más por eso pero a veces la vida no es para todos; lo siento, no quise elegir este camino, nunca pensé que mi vida acabaría así, yo no quería morir, pero ya no encontraba otra salida, estaba atrapada en mi mente, con mis pensamientos que solo me torturaban, no encontraba salida alguna.

Por ultimo quiero despedirme, quiero decirte que te amo y que jamás dejare de hacerlo, eres mi alma gemela, a tu lado, me siento completa y amada.

Lo siento mucho, sé que querías salvarme, pero no es tu culpa, lo intentaste y aunque no duro mucho, me hiciste la chica más feliz del mundo.

Te amo y recuerda, tal vez ya no estaré aquí en la tierra, pero cuando alguien muere y lo llevamos en nuestra memoria, esa persona se vuelve inmortal.

                                                            Amelia