Marshall's POV

Luego de esparcir las lágrimas de hada sobre sus cortes y decir el hechizo correctamente, los antebrazos de nuestra prima se sanaron, Marks sonrió victoriosa y palmeó mi hombro

—al fin hago algo bien—murmuré bromeando

Mi melliza rió levemente y asintió—ahora, debemos registrar la habitación.

...

Eran las 00:45 hrs, nos encontrábamos revisando cada cajón y prenda de nuestra prima concentrados, asegurándonos de que nada se nos escapace, cuando oí un quejido a mis espaldas

—¿Marshall?—me llamó mi melliza telepaticamente—, creo que Peters se acaba de despertar

—¿a sí?—le respondí de la misma manera—, creí que yo era el que estaba oyendo co...—fui interrumpido por la voz de mi prima

—¿pero qué?, ¿y mis cicatrices?...¡ey!, ¡¿qué hacen registrando mi ropa?!—pauso por unos segundos—, ¡ustedes me esparcieron algo raro en la cara! 

Nos giramos y la observamos, se veía desconcertada y molesta, lo último que nos faltaba

—Ahm..¿quiénes?, ¿nosotros?—pregunté tratando de no sonar nervioso, lo cual fue inútil

—sí—pauso por unos segundos—, en realidad fuiste tú

—oh, creo que sí fui yo—hice una mueca—, y lamento decirte que voy a tener que volver a..—saqué la pequeña bolsa y la observé, no quedaba polvo para dormir—esparcirte...

Observé a mi hermana, esta se encontraba más nerviosa que yo

—¿hermanita?—la llamé telepaticamente—, ¡necesito refuerzos!

—¡no tengo nada para ayudarte!—me respondió de la misma manera

—¡dejen de mirarse así y díganme que esta pasando!—exclamó (T/N) molesta

Pensé en varias ideas en un minuto que me podían ayudar a acabar con ese inesperado momento, pero ninguna me era posible ya que necesitaba materiales que no tenía ahí en ese momento; así que hice lo más conveniente

—de seguro, prima—pause por unos segundos y alcé ambas cejas—, pero primero, necesito que cierres los ojos y que cuentes hasta tres

Frunció el entrecejo desconcertada—¿por qué haría eso?

—porque quieres respuestas—le respondió mi hermana rápidamente

La ojiazul nos miró con soslayo por unos segundos y asintió cerrando los ojos—uno, dos, tr...

Apreté mi puño derecho con fuerza y exclamé—¡de verdad lo siento!

Mi hermana me miró desconcertada, pero luego su expresión cambió a horrorizada al ver que le di un gancho derecho a mi prima, dejándola noqueada—¡Marshall!

Me quejé un poco y sacudí la mano, me había dolido—¿qué?

—¡¿c-cómo que qué?!, ¡acabas de noquear a ¡(T/N)!

—te pedí ayuda y no me la diste, era lo único que nos podía ayudar

Esta rodeó los ojos y sacó su móvil del bolsillo delantero de su jeans—llamaré a Caroline

—¿para qué?—pregunté reuniendo el entrecejo extrañado

—para pedirle un hechizo que borré lo que no queremos que recuerde—me miró de reojo—, ¿acaso quieres que recuerdes que la dormiste y noqueaste?

—obviamente no, quiero conservar mis testículos

Sonrió a medias y marcó al número de nuestra amiga— necesitaremos ese hechizo, hermanito.

...

—vamos Marshall, tu puedes—murmuré para mí mismo; esparcí con delicadeza toda la mantequilla en la tostada y suspiré aliviado alzando ambas manos mostrando victoria— ¡sí!—exclamé.

Mi hermana se asomó a la cocina con una mirada curiosa y preguntó—¿Lo hiciste tu?—asentí—felicitaciones, primeras tostadas que no se te rompen—sonrió palmando mi hombro

rodee los ojos y sonreí a medias—gracias, estúpida

—no hay de que, idiota—tomó cuatro razas y las puso en la mesa

miré en dirección a las habitaciones y pregunté—¿has visto a nuestra tía?

—Sí, fue a comprar cosas para comer al mini market más cercano—respondió ubicando las tazas en sus lugares

—¿y (T/N)?

—recién despertando—pauso por unos segundos—¿te preguntas si el hechizo funcionó?—asentí—pues, lo hizo, cuando fui a despertarla no despertó agresiva y nada por el estilo, así que no te preocupes, conservarás tus testículos—bromeó ladeando la cabeza.

...

Eran las cuatro y media de la tarde, me encotraba en mi habitación escuchando música con auriculares tendido en la cama cuando mi hermana golpeó la puerta y entró al lugar

 —¿qué quieres?—pregunté retirando el auricular derecho

la ojiazul alzó una ceja divertida y se recargo en el marco de la puerta—¿a qué se debe ese mal humor, hermanito?

alcé una ceja y me senté en la cama—no estoy mal humorado, sólo estoy aburrido—le respondí.—Ahora, ¿a qué vienes?

—¿recuerdas a Ross Campbell?, ¿el niño que era amigo nuestro y de Peters en primaria?

—¿el chico rubio?—asintió—, sí lo recuerdo—pause por unos segundos—, no me agradaba

rió y negó divertida—sólo porque te ganaba en todos los retos

—uhm, tal vez—pause la música y enrrollé los auriculares en mi móvil—, ¿qué ocurre con él?

—Crystal se encontró con la señora Campbell cuando fue al mini market, mañana vendrá a cenar junto al su esposo y sus hijos

—ah, genial—guardé mi móvil debajo la almohada—, ¿algo más que agregar?

—ahm...sí, hace un tiempo lo mordió un hombre coyote

alcé ambas cejas sorprendido—¿a si?—asintió—, bueno, eso es algo que no me esperaba.

...

—ese pedazo era mío, Marceline—murmuré molesto

—no me reproches—me respondió con  la boca llena—, siempre te quedas con los muslos de ciervo

gruñí y arranqué un pedazo de oreja del pobre animal—tienes razón

nos encontrábamos en el sótano de la cabaña comiendo del ciervo que habíamos encontrado en la carretera; no era algo que nos gustara, pero nuestro organismo pedía carne de vez en cuando. Justo en el momento en que ambos estábamos con la boca llena alguien abre la puerta, causando que nos tensaramos y preocuparamos

—oh no—me dijo Marks telepaticamente

Tragué y limpié la sangre con la manga de mi poleron—dime que no es...

—es ella—me interrumpió—, y luce totalmente horrorizada

—¿qué esperas?, estamos comiendonos a un ciervo que encontramos muerto en la carretera—le dije telepaticamente

mi hermana asintió dándome la razón y sacó un pequeño frasco del bolsillo de su poleron—aún nos queda algo del material para hacer el hechizo.