Cuadragésima Quinta Alma
『❝Más que felicidad, mi sonrisa es fortaleza❞』
Se sentía asfixiado. Había algo muy pesado encima suyo que no le permitía respirar, pero no era demasiado grave. Cuando abrió los ojos para comprobar que era, solo pudo sonreír al notar que YoonGi lo estaba cubriendo totalmente en un abrazo protector, casi encima suyo, como si buscara ser su caparazón.
Su pecho se sintió cálido y su pequeño lobito se levantó perezosamente, se estiró y luego comenzó a mover la cola con el entusiasmo que tanto lo caracterizaba. El peso de YoonGi estaba recargado casi en su totalidad y JiMin notó también que este estaba liberando su aroma, pero este era bastante concentrado.
Se acurrucó aún más, disfrutando de la sensación y de la calidez que le brindaba el cuerpo ajeno, sintiéndose rodeado de paz y serenidad, además de que su omega estaba más activo de lo normal. Estaba demasiado juguetón.
Sus encías ardieron al notar que el cuello del alfa estaba cerca suyo, y se sonrojó ante lo que estaba pensando hacer, pero su omega lo estaba tentando, y él tampoco estaba reacio a la idea.
Sus pequeños colmillos se asomaron e inmediatamente mordió el cuello del alfa, sintiendo satisfacción al sentir la sangre correr por su boca.
Claro está que YoonGi se levantó de inmediato, abriendo los ojos de golpe y apartándolo bruscamente por puro reflejo.
JiMin se asustó, pero el golpe no fue demasiado fuerte como para hacerle un daño real. El alfa parecía desorientado y JiMin rió por lo bajo al otar que estaba intentando incorporarse fallidamente.
─¿Q-Qué...? ─YoonGi parpadeó varias veces intentando acostumbrarse a la luz del cuarto, pero fue inútil las primeras veces.
Sus ojos lagrimearon y JiMin soltó una meliflua risa que sobresaltó a YoonGi. Era la primera vez que la escuchaba, y quería escucharla más veces.
─¿Qué has hecho? ─Preguntó con voz seria sin pretender ser tosco.
Impresionantemente, JiMin no se sintió por ello, pues su omega no se vio intimidado. Quizá era porque su lobo había logrado conectarse con el de JiMin, pero no estaba muy seguro. Las mejillas de JiMin se tiñeron levemente de rojo mientras apartaba la mirada, intentando ahogar otra risa.
YoonGi ladeó la cabeza confundido y fue entonces cuando supo en dónde estaba el problema. Sintió una punzada fea justo en la parte de arriba de la clavícula y eso le hizo sentir un tirón de dolor, que aunque no era muy fuerte, era molesto.
Llevó su mano por instinto a comprobar la zona y abrió los ojos cuando notó dos huecos que ardían, huecos de los cuales salía sangre. Si bien no era alarmante la herida, era alarmante el hecho de que el omega se los hubiera hecho.
Y era aún más alarmante que su lobo no se sintiera molesto por ello, cuando los alfas no toleran un intento de dominación por los omegas por pura naturaleza. Eso era un intento de dominación.
─¿Intentaste marcarme, cachorro? ─Incrédulo, se levantó, sintiéndose ridículo por estar en el piso. JiMin miró al colchón de la cama inmediatamente.
─¿E-Eso es malo...? ─Vaciló. Su omega le transmitía seguridad, pero su parte beta solo quería huír.
Sin embargo no podía, porque... ¡Estaba desnudo! El darse cuenta de ello lo tensó y le hizo pegar un brinco en su lugar, cubriéndose de repente el abdomen y todo lo que podía con las blancas sábanas.
─¿Qué pasa? ─Ahora fue turno de YoonGi de reír─ ¿Estás apenado por tu desnudez, cachorro?
─¡E-Estoy...! ¡Cómo no estarlo? T-Traeme r-ropa, por fa... favor
─Tartamudeó, incapaz de poder pronunciar una frase exitosamente.
Estaba hecho un ovillo y era incapaz de mirar al alfa a la cara.
─Hey, vamos. ¿Por qué te avergüenzas? Tienes un cuerpo muy lindo ─YoonGi subió a la cama y tomó un pedazo de la colcha, apartándolo de JiMin, quien estaba temblando y con los ojos llenos de lágrimas─. ¡Hey! ¿Qué pasó, JiMin? ¿Algo va mal? ─El omega negó e intentó rehuír de su mirada, pero YoonGi fue más rápido y encajó dos de sus dedos en su mentón, obligándolo a mantener la postura.
─¿N-No está molesto?
─¿Por qué habría de estarlo? ─JiMin sollozó.
─¡E-Estoy llorando...! Páteticamente en su cama... E-Eso sería razón más que suficiente para patearme fuera.
─Hey ─Llamó─. No te avergüences de llorar. No es malo, en especial porque tú eres un omega ─Acarició su rostro, y timidamente, dejó un beso en su cachete.
Bien, YoonGi estaba comportándose como un omega adolescente enamoradizo, ¿Qué mejor que eso?
─Ese no es el problema... uh ─Murmuró, pero no se resistió al abrazo que YoonGi le dio, sintiéndose especial por la muestra de afecto.
YoonGi pensó en el día anterior y luego vio al muchacho que estaba entre sus brazos y se preguntó, ¿Recordaría lo que había pasado el día anterior? No estaríademás preguntar, pero no quería causar que JiMin estuviese más inseguro de lo que ya estaba.
Se lo mencionaría después, cuando las cosas estuvieran mejor entre ellos. En ese momento, la prioridad era otra muy distinta.
─JiMin.
─¿Sí? ─La frágil voz preguntó, aún medianamente rota.
─Tú... Realmente no sé cómo comenzar esta conversación, pero siento que debo hacerlo ya ─La seriedad tanto del beta como del alfa inquietaron a su omega, que abandonó el abrazo para mirarlo inquisitivo, buscando respuestas.
─¿A... A qué se... refiere? ─Tanteó terreno, observando su expresión.
YoonGi imitó la acción y se apresuró a negar, sabiendo que el omega estaba formando conclusiones apresuradas.
─Es sobre nuestra... ¿Relación? No sé si se pueda llamar así-
─¿P-Pasa algo? ¿Hice algo? Si lo hice por favor perdóneme, no era mi intención, yo... ─La rápida reacción de JiMin lo sorprendió.
Su lobo aulló preocupado por el lobo que en ese momento estaba chillando de dolor por pensar en un posible rechazo.
─Shhhh, tranquilo JiMin. Respira un poco ─Trató de tranquilizar YoonGi, pero JiMin aún estaba muy alterado─. JiMin ─Llamó de nuevo, sin recibir respuesta a sus llamados.
─¿E-Es por algo que dije? ¿Es por lo del alfa de hoyuelos? Y-Yo realmente no sé quién es él, si es por MinJi yo...
─¡Cachorro! ─Exclamó con voz fuerte, casi regañando. Su omega se encogió en sus brazos y él se sintió mal por ello, pero no dio ningún paso atrás─, ya tendremos tiempo para discutir lo del «alfa de hoyuelos» luego, ¿Sí? Aún puedo notar que tienes fiebre y quiero que te recuperes antes de abordarlo. Es otra cosa.
─Y-Yo no tengo fiebre...
─Como digas, cachorrito ─Concedió─. Mira, yo no soy de hacer estas cosas, solo lo he hecho una vez y siento que no es el mejor momento, pero... Me he dado cuenta de que hay una conexión entre nosotros que es difícil de obviar, y yo querría cortejarte apropiadamente ─Atónito.
JiMin se quedó atónito. No podía creer que el Centinela Min, el jefe del ejército, hombre beligerante, estoico y recio estuviera pidiéndole a él permiso para ser cortejado. Como si él se lo fuera a negar.
─¿Quiere cor... tejarme? ─YoonGi asintió─, p-pero... se supone que usted y yo vamos a casarnos...
─He notado tu inseguridad alrededor de mi, cachorro ─Dijo─. Sé que no nos conocemos demasiado, pero más que algo, hay todo entre nosotros, sería una terquedad no notarlo.
─S-Sí ─Afirmó.
─Sé que puede ser bochornoso, pero... No quiero que tengas dudas. La Luna de sangre es pronto y quiero que estemos totalmente comprometidos ─Explicó─. Y también quiero que... la sombra de MinJi desaparezca de nuestras vidas.
─¿Eh...?
─No me mal entiendas... Yo le tengo cariño a tu hermano, a pesar de que se fue aún tiene un lugar en mi corazón por los años que compartimos juntos ─JiMin no quería sentir un tirón ante sus palabras, sin embargo, lo hizo. Y fue doloroso─. Pero ahora eres tú quien ocupa gran parte de mi corazón y mis pensamientos, y no estoy dispuesto a interponer un fantasma por encima tuyo.
─Wow...
─¿Pasa algo?
─Esto es tan... irreal ─Recargándose en su pecho, aspiró su aroma nuevamente, recibiendo la calma que éste le transmitía.
─¿Irreal? ─JiMin asintió.
─E-Es como todo lo que siempre soñé... Y tengo miedo de levantarme y que todo desaparezca de un momento a otro...
─Somos reales, cachorro ─Dijo─. O quiero que lo seamos. Quiero que me dejes enamorarte como es debido. ¿Podrías aceptar a este alfa que quiere enmendar sus errores a partir de ahora?
─E-Entonces... ¿No está enojado por lo del otro día...? ─Sabiendo que JiMin se refería a lo de aquel lobo de Zafiro, YoonGi se tensó.
JiMin se reprendió por haber hecho semejante pregunta.
─Estoy molesto, pero no contigo ─Dijo después de un rato─. Él no tenía derecho alguno a ponerte un solo dedo encima. Tú eres mi pareja.
─¡S-Soy su... P-Pareja?
─Si quieres serlo, claro... ─Cauteloso, YoonGi observó la reacción del omega.
JiMin asintió lentamente y su omega comenzó a rodar y a mostrar su pancita al lobo con felicidad, demostrando que estaba contento por la decisión.
No le diría que no.
Y YoonGi se sentía satisfecho con aquella respuesta, porque por fin podría hacer las cosas bien.
» ¿Qué es esta sensación de falsa tranquilidad tan inquietante?
» Si quieres que te siga contando esta historia, es algo que deberás sufrir constantemente.
『❝Mis lágrimas son palabras que no pueden ser expresadas❞』
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