EPILOGO

Abba aún sigue inconsciente, la he mordido, sé que me odiará al despertar ya que no he cumplido mi promesa, ¿Por qué no la convertí en vampiro? porque odio a los de su clase, con algunas excepciones claro está.

-Papi ¿Qué le pasa a mami?
-Consulta nuestro pequeño hijo Hadrien. Acaba de cumplir cinco años. Le pedí a Bruce y a Delia que lo cuidaran, pero este chiquitín es tan escurridizo que de seguro se les escapó, es todo un Houdini.

-¿Dónde está el tío Bruce? -Le consulto.

-Con la tía.

-Ve con ellos.

-No. -Se cruza de brazos.

-Mamá está bien, pronto despertará, pero necesito que regreses con Bruce.

-No quiero. -Hace un berrinche, el carácter lo heredó de ella.

-Ahí estás. -Pronuncia Delia, cruzándose de brazos. -Perdona James, es más escurridizo que una liebre.

-Lo sé. -Sonrío al tiempo que Abba comienza a reaccionar.

-No te lo va a perdonar. -Afirma la bruja.

-Ya veremos, sé que he sido un egoísta pero.....

-Te dejaré solo, vamos Hadrien. -Lo alza y aunque el niño patalea, ella coloca su dedo en la frente de mi hijo, y éste se duerme al instante.
-Debí de haber hecho esto desde el principio. –Lo besa en la frente.

Abba abre los ojos despacio, puedo escuchar el acelerado latir de su corazón, se incorpora, aún entre mis brazos y mira a su alrededor.

-¿Estás bien? -Consulto preocupado, jamás había convertido a nadie antes.

Ella observa sus manos, coloca una sobre su pecho, la retira rápido y me mira con acusación.

-¿Por qué? -Su expresión es sombría.

-Lo lamento, no te podía condenar a una eternidad siendo un vampiro.

-Esa fue mi decisión. -Se incorpora perdiendo el equilibrio, intento ayudarla pero me rechaza, apoyándose en la pared.

-Abba debes comprender. -No me dejó terminar.

-No respetaste mi deseo, ahora envejeceré y moriré.

-Pero llevarás una vida normal, no dependerás de la sangre, te puedo asegurar que te liberé de un calvario.

-Tu calvario, no el mío. -Señala cabizbaja.

-Amor, te amo, yo solo quiero lo mejor para ti. -Agrego, es la verdad.

-Déjame sola James, en este momento estoy demasiado molesta contigo.

-Abba. -Trato de acercarme.

-Vete. -Me mira con las primeras lágrimas deslizándose por su mejilla.

Abandono la habitación, la frustración me invade, nunca quise hacerle daño, sino todo lo contrario.

Llego donde Bruce y Delia, Hadrien duerme en el regazo de ella.

-No lo ha tomado bien, eh -Enuncia Bruce con esa expresión en su rostro de "te lo dije" con los años hemos llegado a ser amigos, le confiaría mi vida sin pensarlo.

-No muy bien. -Restriego mi rostro con mis manos.

-Ya los sabías, tiempo al tiempo, se le pasará.

-Eso espero. -Sonrió sin ganas.

-Ella te ama, el enojo desaparecerá. -Las palabras de mi mano derecha no me tranquilizaron en lo absoluto. Conocía a mi esposa, lo caprichosa que es, no me volvería a hablar, hasta el día del Juicio Final.

Era de noche cuando regresé a nuestra recámara, ella se encontraba sentada sobre la cama, mirando a través de la ventana. Toco a la puerta aunque está abierta, sus ojos celestes me visualizan, ha llorado, están irritados.

-Reconocí tu aroma. -Me dijo.
-Puedo escuchar todo, incluso tu conversación con Bruce y Delia. Sé que actuaste en pro de mi bienestar, pero.... consideraste lo doloroso que será la separación.

-La inmortalidad no es don, es una maldición. Sé porque te lo digo, no me arrepiento de nada.

-Me pongo en tu lugar, tratando de analizar tu punto de vista, comprendo tu odio hacia los vampiros, pero también tienes buenos amigos, como lo son Thompson y Royner.

-Abba, créeme cuando te digo, que no te hubiera gustado ser uno de ellos. Los primeros meses tendrías que estar aislada del mundo, ya que tu sed de sangre es todo lo que te importará. Los que te rodean corren peligro, no podrías ver a nuestro hijo ¿Y qué explicación le daría? no soporté la idea de que atravesaras esto. La mayoría no puede con la carga, pierden su humanidad, como licántropo, tendrás una larga vida, tu envejecimiento será lento, permanecerás joven y hermosa durante muchos años.

-¿Y acaso como lobo podré controlarme? olvidas a Ethan, los primeros meses son volátiles, esas fueron tus palabras, además moriré. -Pronuncia mientras que los lagrimales se hinchan del preciado líquido transparente que recorre su rostro cargado de tristeza.

-Te ayudaré a sobrellevarlo, juntos lo lograremos. Incluso podremos tener más hijos, existen muchas ventajas, no veas el lado negativo.

-Quizás yo pueda ayudar. -La voz de Delia nos hizo voltear a ambos.

-¿A qué te refieres? -Inquiero.

-Hay un hechizo muy antiguo, nunca lo he practicado pero, tal vez funcione.

-¿De qué se trata? -Ha captado el interés de mi esposa.

-James es tu alma gemela, esa unión es muy fuerte, inquebrantable, podemos convocar que comparta su inmortalidad contigo.

-¿Es eso posible? -El semblante de Abba cambia, alberga esperanza.

-Podemos intentarlo ¿Qué dices Jennings? ella seguirá siendo un licántropo.

-¿Por qué no lo mencionaste antes? -Arqueo una ceja.

-Por que como he dicho, jamás lo he realizado, igual, puede que no funcione.

-James, deja que lo haga, por favor. -Su suplicante mirada me convenció de inmediato.

-Bien. -Contesto no muy convencido.

-Haremos el ritual al anochecer.
-Anuncia Delia.

Cerca de las 12:00 p.m. todo el aquelarre rodea una enorme fogata, Hadrien ha quedado bajo el cuidado de Mabel, la mujer vampiro. Delia viste una sotana negra, saca un cuchillo cuyo filo pone a calentar en el fuego. Cuando la hoja está roja nos pide que nos acerquemos.

-Denme sus manos. -Los dos lo hacemos.

Delia recita una oración en latín antiguo, sus ojos se vuelven por completo blancos, con la punta de la daga, quema la palma de mi mano, me contengo para no gritar del dolor. Su cuerpo se mece hacia los lados, siento un vacío en el estómago, combinado con ganas de vomitar, me arqueo y caigo de cuclillas.

-James. -La voz de Abba denota preocupación.

Abro la boca y una bola de energía sale de mí, mi respiración es irregular, se normaliza. Delia toma la radiante luz, hace un corte en la palma de la mano de Abba, para luego colocar la esfera que es absorbida. Mi esposa levita unos segundos, cuando sus pies tocan el suelo, pierde el conocimiento.

-Abba. -Me acerco a ella tocando su pulso.

-Está hecho. -Delia nos observa satisfecha.

-¿Es todo? -Arqueo una ceja.

-¿Qué esperabas? -Sonríe burlándose de mí.

La manada se mantiene en silencio, magia muy poderosa ha sido invocada, si lo que dice es cierto, tendré a mi esposa a mi lado por la eternidad, sin necesidad de ser un vampiro.

********

Narra Hadrien

-Papá date prisa. –Le grito, mientras meto mi equipaje en la cajuela del carro.

-Ten paciencia, la universidad no se irá a ningún lado. –Sonríe con las llaves del coche en la mano.

-Prométeme que me llamarás de vez en cuando. –Mamá me abraza.

-Lo haré, no te preocupes. –Limpio una traviesa lágrima que se desliza por su mejilla.

Siento un fuerte apretón en mi pierna, mi hermana Yulieth de cuatro años, la sostiene, sus pequeñas manos se aferran a mí, como si con eso impidieran que me marchara.

-Monita, ¿Qué haces?

Yuli ama subirse a los árboles, escalarlos es su pasatiempo, le ha dado varios sustos a mamá, por eso la apode "monita" ya que parece un mono en las ramas. Lo curioso es que a los demás les gustó el apodo, por lo que ahora ellos la dicen Monita, esto a mi hermana no le molesta, o al menos por el momento, cuando crezca la historia será diferente.

-No te vayas. –Hace pucheros y me dan ganas de empacarla con el equipaje y llevármela.

-Monita vendré en navidad y vacaciones.

-¿Por qué tienes que irte? Yo quiero acompañarte.

-Ya hablamos sobre eso ¿Puedes soltar mi pierna?

-No. – Se aferra aún más.

-Hija, deja a tu hermano. –Mamá la hala, lográndo despegarla al tercer intento.

-Nos vamos. –Papá ingresa al vehículo, yo me acomodo en el asiento del copiloto, Moni no deja de llorar, se me parte el corazón.

Las mujeres que más amo en este mundo me despiden, la universidad me espera ¿Qué aventuras me esperan en esta nueva odisea? Ayer me hicieron la despedida, ninguno de la manada quiso estar cuando partiera, dijeron que no era un adiós, sino un hasta pronto.

El camino a Nueva York es tedioso, me aceptaron en Columbia, estudiaré ahí, igual que mi madre, estoy nervioso, y ansioso a la vez. Llegamos al atardecer, uno que otro estudiante se ve deambulando, la entrada a clases es mañana, cada vez que lo pienso, se me hace un nudo en el estómago.

Papá me abraza, para besarme luego en la frente, está triste pero lo disimula, es la primera vez que nos separamos. Los voy a extrañar, a mis padres, a Monita y al aquelarre, pero la vida continua y yo con ella.

Veo su coche alejarse, tomo la maleta de la manija y empiezo a caminar, por completo desorientado. Veo a una chica que se aproxima por mi ruta, es hermosa, ojos azules y cabello castaño dorado, mi corazón palpita de manera extraña al verla. Cuando nuestras miradas se encuentran ella se sonroja, sus labios cereza se alinean para luego regalarme una cautivadora sonrisa. La observo embobado, me animo a ir hablarle.

-Hola. –La saludo.

De inmediato capto que no es humana, pero acostumbrado a convivir con criaturas sobrenaturales, y en conocimiento que yo mismo soy un bicho raro, ignoro este hecho. Ella debe saber también que no soy normal, pero no parece importarle.

-Hola. –Me contesta, tiene acento inglés, de seguro no es norteamericana.

-Disculpa acabo de llegar, se supone que debo ir a esta dirección. –Le enseño el papel. –Pero no sé dónde es. -Me froto la nuca.

-Oh claro, yo llegué ayer, me he recorrido el campus de arriba hacia abajo, te puedo encaminar si lo deseas.

-Lo apreciaría.

Emprendemos el recorrido, me cuenta que es de Inglaterra, ¡Bingo! Por eso el acento. Que decidió estudiar en Estados Unidos para liberarse un poco de la opresión de su padre, me contó que es muy posesivo, que lo ama pero que a veces siente que la sofoca.

-Entonces ¿Cómo te dejó venir?
–Consulté con interés.

-Mi madre lo enfrentó, hay pocas cosas que papá le teme, mamá es una de ellas. Sabe como manejarlo.

-Pues bien por ti.

-Y qué lo digas. –Sonríe y me quedo contemplando sus apetitosos labios. –Aquí es. –Se detiene. –Pabellón de los chicos, adentro te dirán cuál será tu habitación.

-Te agradezco, espero que podamos encontrarnos en otro momento, es bueno conocer personas simpáticas y hacer amigos.

-Por supuesto, mañana hay que registrarnos, si lo deseas puedo pasar por ti.

-Me encantaría. –Sonrío como un tonto.

-Apunta mi número de celular.

-Claro. –Saco el mío y anoto el número que me dicta. –Te mandaré un texto para que te quede mi número.

-Está bien.-Mete las manos en su chamarra. –Por cierto soy Beatríz Stone.

-Mucho gusto, Haidren Jeninngs.

-Hasta mañana Hadrien.

-Hasta mañana Beatríz.

********
Hola, a poco no les soprendio el final, estoy pensando hacer una tercera parte del Rey Vampiro pero con la nueva generación. Es solo un proyecto, si me animo a escribirlo, les aviso.

Les dejo foto de Beatríz y Hadrien.

Ahora les dejo foto de Yulieth alias monita. La hija menor de James.

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