CAPITULO 25

-Lo lamento no tengo nada.
–Agrega Royner frustrado, y yo me siento impotente.

-¡Maldita sea! –Exclamo perturbado.

-Eh James. –Dirijo mi mirada donde él señala. Mis ojos se abren como platos al observar a Abba caminar hacia nosotros.

-Abba. –Expreso con el alivio que me causa verla. -¿Estás bien?
–Acuno su rostro entre mis manos.

-Y por qué no habría de estarlo.
–Me miró extrañada.

-Pesamos que Mael te tenía.

-Mael. –Repite con el ceño fruncido.

-¿Dónde está Thom? –Quiero saber.

-No lo sé. –Parecía drogada.

-Abba, qué pasó con ustedes.

-No me acuerdo. –Su mirada se pierde en el suelo.

-No importa ya lo averiguaremos.
–La abrazo.

-Quiero ir a casa, no sé cómo he llegado aquí.

-Llamaré a Han para que te recoja.

Ella asiente con la cabeza y los tres regresamos a la cabaña. Su actitud no me gusta, está dispersa, quizás también le borraron la memoria.

-Han, soy yo. –Le digo cuando me contesta.

-Ya Aldana me contó. –Soltó enojado.

-Abba apareció hace unos minutos.

-¿Qué?¿Cómo?

-Ella no recuerda nada, ¿Puedes recogerla y llevarla a casa?

-Voy para allá.

La comunicación se corta.

Abba está sentada en el sillón, juega con sus dedos, me inclino a su altura, acarició su cabello.

-James.

-Sí. –Tomo su mano y la beso.

-Debemos terminar lo nuestro. –Me deja ir sin más.

Roy intercambia una mirada conmigo de sorpresa.

-Estaré afuera. –Me indica.

Asiento con la cabeza y me acomodo a la par de mi novia.

-¿A qué te refieres con eso?

-Ahora lo entiendo, veo todo con claridad.

-Abba no te sigo.-Estoy confundido.

-Escucha creí amarte, pero me di cuenta que amo a James Wolf, jamás dejé de amarlo.

-¿Qué dices? –Frunzo el ceño y un vacío se incrusta en mi estómago.

-Lo lamento, no quiero herirte, pero es mejor cortar por lo sano ¿No lo crees?

Me pierdo en sus ojos celestes tratando de encontrar sentido a sus palabras.

-No estás hablando en serio.
–Sonrío sin ganas.

-Oh sí, yo no quiero estar contigo, eres un híbrido, ¿Qué futuro podría tener a tu lado?

-¿Y Wolf sí te puede ofrecer una vida venturosa? –Contesto alterado.

-Él me convertirá, tú no quisiste hacerlo.

-¿Es por eso que me dejas?

-No, es porque lo amo.

-Abba escúchate. –Mi respiración comienza a acelerarse.

-Compréndeme y acéptalo, si de verdad me amas, déjame ir. Vete de JamesVille, aquí no hay nada para ti.

-No eres tú la que habla. –La tomo por lo hombros con brusquedad sin darme cuenta.

-Suéltame me lastimas.

-Dime que no me amas, pero hazlo mirándome a los ojos.

Ella levantó la vista para añadir sin pestañear: -No te amo, no quiero volverte a ver, mantente lejos de mí.

Sus palabras fueron como puñaladas, me alejé de ella sintiendo como el aire me faltaba.

El motor de un vehículo parqueándose me vuelve a la realidad.

-Adiós Jennings.

Ella intenta irse pero la sujeto y en un loco intento, la beso. Abba forcejea separándonos, para luego abofetearme, no me ha dolido el acto, me destrozó la acción.

-No me toques de nuevo, nunca más. –Sus palabras salieron con desprecio.

Han entra y ella corre a abrazarlo. –Sácame de aquí. –Le pide. Él me ve con el rabillo del ojo y en silencio ambos se van. No sentía mi cuerpo, es como si me petrificara ante tal inesperada noticia.

-Le hicieron algo James, esa no es tu chica.

-¿De verdad lo crees?. –Las palabras se atoraron en mi garganta.

-Hoy en la mañana amenazaba a Thompson con clavarle una estaca si no te dejaba verte, está bajo alguna clase de hechizo, lo sé.

-Esto va de mal en peor. –Respondo pasando mis manos por mi rostro. –Y sin saber nada de Thompson.

-Lo encontraremos.

-¿Cómo? –Pronuncio exasperado.

-Siguiendo el rumbo que tu chica tomó a este punto.

-Y si borraron su rastro. –Asevero.

-Nada perdemos con intentarlo.

Necesitaba distraerme, así que rodeamos la cabaña hasta llegar donde visualizamos a Abba. Comenzamos a avanzar, para nuestra fortuna el rastro seguía fresco, caminamos por cerca de una hora, hasta llegar a un claro, percibiendo de inmediato el aroma de Thompson. Corrimos sin importarnos que fuera una trampa, encontrándolo tirado en el suelo, sin camisa e inconsciente. Fue golpeado brutalmente, en su pecho un mensaje, posiblemente hecho con una uña perteneciente a una garra: "Muerte vampiros"

Entre Royner y yo lo recogimos, no había nadie más, querían que lo encontráramos. Trasladarlo fue todo un suplicio pero lo logramos, llegamos al anochecer a la cabaña. Lo recostamos en su cama y procedimos a lavar sus heridas. Me hice un corte en la muñeca y abrí su boca, la sangre comenzó a manar.

-Thom por favor tómala. –Le rogué. La sangre salió por su boca al no consumirla. –Por un demonio Yuri, no te dejes vencer. –No sé si fue por la mención de su nombre pero de repente apretó mi mano y la llevó a sus labios, sin ser nada sutil, comenzó a beber. La tuve que apartar, ya que me sentía débil, Royner me imitó y ofreció su brazo luego, pronto abrió los ojos al tiempo que sus heridas sanaban, la del pecho cicatrizó, pero las palabras quedaron latentes en su piel.

-¿Cómo te encuentras? –Pregunté.

-Cómo crees. –Intentó sonreír sin éxito.

-Estúpida pregunta, lo siento. –Me disculpé.

-Te caracterizas por eso muchacho.

Royner y yo intercambiamos una sonrisa, aun moribundo, no pierde su humor negro.

-Descansa, cuando estés repuesto hablaremos.

Traté de salir pero me sujetó del brazo.

-¿Abba? –Interrogó.

-Con sus padres, te explicamos después.

Asintió con la cabeza, para luego cerrar los ojos.

Roy me hace señas para que salgamos, nos apartamos una distancia prudencial para no ser escuchados.

-Estamos fritos. –Me dice.

-Bien fritos. –Sonrío para mis adentros.

-¿Qué vamos a hacer James? Esto se sale de nuestras manos.

-Lo sé. –Pateo una piedra que cae a unos cuantos metros.

-Debemos pedir apoyo. –Me aconseja.

-Sí claro, y a quién sugieres, a Stone.

-No, quizás a Brad.

-Y qué si viene, Thom no fue oponente para ellos, Brad tampoco lo será, además él tiene sus propios asuntos con Villa Natividad.

-En eso tienes razón. Y si hablo con Stone, él tiene muchos contactos.

-No. –Recalco.

-Demonios James, deja de lado el rencor.

-He dicho que no.

-Thompson casi muere. –Me reclama.

-Pero no lo está, por medio de él, nos hizo llegar su mensaje.

-¿Y Aldana? –Me recomienda.

-Menos, de alguna manera mi instinto me grita que ella está involucrada.

El celular comienza a sonar, no reconozco el número.

-Hola. –Contesto.

-James, gracias a Dios. –Una voz de mujer me recibe.

-¿Estela? –Expreso dubitativo.

-No encuentro a Ethan ¿Está contigo?

-No ¿Por qué?

-Salió a trabajar ayer y no regresó, temo lo peor, y con ese animal deambulando. –Solloza.

-Tranquilízate. –Intento calmarla.

-Jamás llegó al aserradero.
–Continua.

-Ya diste parte a las autoridades.

-Sí, pero no lo encuentran.

-Lo hallaré, te lo prometo.

-Ahhhhh. –Se queja.

-Estela ¿Qué sucede?

-Acaba de romperse la fuente.

-¿Estás sola?

-Sí.

-Llama un taxi, ve al hospital, voy para allá.

-No quiero que nazca sin su padre a mi lado.

-Todo va a estar bien Estela.

-Llamaré al taxi, hasta pronto.

-Nos veremos.

-¿La próxima víctima del sacrificio? –Expone Royner.

-No lo sabemos, no es mi deseo especular.

-El llanto del bebé es la señal, cuando el hijo de Ethan nazca, será el ritual.

-Lo sé, diablos lo sé.

-No puedes irte ahora.

-¿La dejo sola entonces?

-Ella tiene su familia, te necesito conmigo, Thompson tardará en recuperarse. Le prometiste encontrar a su esposo, enfoquémonos en eso.

-Tengo el presentimiento de que nada valdrá, si Mael lo tiene, ya es hombre muerto.

-No seas pesimista, lo mismo pensamos de Thompson y aunque maltrecho, pero aquí está.

-No puedes comparar, uno es un vampiro y el otro humano.

-Si Mael lo necesita todavía está con vida. –Me afirma.

-Como si pudiéramos encontrarlo. –Repongo fastidiado.

-Hombre de poca fe. –Roy mueve la cabeza a los lados.

-¿Y qué propones? –Casi grito.

-Primero que te calmes, sé que lo de Abba te ha puesto mal, pero es exactamente lo que ese mal nacido quiere, y lo está logrando. Segundo, Mael te busca, eso lo sabemos, te dio tiempo hasta la próxima luna llena para decidir y eso es mañana, así que, no hay que ser adivino para saber que vendrá por ti.

Eso es cierto, Roy tenía razón, Abba no me dejaba pensar con claridad.

-Ve con ella, hay que vigilarla, pero sin que den cuenta. Yo cuidaré de Thompson ¿De acuerdo? Si encontramos a Mael, también hallaremos a Ethan.

-Lo que dices es cierto, pero de qué vale, somos insectos ante él.

-Se te olvida nuestra aliada. –Me recalca.

-¿Cuál? ¿La fantasma? –Menciono con sarcasmo.

-Tengo el presentimiento que no estamos solo en esto.

-Espero que tengas razón. –Agrego pensativo.

-Descansemos hoy, mañana será un largo día. Escríbela a esa mujer Estela, explícate que no puedes ir, tiene prioridad encontrar a su esposo.

De no muy buen agrado lo hago, envío ese texto, me siento terrible por ella, pero Royner tiene razón, tenemos que encontrar a Ethan, evitar que lo sacrifiquen.

Las palabras de Abba resonaban en mis tímpanos como una canción lastimera "no te amo", el destino se burla de mí, primero Annia y ahora esto.

Descansar no creo poder, lo único que deseo es despertar y que todo esto sea un mal sueño.

********

Pobre James, las cosas se complican más, y ahora su amigo Ethan desaparece, veremos que ocurre 😉

Feliz inicio de semana

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top