CAPITULO 23
Desperté ante un constante repiqueteo, aún no amanecía, Abba dormía a mi lado, ajena al ruido que me sobresaltó. Me asomé por la ventana, alguien la golpeaba con piedrecillas, mi semblante se descompuso al reconocer al percusor de tal faena.
-¿Qué haces en la habitación de Abba? -Me reclama Wolf.
-Lo mismo podría preguntarte.
-Susurro tratando de no levantar la voz y despertarla.
Wolf emitió un leve gruñido, que interprete como celos y disgusto, algo que en realidad me es indiferente.
-Largo, no te acerques a ella. -Le advierto.
-Tú no eres nadie para hacerme tal petición. -Me encara.
Atravieso la ventana y de un salto quedo junto a él.
-¿Qué quieres Wolf? Aquí no hay nada para ti.
Sus ojos se oscurecieron como el carbón, convirtiendo las manos en puño.
-No es luna llena, no te puedes transformar, así que te recomiendo te vayas, no lo repetiré otra vez.
-Si pudiera te mataría. -Me amenaza.
-Inténtalo. -Lo miro fijamente.
-Tú y yo ya tendremos la oportunidad de enfrentarnos, y lo disfrutaré, te sacaré de la vida de Abba, y ella volverá a ser mía.
-Vamos Wolf, no prometas lo que no puedes cumplir, no eres rival para mí.
-Te sorprenderías. -Sus ojos negros me observan con odio puro, su entrecejo se convierte en una V.
Un aullido hace eco, ambos prestamos atención, es Mael, lo está llamando.
-Parece que tu amo te busca. -Lo mortifico.
Wolf no dice nada, ve hacia la ventana y su semblante se ensombrece.
-Dile que vine a despedirme.
-Despedirte. -Repito.
-Cuida a mi madre, te estima, ve a verla, preguntó por ti.
-Lo haré, ¿Acaso te vas? Pensé que te quedarías con ella.
-Me es imposible permanecer a su lado.
-No puedes solo aparecer para luego irte, la destrozarás. -Espeto molesto.
-Crees que no lo sé, que me gusta irme dejándola sola otra vez, no es mi elección.
-Mael te lo prohibió ¿Cierto?
El aullido resuena de nuevo con más ímpetu, Wolf dirige su mirada al bosque.
-Continuaremos con esta charla pronto.
Y sin más desapareció de mi vista. Trepé hasta llegar a la ventana, y al entrar la cerré.
-James. -Me llama Abba medio dormida y bostezando.
-Sigue durmiendo. -Sugiero, metiéndome de nuevo en la cama.
-¿Dónde estabas?
-En el baño. -Besé su cabeza.
-Ummm. -Se acomodó, rodeándome con su brazo y se volvió a dormir.
***********
Desayunábamos cuando Han y Aldana llegaron, aparte les conté sobre la visita de Wolf, Han no lucia tan convencido que en realidad se mantuviera lejos de su hija, y honestamente, soy del mismo pensamiento.
Me despedí para irme a duchar y cambiar de ropa a la cabaña, prometiendo regresar para el almuerzo, al menos no debo preocuparme de qué comer, Aldana cocina muy bien, y la idea que estar con Abba me encanta.
Llamé a Thompson para que me recogiera, me sorprendió ver que fue Royner quien llegó por mí.
-¿Y Thompson? -Inquiero.
-Lo dejé en el pueblo, está comprando víveres para que no mueras de hambre, pasaremos por él de regreso. Veo que tuviste una buena noche. -Sonríe de manera morbosa.
-No discutiré mi vida amorosa contigo. -Me cruzo de brazos.
Roy sonríe, mirándome solo un segundo, es cuando el convertido sale de la nada y se atraviesa en el camino, Royner frena pero es muy tarde, pierde el control, el auto dio varios giros, para chocar de frente con un pino.
La tapa se levantó y pronto el humo comenzó a salir, pegué en el parabrisas, mala idea no ponerme el cinturón, siento los fragmentos de vidrio en mi cara. Roy por su parte, se golpea con el manubrio, cortándose una ceja, un hilillo de sangre se abre paso cubriendo su mejilla. Salimos tambaleándonos, tratando de recuperarnos del impacto. El convertido no se movió de su lugar, su pelo se erizó y los prominentes colmillos sobresalían de su hocico, amenazantes.
-¿Qué esperas? -Le grito, a la vez que me contengo del dolor, me disloqué el hombro.
Roy se coloca a mi lado, heridos no es conveniente enfrentarlo.
-Mejor no lo provoques. -Me aconseja, llevándose una mano a la boca, sacando una muela que se ha desprendido. -¡Maldición!
-Exclama al tiempo que escupe el líquido rojizo.
Para nuestra sorpresa se da la vuelta, dejándonos solos. Roy toma su celular y le marca a Thompson.
-Ya están por llegar. -Alega el aludido.
-Hemos tenido complicaciones. -Le informa el vampiro mirando su diente y dejando ir un suspiro.
-¿Qué clase de complicaciones?
-Del tipo licántropo, el convertido se nos atravesó en el camino provocando un accidente. Yo no estoy tan mal, pero James.... Carajo se ve horrible.
Fulmino con la mirada a mi compañero, que me ignora y continúa su conversación con Thom.
-Los dejo solos un instante y destruyen mi coche.
-No es tu maldito coche, es alquilado y gracias por tu preocupación por nuestro bienestar. -Escupe Roy con tono de resentimiento.
-Ya capté su señal con el GPS, iré a ver al hombre de la grúa, no se muevan de ahí.
-No lo haremos. -Corta la comunicación.
Tuvimos que esperar cerca de 30 minutos, que aprovechamos para que Roy me sacara los malditos vidrios que dolieron como un demonio, cuando Thom se bajó de la grúa, no pudo evitar hacer una mueca al verme.
-Dijiste que se veía horrible, no que estaba desfigurado, ¡Demonios chico! Te llevaste la peor parte.
-Recuérdame la importancia del cinturón de seguridad en el futuro. -Añadí.
-Debería llevarlo al hospital.
-Aconseja el hombre regordete de la grúa.
-Lo haremos. -Thom me hace un leve chequeo.
-Hay que enderezarte ese hombro, te advierto que te dolerá.
-Hazlo. -Dejo ir sin aliento.
-Muy bien. -Coloca sus manos a ambos costados. -A la cuenta de uno, tres. -En el momento en que mis huesos regresan a su lugar, lanzo un grito gutural.
-¿Qué pasó con el dos? -Le reclamo.
-Era mejor así, no fue tan rudo eh.
-Si tú lo dices. -Me recuesto sobre la camioneta.
El camino de regreso fue en absoluto silencio, tuvimos que acomodarnos los cuatro adelante, por lo que Royner casi quedó encaramado sobre el chofer, después de dejar el auto en el depósito, no teníamos como regresar a la cabaña.
-¿Podrás caminar en tu condición? -Me advierte Thom. -Es un kilómetro hasta allá y no pienso cargarte.
-No te lo estoy pidiendo. -Me adelanto, aún tenía mi orgullo íntegro.
Entre él y Roy llevan los suministros, parece que ha comprado todo el supermercado; cuando llegamos me acosté sobre la cama y de inmediato le marqué a Abba.
-Hola amor. -Su voz cantarina me recibió.
-Hola. -Traté de sonar normal pero no me salió pésimo.
-.¿Estás bien?
-No del todo, tuvimos un accidente.
-Un accidente ¿Estás en el hospital?
-No, tú tranquila, pero quedé algo lastimado, no podré llegar hoy.
-Le diré a papá que me lleve a verte.
-Abba no es necesario.
-No me digas qué hacer Jennings, iré y punto.
-Los muchachos me cuidarán.
-Un par de vampiros locos, de ninguna manera.
No quería que me viera en mi actual condición, pero cómo la convencía de lo contrario, es la persona más obstinada que conozco.
-Amor, es muy peligroso que salgan solos, al menos en casa, Aldana puede protegerlos, por favor, no discutas sí.
Un incómodo silencio perduró por algunos segundos hasta que la escuché exhalar el aire con resignación.
-No me agrada la idea, pero tienes razón.
La imaginaba poniendo los ojos en blanco y sonreí, quejándome, ya que esta acción me lastimó.
-¿Qué tienes? ¿Seguro que estás bien?
-Sí, te lo juro.
-Mándame una foto.
-¿Es en serio? -Resultó ser en supremacía desconfiada.
-No me trago ese cuento que no pasó nada, quiero una evaluación de los daños.
-Abba.... -Y ahí llegó la conversación, la batería de mi celular se descargó, salvado por la campana, esperaba que no viniera en un arranque de rabieta. Para mi suerte no tenía los números de Thompson ni Royner.
-Tu chica es algo loquita. -Señala Thom, recostado sobre el marco de la puerta.
-Sólo se preocupa.
-Voy a curarte esa cara, no creo que le gustes a Débora si pierdes las facciones de niño bonito.
-Bromea.
-Ja-ja. -Pronuncio sin una gota de humor.
Me ardió sobremanera al contacto con el alcohol, limpió y desinfectó las partes afectadas.
-Listo, ya estás sanando, descansa, de aquí a la noche estarás como nuevo.
-Estamos en desventaja. -Hago el comentario con mi vista perdida en el cielo raso.
-Lo sé. -Me respondió recogiendo los medicamentos utilizados en mi curación.
-Necesito encontrarla y no sé cómo.
-No tienes qué, Abba es una antena parabólica de lo paranormal, quizás la puedas ubicar por medio de ella.
-Se muestra cuando quiere, y qué le diré a mi novia, "probando 1, 2, 3, probando"
-Chico tengo el presentimiento que pronto sabremos de quién se trata, solo ten paciencia.
-No tenemos tiempo Thom, es dos días Mael hará el ritual.
-Si supiéramos la identidad del convertido. -Agrega.
-Lo averiguaremos y creo saber cómo.
-Te escucho.
-Fácil, Aldana, es una bruja, debe de haber algún hechizo que lo revele.
-Puede ser, es una opción, bien pensado, ahora trata de dormir.
-No puedo, duele demasiado ¿Tenías que ponerme alcohol? ¿No pudiste usar agua oxigenada por ejemplo?
-Le quitas la diversión, verte berrear como una niña pequeña me ha hecho el día.
Cuando voy a contratacar Roy ingresa con una píldora en la mano.
-Es un analgésico. -Me ofrece un vaso con agua.
-Y a esto fuimos a caer, enfermeros de un híbrido. -Enuncia Thompson con cierto tono de melancolía fingido.
Me trago la pastilla mientras que les señalo la puerta, ambos sonríen y me dejan solo, transcurridos unos cinco minutos el analgésico cumplió su deber, alivio un poco el ardor y ya no sentía palpitaciones en mi rostro. Cerré los ojos, intentando quedarme dormido, por suerte después de casi una hora, los brazos de Morfeo me acogieron.
*******
Pobre Wolf, la situación no es fácil para él ¿Se aliará a los vampiros y James al final?
Les cuento que una escritora NaillyDeLaCruz me pidió promocionar su historia, así que si desean pasarse a darle una hojeada, les dejo el link:
https://www.wattpad.com/380091446-secretos-revelados-pnovel-sinopsis
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