Narra Wolf:

-Hola mamá. –La saludé plantándole un beso en la cabeza.

-Estás aquí. –Sus ojos se iluminan al verme.

-Sí, pero hay algo que debo decirte.

-¿Qué es hijo? –Me toma la mano y la encierra entre la suya.

-Yo.... –Las palabras se me quiebran en la garganta, cómo le explico que no la volveré a ver, que tengo que marcharme para siempre. Mael tiene razón, jamás debí hacer pública mi aparición, me hubiera evitado este dolor, y lo más importante, no la lastimaría a ella.

-¿Qué sucede? –Perdió la sonrisa, sus ojos cansados me miran con detenimiento.

-Tengo que irme. –Suspiré después de la confesión.

-No comprendo, marcharte a dónde.

Su rostro surcado de arrugas se contrae, estoy a punto de doblegarme, mandar todo al diablo, pero por su propia seguridad, lo mejor es mantenerme lejos.

-Solo unos días. –Mentí. –Me llamaron de la Armada, ya sabes, desaparecí, me dieron por muerto, tengo mucho que aclarar.

-Oh, ¿Y cuántos días estarás ausente?

-No lo sé mamá.

-¿Me llamarás? –Su voz suplicante me hizo flaquear por segunda vez.

-Por supuesto. –Sonrío pero por dentro me desmorono.

-No puedo creer que te tenga conmigo, es como un milagro.
–Solloza y numerosas lágrimas empapan sus mejillas.

-Mamá no llores por favor. –La abrazo.

-¿Qué está mal? Mi corazón de madre me indica que guardas un secreto.

-Ideas tuyas. –La estrecho con delicadeza, deseando permanecer a su lado y no tener que dejarla.

Ese día le dieron la salida, así que la lleve a casa. La ayudé a bajar de la camioneta, fue extraño entrar después de tanto tiempo; la dejé en su habitación descansando.

-Te haré un té. –La cobijo, acomodando las almohadas detrás de ella.

-¿Has visto a James? No ha ido a verme al hospital.

Sé que se refiere a Jennings, no puedo evitar que la mención de su nombre me indisponga.

-No sé quién es. –Finjo no conocerlo.

-Es un buen muchacho, le alquilo el sótano. Se ha portado como un ángel conmigo. Él me llevó al hospital cuando tuve el accidente, puedes buscarlo, quiero verlo; dile a Abba, son novios.

Esto último hizo que sintiera un vacío en el estómago, de solo recordar que ella y él son almas gemelas, me dan unas tremendas ganas de vomitar.

-Lo haré mamá, te traeré el té.

-Por qué presiento que esto es el adiós.

Sus palabras me sorprenden, sexto sentido de las madres imagino. Le sonrío y cierro la puerta al paso. En la cocina preparo la bebida pero cuando se la llevo, me doy cuenta que está dormida; coloco la taza en la mesita de noche, me siento en una mecedora que está junto a la ventana, y me dedico a velar su sueño.

*******
Narra Abba:

Estoy de verdad molesta con James, mamá y él discuten, yo no le quiero hablar así que me escabullo con dirección a mi recámara, luego de unos minutos lo veo entrar, mirándome con el rabillo del ojo. Quiero mantenerme firme, seguir enojada con él, no me gustó lo que me hizo, pero en cuanto lo tengo en frente de mí, el disgusto parece esfumarse.

-Hola. –Añade, metiendo las manos en las bolsas de su jeans.

Me cruzo de brazos tratando de lucir intimidante, pero al encontrarme con sus ojos de arrepentimiento, mis defensas se pulverizan, y solo quiero abrazarlo y que me bese, ante este pensamiento mi mirada recae en su apetitosa boca.

-¿Sigues enfadada? –Sonríe como quién ha cometido un error, luce nervioso, es cómico en cierta forma, sabe que su actuar no ha sido el correcto, y tantea el terreno, supongo.

-Debería, pero contigo no lo logro.

Su rostro se ilumina con una sonrisa, casi desfallezco.

-Eso significa que estamos bien.
–Da dos pasos hacia mí.

-Detente. –Le advierto con el dedo índice. –No lo vuelvas a hacer, jamás. –Le pido.

-Lo prometo. –Pone los ojos en blanco, y simplemente se ve divino.

Nos abrazamos, cuando James me rodea con sus brazos, una sensación de bienestar me inunda, permanecemos así unos segundos, la calidez de aquel contacto me hace recordar, cuánto lo amo.

-Eres mi guardaespaldas, deberías vivir aquí. –Sugiero.

-Nada me encantaría más, pero tu madre se encargaría de hacerme la vida imposible, además, ambos sabemos que eso no sucederá.

-Ummm, aun así no es prohibido fantasear.

Sus labios están a centímetros de los míos, deseo que me bese, y como leyendo mis pensamientos, lo hace. Su boca se mueve a un compás lento, acaricia mis labios con extrema delicadeza; mis manos se consumen en su cabello. Su agarre en mi cintura se fortifica, nuestras lenguas se unen.

-James no. –Me separo haciendo acople de toda mi fuerza de voluntad. –Mamá está en la casa.

-Tu madre salió. –Susurra en mi oído, causándome escalofríos. –Ha ido al pueblo.

-Al pueblo. –Repito, mientras que su boca desciende hasta mi cuello, poniendo mi piel de gallina.

-Sí, Han la llamó, así que estamos solos.

-Es la mejor noticia que he escuchado. –Respondo fuera de mí.

Sujeto su camiseta y la levanto, pasándola a través de su cabeza, desfallezco al admirarlo con su torno desnudo, es el mejor panorama de todos. Él por su parte se apresura a ayudarme a deshacerme de mi blusa, me toma por los glúteos y con suavidad me coloca sobre la cama.

Se inclina sobre mí y coloca pequeños besos desde mi hombro hasta el abdomen donde se detiene, mirándome con el rabillo del ojo, sonriendo de una manera tan sensual que juro que olvidé respirar y comencé a hiperventilar. Bajó el zipper del pantalón y los deslizó fuera de mis piernas, repitiendo el proceso con el suyo. Nos acomodamos a lo largo de la cama, su cuerpo sobre el mío, explorándolo con sus manos, quitando el resto de la estorbosa ropa, extasiándonos con nuestro amor, completándonos en un solo ser, amándonos con absoluta entrega, estremeciéndome en los brazos del hombre que amo.

Mi cabeza reposa sobre su pecho, escuchando el acelerado latir de su corazón, mi pierna cruzada sobre la de él, mientras que su mano dibuja círculos en mi espalda.

No ha parado de llover, la lluvia se precipita hundiendo sus fauces en el suelo; el ruido del celular me hace voltear, al reconocer el número, contesto.

-Mamá ¿Todo bien?

-Hija, intentamos volver pero los caminos están inundados, la camioneta quedó atascada en un lodazal, tuvo que venir la grúa a sacarnos y regresar al pueblo, creo que no podremos llegar hasta mañana, que James se quede, no te quiero sola.

-Oh le diré. –Lo vuelvo a ver, sé que escucha con claridad la conversación.

-Lo lamento Abba.

-No te preocupes mamá, estoy en buenas manos.

-Bueno amor, cualquier suceso extraño nos avisas.

-Por supuesto.

-Cuídense. –Se despide.

-Ustedes también.

Coloco el celular de regreso en su sitio y con una enorme sonrisa me coloco sobre James, inclinándome un poco para besar sus labios.

-Sabes lo que eso significa. –Sonrío como una tonta.

-Que te tengo solo para mí.
–Contesta mordiendo el lóbulo de mi oreja con suavidad.

-Así es. –Lo vuelvo a besar.

-La mejor noticia del día. –Me dice al tiempo que se endereza, quedando sentada sobre él.

La lluvia golpea la ventana de mi habitación, disfrutamos de un momento de intimidad entre ambos, olvidándonos por un leve instante de la locura que nos rodea. Sólo él y yo, en nuestra burbuja privada, saboreo sus labios extasiándome de su néctar, mi cuerpo reacciona ante sus caricias, y sin más, nos volvemos a entregar, dejándonos llevar por la oleada de emociones que nos abriga.

*******

-No James detente. –Abba intenta alejarme sin ningún éxito, su risa inunda la estancia y es la mejor melodía que endulza mis oídos.

-Lo haré hasta que lo reconozcas.
–Le sigo haciendo cosquillas.

-Está bien, Los Rolling Stone son mejores que Aerosmith.

Debatíamos sobre grupos musicales de los 70's, ella se inclinaba hacia Aerosmith y yo a los Rolling, así que terminamos con una pequeña diferencia de opiniones que acabó en un ataque de cosquillas para doblegarla.

-No fue tan difícil verdad.

Me tiendo a su lado con mi mirada puesta en el cielo raso, al fin dejó de llover y ya oscureció, compartimos una tarde perfecta.

-Ha sido trampa, no es justo.
–Enjuga los últimos residuos de sus lágrimas.

-Me has hecho llorar de la risa, no aguanto mi estómago, eres un tonto.

-Los medios utilizados son lo de menos, el resultado por el contrario, es el que vale.

-Muero de hambre. –Expresa, al tiempo que tira la sabana a un lado.

-En realidad yo también, no he comido nada desde la mañana, y en la cabaña hay que hacer compras, al abrir el refrigerador hay telarañas.

Abba soltó sonora carcajada, la fulminé con la mirada, fingiendo indignación. Intenté abalanzarme sobre ella pero se levantó aprisa con dirección al baño, cerrando con pestillo.

-Abba abre la puerta. –La toco varias veces.

-No. –Se escuchan sus risas desde adentro.

-Ummm bueno, tú lo quisiste.

Me escondo detrás del librero, de manera que cuando abra no pueda verme, a los pocos minutos, la puerta se entreabrió y ella salió, se vistió con la bata de baño, revisando los alrededores, la tomé de la cintura exaltándose, dejando salir sonoro grito que casi me deja sordo.

La voltee, sus delgados brazos me envolvieron por el cuello, quedando nuestras frentes juntas.

-Te amo. –Cada vez que la escuchaba hacer esta declaración, mi corazón se regocijaba.

-También te amo. –Coloqué un beso casto sobre sus labios. –Pero crees que podamos ir a comer algo.

Ella vuelve a sonreír y de la mano, nos dirigimos a la cocina.

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Oki, aquí cumpliendo, no pasó nada estresante en este capítulo, dejé que los personajes descansaran, se avecinan tiempos oscuros y grandes sorpresas.

Ah y les cuento que estoy participando en un concurso que se llama 5Dreamers Awards con mi historia Contigo en la Eternidad, he llegado hasta la 3era fase con un puntaje perfecto, pero la 4ta fase es por votación y la que define al ganador, así que pido encarecidamente su apoyo con sus votos, es muy importante para mí. Les dejo el link:

https://www.wattpad.com/405601813-five-dreamers-awards-2017-cerrado-fase-4-p2-%C2%BFc%C3%B3mo

Otra cosa, hay una escritora que se llama Cris Aparcio, tiene muy buena ortografía, narración y contexto, da gusto leer lo que escribe. Su historia es de fantasía y se llama ¿Quién soy? pero tiene muy pocos lectores, pasense por su novela, denle una oportunidad, no se decepcionarán, yo la leo y simplemente me encanta. Les dejo el link:

https://www.wattpad.com/story/85561464-%C2%BFqui%C3%A9n-soy

Feliz inicio de semana.