Takemicchi; capítulo 7.
El día estaba siendo más caluroso de lo normal. Apenas era medio día y Takemichi ya estaba sudando como cerdo, ni siquiera estar echado en su cama con la camisa fuera lograba refrescarlo un poco.
— Tengo sed... pero no quiero levantarme.— Habló consigo mismo, deslizándose sobre la cama, dejando la mitad de su cuerpo colgando hacía el suelo.
Necesitaba la motivación suficiente para moverse y la consiguió, cuando alguien tocó la puerta principal.
Sus padres no estaban en casa y debía tomarse la molestia de abrir, ¿Quién osaba molestarlo en su día de descanso?
Se levantó perezoso, arrastrando los pies fuera de la habitación. Olvidó sus modales cuando abrió la puerta y se encontró cara a cara con Mikey. No supo si por el susto o la impresión, pero terminó cerrando de un solo golpe, dejando a su visita con la palabra en la boca.
¡Maldición!
Mikey lo iba a matar.
Pero, debía ir por su camisa primero.
Corrió de vuelta a la habitación, tomando su camisa de la cama y poniéndosela mientras volvía a la entrada, la segunda vez que abrió la puerta, Mikey seguía exactamente igual como lo había dejado.
— Lo siento, Mikey-kun, no te esperaba.
— Eres un grosero, debería golpearte por eso. — Le amenazó el más bajo, sin una pizca de malicia.
— Ya me disculpé, ¿Y Draken-Kun? — Preguntó, asomándose fuera por si el más alto estaba rondando alrededor.
— No vino conmigo, ¿Crees qué andamos juntos todo el tiempo?
— De hecho, sí. — Respondió sincero, cerrando la puerta a sus espaldas.
Takemichi rara vez veía a Mikey sin Draken, eran inseparables.
— ¿Pasó algo entre ustedes? — Preguntó, recordando los eventos de los últimos días. La Toman había tenido un encuentro con Moebius donde terminó Pah Chin en el reformatorio por un año. La cosa había estado bastante complicada.
— No, ¿No puedo venir a visitar a mi amigo, Takemicchi? — Preguntó el comandante, ligeramente aburrido.
— Claro, siempre puedes visitarme. Toma asiento, ¿Quieres algo de beber? Hay refrescos y agua. — Dijo, revisando en su refrigerados, al parecer sus padres habían olvidado ir de compras.
— Me gustaría, pero... La verdad vine a invitarte a un lugar.
— ¿A mí? — Preguntó, mirando extrañado al mayor. — espero que no estés intentando que te invite a comer, no soy Draken- Kun. Además, no tengo dinero.— Dijo, haciendo un ligero mohín.
— ¡No es eso, Takemicchi! Solo vamos y no hagas preguntas.
— Bien, deja me pongo los zapatos.— Comentó, yendo a su habitación por sus sandalias olvidadas. Debería cambiarse de ropa, pero tratándose de Mikey no iban a hacer nada serio.
— Tienes una linda habitación.— Se exaltó cuando el chico le habló tras sus espaldas, mordiendo su labio inferior con nerviosismo.
— Gracias, trató de mantenerla organizada.
— Buen trabajo. — Fue la única respuesta de Mikey.
Takemichi tuvo problemas para controlar su cuerpo tembloroso. Mikey estaba tan cerca de él, que con solo estirarse s podría tocarlo. Y el mero pensamiento solo le hacía sentir más calor.
Definitivamente el verano lo estaba afectando.
— Va...Vamos, se hace tarde.— Salió de la habitación prácticamente corriendo, sin notar la sonrisa de satisfacción en el rostro del comandante.
Luego del vergonzoso momento, salieron de casa, con Takemichi yendo un paso tras Mikey.
— Y bien, ¿Qué haremos? — Preguntó, tratando de aligerar el paso.
— Ya verás, paciencia, Takemicchi.
Bufando, se quedó callado y espero, al poco tiempo se detuvieron en un lugar que conocía muy bien, puesto que solía ir con sus amigos cuando estaba aburrido en casa.
¡Un baño público!
— Hace mucho calor. Y este año los chicos y yo no fuimos a la playa, así que esto es igual pero más barato.
— No me quejo, necesito refrescarme. — Dijo Takemichi más animado, entrando primero.
Ambos tuvieron que ir a los casilleros a dejar su ropa y luego a tomar un baño para quitarse la suciedad. Takemichi se cubrió con una toalla y sonrió cuando Mikey hizo lo mismo.
Caminaron alrededor del lugar buscando el sitio más tranquilo y para sorpresa de Takemichi y Mikey, Draken estaba allí, también disfrutando de un relajante baño.
— Draken-kun, que sorpresa.
— ¿Takemicchi? ¿Mikey? — Preguntó el mencionado, quitándose una toalla húmeda de la cabeza para verlos mejor.
— Con razón no estabas con Mikey-kun, te nos adelantaste. — Habló emocionado, quitándose la toalla para entrar al agua. Justo al lado de Draken.
— No sabía que Kenchin estaba aquí.— Respondió Mikey con voz plana, entrando al agua también.
— Oi, deja de decirme así, Mikey.— Draken estaba de mal humor.
— Seguro que las cosas entre ustedes están muy bien.— Dijo sarcástico Takemichi, hundiéndose hasta el mentón en el agua. La creciente tensión entre el grupo hacía incómodo el baño.
— Solo quería tener una salida pacífica con mi amigo.
— Takemicchi también es mi amigo. — Replicó Draken, cruzándose de brazos.
— No hagan eso.— Dijo Takemichi, tratando de aminorar los ánimos.
Antes de que alguien más pudiese decir algo, los amigos de Takemichi hicieron su aparición. El cuarteto entró emocionado, saludando al grupo sumergido.
Takemichi no podía creer en su buena suerte, todos sus amigos estaban reunidos.
Mikey solo maldecia su suerte, sin estar seguro de como una salida de dos, terminó con siete personas alrededor.
Igual, ninguno se quejó. Ahora la charla era más amena y divertida, con Takemichi corriendo de un lado a otro, siendo perseguido por sus amigos quienes insistían en hundirlo en el agua.
Eran momentos felices e irrepetibles.
Hola, ¡Llegamos a los 100 votos! Y tengo ya dos seguidores, me alegra crecer gracias a ustedes.
por cierto, si no público mañana o el fin de semana no se preocupen, normalmente esos días me ocupo más, ¿Irónico no?
Gracias.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top