Sus ánimos estaban por los suelos. A duras penas llegó a la escuela y prestó atención a sus clases.

Mikey seguía invadiendo sus pensamientos una y otra vez, reprochándole sus actos. 

No sé arrepentía en lo absoluto de haber golpeado a Kisaki, sin embargo, la había cagado con la Toman.

Ahora tenía una enorme responsabilidad a cuesta y no sabía que hacer con tanto. Habían veces que pensaba que huir era la solución a todos sus problemas, pero Takemichi no era un cobarde.

—  Entonces, ¿Debes traer a Baji de vuelta o si no morirás? — Preguntó Yamagishi, afligiendo más al pobre Takemichi.

— Y la verdad no sé que hacer, ni siquiera tengo muy claro la organización de la Toman.

— Es simple... — Empezó Yamagishi dándole a sus compañeros una clase sobre la Tokyo Manji.  Los capitanes, el sub comandante y el comandante, quien era Mikey. Takemichi comprendió el papel de Baji en todo eso, pero, ¿Por qué era tan importante?

— ¿Interrumpo algo? — Preguntó  un chico alto y desgarbado, con tiras rubias en su cabello negro.

— ¿Y tú quién eres? — Preguntó Makoto,  yendo hacía el desconocido.

— Oye, más respeto con tu senpai.

— Repito, ¿Quién eres?

Yamagishi reconoció de inmediato al chico, puesto que llevaba un tatuaje en su cuello, uno muy distinto.

— ¡Es el tercer capitán del valhalla, Hanemiya Kazutora!

— ¡¿Qué?! — Dijeron todos al unisonido, sorprendidos.

— ¿Quién es Hanagaki Takemichi? — Preguntó Kazutora, sonriendo como si nada.

Yamagishi respondió de inmediato.

— Takemichi, es él.

No le quedó de otra que levantarse y seguir a ese tal Kazutora.

Sus amigos a sus espaldas le daban palabras de ánimo. Él dudaba sobrevivir a una pelea con ese chico.

Fue guiado a un área  vacía y sucia  de la ciudad que no conocía. Para su sorpresa, habían un montón de miembros del valhalla allí, sobresaliendo un tipo alto y con un aire de: no te metas conmigo, en su mano llevaba un tatuaje muy distintivo. Por inercia retrocedió sintiendo el peligro.

Lo que verdaderamente le sorprendió fue ver a Keisuke Baji allí, alrededor de sus enemigos.

— Baji-kun,  ¿Qué haces aquí? — Preguntó inocente.

— Ahora soy parte del valhalla, ¿No es obvio?

— ¡No es cierto! Tu lugar está en la Toman, como el capitán de la primera división.

Los murmullos a su alrededor no se hicieron esperar. La tensión crecía rápidamente y Takemichi temió por su vida.

Y fue aún peor cuando le pusieron un prueba a Baji, para demostrar que pertenecía a ese lugar.

El pobre chico de la Toman debió quedar irreconocible después de esa golpiza del ex miembro de la Toman.

— Estás aquí para ser un testigo, Takemichi. Y que le digas a Mikey que estamos en guerra.

Todo pasó demasiado rápido, fue empujado fuera en una pieza, pero el terror prácticamente lo inundaba.  Debía hablar con Mikey.

Pero era muy tarde, lo dejaría para mañana.

Al día siguiente estaba aún más cabizbajo que el anterior, salió de casa con su cabeza llena de ideas tontas.

Hasta que alguien lo llamó varias veces, Takemichi por fin prestó atención.

— Ven aquí, Takemichi.

— ¿Eh? — Se acercó, intentando reconocer al desconocido, aunque era difícil con el vendaje que cubría gran parte de su rostro.

— Nos conocimos ayer, ¿Lo olvidaste? — Preguntó el chico.

— ¡¿Eras tú?!  ¿Estás bien?

— Ujum, he estado peor antes.

— No pude ayudarte ayer, lo siento.

— Baji-san te hubiese matado por intervenir, era mejor así.

Se sentó en el columpio del lado, meciéndose suavemente.

— ¿Y cómo te llamas?  — Preguntó, tratando de entender que hacía allí.

— Soy Matsuno Chifuyu, vice capitán de la primera división al mando de Keisuke Baji. Estoy seguro que él entró al Valhalla intentando descubrir que Kisaki es su verdadero líder.

— ¿Kisaki? — Takemichi estaba sorprendido, ¿Ese tipo tenía tanta influencia? Y lo peor, ¿Tanto quería destruir a la Toman?

— Si, pero no tengo pruebas de eso, así que solo son suposiciones.

— Oh vaya, no tenemos nada para acusarlo, igual, debo ir a hablar con Mikey-kun sobre lo que pasó ayer.

— Está bien, pero primero vayamos a un lugar. — Dijo Chifuyu, levantándose del columpio.

— Te seguiré.— Dijo sin más, sonriendo a su nuevo amigo. Tenía el presentimiento que ese chico y él, estarían juntos por mucho tiempo.

...

— ¿Hace mucho conoces a Baji-kun? — Preguntó Takemichi, caminando al lado de Chifuyu. 

— Sí, Baji-san me salvó hace muchos años y desde ese momento lo sigo a todos lados.

—  ¿Él es tu alma gemela? —  No sabía si era correcto preguntar, pero le ganó la curiosidad.

— No, no lo es, pero en el fondo siento que lo fuera, es decir, no es como si mi verdadera alma gemela y yo nos fuésemos a hablar algún día.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?

—  Es Kazutora, el mejor amigo de Baji-san.

La boca de Takemichi se abrió de par en par, ¡Eso debía ser una broma! Se las había arreglado para encontrar a alguien con mayores problemas amorosos que los de él.

— Eso es una mierda, ese chico es un vándalo.

— Ni que lo digas, estoy listo para ser soltero toda mi vida, a menos que Baji-san renuncie a su alma gemela.

— Entonces lo quieres mucho.

— Lo amo, por eso debo hacer algo para ayudarlo a descubrir a Kisaki y que vuelva a la Toman.

— Chifuyu, te ayudaré. Juntos haremos que Baji-kun regrese, aunque sea a rastras.

Entre risas, llegaron con el ex líder de Moebius y charlaron. Se enteraron de algunas cosas importantes sobre Kisaki, ¡Era un manipulador de primera!

Con esa nueva información, por fin tuvo las agallas de ir con Mikey, sabiendo que tenían una conversación pendiente.

Buenos días, ¿Por qué tan temprano?

Soy un ser del día (?)

Espero que les guste el capítulo. Y ya me veo funada por las shipp que pongo en mi historia jajajaja.