Chanyeol no perdió el tiempo, y sin pensarlo dos veces asomó sus alas para enfrentar a Kyungsoo y proteger a Baekhyun. El ángel de mayor rango no se hizo esperar, y pronto ambos estaban a varios metros de altura, asidos cada uno a su arma, listos para atacar.

El primer golpe lo dio el pelinegro, el cual Chanyeol rechazó sin mucho esfuerzo, lo que lo sorprendió.

-Vaya –comentó Kyungsoo, jocoso –Realmente parece que has ascendido de rango.

El peligris hizo una mueca ante su actitud –Así que incluso usted piensa que…

-Soy responsable de mis subordinados –lo interrumpió Kyungsoo –Se ha decidido que tus crímenes serán presentados en un juicio, así que acompáñame. Si vienes ahora, probablemente tus crímenes serán considerados leves.

Chanyeol permaneció un momento en silencio antes de responder –Eso lo dice usted, pero ningún sometido a juicio se ha librado de la pena de muerte –comentó con seriedad –El juicio solo es otra forma de llamar a la ejecución pública. Usted debe saber cómo se aplican las leyes a los ángeles; la palabra de Dios es absoluta. Así que le preguntaré: ¿Por qué Dios es absoluto?

El rostro de Dominio se deformó en una mueca, respondiendo a la pregunta con otro ataque, esta vez más potente que el anterior, no dando crédito a lo que sus oídos acababan de escuchar.

-¿Por qué llegas hasta este extremo? –reclamó cuando el golpe metálico del chocar de armas entre sí resonó en el ambiente -¿Es por ese demonio?

El deje despectivo referido a Baekhyun, fue una daga que atravesó su pecho -¿Usted… ha amado a alguien alguna vez?

Las palabras descolocaron a Kyungsoo, que por un momento parpadeó aturdido, su mente siendo avasallada por aquellas escenas que últimamente lo acometían con más y más frecuencia. Sacudió la cabeza buscando estabilizar sus pensamientos, antes de clavar su mirada desafiante en la de su oponente –Yo… ¡he olvidado el pasado! –renegó con furia, retomando la batalla, esta vez con más determinación que antes.

Desde el suelo, Banyeog y Baekhyun observaban nerviosos la pelea, donde Chanyeol claramente se encontraba en desventaja, defendiéndose de los ataques como mejor podía, y sin posibilidad de devolver ninguno.

-Mierda, esto pinta mal… Está perdiendo –se lamentó el castaño, entrecerrando los ojos para ver con más detalle lo que se desarrollaba en el aire.

-¡Pero tenemos que pararlos de alguna manera! –se desesperó el sacerdote. Se llevó la mano al pecho, sintiendo la punzada de la maldición de solo pensar en la idea de socorrer a Chanyeol usando sus poderes.

-¡Alto ahí Baekhyun! –advirtió Banyeog al percatarse de lo que el bajito pretendía -¡Si vuelves a usar tus poderes de seguro morirás! ¡Y entonces tu chico me matará a mí!

-Pero… ¡no hay otra forma!

-¡Tsk! No hay alternativa –bufó el mensajero, a medida que liberaba el listón de madera de sus vendajes –A veces ha de haber un sacrificio.

Arriba en el cielo, ambos ángeles continuaban enfrascados en la batalla, cuando la voz de Banyeog los desconcertó a ambos.

-¡Cuidado Chanyeol!

Tanto el peligris como su superior dispararon sus miradas hacia el origen del grito, desde donde el trozo de madera salía despedido, lanzado por el castaño con todas sus fuerzas, con la velocidad de un misil.

Chanyeol logró esquivarlo justo a tiempo, pero Kyungsoo no tuvo tanta suerte, llegando apenas a interponer su arma entre el objeto y su cuerpo, protegiéndose así de un golpe seguro.

El Dominio creyó que solo sería cuestión de repeler el ataque externo y continuar con la pelea, pero contrario a sus planes, el arma era mucho más poderosa de lo que imaginó, llegando a arrastrarlo varios metros en su trayectoria antes de empezar a perder fuerza.

Esa distracción fue más que suficiente para Banyeog, que sabía muy bien que no se desharían del ángel con ese simple ataque.

-¡Chanyeol! ¡Luchar no servirá de nada! ¡Tenemos que escapar hasta allí! –gritó desesperado al alto, señalando el origen de las columnas que se extendían más allá del infinito.

El llamado puso a Chanyeol en marcha, volando a toda velocidad a cumplir con lo dicho por el castaño, pero también llamó la atención del Dominio, que por primera vez reparaba en la presencia del mensajero.

-Aquel hombre… -susurró viéndolo con cierta desconfianza antes de redirigir sus ojos sagaces al trozo de madera que ahora empezaba a caer, perdiendo los últimos trozos de tela que lo cubrían. Al ángel se le cortó la respiración al reconocer la antigua inscripción que ahora era claramente visible. Disparó sus ojos a donde un torbellino de arena mostraba los estigmas de la teletransportación de su igual –No puede ser… El mayor pecador de todos… ¿Por qué está aquí y por qué lleva eso? –murmuró siguiendo con la mirada el trayecto del arma hasta precipitarse contra la blanca arena.

***

Chanyeol reapareció junto al sacerdote y al mensajero a los pies de las columnas. Los pies de los tres tocaron suelo firme, desconcertando a Baekhyun, que esperaba volver a posarse en la suave superficie de la arena del desierto.

-De acuerdo, por fin hemos llegado –comentó ya más tranquilo Banyeog, recibiendo gustoso en su hombro a la cacatúa que había volado hasta allí para alcanzarlos.

-¿Qué es este lugar? –preguntó Baekhyun, recuperándose del aturdimiento del viaje. Parpadeó perplejo al contemplar dos inmensos rascacielos elevarse imponentes frente a ellos, desde donde se continuaban cada una de las dos columnas que se proyectaban en vertical hasta perderse de vista.

-Lo que se ve es un espejismo –explicó el castaño con total normalidad –Simplemente representa el lugar más cercano a él. Se llaman las torres del juicio, y sirven para separar las almas que vienen al purgatorio y las envían o al cielo, o al infierno. Se podría decir que… son los puentes que unen este mundo con el más allá.

Baekhyun dio unos pasos tambaleantes, seguido de cerca por el peligris, que lo sostenía de la cintura.
-Tú… dijiste que este lugar guarda el secreto de nuestros deseos… ¿Cómo? –cuestionó el sacerdote, curioso.

-Ya se los dije. Estas son las torres del juicio –replicó Banyeog –La balanza que juzga a la gente que se encuentre aquí –Baekhyun cayó en cuenta al instante de lo que esto significaba, pero no pudo decir nada más, porque Banyeog volvió a hablar, dándoles la espalda y caminando hacia la puerta principal de uno de los edificios –Bueno, vamos adentro antes de que ese ángel nos alcance –decía mientras abría la puerta que lo llevaría al lobby –Aún hay algunas cosas que tenemos que hacer…

-¡Espera! –el grito de advertencia de Chanyeol cortó las palabras del castaño, justo antes de que un remolino de hollín terminara de formarse, dejando ver dos inmensas alas negras de murciélago que al desplegarse, mostraron aquella mirada y esa sonrisa calculadora que el ángel conocía a la perfección.

-¡¿El Archiduque?! ¿Por qué está aquí él? –bramó el alto, desconcertado.
Aún no terminaba de salir de su asombro, cuando el sonido de alas batiéndose hizo al castaño girar la cabeza con brusquedad, divisando al Dominio que venía volando hacia ellos a toda velocidad.

-Mierda… ¡Nos quedamos sin lugares a donde huir…! –gruñó el mensajero, tratando de idear un plan que los sacara de ese apuro. Sin su arma, era poco lo que podía hacer en una situación como esa.

Sin embargo, el rugido de las alas del demonio mandó los pensamientos del castaño a segundo plano, porque no eran Chanyeol ni Baekhyun el objetivo del ataque del Archiduque, sino su persecutor.

El filo de la espada y el mango de la lanza chocaron sin piedad, y las miradas de ambos seres se encontraron en aquel ataque sorpresivo.

-Ha pasado mucho tiempo, Kyungsoo –saludó el moreno, sonriendo de medio lado.

-¡Jongin! –fue todo lo que el Dominio pudo articular.

Nota de autor
Bueno aquí estoy yo otra vez. Hace un tiempo, Laquidoscopio me había dicho que le gustaría que todos mis capítulos tuvieran este espacio, para hablar de la historia y de todo lo que quieran jajaja

Entonces aprovecharé para darles una pista sobre la identidad de nuestro risueño Banyeog; su nombre significa “traidor”

Es toda la información que les daré por ahora e.e

Nos leeremos en el siguiente capítulo (o tal vez en algún songfic si es que decido sucumbir a mis inspiraciones más recientes jaja) Besos 😘😘