Capítulo 7.
Un suspiro pesado fue soltado por Goku, había muchas personas el día de hoy, eso era bueno ya que el negocio de su jefa iba bien pero estaba algo cansado.
Con rapidez y calma entregó dos pedidos sobre unas mesas siendo amable con los clientes bajo la atenta mirada de su compañera de trabajo quien no apartaba su atención del azabache ignorando a los tantos chicos que trataban de hablarle y no para hacer pedidos.
Las horas pasaron con normalidad hasta que finalmente llegó un breve horario de descanso cuando la gente comenzaba a disminuir.
-Oh, falta café... -murmuró la muchacha al notar la ausencia del mismo dentro de las cafeteras y recipientes.
Tenían reservas dentro de los contenedores en el salón de atrás.
-Goku iré al fondo, ¿puedes cubrirme? -preguntó la muchacha con una pequeña sonrisa- Es que se terminó el café -explicó enseñando los recipientes.
-Claro, no hay muchas personas ahora así que ve tranquila -respondió con simpleza pasando detrás de la mesa.
Goku comenzó a revisar su teléfono, tenía un nuevo seguidor en Instagram notándose asombrado pues era Chizuru.
Sonrió levemente ante aquello mandándole también una solicitud.
Comenzó a deslizar la pantalla de su teléfono revisando algunos reels, los minutos pasaron pero su compañera no volvía.
No había venido nadie más así que cerró la puerta de la tienda cuando finalmente todos los clientes se fueron. Probablemente Ruka no alzaba nada por la altura de los estantes ante lo cual simplemente suspiró.
Además también se merecían un pequeño descanso, el horario alto de clientela había finalizado después de todo.
-Está tardando mucho -murmuró curioso antes de abrir una puerta e ingresar.
-Oh, Goku-san, ya casi lo alcanzo -Ruka salió parada en un baquillo de madera el cual temblaba.
-Eso es peligroso Ruka -dijo rascando su nuca.
-No te preo... -iba a defir cargando una caja llena de frascos de cristal.
La base donde estaba parada se agitó y su talón se deslizó levemente, el peso de lo que cargaba ayudó a su cuerpo a ir de espalda contra el suelo.
"¡Kya!"
Fue el pequeño grito que soltó con temor repentina cuando notó su cuerpo caer hacia el suelo.
Pero ella no se impactó contra nada.
"¡Crash!"
El cristal dentro de las cajas de quebraron inevitablemente pero ella no se sintió en absoluto lastimada, por alguna razón sintió una comodidas.
Sus piernas se habían abierto levemente, su espalda era sostenida por dos brazos fuertes y sus pechos estaban pegados a un duro pectoral.
-¿Estás bien? -Goku preguntó de espaldas a la pared.
Ruka estaba sentada sobre sus piernas cosa que ella rápidamente notó ruborizándose al instante.
Sus carnosas piernas se encontraban abiertas sobre el abdomen del chico, casi abrazándole.
Sus brazos rodeaban el cuello del Son preguntándose como rayos terminaron así y con la caja a su lado.
Por alguna razón el foco que iluminaba la habitación comenzo a parpadear.
-¿E...eh? S... sí -respondió confusa bajando su mirada.
"¡Glup!"
Ella tragó seco, el rostro de Goku estaba muy cerca al suyo, sus manos acaricando la tersa piel de su espalda, probablemente ya había sentido los lados de su sostén.
Fue entonces que Goku también se percató de la situación, era una bastante comprometedora para ambos.
-¿Quieres pararte? -preguntó él con amabilidad intentando terminar aquella situación.
El corazón de la chica latía muy fuerte en estos momentos y para sorpresa suya ella negó.
-N... no en realidad -ella murmuró mientras se acomodaba de mejor manera sobre el joven.
-¡O...oye, Ruka...! -exclamó levemente exaltado cosa que estremeció a la muchacha, estaba muy nerviosa.
-Goku... no grites -ella pidió suavemente con mucha timidez y nervios.
Lentamente ella acercó su rostro al de él. No hubo dudas en su intento hasta finalmente besarle con intensidad.
Sus manos se posaron detrás de la nuca de Goku quién abrió sus ojos en sorpresa.
Los labios de la joven tenían un sabor frutal que le hacía disfrutar más el contacto, además de su olor, su suave aroma lleno de fragancias dulces le gustaba en demasía.
Sus manos rodearon la cintura de la pelinegra quien lo dejó ir y deslizarse desde su espalda alta hasta sus nalgas.
El beso finalmente terminó con un hilo de saliva entre los dos, ella desvío su rostro con preocupación.
-¿Estás segura de esto, Ruka? -preguntó con un tenue rubor, esa maldita luz no paraba de apagarse y prenderse.
-A... así es... -fue lo único que ella contesto y fue suficiente para Goku.
Con delicadeza levantó su mentón con sus dedos y la volvió a besar para gusto de ella.
Liberadas ya sus dos manos comenzó a desprender la camisa de Ruka, su falda se había levantado dejando parte de su ropa interior color azul marino.
"¡Hmh!"
Ella soltó un tierno gemido al sentir las manos del azabache bajando su camisa detrás de su espalda, el roce de sus manos le estremcio.
Sus pechos eran grandes, más que las de Mami. Sus pezones eran rosadas como los pétalos de cerezo y para él eran hermosos.
Ella tampoco perdió el tiempo desabrochando la camiseta del joven quedando por fin con el torso desnudo.
Se asombró levemente al ver su cuerpo tonificado, bien trabajado como pocos japoneses podrían tener si es que no se dedicaran en ello.
Entonces Goku la tumbó al suelo aunque sin lastimarla pudiendo detallarla por unos segundos antes de besarle nuevamente, su rodilla presionó levemente la entrepierna de la muchacha quien sintió placer por aquel contacto.
Bajó su rostro y comenzó a chupar uno de los pezones de Ruka mientras jugaba con el otro con su mano.
"¡Hhhmph!"
El gemido de la azabache resonó en aquel estrecho cuarto vacío.
Las manos de Goku lentamente bajaron acariciando su abdomen hasta llegar a su intimidad donde introdujo con delicadeza de sus dedos.
Ruka sintió una corriente eléctrica por su cuerpo al percibir su entrepierna ser corrompida estrechando su espalda.
Casi una hora estuvieron dentro de aquel cuarto donde los gemidos no fueron escuchados por nadie. Se ahogaron en placer durante aquel tiempo estrechando una relación que jamás podría ser la misma que antes para bien o para mal.
.
Goku acariciaba su rostro con nervios, una gota de sudor corría por su mejilla mientras caminaba por las calles de la ciudad camino a su casa sosteniendo una bolsa blanca con algunos insumos.
Ruka era una jovencita hermosa en todo sentido, buen cuerpo, rostro delicado y un comportamiento animado casi como el suyo en algunas ocasiones.
No sabía como sentirse ante lo que pasó esa tarde, contrario a ella quien pareció muy feliz cuando se despidieron.
"¡Hay que repetirlo, Goku!"
Fue lo que ella dijo con una gran sonrisa y sonrojo en su rostro sin darle tiempo a decir nada. Era una muchacha sin vergüenza, incluso dejó de lado el sufijo san con su persona.
"Sigh"
Suspiró con resignación, no había nada malo en lo que hizo.
-Necesito una ducha -murmuró con tranquilidad mientras recordaba todo lo sucedido.
Fue muy, muy bueno y se sentía sumamente relajado, cansado en realidad.
Supuso que esa sería la unica sorpresa de su día en aquella noche, pero no fue así.
"¿Goku?"
Una voz le llamó teniendo que girarse para ver a la hermosa castaña.
-Ichinose -Goku sonrió levemente al verle- ¿Qué haces por aquí? -preguntó con curiosidad acercándose a la muchacha.
-Sabia que eras tú por tu cabello -ella dijo sonriendo- O...oh, pues este es mi nuevo vecindario, me he mudado hace poco -respondió con nervios por alguna razón.
-Vaya coincidencia, yo viví también por aquí -explicó el azabache rascando su nuca.
-¡¿En serio?! -preguntó con asombro.
-Así es, de hecho aquel es el edificio cuyo cuarto rento -él señaló con tranquilidad- ¿Y tú? -preguntó curioso.
-E...es también ese -dijo atónita, parecía demasiada conciencia.
Era casi absurdo.
-Me mude a este lugar porque es más cerca que donde vivía antes y también más barato -murmuró nerviosa.
-Je... mismo caso, es bastante difícil ser un adulto independiente -respondió divertido- Supongo que es bueno, nos veremos más seguido, podremos hacernos compañía mutua jeje -dijo con inocencia aunque fue mal interpretado.
El rostro de la novia de alquiler se puso completamente rojo, aquellas palabras podrían tener un doble sentido aunque la expresión que tenía no lo dijera.
Fue entonces que una idea se le cruzó a Goku mientras miraba fijamente a la castaña que lo notó rápidamente. Ella era muy linda y sin dudas sería una buena novia por lo poco que sabía de ella.
-¿Pasa algo? -preguntó entrecerrando sus ojos Ichinose.
-Oye... ¿ya has tenido novio alguna vez? -fue su pregunta llena de interés.
--Fin del capítulo--
Weno... ¿qué les pareció? Es claro que esta historia dista mucho de lo canon, esa es la idea después de todo.
Setso y de vez en cuando habrá en la historia, será un recurso después de todo. Dejen sus comentarios para saber qué les pareció.
En fin, toca reposar nuevamente, bye, bye.
Para el próximo capítulo 155 votos.
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