ciudad Luminaria

Amelia se encontraba caminando por las calles de Ciudad Luminaria en la oscuridad de la noche, solo siendo iluminada por el brillo de la luna llena y los faros de la calle. Su expresión era melancólica mientras se acercaba a esa casa...

Esa casa que antaño parecía estar llena de magia, pero ahora solo emanaba un aura lúgubre. Donde antes crecían plantas y alegría, ahora solo mostraba muerte. La Sylveon, con sus lazos flotando ligeramente a su alrededor, se detuvo a unos metros de la entrada. Fue extraño para ella; no creía en espíritus ni en lo sobrenatural, pero la sensación de peligro que alertaba su cuerpo la ahogaba, como si la muerte la esperara al otro lado de la puerta principal de esa casa.

Con todo el coraje que pudo reunir, Amelia decidió avanzar hacia la casa, ignorando la cinta policial que cubría la entrada. Sus ojos recorrieron las paredes, donde algunos grafitis expresaban palabras de desagrado como "aquí yace el monstruo".

Respiró profundo ante los garabatos, y cuando estuvo frente a la entrada, tocó el timbre con uno de sus lazos. No escuchó ningún sonido, por lo que decidió golpear la puerta, dejando que el sonido resonara en la noche. Luego, se apartó unos pasos y esperó en silencio, observando la casa con una mezcla de curiosidad y aprensión.

Después de un par de minutos, la Sylveon levantó las orejas con curiosidad al escuchar el característico sonido de la llave girando en la puerta, desbloqueando la traba. La puerta se abrió lentamente, revelando la mitad del rostro de un joven. El ojo azul del muchacho reflejaba una profunda melancolía.

La Pokémon volteó su mirada hacia arriba, captando la tristeza en aquel único ojo visible del joven. La puerta entornada solo dejaba ver una parte de su rostro, pero eso fue suficiente para que la Sylveon sintiera la carga emocional que pesaba sobre él.

Amelia: Hola... John.

El joven apartó la mirada de la Pokémon como si se sintiera avergonzado de lo que le pasaba.

John: Amelia...

La voz del joven sonaba apagada y abatida, provocando un dolor en el corazón de Amelia.

Amelia: ¿Puedo... pasar?

El joven permaneció inmóvil, como si dudara sobre qué hacer. Después de un rato, abrió la puerta por completo, mostrando su rostro entero y revelando su otro ojo hinchado y morado, incapaz de abrirlo por completo. El chico mantenía la mirada fija en el suelo.

Al observar esto, las alarmas de la Sylveon se activaron de inmediato, y acercó sus lazos a la cara del joven con preocupación.

John: No es nada...

Amelia: ¡NADA!? ¡Tienes toda la cara magullada!

Al mirar más de cerca, Amelia se dio cuenta de que no solo su rostro estaba afectado. Toda su ropa estaba sucia, con tierra y algunas partes de su gabardina rota. Sus brazos también presentaban raspones y moretones, y su pelo estaba completamente desordenado, en la misma condición que su ropa.

Amelia: quien te hizo esto!? 

John: enserio... no importa

El tono y la mirada de la Sylveon demostraban enojo por las palabras del chico, pero al ver la cara decaída del joven, soltó un profundo suspiro. Decidió ceder por esta vez.

Amelia: Ven... te curaré esas heridas.

El joven solo asintió, y Amelia lo guió por la sala, indicándole que se sentara en el sillón, lo cual él hizo obediente. Mientras tanto, la Pokémon se encaminó hacia la cocina. En el trayecto, notó que la casa estaba iluminada con velas, lo que la hizo dudar.

Al abrir el congelador con sus lazos, confirmó sus sospechas al ver que estaba apagado. Movió sus lazos con elegancia, extrayendo los pocos cubos de hielo que quedaban. Cerró el congelador, tomó un trapo y envolvió los cubos de hielo en él. Luego, regresó hacia John y le entregó el trapo con el hielo.

Amelia: Tómalo, calmará la hinchazón.

John asintió y se aplicó el trapo en el ojo, sintiendo un poco de dolor al hacerlo. Mientras tanto, la Sylveon se dirigió al baño de la casa en busca del botiquín. Después de un rato, logró encontrarlo y regresó al lugar donde estaba John.

Amelia se sentó junto a él y con sus lazos tomó su brazo para comenzar a aplicar alcohol con una gasa, desinfectando las heridas y provocando que el chico soltara algunos quejidos por el ardor.

Amelia: Tranquilo... ya pasará.

Luego de desinfectar el brazo del chico, tomó algunas vendas y empezó a envolver las heridas más profundas que tenía.

John: ...Gracias.

La palabra del chico apenas se escuchó como un susurro mientras apartaba la mirada del Pokémon. La sylveon por otro lado continuo vendando las heridas del chico con cuidado para no lastimarlo más de lo que ya estaba.

Amelia: no tienes que agradecerme John... pero tarde o temprano me tendrás que decir quien te hizo esto, no puede quedar impune.  

al escuchar eso el joven dio una pequeña risa de ironía mientras miraba la ventana que daba hacia la calle .

John: por que no? al final yo salí impune por algo peor...

Amelia se detuvo un momento para fijar su mirada preocupada al chico al escuchar sus palabras dejándola algo inquietada. 

Amelia: John... no es lo mismo.

John: en que no es lo mismo? oh! si... en que ellos me golpearon... y yo asesine a personas...

al escuchar el comentario del chico Amelia empezó a enojarse de forma seria, no le gustaba que John hablara de esa forma tan melancólica así que alzo la voz con tono de reprensión. 

Amelia: ya basta John! te e dicho que  no vuelvas a decir eso.

John volteo sorprendido hacia la pokemon enojada y al ver su mirada este desvió la vista hacia abajo avergonzado.

John: pero.. es la-

Amelia: NO! no es la verdad .

sabiendo que aun no acababa, el chico decidió guardar silencio para dejarla terminar lo que decía y saber lo que ella opinaba .

Amelia: solo estas buscando echarte la culpa por algo... como siempre lo haces, el verdadero culpable aquí es ese idiota al que estabas obligado a llamar padre.  

el chico al voltear la vista logro ver esos ojos que brillaban con luz aun en la oscuridad de la casa, esos ojos que lo miraba con pena pero al mismo tiempo un estigmatismo de orgullo y amor. ambas cosas reservadas para el y todo en la mirada de la Pokémon.

Amelia: John, se que es duro... una experiencia así no se la deseo ni a mi peor enemigo, pero debes de entender que no es tu culpa.

John:.. pero el mundo seguirá pensando que es mi culpa. 

la sylveon le dio una sonrisa amisto al chico riendo por lo que el dijo.

Amelia: entonces a la mierda el mundo, que ellos sigan viviendo en su burbuja de idiotas. 

John dio una cara de asombro por lo que dijo la pokemon pero a los pocos segundos empezó a reír levemente para terminar siendo seguido por la sylveon que también empezó a reír.

Amelia: bien bien jeje.. solo déjame terminar de vendarte para prepararte algo para cenar después.

John: Bien, je... Tú ganas.

John dejó que Amelia curara el resto de sus heridas, y ambos compartieron un momento de calma a la tenue luz de las velas en medio de la oscuridad de la noche.

Amelia: ¡Bien! Creo que ya terminé de curarte.

La Pokémon se bajó del sillón para estirar un poco las piernas. Mientras tanto, John permanecía mirando el suelo, reflexionando sobre las palabras que Amelia le había dicho hace unos momentos.

John: Amelia...

Amelia: Mmh?

John la miró con cierta duda antes de hablar.

John: Gracias...

Amelia: Ya te dije que no tienes que agradecerme, John.

John: No, no por esto, sino por cuidarme y apoyarme siempre...

Amelia ofreció una sonrisa melancólica mientras acariciaba suavemente la mejilla del chico con uno de sus lazos.

Amelia: John, por tercera vez, no tienes que agradecerme. Siempre estaré ahí para ti, siempre que lo necesites.

El joven sintió el lazo de la Pokémon deslizándose por su mejilla, una caricia cálida y suave que le proporcionaba una sensación reconfortante.

Amelia: Vamos, John, es hora de dormir. Estoy segura de que si te dejo solo, te quedarás despierto hasta las 5 de la mañana.

John se giró confundido hacia Amelia al escuchar su comentario.

John: ¿De qué hablas? ¿Te vas a quedar aquí?

Amelia le sonrió al joven confuso y retiró su lazo de su mejilla antes de darle la espalda y dirigirse a los pasillos de la casa.

Amelia: ¡Por supuesto! ¿O pensabas que te dejaría solo esta noche?

John: Pero... ¿dónde vas a dormir?

Amelia se detuvo un momento para considerar la pregunta del chico antes de voltear a verlo con ternura.

Amelia: Bueno, usaré el cuarto de tus padres para que estés tranquilo en el tuyo.

El chico asintió y acompañó a la Sylveon a su habitación. La luz tenue de la luna se filtraba por la ventana, iluminando la litera y algunos otros muebles decorativos.

John parecía un poco melancólico al observar la habitación, una tristeza que Amelia notó. Con compasión, llevó uno de sus lazos a la espalda de John, acariciándola suavemente.

Amelia: ¿No quieres que esté contigo?

John: No... No te preocupes, solo necesito estar solo... Descansa, Ame.

La voz del joven sonaba decaída, cansada y melancólica, como si recuerdos recientes lo atormentaran. Amelia podía sentir todo eso con solo estar cerca de John.

Amelia: Bien... Descansa, John.

Amelia se dio la vuelta y se dirigió hacia la habitación contigua, dejando a John solo, consciente de que el joven lo necesitaba. Después de que la Sylveon se fuera, John cerró la puerta detrás de él, respiró hondo y se dirigió hacia la litera, sentándose en la cama de abajo... la cama de su hermano. 

Giró un poco y notó un muñeco señuelo reposando en la almohada. John lo tomó en sus manos y lo miró con melancolía, sumido en sus pensamientos y recuerdos dolorosos.

John: los extraño...

se pudo notar como leves gotas en el muñeco siendo  absorbidas rápidamente por la tela de esta, John se paso un dedo sobre sus ojos descubriendo que esas gotitas eran sus lagrimas

inmediata mente John paso su mano hasta apenas llegar a tocar su ojo de color rojo fuerte que parecía que brillaba en la oscuridad de la noche, al poder sentí su ojo John apretó su otro puño con fuerza, sintiendo como si una herida del pasado siguiera abierta 

el joven cerro los ojos mientras trataba de relajarse sintiendo la calma del silencio en su habitación, talvez demasiado silencio sin siquiera los acufenos. 

 John alzó la vista confundido para descubrir que su habitación se había transformado en un espacio oscuro y sin fondo. La oscuridad lo envolvía por completo, sin permitirle distinguir ningún contorno. Se sintió desorientado y desesperado al darse cuenta de que no podía ver ni el más mínimo rastro de su entorno

En ese espacio tenebroso, cada paso de John resonaba de manera ominosa, como si el suelo mismo absorbiera cualquier sonido. Las sombras se movían de manera caprichosa, jugando con su percepción y creando figuras indefinidas que se deslizaban por el espacio invisible

El joven, desconcertado, se levantó de la cama y giró en todas direcciones, intentando discernir algún detalle en medio de la oscuridad opresiva. La única compañía era el eco de su propia respiración, amplificado por la ausencia de sonidos externos

Antes de que John pudiera hacer o preguntar algo, una voz se asomó desde la oscuridad detrás de él. Era una voz infantil, claramente perteneciente a un niño. John se giró para encontrarse con una sorpresa desagradable.

La figura de su hermano comenzó a asomarse en la oscuridad del lugar. La presencia del pequeño se delineaba en medio de las sombras, y estas parecían agitarse con fuerza, como si estuvieran burlándose de John. La oscuridad parecía jugar con las formas y contornos de la figura, creando una imagen distorsionada que solo aumentaba la sensación de desconcierto.

El hermano menor de John, normalmente lleno de risas y alegría, ahora emergía de las sombras con una presencia inquietante. Sus rasgos estaban distorsionados y su mirada, aunque infantil, parecía cargada de algo más oscuro y siniestro. Las sombras que lo rodeaban se retorcían, agregando un elemento de inquietud a la escena que John veía.

John, sin poder apartar la mirada de la figura de su hermano, sintió cómo la atmósfera se volvía aún más tensa. La voz infantil resonó de nuevo, esta vez con palabras que parecían llenar el espacio con un eco siniestro.

Joel: nos dejaste... 

John intentó retroceder, pero una sorpresa aún mayor lo paralizó por completo. No podía mover ni un músculo de su cuerpo; estaba atrapado, siendo testigo impotente del avance de su hermano. La angustia creció al darse cuenta de que no tenía control sobre su propia existencia en ese oscuro y distorsionado espacio.

No quería enfrentar esto. La sola imagen de su hermano menor mirándolo ya era aterradora, y tenerlo tan cerca sin poder hacer nada convertía la situación en un infierno personal.

Joel, con su figura infantil distorsionada, se acercaba cada vez más, mientras las sombras continuaban danzando a su alrededor. John, paralizado, solo podía observar con ojos aterrorizados mientras su hermano hablaba con una voz que resonaba en la oscuridad.

Joel: tienes miedo de mi...

John decidió cerrar los ojos y con toda sus fuerzas taparse los oídos con sus manos en un intento desesperado  de no escuchar ni ver lo que pasaba, pero era inútil, de alguna forma el era consciente de todo lo que pasaba ahí.

Joel: ... o tienes miedo de lo que hiciste?

John: CALLATE!!

en ese momento John empezó a llorar sintiendo un nudo en la garganta por sentir toda su impotencia que sentía ahora mismo. 

la figura de Joel trato de acercarse a du hermano mayor llevando la oscuridad junto a el

Joel: john en seri- 

John: cállate!! no eres real!!!

La figura de Joel se detuvo, pero la oscuridad continuó avanzando hacia John, envolviéndolo lentamente y sumiéndolo más profundamente en su abrazo oscuro. El miedo de John se expandía junto con sus lágrimas

Jonh: no eres real, no eres real... tu estas muerto... y-yo...

la oscuridad empezaba a hundirlo con mas velocidad, mientras el miedo de John se expandía  junto a sus lagrimas  

John: y-yo... yo te mate!!

Las palabras salieron con dificultad, como si pronunciarlas le causara un dolor profundo. La oscuridad lo abrazó por completo, sumiéndolo en un abismo de culpa y angustia  ahogándolo literalmente

John  podía sentir como la oscuridad lo absorbía hundiéndose cada vez más y empezando a sentir la sofocación por la falta de aire.

John: ayuda... por favor 

mientas John veía como era consumido por sus propias emociones negativas sin saber que hacer se logro escuchar un chasquido que por un momento logro ensordecer a John, al punto de provocarle un leve dolor de cabeza por e sonido que revotaba con fuerza en el lugar.

dejo de sentir todos esos sentimientos negativos en el y volvió la relativa paz, al abrir los ojos John logro divisar la litera de arriba, el volvía a estar solo en su habitación.

John: fue... un sueño?

el joven se llevo una manos a su mejilla sintiéndola húmeda, esto más el ardor de sus ojos lo hizo suponer que el lloro en la realidad. Se sentó al borde de la cama sintiendo su cuerpo aun adormecido.

John trato de levantarse de la cama con la poca cordura que tenia a disposición por culpa del sueño que acababa de tener, miro por la ventana logrando divisar los primeros rallos de sol que salían del amanecer.

El muchacho tomo su gabardina que se quito antes de acostarse para después ponérsela, después salió de su evitación para asomarse a la habitación del lado logrando ver a  Amelia acostada en la cama de de sus padres, esta aun dormía pero la marca en sus parpados cerrados indicaban que ella también estuvo llorando durante la noche.

John miro la figura de la Pokémon con pena mientras se alejaba de la habitación yendo hacia la salida de la casa con la idea de que algo de aire fresco lo podría calmar  sus nervios, al abrir la puerta pudo sentir el aire fresco de la mañana, respirando hondo disfrutando de la sensación el chico salió de la casa sin antes cerrar la puerta detrás de el.

avanzo por las calles asfaltadas con adoquines de la ciudad mientras escuchaba tranquilo el sonido del viento chocando con los arboles que adornaban las calles de la ciudad. El joven disfrutaba la paz del lugar y agradecía de gran manera que casi no hubiera gente en las calles

Mientras paseaba por las calles, el joven llegó a un pequeño parque cerca de la Plaza Rosada de la ciudad. Un leve golpe de nostalgia lo invadió al contemplar el lugar, así que decidió entrar y dar un paseo.

Recorrió los diferentes rincones del parque mientras el sol se alzaba en el cielo, llenando la ciudad de luz, aunque el aire fresco aún se hacía sentir. John caminó por senderos bordeados de árboles, observando el verdor que contrastaba con el azul del cielo.

Finalmente, llegó al centro del parque, donde se encontraba una zona de juegos para niños, con bancos dispuestos alrededor para que los padres observaran a sus hijos jugar. Se dirigió a uno de los bancos, sintiendo la serenidad del lugar.

Mientras observaba a su alrededor, su mirada se posó en una caja de arena cercana, desencadenando recuerdos del pasado. En su mente, se formó la imagen de una mujer y un niño jugando en la arena, una escena que recordaba con cariño de su infancia.

Rápidamente, reconoció al niño y a la mujer como él mismo y su madre, recordando los tiempos en que era un niño inocente y despreocupado. Observó la escena con nostalgia, como si estuvieran realmente allí frente a él. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras su corazón se aceleraba con la oleada de emociones que lo embargaban en ese momento.

sin embargo John sintió dos manos apoyándose bruscamente en sus hombros  mientras una voz joven sonaba detrás de el

  ?: mira a quien tenemos aquí!

en ese momento John vio como la figura de su madre y el desaparecían repentinamente, este aparto la vista de la caja de arena para voltear detrás de el y ver a un chico joven con vestimenta casual que le sonreía de forma maliciosa.

?: John Anthony en persona! alias el asesino 

John mostro una mirada de desprecio mientras observaba como otros jóvenes de la misma edad se acercaban al lugar 

John: no tengo tiempo para esto Ray, vete de aqui

John volvió a mandar la mirada hacia la caja de arena mientras el otro joven llamado Ray fingía una cara de tristeza exagerada pero mientras John no veía el joven hacia señas para que los demás se acerquen para rodear a John

Ray: ooh.. el Johnny esta enojado? acaso esta planeando su siguiente masacre? 

John: cállate...

John trataba de mantener la calma haciendo un inútil intento por aparentar que las burlas del otro joven no le afectaban

Ray dio un salto a la banca para sentarse al lado de John para molestia de este, Ray paso un brazo sobre la espalda de John molestando más al joven a cada que avanzaba el tiempo 

Ray: que paso John? te sacaste la lengua? 

John: te dije que te calles...

Ray o que? me vas a matar?

los demás jóvenes terminaron de rodear a John mientras se reían de los comentarios de poca gracia de Ray. John veía como todos a su al rededor con duda sin saber que querían de el preparando sus músculos por cualquier cosa  

Ray: acaso estas asustado John? 

John: que quieres...? 

Ray: oh nada en especial John, solo quería saber que se siente...

John miro confuso a Ray por sus palabras sin saber a que se refería con eso mientras este simplemente lo miraba con una mirada de falsa inocencia 

 Ray: ...dime que se siente matar a tu hermano?

No tardo ni un segundo para que Ray recibiera un puñetazo en la cara que lo sacaría de la banca tarándolo al suelo, siendo enviado por parte de John que rápidamente fue agarrado por los amigos de Ray.

John: Puto cobarde! repite lo que dijiste si te atreves! 

Ray se levanto del suelo viendo como John era agarrado entre cuatro de sus amigos y aun asi daba pelea buscando darle otro golpe a Ray  algo que hizo enojar a este ultimo, levantándose del suelo se dirigió a John y le devolvió el puñetazo pero esta vez en el estomago sacándole el aire a John 

Los amigos de Ray soltaron a John que callo al suelo de rodillas tosiendo por la falta de aire algo que Ray aprovecho para agarrar el cabello de John y tarárselo para causarle algo de dolor 

Ray: eres un-

-BAM-

antes que Ray siquiera pudiera acabar su frase se escucho un fuerte tiro llevado al aire cerca de los jóvenes que los aturdió a todos, haciendo que los mas consientes salieran corriendo entre patas del lugar por la sorpresa dejando solo a John, Ray y solo tres de sus amigos que apenas se estaban recomponiendo

Ray apena se da la vuelta para buscar el origen del disparo es agarrado  desde la camiseta con fuerza para ver la imagen de un hombre alto robusto que llevaba fumando un cigarro y una cara de pocos amigos 

Tomas: dame una razón para no ponerte en la juvenil 

Ray se veía bastante asustado al tener al hombre tan cerca tanto que se quedo sin palabras para excusarse algo que hizo enojar más al hombre que tiro al joven la piso junto a sus amigos que a la vez que John miraba la escena sorprendidos  

Tomas: ustedes 4 váyanse de aquí si no me quieren enojar más de lo que ya lo estoy 

los tres amigos de Ray salieron corriendo con el rabo entre las patas siendo seguidos por Ray por atrás que se resbalaba al intentar levantarse. Tomas después de ver a los jóvenes escapar entre patas, voltea a ver a John  que aun seguía en el suelo recomponiendo el aire mientras veía toda la escena 

Tomas: estas bien?

se acerca a John para ayudarle a levantarse para sentarlo nuevamente en la banca mientras ayudaba a limpiar la ropa del joven 

John: tu que crees...? que haces aquí?

Tomas: yo deduzco que eres lo suficientemente listo como para saberlo

El hombre mayor ignoro el tono poco agradecido de John optando por seguir con la conversación 

John: supongo que Amelia te mando a vigilarme o a llevarme a la casa

John miro al hombre con algo de cansancio mientras se acomodaba un poco el pelo y la ropa esperando su respuesta mientras el hombre solo se dedicaba a darle una calada a su cigarro a medio terminar  antes de continuar

Tomas: un poco de ambas en realidad... y también por propia curiosidad

John: je... curiosidad?

Tomas hizo una pausa antes de continuar para tener una idea mas clara de la palabras que usaría 

 Tomas: comúnmente los jóvenes de hoy se dedican a ir a fiestas o pasar el día pegados a una pantalla, pero tu decides venir a un parque vacío... porque? 

John después de escuchar la pregunta miro hacia el frente hacia la caja de arena con la vista perdida en lo que sucedió

John: mi madre y hermano venían aquí todos los días a jugar, algunas veces yo los acompañaba cuando salía temprano de mis clases y me quedaba aquí mismo viendo como jugaban mientras hacia mi tarea, los escuchaba reírse y disfrutar del momento 

Tomas se quedo escuchando al joven con atención a lo que decía mientras seguía fumando su cigarro hasta terminarlo

John: el lugar favorito de mi hermanito era la caja de arena, ahí jugaba a ser el héroe de una ciudad que salvaba a mamá 

Tomas: joven de gran corazón eh?

John se rio levemente del comentario del hombre agachando la cabeza con una mirada algo melancólica recordando los buenos momentos 

John: je... si el era un buen chico que no le haría daño ni a una mosca  

Tomas vio la cara decaída de John y sin saber que decirle este solo respira hondo para después hablar

Tomas: mira chico... yo no tengo las palabras para calmar tu dolor y melancolía 

John: tranquilo tampoco busco consuelo...

el joven se recompone a medias de su pequeña caída emocional que para despues seguir escuchando a Tomas 

Tomas: lo único que te puedo decir es que avances... se que es difícil y duele, lo se muy bien

John: si... todos dicen lo mismo

Tomas: por algo será no? mira Amelia me dijo que te lleve a casa, que te tiene que decir algo, supongo que si me mando a mi es urgente... espero

John mira con curiosidad al hombre que se levantaba de la banca para después estirar sus extremidades y mirar a John

Tomas: te llevo? en auto iras mas rápido

John ríe levemente  para después levantarse del asiento y seguir a Tomas hacia su auto para que lo llevara hacia su casa. Gran parte del camino anduvieron en silencio con nada mas que la radio del auto escuchando que daba algunas noticias  de poca relevancia para ambos que siguieron en silencio hasta llegar a la casa de John

John bajo del auto notando que Tomas no hacia lo mismo quedándose adentro del auto esperando 

John: no vienes? 

Tomas: es algo entre ustedes dos, yo no me entrometeré en sus asuntos 

el joven asintió con la cabeza entendiendo la decisión de Tomas, se dirigió el solo a la casa hasta llegar a la puerta de la casa que ni llego a abrir porque Amelia llego antes que el y la abrió desde adentro con sus lazos

ella miro a John desde abajo con una mirada decaída algo que compartía con el joven frente a ella

John: perdón por irme así.. solo buscaba aire fresco

El joven se rasco la nuca avergonzado por sus acciones apartando la mirada de la pequeña sylveon

Amelia: no te preocupes por eso John, tenemos que hablar sobre algo mas importante

John miro confundido a la Pokémon que lo invitaba a pasar a dentro algo que John hizo, después la sylveon antes de cerrar la puerta le da unas señales a Tomas para que no se vaya del lugar, este solo suspiro cansado y se recostó en su asiento 

Ya adentro de la casa Amelia invita a John a sentarse en el sillón donde hablaron en la noche pasada, lo que el chico accede sentándose al igual que la sylveon al lado de el 

John: paso algo?

Amelia: je... creo que ambos no pudimos dormir bien anoche o me equivoco? 

John aparto la mirada recordando el extraño sueño que tuvo esa noche dándole un silencio que serbia como respuesta para la sylveon  que poso una de sus patas delanteras en la pierna de John como consuelo

John: no importa donde vaya... los veo, tengo recuerdos de ellos muy vivos...

La sylveon miro con pena al joven frente a ella sin tener las palabras exactas para calmarlo a el y a si misma 

Amelia: yo también... ella era como mi hermana John 

ella esperaba una respuesta por parte de John pero este permaneció callado mirando al suelo, la sylveon no lo culpaba, sabia que el tampoco sabia que decir por el momento  así que ella opto por estirar sus lazos hasta la mesa cercana agarrando una carta que reposaba en esta

Amelia le dio la carta a John que la tomo después de verla por un momento quedando algo confundido 

John: y esto? 

Amelia: supongo que recuerdas la escuela de la que te hable hace años no? 

El joven asintió algo confundido de porque la sylveon revivía ese tema de nuevo 

Amelia: pues.. hable de nuevo con la directora de ahí y ella te manda esto 

el joven miro algo confundido la carta para después abrirla encontrándose con dos cosas dentro,  en primer lugar un pasaje para un vuelo y después una nota escrita a mano que John tomo y leyó en voz baja  

[Escudo de la Secundaria Poke-Espe]

Querido John Antony,

Es con profundo pesar que me entero de la trágica pérdida que has sufrido recientemente. En nombre de toda la comunidad escolar de la Secundaria Poke-Espe, deseo expresar nuestras más sinceras condolencias por el fallecimiento de tu familia. Sabemos que este es un momento extremadamente difícil para ti, y queremos que sepas que estamos aquí para apoyarte en todo lo que necesites.

La pérdida de seres queridos es una experiencia abrumadora y dolorosa, y entendemos que puede resultar desafiante enfrentarla solo. Es por eso que me gustaría extenderte una invitación especial. Considerando tu situación y pensando en tu bienestar, queremos ofrecerte la oportunidad de un nuevo comienzo en nuestra academia.

La Academia Poke-Espe, ubicada en una región diferente, ofrece un ambiente educativo enriquecedor y acogedor. Creemos firmemente que un cambio de escenario podría ser beneficioso para ti en este momento. Te brindaremos todo el apoyo necesario para que te adaptes y te sientas cómodo en tu nuevo entorno.

Entendemos que tomar una decisión como esta puede ser abrumador, pero queremos que sepas que estaremos aquí para ayudarte en cada paso del camino. Nuestro equipo de consejeros y personal docente estará a tu disposición para ofrecerte orientación y apoyo emocional.

Por favor, tómate el tiempo que necesites para considerar esta invitación. Si decides unirte a nosotros, estaremos encantados de darte la bienvenida a nuestra comunidad escolar y de brindarte el apoyo que necesitas para superar este difícil momento en tu vida.

Con todo nuestro apoyo y solidaridad,

[Laria] Directora de la Secundaria Poke-Espe

John se veía algo perplejo al terminar de leer la carta sin saber que decir al respecto volteando la mirada a la Pokémon que lo miraba con una sonrisa cariñosa 

Amelia: es una gran oportunidad John

John: pero... que hay de aqui? mi casa, la ciudad.... que hay de ti?

La sylveon miro al joven con una sonrisa divertida por sus preocupaciones 

Amelia: John, cariño... esta casa no te deja mas que penas y recuerdos melancólicos, la ciudad no te hato aquí y parece que no te quieren y yo... estaré bien tengo mi trabajo y responsabilidades que me mantendrán ocupada 

John: p-pero igual- 

john es interrumpido por un lazo de la sylveon que reposo en su boca evitándole hablar 

Amelia: John, creo que es momento que empieces a pensar en ti mismo y no en los demás... 

El joven agacho la cabeza melancólico mientras escuchaba las palabras de la sylveon que buscaba apoyarlo

Amelia: eres un joven grandioso que tiene un futuro brillante, lo único que te detenía a avanzar era estar atado aquí

la Pokémon abraza al joven con sus lazos y restriega su cabeza en forma de cariño para calmar a John que no sabia que decir al respecto

  John: no se que hacer...

Amelia: talvez hacer lo que tu quieres

John miro el boleto del vuelo con algo de tentación para luego ver a su alrededor viendo su casa con algo de nostalgia y tristeza

John:... bien... lo hare 

la sylveon le sonrió tiernamente al chico que se levantaba del sofá 

John: voy a empacar mis cosas... 

Amelia oh no hace falta cariño

El joven volta a ver la sylveon confundido mientras esta simplemente lo mira con una sonrisa inocente con los ojos cerrados dirigida a John

Amelia: se lo persuasiva que puedo ser, tus cosas ya están ordenadas y empacadas

John simplemente la mira por un momento para después sacar una pequeña sonrisa de sus labios junto a una risitas por parte de ambos

John: no tienes remedio, ahi traigo las maletas

El joven se dirigió hasta su cuarto dejando a la sylveon por un momento sola, esta se dirigió a la puerta para salir un momento hacia donde estaba Tomas acercándose hasta su auto; tomas simplemente andaba fumando uno de sus cigarros de marca barata

Tomas: que paso? 

Amelia: necesito que nos lleves al aeropuerto

Tomas vio a la sylveon con algo de molestia a diferencia de esta que simplemente tenia una sonrisa inocente 

Tomas: te piensas que soy tu uber o algo asi?

Amelia: oh no no, claro que no... a los ubers se les paga 

El hombre se veía molesto con enojo a la Pokémon 

Tomas: y crees que con esos comentarios te voy a llevar?

 Amelia: SI! 

exclamo la Pokémon con alegría sin encontrar nada de malo en sus palabras y sabiendo que su amigo accedería

Tomas: como sea....

1 hora después / aeropuerto   

John, Tomas y Amelia estaban esperando a que el vuelo llegue, a Tomas se le veia bastante molesto ya que no se le permitía fumar dentro del aeropuerto teniendo que quedarse sentado e inquieto por fumar otro cigarro mas mientras la sylveon trataba de calmarlo un poco y John se dedicaba a leer la carta por decima vez en el día

Parlante: prepárense los del vuelo 10B a kanto despegara en 10 minutos 

Los tres escucharon la voz venir del parlante en la zona reconociendo que ese era el vuelo de John

Tomas: buen, parece que llego el momento chico

John: si...

Amelia: bueno... 

la pokemon se levanta del asiento para después estirarse un poco y voltear a ver a John

Amelia: no querrás llegar tarde a tu vuelo no? 

los tres se movieron rápido al lugar donde John tendría que subir a su vuelo al momento en el que llegaron se quedaron en un silencio incomodo con Tomas viendo como John y Amelia se miraban si saber que decirse uno al otro solo quedando minutos para el despegue 

Tomas: bueno creo que este es el momento donde se despiden 

Amelia: si jeje... esto

Amelia no sabia que decir agachando la cabeza algo incomoda esperando que John si tuviera algo para comentar, cosa que no parecía ser el caso pero en cambio john si se le ocurrió una idea 

El joven se acerco a la Pokémon para agacharse y darle un abrazo, algo que sorprendido a la Sylveon pero a los pocos segundos esta correspondió al abrazo, sin necesidad de decir palabras para despedirse, Tomas solo miraba la escena con una pequeña sonrisa escondida 

después de un rato se separaron del abrazo para escuchar una alarma que indicaba que el vuelo estaba apunto de despegar, los dos se miraron con una sonrisa 

Amelia: bueno llego el momento...

John: si... te extrañare

Amelia: y yo a ti... prométeme que te cuidaras

John: y tu, mejora... se que también es difícil para ti todo esto

La sylveon aparta la mirada con una sonrisa en sus labios y John sabe que ella solamente ocultaba su tristeza

Amelia: c-cállate... solo vete o el vuelo se ira 

John solamente se ríe por la actitud de la Pokémon para después levantarse y darse la vuelta para ir a subir al avión que lo esperaban despidiéndose de tomas con un saludo de mano mientras pasaba al pasillo 

cuando john desapareció de la vista de los dos individuos Tomas volteo a ver a la Sylveon algo confundido 

Tomas: en serio tanto te afecto?

Amelia: callate...

La voz de la pokemon se escuchaba quebradiza como si estuviera a nada de romperse y para que no la vean así agacha la cabeza y se va del lugar  

Tomas voltea a ver por donde se fue John con curiosidad viendo como ahi mismo el avión ya se estaba yendo 

Tomas: suerte chico... escuche que es region no es la mejor

FIN DEL CAP