Katia

Mis ojos recorren la desolada habitación del Hotel en completa agonía. La extraño, quisiera mandarle un mensaje a ver cómo está, cómo le va, pero sé que no me responderá. Los acontecimientos de los últimos días dan vueltas en mi mente como tormenta sin rumbo. Mafia, armas, secretos, mentiras ¿Cómo pude en sólo 2 días pasar de ser una universitaria especializada en física cuántica y química nivel superior en la universidad de Tucumán a ser un peón? Porque eso soy, un peón, por más que Ebba quiera que crezca de conjunto con ella es imposible, eso lo tengo claro. Ese tal Alexander no es estúpido y sabe que podrá utilizarme para algo y luego darme de baja.

Me estoy condenando directamente a la morgue.

«Si es que encuentran mi cadáver».

Pero simplemente no me pude negar a la idea de acompañar a mi hermana, ella siempre ha estado para mí, es más que una hermana y eso no lo puedo dudar nunca. Sí, debo admitir que me costó trabajo asimilarlo todo cuando me lo dijo y además sé que no es un libro como los que ella lee donde tendremos un final feliz, esto es la Bratva y de aquí, sólo se sale en una bolsa con destino, 3 tres metros bajo tierra.

Mi teléfono se ilumina y lo tomo suspirando, es Mark, un chico algo mayor que yo con el cuál llevo varios meses escribiéndome. Es bastante empático y carismático y me encanta su forma de ser, pero no puedo decir que siento algo por él todavía. Uno porque no nos conocemos, a través de una pantalla nunca está garantizado ni siquiera un 40% de amor, y dos...porque vive en Estados Unidos.

👤Necesito verte urgente Kat, lo siento pero ya no aguanto la espera, me tienes como un maldito volcán, dime dónde estás que por ti subo a un avión y cruzo el océano Atlántico.

Siento que me arde la cara y sí, muy a parte de ser carismático y empático, es un caliente de primera categoría, por lo que este tipo de mensajes no se me hacen para nada extraños.

Lo siento Mark, pero no puedo darte mi ubicación ✅️

👤¿Por qué ya no anhelas el encuentro que llevamos planeando hace meses?

Cuando estoy a punto de darle otra excusa tonta mi teléfono vuelve a iluminarse, pero esta vez es una llamada «Ebba».

-¡Ebba, que emoción que me llames! ¿Cómo te...

-Haz una maleta, voy a recogerte -me interrumpe agitada, pero ¿para qué una maleta? ¿viajaremos?

-¿Por qué hablas así? ¿A dónde iremos? Hace dos días no sé nada de ti, ya me estaba preocupando.

-Después lo hablamos. Empaca que vamos a ir a Estados Unidos para una reunión de urgencia con Enrique Bequer...

-¿¡Estados Unidos?! ¡¿No seas boluda Ebba, iremos a Estados Unidos en serio?! -grito súper emocionada, nunca he ido a Estados Unidos y siempre fue mi sueño ir-¿Cuánto tiempo será? Una semana, un mes...

-Un día y volveremos, no vamos a ir de vacaciones Katia.

-¡¿Un día?! Boluda quién en su sano juicio va a Estados Unidos por un día.

-Lo siento Katti, pero iremos por negocios.

-Al menos la noche la aprovecharemos ¿verdad?

-¿Qué quieres hacer?

-Te voy a mandar los datos por mensaje ¡Nos vamos de Pari!

-Está bien, ah y antes de que se me olvide, entre las cosas de la maleta empaca las bolsas que compramos.

-Oka, besitos y nos vemos dentro de un rato.

Cuelgo y vuelo al armario a empacar. No hay que coger tantas cosas si lastimosamente solo será un puto día, pero tengo que ir elegante. Si Ebba no se opone, que sé que no lo hará, hoy podré verme con Mark.

Mark conoces la discoteca "Dans with me"✅️

Tecleo con las ansias calcomiéndome el estómago.

👤Sí, ¿por qué?

(...)

No me canso de apreciar lo malditamente bien que se ve todo lo que parece ser común en este mundo. El Jet privado sobrevuela dejándome observar nuevamente las hermosas vistas del paisaje. Ebba a mi lado se encuentra durmiendo y Edgar con el papasito del Boss hablando algo en sabe tu dónde. La belleza de ese hombre es descomunal, un ser totalmente fuera de lo común, sin embargo preferiría a Mark con sus bellos ojos azules que no me dejan dormir hace semanas.

-¡No!, ¡Despierta! -Ebba a mi lado comienza a sudar frío y a gritar dolida, mierda las pesadillas otra vez.

Trato de balancearla para que reaccione pero está tan sumida que no logra sentir nada.

-Ebb soy Katia tu hermana, tranquila es sólo una pesadilla -el corazón se me hace pequeño cuando la veo derramar una pequeña lágrima que recorre su rostro, le acaricio el cabello azabache y borro rastro de aquella pequeñita gota de sufrimiento que hace tanto no veía.

La muevo unos segundos más y logra reaccionar despertando de un brinco. Se reincorpora sudando, mira a su alrededor hasta que posa sus ojos en la ventanilla.

-¿Quieres hablarlo? -no se inmuta en responderme.

-¿Dónde está Edgar? -la miro un momento, no lo quiere hablar, intento que no me afecte, así que decido responder tranquilamente.

-Hablando con el papasito de tu apuesto jefe -le giño un ojo sonriendo, pero su mal humor llega hasta mis entrañas en segundos.

-Lo que tiene de apuesto lo lleva el doble de imbécil -gira los ojos.

-Anda pero no me niegues que es extremadamente guapo.

Me mira unos instantes.

-Sí no te lo niego, pero...

Mis mejillas se ponen coloradas con la entrada del mismísimo Boss, dios es la tentación en persona, miro a Ebba viendo que no se inmuta por su presencia mientras él enarca una ceja.

-¿Qué es lo que no niegas? -miro a Edgar en señal de auxilio, pero tiene la cabeza en sabe tu dónde y no hace más que mirar al suelo.

Ebba no lo mira y yo me pongo nerviosa ¿Qué pasará entre estos 2?

-No es asunto suyo Boss -la miro sorprendida ¿formalidad? ¿Ebba?

-Quiero saber y mírame cuando te hablo.

¡Ayyyy se prendió esta mierda! Los saltitos de locura me los guardo internamente, pero dios estos dos están que arden.

-Es una ley de la Bratva que los inferiores no miren directamente a los ojos de su superior.

-Estuviste estudiando, pero olvidaste algo...yo te acabo de ordenar que me mires ¿tienes algún problema con eso señorita Martínez?

No termina de hablar y se miran...mi madre parece que se van a matar solo con la mirada.

-Ivanova, mi primer apellido es Ivanova y no, no hay ningún problema -Ebba se levanta furiosa- Con su permiso me retiro a comer algo.

Alexander la toma del brazo.

-No te ordené que te fueras -ella se suelta resoplando.

-Perdón mi estimado Boss, fue un error en la comunicación, repito, voy a ir a comer algo y no necesito tu permiso porque lo voy a hacer igual.

Él la mira, pero ¿parece ceder?

-Tráeme...

-No, te vuelves a equivocar, dije que iba a buscar algo para yo comer, lo que quieras tú, lo buscas tú.

Este viaje va a estar algo interesante.

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Primer capítulo, espero y lo disfruten mis amores🥰🥰

Los quiere:
Kami.