Capítulo 8: Conectados

Una explosión resonó entre las ruinas de la ciudad, su centro se había convertido en un gran cráter con edificio completos arrasados y reducidos a escombros, entre los trozos de roca yacían los cuerpos de los soldados enemigos, amontonados uno tras otro, mientras algunos a lo lejos miraban aterrorizados como sus compañeros se habían sacrificado reduciendo enormemente sus números.

Entre aquel paramo estéril en medio de la plaza central justo frente a la iglesia de Horizon se encontraban solo dos personas permaneciendo de pie, el primero era el director Niels, quien se encontraba gravemente herido con su armadura hecha añicos, manchada de sangre con heridas que dejaban ver sus costillas, su brazo izquierdo había desaparecido, al igual que su hoja relámpago la cual se encontraba dispersa por el suelo en miles de pedazos como si solo hubiera sido un trozo de vidrio roto. Pero la segunda continuaba fuerte y afilada, mientras el seguía sosteniéndola con fuerza.

Kotaro, el lobo sanguinario se encontraba partido en dos con un cuerpo que ya no se movía, Casius, el muerto viviente, era solo una pila de huesos rotos cuya mano estaba congelada en el tiempo intentando tomar un bastón roto y quemado. Craten era el único enemigo en pie, su vestido negro había sido desgarrado quedando casi irreconocible, su cuerpo estaba lleno de heridas y laceraciones cubierto de polvo, mientras que su cabello negro estaba despeinado y sucio, sin embargo aun podía seguir luchando, apenas parecía sudada y cansada.

–Mírate anciano, ya estas derrotado pero debo felicitarte, lograste acabar con mis subordinados y arruinar mi ropa, pero creo que ya es momento de matarte.

Canten se burló mientras acomodaba uno de los tirantes de su vestido, Niels se tambaleaba apretando sus mandíbulas con fuerza.

–Aun no puedo morir, no caeré antes de que tu... víbora venenosa.

Al decir esto el director Niels tomo su espada alzándola con su única mano, su cara mostraba un profundo dolor pero aún no se había rendido, alzo la espada sobre su cabeza y luego la agito liberando un halo de energía la cual avanzo desgarrando el suelo mientras avanzaba directamente hacia Craten.

–Que débil... [¡Escudo discordia!]

En ese instante una pared de energía oscura apareció frente a Craten, mientras ella sonreía sabiendo que el hombre no resistirá más después de ese ataque.

–Ahora, nadie me detendrá para poder encontrar esa niña, ¡con eso de seguro tendré un lugar entre los sie...!

Craten recibió el ataque protegida por el muro de oscuridad tomando aquello como su victoria, relamiendo sus labios, su escudo resistía perfectamente, no, era solo una ilusión, pues el muro empezó a agrietarse.

–Impos...

Craten abrió sus ojos con terror al ver que el flujo de energía no se detenía, su escudo no resistía y ella tampoco, el escudo se rompió estallando, dejando que la corriente de poder puro la envolvía con una enorme ola arrestándola, su silueta se borró por un instante mientras era arrestada por la corriente.

–Creo que eso es todo... solo espero que... ella este a salvo...

El director Niels cortando el flujo de poder, su cuerpo no pudo más, enterró su espada en el suelo aferrándose a la vida, apoyándose en el arma mientras poco a poco se iba desvaneciendo, hasta que formo una sonrisa recostándose junto al arma.

–Así... así muere un caballero...

Dijo con sus últimas fuerzas, dio su último suspiro cerrando sus ojos para no volver a abrirlos nunca más.

–Arrr...

Una de las torres de la iglesia empezó a caerse al ser dañada por el poder, de Niels, mientras que Craten salía de los escombros arrastrándose, usando su magia para protegerse de los escombros cayendo mientras la torre se desplomaba sobre ella. Sus heridas estaban cubiertas por oscuridad la cual surgía de su cuerpo como tentáculos los cuales se movían de lado a lado, apenas había sobrevivido a un ataque mortal, junto a ella se encontraba una enorme zanja que avanzaba por toda la ciudad hasta llegar al mar.

–Sobreviví...

Hablo Craten con voz débil mientras giraba para mirar hacia el cielo mientras la torre caía sobre ella, su escudo se agrietaba con las piedras que caía, entonces la bruja arqueo sus cejas con gran enojo, el suelo empezó a temblar mientras la torre se detenía justo antes de caer sobre ella. Las piedras flotaban rodeadas por un brillo morado, mientras ella aparentaba sus mandíbulas con enojo.

Las piedras más pequeñas se hicieron polvo mientras las grandes se empezaban a agrietar, sus dientes rechinaban por la ira de no haber podido derrotar ella misma a un anciano tan débil.

–...Ese viejo... si no me hubiera defendido... no quedaría nada de mí.

Rasgo el suelo con sus uñas mientras empuñaba sus manos, la torre estallo volando sus escombros por toda la ciudad.

–Como puede ser que yo... una belleza entre los demonios... como puede ser que un simple humano casi me matara.

Los manos de Craten empezaron a sangrar mientras ella las empuñaba con fuerza, enterrando sus uñas en sus palmas de su mano. Cerró sus ojos maldiciendo a Niels, pero cerca de ella una luz tenue apareció junto a unas plumas negras, siendo que una de estas se posó sobre su nariz abriendo sus ojos.

– ¿Sigues con vida? Creí que ya habrías muerto... [Esencia oscura].

Una luz morada cubrió el cuerpo de Craten curando poco a poco sus heridas, su dolor desapareció como nunca hubiera existido, su energía se restauró por completo. Cuando la luz se desvaneció Craten se percató que estaba completamente sana, se levantó poco a poco, miro sus brazos con cuidado antes de girar hacia su derecha para mirar hacia su salvadora.

–Parece que tú me has salvado.

A lo lejos pudo ver a una mujer de pelo corto de color castaño, ojos de igual tono, pero más opacos además de llevar puestos unos lentes circulares, su cara parecía ser un poco inmadura, vistiendo con una falda corta la cual limitaba sus movimientos, tambien llevaba una blusa rosada de botones y un moño de color blanco en su cuello, su forma de caminar era muy distinguida. Pero en ese entonces Craten dio un paso hacia atrás desconfiada ante la extraña presencia que se acercaba, el ser disfrazado de la señorita Lulú.

–Tú no eres de los nuestros... ¡Muéstrate! [¡Dark Galaxy!]

Craten gruño dando un salto hacia el aire levantando su mano izquierda sobre su cabeza creando una pequeña galaxia morada sobre ella haciéndola girar para después lanzarla hacia la señorita Lulú, la galaxia creció enormemente hasta envolver a una sonriente y tranquila señorita Lulú, al envolverla la galaxia giro alrededor del centro encogiéndose hasta llegar a poco más de 2 metros de diámetro.

– ¡Muere!

Grito con enojo estirando su mano hacia la esfera haciendo que esta detonara con gran poder, la tierra se estremecio y dejando un enorme cráter frente a la iglesia, pero sus ojos se abrieron al ver que la magia o le había hecho ningún solo daño a la señorita Lulú quien levitaba en el aire sonriéndole con burla. Craten chasqueo su lengua con enojo posándose sobre el techo de la iglesia.

–Ya se te enviaron nuestros superiores...seguramente vienes a robarme el mérito y volverte una pléyade.

–...No digas tonterías...

La voz de la mujer resonó en los oídos de Craten, era una voz suave y dulce, el cuerpo de Craten se tensó ante esa negativa.

– ¡A quien le dices tonta maldita perra!

Grito enojada creando unas garras de oscuridad en sus manos extendiendo se como espadas por sus dedos, entonces ella flexiono sus piernas para lanzarse contra la señorita Lulú, dando un par de zarpazos contra la chica, pero ninguno dio en el blanco pues ella simplemente dejo de levitar.

La sonrisa de la señorita Lulú se borró de sus labios mientras caía al suelo seguida por Craten quien cayó sobre el borde del cráter antes de dar un segundo salto hacia ella, ataco con sus garras desde la espalda de Lulú, pero estas solo cortaron el aire, pues había esquivado nuevamente solo haciéndose a un lado.

–No puedo creer que hayas derrotado a Niels, sabía que era viejo y se encontraba débil.

Craten siguió atacando mientras ella esquivaba con movimientos simples y gráciles.

–Ese mandito anciano solo fue una pérdida de tiempo al igual que tú, pronto caerás ante el poder de un verdadero demonio.

Grito con furia mientras daba un salto hacia atrás, Craten hizo nacer un par de alas negras de su espalda naciendo desde su piel mientras unas escamas aparecían alrededor de sus hombros, sus manos se transformaron en garras de águila, su rostro se distorsiono tomando una forma más de serpiente con colmillos largos y unos ojos amarillos con pupilas verticales, sus piernas se llenaron de escamas hasta convertirse en garras de ave.

–Ahora has visto mi forma real ¡te destruiré como la perra que eres y luego me apoderare de esa arma! ¡No será tuya!

Exclamo creando un par de galaxias oscuras con ambas manos antes de lanzarlas hacia Lulú quien esta vez extendió su mano derecha.

–[Alarido].

Susurro Lulú haciendo que su mano lanzara ondas oscuras las cuales resonaron como un grito de dolor dispersando amabas galaxias, avanzando hacia Craten quien abrió sus ojos recibiendo el golpe lanzándola contra las paredes del cráter con fuerza.

–No estoy aquí para robarte... vine aquí para rescatar a mi niña...

Repentinamente la voz de la mujer cambio, era una voz de una mujer diferente, era una voz arrogante que emitía una sensación aplastante. Su apariencia también comenzó a cambiar, su pelo castaño y corto comenzó a crecer y a oscurecerse hasta llegar a ser de un tono azul oscuro similar la noche, sus ojos castaños se volvieron rojos como la sangre y similares a los de una serpiente, desde la parte trasera de sus ojos salieron tres garras las cuales sujetaron su iris al ocurrir eso sus parpados se cubrieron por una sombre negra la cual comenzó a moverse hacia su frente y sus mejillas como si fueran rompiendo su máscara, su rostro inmaduro se desvaneció dando paso a una mujer adulta con un rostro casi perfecto, luego su cuerpo creció viviéndose más alta, sus uñas se volvieron garras negras y con estas desgarro su falda la cual limitaba sus movimientos, mientras que su espalda se abrió liberando dos pares de enormes patas de araña las cuales se colocaron en posición de garra.

Al verla claramente Craten trago saliva, percatándose que era un demonio más poderosa que ella, pero también suspiro con algo de alivio.

–Tú eres la creación de aquel anciano decrepito, por un segundo creí que eras aquella mujer capaz de matarme de un solo golpe.

Craten pretendió ignorar las palabras de la mujer la cual se estaba acercando, ella misma arqueo sus cejas llevando una mano hacia atrás empezando a cargar un hechizo más poderoso.

–Creo que tenemos el mismo objetivo...también trabajo para los que ven la luz, juntas podríamos acabar con uno de los siete y tomar su lugar, usaremos a esa mocosa para demostrarle al sacerdote que los demonios artificiales somos el futuro.

Hablo en un intento convencerla de unirse a ella, pero solo provoco que la mujer formara una mueca de enojo.

–......Uno... no soy tu aliada... dos... no estoy aquí para ayudarte...y tres... no te perdonare por haber insultado a mi linda hija.

Al decir estas últimas palabras el rostro de la mujer se distorsiono en un ceño fruncido lleno de enojo, rápidamente levanto su brazo derecho.

– ¡Entonces te lo pierdes [Lapsis]!

Exclamo Craten extendiendo su brazo izquierdo lanzando una bola de fuego negro, la cual creció enormemente hasta alcanzar los cinco metros de diámetro, Craten empezó a reír como una desquiciada mientras el fuego negro envolvía a la mujer.

–Débil, muy débil. [Fuego acido].

Se escuchó una tenue voz, la enorme bola de fuego oscuro empezó a tornarse verde mientras se encogía poco a poco hasta volverse una pequeña flama sobre el dedo de la mujer quien solo tenía su ropa ligeramente chamuscada.

– ¿Cómo?

Se preguntó Craten mientras la mujer solo empujo el fuego verde con su dedo, el cual salió disparado de inmediato contra Craten estallando en una columna verdosa de fuego, empezo a quemarla generándole una enorme cantidad de dolor haciéndola gritar desesperadamente, la columna solo duro un par de segundos, al desvanecerse Craten cayo de rodillas, sus escamas habían desaparecido, las membranas de sus alas estaba siendo consumidas por una especie de ácido, mientras sus piel quemada se extendía sobre la sana sin detenerse.

–Que decepcionante... eres muy débil niña... creo que esto no te matara.

Hablo la mujer acercándose a Craten quien arqueo sus cejas con enojo volviendo a lanzar otro Lapsis el cual fue desviado por la mano de la mujer, luego extendió la suya hacia Craten empezando a cantar.

– [Luz nocturna, alma de los caídos, el fulgor estelar de la tinieblas... perfora a mi enemigo, pártelo en dos y elimina su presencia por toda la eternidad].

En ese momento ella extendió su mano por completo, una sombra empezó a rodear el brazo de la mujer abrazándolo mientras avanzaba hacia la palma de su mano e formando una esfera que apenas superaba el tamaño de la palma de la mujer.

– ¡Cañón del inframundo!

La oscuridad causada por la nube que cubría la ciudad comenzó a ser absorbida por la esfera de oscuridad, luego la mujer sonrió, la esfera de oscuridad libero un potente disparo de energía oscura, un ataque veloz e ineludible golpeo directamente a Craten, su cuerpo fue lanzado formando una parábola en el aire y finalmente cayó al suelo rebotando una vez en el suelo, su cuerpo que había sido curado ahora se encontraba gravemente herido, aun peor que con su batalla anterior.

–Maldita... se supone que estamos del mismo lado... ¡ambas somos demonios!

En ese momento Craten extendió su mano hacia la mujer lanzando rayos oscuros contra ella, los cuales simplemente rebotaron contra su mano.

–Que intento más débil por salvar tu vida, no entiendes que eres una mosca para mí.

Dijo mofándose de Craten quien yacía en el suelo sin saber que más hacer.

– ¡Desgraciada!

Para ese momento la mujer ya se encontraba frente a Craten, en ese instante la tomo  por su cuello y la alzó como si fuera una muñeca de trapo.

–No vine a buscar a mi hija antes porque sabía que ustedes la buscaban... si seguía conmigo la corromperían... prefiero que este con los humanos, ahora se encuentra con una persona la cual la mantendrá lejos de sus garras.

En ese momento la mujer apretó su agarre haciendo que Craten se desangrara, uso sus últimas fuerzas para enterrar sus garras contra el brazo de la mujer empezando a arañarla, pero sin surtir gran efecto, incluso empezó a patear y aletear en un intento desesperado por zafarse.

–Mi niña nos derrotara a todos nosotros... nos purificara por completo, no dejare que ustedes le hagan daño, que la corrompan como lo hicieron conmigo.

La mujer miro a Craten con odio mientras su rostro empezaba a iluminarse, sus garras retrocedieron saliendo de la piel de Craten regresando a ser uñas normales, sus ojos se volvieron de un azul cristalino, las garras de sus ojos retrocedieron lentamente hasta desaparecer, sus patas de araña se fusionaron empezando a crecerle plumas negras hasta formar alas de cuervo, empezando rápidamente a tornarse más y más claras hasta volverse blancas, emanando una gran cantidad de luz.

Craten quedo cegada por la brillante luz que emitía la mujer, quien empezó a levantar su mano izquierda hasta colocarla sobre el pecho de Craten quien recuperada la miro con aun más terror que antes.

–Imposible... solo... solo hay demonios... algo como tú... no puede existir aquí... el creador... no...

Craten intento hablar mientras su cuello era apretado más y más sintiendo como el aire le faltaba, la mujer no le respondió pues únicamente coloco su dedo índice en donde debía estar el corazón de la demonio.

–Soy el más grande fracaso del iluminado... [Purificador de almas].

La mujer susurro mientras pronunciaba un fugaz hechizo, el alma de Craten empezó a agrietarse, su vida se escapó, pues su cuerpo formado por oscuridad y maldad fue purificado hasta convertirse en luz, luz que se disipo al instante en pequeñas partículas las cuales cayeron al suelo. Nada quedo de Craten, ni siquiera un solo pelo, desapareció sin dejar ni un solo rastro solo su recuerdo.

Repentinamente la mujer cayo de rodillas al suelo, su luz se apagó al instante, sus manos tocaron el suelo evitando desplomarse, ella vomito una masa negra mientras su cuerpo regresaba a su estado sombrío, era de nuevo un demonio, apretó sus manos rasgando el suelo sabiendo que ella era como Craten, su cuerpo intento purificarse a sí mismo, no pudo cambar por completo de la luz a la oscuridad, hacerlo casi la había matado, pero ahora ya estaba estable.

Ella se puso de pie, sus alas blancas se habían vuelto negras, mientras sus plumas caían al suelo dejando sus patas de araña libres de nuevo, limpio sus labios mientras miraba hacia una mansión a lo lejos.

–Mi niña...cuídate...

Un cálido viento soplo desde el oeste levantando las plumas negras, las nubes empezaron a dispensarse dejando pasar los rayos del sol del atardecer. La figura de la mujer se desvaneció dejando únicamente la ropa de la señorita Lulú desgarrada y las plumas negras arrastradas por el viento.

***

La batalla había alcanzado los alrededores de la mansión levantando una gran cantidad de polvo, Mateo tomo el liderazgo guiando al resto de sus compañeros hacia la mansión entrando por la puerta destruida, no sabían que el monstro ya había sido derrotado por lo que entraron en guardia.

–Cof-cof-cof.

Tocio Alicia mientras se colocaba contra la pared, Mateo y Josef lucían cansados y asustados pues nunca habían visto magia como esa, Luna estaba más preocupada por Rohei pues no sabía dónde se encontraba, su propio corazón estaba tan caótico que ni siquiera sabía reconocer las señales de vida que le daban.

–Luna... ¿alguna vez habías visto ese tipo de magia?

Pregunto Josef aterrado y sin saber que pasaba, Luna simplemente negó con su cabeza.

–Es... es demasiado sombría, muy poderosa, no... no sé qué significa eso.

Respondió Luna apretando su pecho sintiendo como el miedo se apoderaba de su corazón.

–Es magia demoniaca... mi tía sabia usarla, esa vieja lagartona me dijo que es magia perdida...

Añadió Mateo, intentando tranquilizarse también, igual la había sentido aquella magia, el pavor se apoderaba poco a poco de él.

– ¡No es magia perdida! ¡Es magia prohibida!

Grito Luna con enojo mientras las lágrimas empezaban a surgir de sus ojos sintiendo como sus piernas empezaban a temblar.

– ¿Qué le pasa? ¿Qué le pasa a ambos?

Pregunto Alicia al ver a ambos magos en tan mal estado, empuñando sus manos con un leve temor.

–Es... es la magia demoniaca, ellos son más sensibles con la magia, nosotros al no ser tan afines a esta no nos afecta tanto.

Hablo Josef con preocupación mirando como Luna caía sentada contra la pared teniendo los ojos muy abiertos pareciendo estar por llorar, Mateo apenas se encontraba mejor colocando su mano sobre su cabeza intentando usar magia para tranquilizarse.

–Me has llamado inútil en la magia, ¿cuatro ojos?

La mirada de Josef giro hacia Alicia mirando como esta mostraba unos ojos llenos de ira, los cuales tenían un leve brillo rojo como la sangre.

–Oh no, ¡Luna! ¡Alicia está siendo afectada por!

Exclamo Josef preocupado pero no pudo terminar de hablar, pues fue atacado por Alicia quien desenfundo su espada, siendo esta una de las que habían robado de los cadáveres, Josef se protegió rápidamente con su propia espada, ambos aceros chocaron liberando una gran cantidad de chispas.

– ¡No estoy afectada! ¡Solo estoy cansada de ustedes!

Alicia exclamo con enojo, pero también para sí misma empujando con todas sus fuerzas hacia Josef.

– ¡Ese mandito de Rohei! ¡No nos salvó! ¡Nos abandonó a nuestra suerte!

Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas mientras daba un salto para después atacar otra vez a Josef quien volvió a defenderse, esta vez contraatacando con fuerza haciendo que Alicia retrocediera casi perdiendo el equilibrio.

– ¡Él no nos abandonó! ¡Salió a salvar la vida de tu amiga! ¡Y mira que también es tu culpa que ella fuera atrapada por ese monstruo!

Josef empezó a llenarse de rabia empezando a atacar a Alicia con golpes pesados a los cuales la noble apenas podía defenderse, logrando desviarlos con mucha dificultad.

– ¡Él te salvo de ese agujero! ¡Deberías estar agradecida con el! ¡Dedicarle tu vida a su familia! ¿¡Acaso no tienes honor!?

Grito Josef dando más y más cortes contra Alicia quien era abrumada apenas pidiendo retroceder por la sala, mientras Mateo lograba recuperarse, levanto su mirada para ver a ambos luchar.

– ¡Josef tranquilo! ¡No es momento para luchar entre nosotros!

Intento llamar su atención pero de nada servía, ambos estaban hirviendo en ira, consumidos por los restos de la magia oscura.

Entonces Alicia se tropezó cayendo sentada, pero logro bloquear el ataque de Josef quien intento acabar con ella en ese momento.

– ¡Salvarme!

Su llanto se hizo presente.

– ¡Él me prometió que lucharía con el resto de los caballeros! ¡Pero nunca llego! ¡No tuvimos a nuestro líder! ¿¡Donde estaba!?

Grito dejando salir su interior haciendo que Josef abriera sus ojos.

–Deje que mi orgullo me consumiera... no lo quiero, lo admiro, quiero ser como él, supe que me equivoque desde que hable con el esta mañana, pero no podía aceptarlo... quería verlo luchar, seguir a un líder que estaba al nivel de los caballeros.

Su fuerza se fue de sus manos dejando caer su espada mirando directamente a Josef.

–Porque... ¿Por qué el campeón de Horizon no lucho?

Pregunto con tristeza directamente hacia Josef, quien únicamente bajo su arma desviando la cabeza.

–Porque no pudo hacerlo... ahora estaría muerto... todos nosotros, pero, ¡aun así estamos aquí gracias a él!

Una flama empezó a arder en el interior de los dos, no era compartida, no era un vínculo, era algo más, una luz tenue que apartaba las sombras que intentaban devorar sus corazones.

–Veo que ya están mejor, temí que debiera de interferir en su pelea de niños.

Unos pasos metálicos empezaron a resonar sobre la madera, Mateo, Josef y Alicia miraron hacia está observando a un Rohei lastimado y con un rostro con una sonrisa triste.

–Es un gusto verlos bien chicos.

Comento mientras bajaba pero de inmediato se percató de algo, Luna era quien estaba peor, pues se encontraba contra la pared abrazando sus piernas llorando desconsoladamente.

***

La vida ya no existía a su alrededor, solo había muerte, su corazón era el único que oía latir, no había ninguna sola duda al respecto.

–Luna... ya estas mejor.

Entre el llanto de Luna unas palabras entraron en sus oídos, solo creía que era un recuerdo vago de su infancia, un recuerdo de hacía unos pocos días, su mente se había cerrado no quería que nadie la consolara, sus oídos se habían cerrado a la realidad mientras la oscuridad se apoderaba de su mente, envolviendo su corazón.

–Luna... ya estoy aquí.

La voz volvió a escucharse, cálida y llena de cariño perforo la oscuridad como una cálida flama que nunca creyó que volvería a sentir.

No, la oscuridad no la soltó, le hizo creer que solo era su imaginación.

Sus propios demonios cobraron fuerza envolviéndola aún más en la tristeza, empezando a jugar con su corazón, su amor se había vuelto en su contra.

–Luna... por favor, quiero que sepas que estoy bien.

Ella negó con su cabeza.

"Debimos haber huido envés de ir a la escuela, ahora Roe está muerto no podré salvarlo, teníamos tiempo, teníamos el tren, seguro no se negaban a obedecer a su señor".

Pensaba ella, era una idea imposible de soportar, imaginaba los muertos que había visto a lo largo de todo el día, su mente la traicionaba mostrándole la cara de Roe sufriendo una y otra vez, sintiendo que este había perecido en batalla.

Entonces una sola llama apareció frente a ella.

– ¿Qué es este calor?

Luna susurro, era cálida como una chimenea en invierno, intentaba no mirar, no levantar la mirada, entonces este calor la envolvió, cubriendo todo su cuerpo, era un cálido y tierno abrazo, era algo real, no era producto de su imaginación.

–Ya estoy aquí Luna, ya estás bien.

En su oído sintió un cálido aliento de una cálida voz, una voz tan familiar que para ella era imposible no reconocerla.

Luna comenzó a alanzar su mirada revelando unos ojos rojos por tanto llorar, pero al encontrarse con el rostro de su mejor amigo sano y salvo, no pudo contenerse más, su llanto volvió a hacerse presente rompiéndose, de inmediato se abalanzó contra Rohei abrazándolo con todas sus fuerzas empezando a llorar contra su hombro, mientras el la recibía con un abrazo tierno acariciando su pelo blanco con mucha suavidad.

–No te dejare sola, no en este lugar.

Su llanto era de alegría, no estaba enojada estaba feliz, feliz de que él seguía con vida, feliz porque él había regresado por ella, feliz porque no era un sueño.

La oscuridad de aquella magia se dispersó de su corazón permitiendo que este viera todo con claridad, captando algo importante.

Luna estaba feliz porque se sentía correspondida, sentía que su cariño era correspondido.

Sentía que su amor era reciproco.

Las nubes se abrieron dejando que la luz del sol de la tarde bajara hasta la ciudad en ruinas alumbrando el fin de la tormenta.

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Un nuevo capitulo ha llegado, no encontraba el tiempo para publicarlo, pero ya esta aquí. Espero que les este gustando esta historia que escribí.

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