Con cada segundo que pasaba mi preocupación y mi temor crecía mientras el sol lentamente iba desunciendo habiendo cada vez menos luz. Avanzábamos pero el bosque cambiaba repentinamente volviéndose distinto, con una orilla más rocosa, un cause rápido y agresivo, predominando las coníferas, habiendo disminuido la maleza, parecía que habíamos entrado mas profundo en el bosque esto a pesar a ver avanzado rio a bajo.

-Creo que nos alejamos más... este clima es más cercano a las montañas de la cordillera lunar a que al bosque húmedo de Miss.

Grinmore hablo mientras Coco avanzaba tirando de la carreta manteniéndonos cerca del rio, pero evitando las grandes rocas.

-También lo notaste, por la temporada tampoco se siente tanto el cambio de clima, pero estamos en una zona de mayor altitud, así que es más fresco.

Respondí pensativo estirando mis brazos, notaba a Coco cansado calamento el esfuerzo de Fury había sido mucho mayor en él, necesitábamos descansar pronto.

-¿Por qué siento que estamos avanzando rio arriba en vez de estar regresando?

Pregunto Josef haciendo que Lucy levantara la mirada observando a su alrededor.

-¿A qué te refieres con eso Josef?

Hablo Lucy levantando sus cejas cuestionando con su inocencia.

-Mira el rio Lucy... Rohei ¿no te parece que el rio está bastante calmado?

Sus palabras hicieron que me detuviera, girando otra vez hacia el rio observando como este había cambiado, ahora era un rio ancho, con un cause lento con casi ninguna roca donde su suelo era bastante sólido, en vez de los rápidos rocoso que había visto anteriormente, sin embargo, seguía predominando las coníferas.

-Cambiamos... otra vez, creo que estamos ante un vado.

Comente mirando el rio, intentando analizarlo, ante lo cual Grinmore saco una de sus cadenas introduciéndola en el rio, para luego desaparecerla.

-30 metros de orilla a orilla y una profundidad máxima de 40 cm, suelo firme un poco rocoso, no creo que encontremos un mejor lugar para cruzar.

Nos informó Grinmore, sin embargo estaba seguro que el agua estaría bastante fría, y con la debilidad de Coco no quería arriesgarme a que se enfermara.

-No es necesario ahora, deberíamos seguir de este lado, al menos hasta encontrar la salida.

Negué con mi cabeza, más que nada para evitar poner en peligro la salud de Coco.

-Roe, creo que debes considerarlo de nuevo.

Luna se levantó de su lugar abruptamente notándose bastante preocupada.

-Tenemos enemigos asechándonos, deberíamos cruzar el rio lo más pronto posible.

Justo en el momento en que Luna dijo esas palabras mi magia se activó, rápidamente gire para ver hacia el interior del bosque escuchando en ese momento una mezcla de gritos y gruñidos observando como un grupo de seres humanoides corrían hacia nosotros levantando sus armas.

-Y ahora son goblins...

Susurro Mateo apretando sus manos.

Goblins, pequeños monstruos humanoides del tamaño de niños pequeños, pero de gran maldad, orejas y narices puntiagudas que sobresalían de forma tosca además de tener piel verde y verrugosa, eran monstruos débiles individualmente, sin embargo en grupo, eran peligrosos, y este grupo era realmente grande.

- ¿Cómo nos encontraron?

Pregunto Josef mientras yo apretaba mis dientes dándole la orden a coco de avanzar entrando al agua rápidamente, obedeciendo tirando del carro comenzando a avanzar mientras los goblins se acercaban cada vez más.

-Tienen buen olfato, debieron olernos en algún momento de nuestro trayecto, somos sus presas ahora, debemos cruzar el rio y defendernos desde la otra orilla, volvamos este rio nuestra muralla.

Hable mientras hacía que Lucy tomara las riendas de la careta levantándome para pásame a la parte de atrás de la carreta, en ese momento los primeros goblins salieron del bosque para ese momento ya nos encontrábamos a mitad de camino, empezando a volverse más lento el andar de Coco.

-Mateo, si se acercan más tú y yo usaremos magia para defendernos, usa hielo en vez de relámpago, Josef empieza a disparar.

Cada uno de mis compañeros estaba listos para comenzar una batalla, al escucharme tanto Josef como Mateo asintieron.

Como lo había pensado, los primeros en aparecer eran arqueros, cazadores, 5 empezaron a subirá los árboles para obtener más altura mientras una decena permanecían en la orilla del rio tomando sus arcos, si atacaban necesitaría usar muro de fuego para protegernos.

-Roe, no te preocupes por defender de eso me encargo yo.

Dijo Luna con una sonrisa confiada preparada para iniciar la defensa, antes de que pudiera responderle escuche el disparo de Josef resonando con fuerza, su bala avanzo sobre el rio hasta impactar con la cabeza de un goblin arquero atravesándola pero no se detuvo, pues tambien impacto contra la pierna de un goblin con lanza que había salido del bosque.

-¡Gyaaaa!

Grito un goblin aquero disparando la primera flecha, iniciando la lluvia de proyectiles contra nosotros y nuestro carro, rápidamente algunas comenzaron a caer en el agua o golpeando la parte trasera de la carreta. Entonces pude sentirlo, con la siguiente oleada Blood Warrior me avisaba que sería herido por lo menos, observe las flechas siendo disparadas volando formando un arco antes de caer hacia nosotros.

-[Levántense, muros inquebrantables, protéjannos de todo mal y guarden nuestra seguridad] [Escudarme] ¡Muro de luz!

Grito Luna con fuerza invocando una enorme pared plateada sobre nosotros, recibiendo la lluvia de flechas protegiéndonos de recibir cualquier herida, recibiendo dos oleadas más, sin embargo del otro lado se encontraban ya el resto del ejercito de goblins los cuales eran tantos que no podía contarlos.

Estos eran guiados por un par de goblins más grandes, pues mientras los normales no eran más altos que Lucy, estos dos eran más grandes, estando de la altura de Josef, mostrando grandes colmillos inferiores sobre saliendo, además de portar armaduras humanas, las cuales parecían ser imperiales, ambos igualmente portaban espadas, pero detrás de ellos estaba algo más grande una criatura de dos metros de alto la cual portaba un escudo imperial en su pecho atado por cuerdas, mientras como arma llevaba un garrote de hierro con espinas.

-Dos goblins caballeros y un trasgo...

Susurre empuñando mi espalda con fuerza, pues ese trasgo no era como los que había enfrentado como escudero en Paradise, era mucho más fuerte, estando al nivel de uno ogro.

-¡Goaaaaa!

El trasgo rugió con fuerza siendo el primero en avanzar corriendo hacia nosotros siguiéndole los goblins caballeros y el resto de los monstruos.

-¡Lucy haz que coco vaya más rápido!

Exclame mientras ella asintió, sentí como la velocidad de Coco aumento en un instante al llegar a un cuarto del rio la carreta se detuvo, de golpe, pareciendo que se había quedado, mire hacia los goblins observando el cómo estos comenzaban a acercarse más y más.

-¡Mateo, Josef es momento de tomar una ducha!

Exclame dando un salto al agua, como esperaba esta se encontraba helada, tanto Josef como Mateo me siguieron bajando al instante Grinmore rápidamente abrió sus hojas para hacer salir sus cadenas.

-Ustedes defiendan yo me encargo de liberar la carreta.

Dijo metiendo sus cadenas debajo del agua, justo en ese momento apareció el trasgo a unos metros de nosotros.

-[Muéstrame el frio y congela a mi enemigo] ¡Hielo!

Conjuro Mateo rápidamente atacándolo con varias estacas de hielo, clavándose en el brazo izquierdo del trasgo, quien con ira lanzo un golpe hacia Mateo el cual Josef intercepto solo con su espada resistiendo el golpe.

-¡Roee!

Grito Josef, dándome la señal sin pensarlo dos veces ataque al trasgo con un tajo contra su cabeza, arrancándola en un instante causando que con la fuerza de Josef el cuerpo del trasgo cayera hacia atrás aplastando a un desafortunado goblin, rápidamente los siguientes en atacar fueron ambos goblins caballeros, el primero atacándome logrando bloquearlo por poco mientras el segundo atacaba a mateo, quien al protegerse con su maza fue lanzado contra la carreta.

-¡Vamos Coco!

Escuche a Lucy mientras la carreta avanzaba, saliendo del bloqueo, Mateo aprovecho para subir de nuevo al vehículo mientras el muro de luz de luna le protegía.

Josef rápidamente aprovecho para atacar al goblin caballero por la espalda dándole una estocada incrustando su espada entre las placas del monstruo atravesándolo, inmediatamente y sabiendo que no lo había matado con ese ataque, tomo la cabeza del monstruo arrebatándole su casco para luego darle un fuerte golpe a la cabeza del goblin impactando contra el muro de luz de Luna causando que perdiera el conocimiento soltando su espada y cayendo al agua. Instintivamente Josef recupero su espada y con su otra mano tomo el arma del monstruo usándola para atacar a un goblin más pequeño cortando su pecho lanzando a la criatura en contra de uno de sus semejante.

Mientras, yo acababa con la vida del otro caballero goblin destruyendo su espada y partiendo su cabeza en dos gracias a atravesar.

Sin embargo los goblins no paraban de llegar habiendo infectado el rio como una plaga, gire para ver como Coco pisaba la orilla.

-Josef apresúrate lleguemos a la orilla.

-No me lo tienes que decir dos veces.

Ordene comenzando a correr, mientras él hacía lo mismo empujándonos a través del agua sintiendo como cada vez la profundidad era menor, dificultándonos menos nuestro andar, mientras sentía casi a los goblins respirarnos en la nuca.

-[¡Despierta, alumbra, sueña!]

La voz de Luna comenzó a resonar mientras ella se encontraba de pie sobre la carreta sujetando su varita con ambas manos apuntando hacia el cielo, su cuerpo se había cubierto por un brillo plateado emanando de sí misma.

-[¡Te elevo una oración pidiendo un milagro!]

Poco a poco la luz comenzó a juntarse en la punta de la varita de Luna formando una pequeña esfera de energía la cual rápidamente llamo la atención de los goblins.

-¡Mateo y Josef hay que proteger a Luna!

Grite deteniéndome y girando antes de llegar a la costa, lanzando el hechizo fuego solo con pronunciarlo disparando una llamarada corta contra los monstruos, haciendo que los goblins se detuvieran.

Inmediatamente después Mateo invoco nuevamente varias estacas de hielo disparándolas contra los goblins asestando algunas pero la mayoría fallaron.

-[¡Destruye la oscuridad y muéstranos la verdadera luz!]

En ese momento la pequeña esfera había aumentado su tamaño volviéndose un hechizo imponente iluminado con fuerza como el sol de mediodía cegando a los goblins deteniéndolos, dándonos el tiempo a Josef y a mí para salir del agua.

-¡Starlight!

Exclamo con todas sus fuerzas mientras agitaba su varita hacia adelante lanzando el lucero contra los monstruos, el cual avanzo con rapidez liberando una gran cantidad de viento al pasar, su presencia disperso las aguas.

-¡Atrás de mí!

Grinmore invoco el mismo hechizo defensivo que Luna colocándolo delante de la carreta, protegiéndonos a todos, entonces al tocar fondo del rio ocurrió una gran explosión de luz, el brillo me forzó a cerrar mis ojos, su impacto estremeció la tierra, lanzo escombros hacia todos lados mientras expulsaba agua hirviendo hacia todos lados, los goblins fueron devorados por la explosión, recibieron la onda expansiva, el torrente de agua y los escombros.

Al desvanecerse la luz comenzó a caer una lluvia caliente del cielo por unos segundos, pocos goblins habían sobrevivido en la orilla opuesta, pero sabían que ya no era seguro cruzar, solo nos miraron por un rato hasta que decidieron volver al bosque.

-Se acabó todo.

Dije mientras suspiraba sintiendo mis oídos zumbar, Luna había usado todo su poder para aquel hechizo, Mateo había resultado levemente herido con un corte en su brazo además de acabar completamente empapado, Lucy respiraba por dificultad, yo estaba cansado, Josef parecía ser el único que no había sido tan afectado por este combate. Coco había resultado ileso, pero se notaba cansando temblando del frio.

-Busquemos un lugar para acampar... lejos de este rio.

Añadió mateo mientras miraba como un goblin muerto llegaba a la orilla cerca de nosotros.

-Sí, apresurémonos ya el sol esta por ocultarse.

Reponía subiendo a la carreta mirando a Lucy la cual parecía cansada, al mirarme mostro una gran preocupación.

-Hermanito... no quiero estar más tiempo aquí.

Me dijo sujetando las riendas de coco con fuerza, lo sabía, me senté a su lado abrazándola un poco tomando las riendas.

-Saldremos de este lugar.

Cambie de dirección haciendo que coco se adentrará en el interior del bosque para intentar encontrar la salida, pero sobre todo para alejarnos de los goblins.

"Llegaremos a Crescend... no importa cuento tarde".

Pensé mientras tomaba la brújula mágica que el Duque Fernández me había dado para esta aventura.

Tras avanzar por unos treinta minutos llegamos a un claro, justo cuando el sol ya se había ocultado estando en medio de la oscuridad, alumbrábamos con lámparas y el musgo que había recolectado antes, así pudimos ver que claro, no era muy grande pareciendo haber sido creado a causa de la caída de un árbol, había un pasto casi brillante que cubría gran parte del tronco de un árbol caído, en el centro se encontraba las raíces de un árbol y sobre estas crecía una flor dorada muy diferente a cualquiera que haya visto antes, el lugar era muy sereno y pacífico.

-Es nuestra única opción.

Hable mientras se adentraba en el claro, los demás lo miraron con preocupación pues parecía ser demasiado bueno como para ser verdad, pero ya estábamos muy cansados como para seguir avanzando.

-Luna y Grinmore coloquen una barrera de protección......puede que sea lo que necesitemos ahora.

Hablo Mateo mientras bajaba de la carreta casi resbalándose por sus botas mojadas, Luna bufo con enojo acercándose fue hacia él.

-No creo que pueda casi me quede sin magia por hacer ese hechizo, y no se ninguna barrera de protección solo escudos mágicos.

Cuando Luna respondió Mateo ya estaba en el suelo sentado, aquella conversación hizo que Grinmore riera casi burlándose.

-En efecto, ese hechizo de hace rato fue muy impresionante, pero estoy seguro que aun te queda mucha magia, además, muro de luz es una barrera de protección, solo debes crear una lo suficientemente grande para rodear este claro, pero tranquila yo te enseñare a mantenerla.

En ese momento escuche a Mateo toser un poco mientras retiraba sus ropas húmedas, mientras Luna asentía ante las palabras de Grinmore.

-Bien, no hay mejor opción que aprender del maestro.

Grinmore abrió sus ojos posándose frente a Luna para que esta lo leyera.

-Muro de luz no lo domino, aun me falta mucho que aprender al respecto... solo aprendí su versión de escudo, la versión de muralla me gasta demasiada magia.

Comento Luna leyendo el hechizo mientras avanzaba hasta el centro del claro colocándose junto a la extraña flor dorada.

-Porque te imaginas a cada muro como algo individual, eso hace que gastes más magia, no es el hechizo barrera, este es menos flexible, pero más poderoso.

Explico Grinmore mientras luna analizaba los escritos, note como sus cejas se arquearon al llegar a cierto punto.

-Hay que verlo como un todo... será más complicado, ayuda a estabilizar mi magia por favor.

Susurro Luna soltando a Grinmore, tomo su varita con su mano derecha, hizo un suave movimiento mientras daba un respiro.

- [Levántense, muros inquebrantables]

Luna comenzó un cantico mágico perfectamente entonado, la magia comenzó a desprenderse haciendo brillar varita de Luna, mientras Grinmore comenzaba a desprender una luz plateada.

- [Protéjannos de todo mal, guarden nuestra seguridad]

Una luz dorada comenzó a extenderse por el suelo hasta formar un círculo perfecto que rodeaba todo el claro, en ese momento las cadenas de Grinmore surgieron, avanzaron hacia el suelo pegados a estas hasta llegar al círculo, el cual rodearon controlando la intensidad de la magia.

- [Rodéanos] [¡Muralla de luz!]

El hechizo fue terminado con éxito, una muralla comenzó a levantarse a nuestro alrededor surgiendo desde el suelo, creando imponentes muros de luz separándonos del bosque, pero, se detuvieron abruptamente, ni siquiera superaron la altura de Josef.

Crack...

Los muros se fracturaron a mitad del camino, antes de empezar a romperse cayendo en pedazos, para luego desvanecerse lentamente hasta que todo quedó a oscuras, los últimos rayos del sol se desvanecieron entrando rápidamente en la noche, de igual forma, las lámparas y el musgo se había apagado quedando todo a oscuras, al instante escuche un grito fuerte e infantil, pero que no era de Lucy.

-¡Enciendan un fuego o una luz!

Exclame sabiendo que era malo no tener luz en un bosque como este.

Pero en ese momento una luz apareció justo en el centro, no era Luna o su magia, era la flor sobre las raíces de aquel árbol caído, brillaba de un verde muy claro desprendiendo pequeñas esferas de luz, entonces un destello salió de la flor seguido por un sonido ensordecedor el cual hacia recordar a un relámpago, después hubo oscuridad, silencio y calma.

-Luna, Mateo... ¿sienten eso?

Pregunte mientras miraba a los lados, sintiendo un extraño calor rodearnos.

Luz, una nueva luz surgió, esta vez como un fuego devoro a la flor ardiendo, usando las raíces del árbol como combustible.

-Diría que... Rohei nos ha jugado una broma, pero esa magia le pertenecía a alguien más.

Hablo Luna mientras miraba hacia Grinmore buscando algo en él, como si lo culpara.

-Yo no intente nada, de hecho yo fui el que grito como niña.

Comento encontrándose este abrazando a Luna con gran terror.

- ¿Alguien más? ¿Un monstruo? ¿El iluminado acaso?

Josef hablo mientras parecía estar más aterrado que nadie, extrañamente Luna y Lucy parecían mantenerse tranquilos, Mateo simplemente se dejó caer en la hierba mientras respiraba pausadamente.

-Solo algo puedo asegurar, no es alguien malo... por un momento sentí la presencia de un corazón muy cálido y gentil... como el corazón de una madre.

Hablo Luna mientras caminaba hacia el exterior del claro mientras Grinmore se aferraba a ella aun asustado.

-Revelar: ¡Hechizo!

Ella agito su varita, seguidamente un sello mágico apareció frente de Luna, entonces Grinmore se levantó analizando al sello.

-Es un hechizo de barrera muy avanzado... armada desvanecida, protege a varios individuos y oculta su presencia de cualquier ser que este fuera... tiene unos 10 metros de diámetro... y se desvanecerá cuando amanezca.

Hablo Grinmore mientras soltaba un leve suspiro, cerrándose y flotando hacia Lucy.

-Quien lanzo este hechizo no quiere hacernos daño, pero aún asi me preocupa.

Comento Mateo mirando hacia el cielo, el cual pude ver en ese momento, notando solamente la presencia de la luna, pues no había ninguna sola estrella.

-Si no quiere hacernos daño está bien para mi, aun así nos turnaremos para vigilar, Josef tu toma la primera, Luna la segunda, Mateo la tercera y yo seré el último en vigilar.

Respondí mientras miraba hacia el fuego. Así comenzamos a prepararnos para pasar la noche, colocando los sacos para dormir pues no parecía que fuese a llover en la noche, al igual preparamos una sopa con los pescados en salazón que habíamos conseguido al intercambiar la carne de castor.

Mientras esperábamos que la comida estuviera lista me encontraba sentado sobre el gran tronco del árbol supervisando el entrenamiento de Lucy quien repetía los movimientos que le había enseñado.

-Roe, veo con decepción que le estas enseñando a Lucy una forma incorrecta de luchar, no le estas enseñando el verdadero estilo de los Castelar.

Me hablo Luna colocándose frete a mí con sus brazos cruzados notándose bastante enojada al respecto.

-Estoy enseñándole el estilo que mi padre nos mostró a ti y a mí.

Dije intentando explicarle, el estilo que le estaba enseñando a Lucy se llamaba aventurero del norte, era el estilo de lucha que tanto Luna como yo usábamos.

-El estilo del aventurero del norte me lo enseño a mí y al príncipe Bernan porque carecemos de los puntos de habilidad para usar el verdadero estilo Castelar, la danza de espadas.

Al escuchar sus palabras me sentí paralizado unos instantes, eso era cierto el estilo danza de espadas era algo que había aprendido de mi padre, sin embargo no me gustaba utilizarlo, había sido así desde Horizon.

-Recuerda...

-No te gustaba usar ese estilo, porque proyecta tu magia haciendo que todos vean el elemento fuego en ti.

Me reclamo Luna interrumpiéndome mostrándose muy molesta al respecto.

-Casi no te he visto luchar, pero nunca he notado que estés usado la danza de espadas, en Horizon tenías una razón pero... ¿en Paradise? Se supone que deberías haber mejorado tu magia de elemento fuego y ya no tendrías ese problema.

Empuñe mis manos al escuchar las palabras de Luna antes de llevarlas hacia mi cabeza, decir que había abandonado danza de espadas era un error, lo había seguido practicando, pero al intentar usarlo en un combate recordaba las vistas de mis compañeros en Horizon, y me negaba, tantas veces había pasado que ahora solo lo entrenaba y no lo usaba contra nadie.

-Te equivocas Luna... no tengo razón para reprimirlo, aunque tengo que practicarlo de nuevo para usarlo en combate.

Le respondí asintiendo y levantarme, para mostrare una sonrisa.

-Además, sé que sigues gustando de mi magia.

-Por eso quiero que la uses mas.

Me contesto colocando su dedo índice en su labio inferior, mientras se sentaba en el tronco y yo avanzaba hacia Lucy desenfundando mi espada.

-hermanito... ¿de que hablabas con Luna?

Me pregunto arqueando sus cejas en señal de disgusto mientras yo me colocaba junto a ella.

-Me regaño por seguir aferrado a mi antiguo yo... pero eso no importa, es momento de enseñarte el verdadero estilo de los Castelar, es complicado, así que si no lo logras no te sientas mal.

Hable mientras me colocaba en una posición diferente, con mi pierna derecha hacia atrás y mi pierna izquierda hacia el frente, mi brazo izquierdo lo colocaba como si portara mi escudo mientras el derecho junto con mi espada lo mantenía a la altura de mi cintura con mi espada apuntando hacia adelante.

-Yo... lo aprenderé, si es el estilo de los Castelar, entonces lo aprenderé, demostrare que puedo ser una Castelar verdadera.

Comento empuñando su espada de madera mientras copiaba casi a la perfección mi postura.

-Así se habla, empezamos, ¡Uno!

Exclame dando un paso hacia adelante usando mi peso para dar un tajo amplio, el cual Lucy imito.

-¡Dos!

Di un segundo paso dando otro golpe esta vez desde abajo, antes de conectar el tercero, combinando ataques con juegos de pies, teniendo que manejar el peso de la espada y el equilibrio. Como resultado, al iniciar la segunda ronda, Lucy se tropezó con su propio pie cayendo hacia el suelo.

Me detuve girando hacia ella, pero antes de que pudiera hacer o decir algo ella se levantó.

-No te preocupes hermanito, aprenderé si o si tu estilo de combate.

Hablo ella sacudiéndose reanudando el entrenamiento, así duramos hasta que llegó la hora de la cena, tras comer, Lucy cayo dormida, mientras nosotros nos turamos las guardias.

Al fin los personajes se encontraron con el bosque de las almas, un bosque extraño lleno de peligros, donde los enemigos serán peligrosos y una amenaza para cada personaje. Esperemos que logren salir.

Con este capítulo iniciamos el segundo tercio del libro, comenzando con los verdaderos problemas, sin embargo la pregunta es ¿Quien les ayudo?

Sin más que decir cuídense y que las gemas los protejan.