Capítulo 8: El atajo

Habían pasado unas horas tras haber rescatado a Grinmore de los castores, ahora nos encontrábamos llegando a Dagny, un pueblo ubicado junto a un enorme manantial que había tomado la forma de un lago alimentando al rio Taurus haciéndolo más caudaloso. Aun seguíamos dentro del condado manantial, pero a diferencia de Aranem, era más probable que consiguiéramos algo más de información en este lugar, pronto nos adentramos cruzando las muralla desde el noroeste, mirando el castillo que nos recibía, siendo este una fortaleza respetable, tal vez de unos 30 metros de alto, notándose que no pertenecía a un noble demasiado importante.

-Oye Hermanito, ¿ese castillo es más grande que el castillo donde vivías antes?

Me pregunto Lucy siendo ella quien hoy se encontraba a mi lado junto al libro el cual por obvias razones mantenía su boca cerrada.

-El castillo de Taurus era más grande tal vez solo en altura, pero no sabría decirlo exactamente, tendría que visitarlo, ahora solo estamos de paso, no tardaremos más de una hora, solo buscaremos la ruta más corta para cruzar el rio Taurus y seguiremos nuestro camino... claro además de vender todo lo del castor.

Comente señalando hacia atrás, donde Luna, Mateo y Josef estaban bastante apretados.

-Deberíamos conseguir una carreta más grande, ¿oye Rohei no podemos hacer algo al respecto?

Me pregunto Mateo, quien apenas podía acomodarse.

-Por eso cambiaremos al castor por vienes, y claro algo de carne, preferiblemente carne seca.

Comento Josef levantando su dedo índice mientras nos deteníamos en la fila para entrar al pueblo aunque esta era bastante corta.

-No, aunque la carne de castor no es mi favorita, prefería cambiarla por alguna carne tratada para que dure más, no soy fanática de comer solo carne seca, vamos podemos hacer buenas comidas, no estamos tan desesperados.

Hablo Luna quejándose un poco cruzando sus brazos, tampoco veía a Lucy muy dispuesta a comer castor.

-Cambiare la carne fresca de este castor por carne en salazón, con el peso de casi 200 de este animal deberá sacar la carne suficiente como para remplazarla por una buena dotación.

Di mi punto de vista pensando en lo que podríamos hacer con este monstruo, aunque me sentía mal haber dejado tantos cuerpos, pero igualmente intentaba no sentirme culpable por haber provocado una inundación.

En ese momento llegamos a la puerta de la muralla entrando por la estrecha y larga apertura, en la cual nos detuvo un soldado solicitando nuestros papeles.

-Somos viajeros, vamos hacia Lise.

Hable mostrando nuestros documentos incluso nuestras hojas de estado, ante lo cual el soldado lo analizo.

-Bien, esto parece ser correcto, los 5 son de Paradise, miembros del ejército en un viaje... el peaje será de 20 nix, pueden pagarlo en la caseta al final del túnel.

Nos habló con seriedad dándonos el permiso de entrar, mientras recibí los documentos entregándolo de nuevo a Luna, de igual forma nos hizo entrega de una tablilla de madera roja con el símbolo del fénix señalándome como caballero ígneo, nuevamente avanzamos viendo al pintoresco pueblo al interior, sus murallas parecían más rectas que otras dándole una forma de caja a la fortaleza, al mirar a la izquierda pude ver un camino que llevaba hasta el lago mientras a la derecha habían muchos eficacias, parecían ser más comerciales, y al estar tan cerca del castillo era seguro que eran propiedad del noble local.

Observe a los lados, viendo como el ejército de la puerta estaba bien distribuido notando algunos caballeros, por lo cual solo suspire haciendo que Coco se dirigiera a la caceta de peaje, donde me detuve bajándome y caminando hacia la mujer que cobraba los peajes.

Al llegar entregue la tablilla junto con el peaje.

-Oh, caballero ígneo... ¿Vienes a solicitar trabajar para el señor Arjel tesoro?

Me miro con intriga tomando las monedas con sus dedos con largas uñas, era una mujer madura posiblemente en sus 30.

-No, solo estoy de paso.

Respondí con seriedad, ante lo cual ella hizo una mueca de disgusto tomando la tablilla con su dedo índice y empujándola hacia mí.

-Entonces entrega esta misma tablilla al salir, no la pierdas tesoro.

-Gracias...

Dije tomándola de nuevo, entonces cuando me disponía a regresar me detuve.

-Disculpe, ¿usted sabe dónde podría conseguir información sobre la ruta hacia Nancy?

Pregunte dirigiéndome hacia la mujer quien pensó en un instante.

-Solo los mercaderes ambulantes van a Nancy, si quieres hablar con ellos deberías ir al mercado, llegaras si tomas el primer camino de la derecha y ahí lo encontraras.

Su dirección fue clara por lo cual asentí agradeciendo y subiendo de nuevo hacia la carreta y dándole la orden a Coco de continuar con el camino.

-Parece que te llevas muy bien con las otras mujeres Rohei, incluso a las maduras y hermosas.

Comento Mateo en tono burlón ante lo cual Luna interrumpió aclarando la garganta.

-Te equivocas Mateo, Roe no sintió nada hacia esa mujer.

Hablo Luna algo en lo que ella tenía razón.

-Claro Roe tiene la misma reacción hacia las mujeres que una piedra.

Hablo Josef en un tono burlesco.

-Josef, también tengo sentimientos, ¿sabes?

Dije mostrándole mi indignación provocando que tanto Josef como mateo rieran, mientras Luna se enojaba con ellos.

Solo unos instantes después ya nos encontrábamos en el mercado, junto como había dicho la mujer, estaba bastante cerca de la puerta, encontrándonos con varias carpas e incluso carretas como la nuestra vendiendo un poco de todo.

Miraba hacia los lados buscando alguien que nos pudiera vender información, por unos instantes no mire a nadie interesante, incluso Luna y Josef preguntaron a los mercaderes, pero todos intentaban venderles sus productos, hasta que nos encontramos con un Atradishe, un hombre de cabello verdoso, y ojos felinos el cual portaba un gorro que ocultaba sus orejas.

Al verlo me llamo su atención al instante, ya que no vendía cosas usuales, en su lugar comerciaba con carne de monstruos, y sus materiales.

-Puedo oler que traen algo interesante.

Nos llamó cuando pasábamos junto a él haciendo una seña para que nos acercáramos a su carreta, siendo esta tirada por un faisán común de plumaje marrón. Algo muy raro para ser un simple Atradishe.

-Así es, traemos un castor completo, lo cazo el alto.

Hable señalando a Mateo, mientras me colocaba junto a la carreta del Atradishe quien dio un salto subiendo a la nuestra para ver al castor.

-Cierto, una muerte rápida... se nota que son fuertes, estos castores no son fáciles de cazar para las personas comunes, los castores gigas tienen su valor, así que díganme ¿Cuánto quieren por él?

-Lo que valga en este mercado.

Hablo Luna mostrando una sonrisa levantándose para mirar al Atradishe a los ojos.

-Bien entonces hay que pesarlo.

Trono sus dedos haciendo que los compañeros de su puesto, un hombre humano y una chica Atradishe se acercaran, la chica preparo una mesa mientras le ayudamos al hombre a subir al castor ahí, donde rápidamente comenzó a desollarlo.

-Bueno, le quitaron la sangre, buen trabajo, sus órganos parecen estar en buen estado, así que les pagare por ellos hay muchos que los compran... la piel, tendré que tratarla, pero no parece estar dañada es lo bueno de cazar con magia... y la carne, esa tendré que pesarla, diagrame caballero, ¿conservara las escamas de la cola? Esta no las puedo vender al ser ya algo militar, tampoco los dientes.

Nos habló tras haber empezado a tratar con el castor.

-Nos quedamos con las escamas y los dientes, el acero de estos podrían servirme más tarde.

Dije sin pensarlo mucho, ante lo cual el asintió, tras ello esperamos un rato.

Cuando termino y vimos los materiales que había sacado, Luna casi vomito.

-¿¡Cómo es posible que uno de mis sabores favoritos venga de ahí!?

Exclamo Luna con enojo, sacudiendo mis hombros buscando una respuesta.

-Con razón los castores olían algo dulce.

Agrego Lucy, pues entre lo que había extraído el Atradishe había sido esencia de vainilla, y una buena cantidad siendo lo más caro que habíamos conseguido.

-Ahora, vamos con la paga, quieren dinero o...

El Atradishe nos llamó dando una palmada con sus manos.

-Lo queremos en especia, esencialmente comida para el viaje, eso en proporción a la carne de castor, en proporción a la piel, y la cola prefiero el valor en monedas, pero para la vainilla pido información.

Dije seriamente haciendo que mis compañeros me miraran y el Atradishe sonriera asintiendo.

-Oye, me has caído bien, así que no me aprovechare de ti, te pagare la vainilla, y la información será a cambio de la cola, y les regalare dos sombreros de piel.

Eso parecía bastante más razonable, así que no podía quejarme, mire hacia mis compañeros, viendo como estos asentían.

-Bien, entonces aceptamos, Mateo escoge el sombrero que quieras, fuiste quien lo cazo... y el segundo será para.

-¡Hermanito quiero este!

Exclamo Lucy levantando un pequeño sombrero de piel con una pluma roja.

-Bien, entonces, mientras mis compañeros preparan lo demás, es momento de que me digas, cual es la información que buscas.

Me hablo mostrándose más serio sentándose sobre un barril.

-Cuál es la forma más rápida de llegar a Lise.

Pregunte con seriedad, quería saber si podría ahorrarme algunos días de viaje cortando por el rio Taurus, cualquier cosa me serviría.

-Oh, pues tienes suerte, conozco el mejor camino, tienen un mapa y les muestro.

Asentimos mostrándole el mapa de nuestra ruta, él lo analizo, para luego tomar un trozo de carbón para explicarnos.

-Saldrán por la puerta noroeste, subirán rodeando el lago Maren por afuera siguiendo el camino, eso les evitara medio día de viaje, si parten ahora llegaran a Nancy al atardecer, les recomiendo no cruzar el puente, esos desgraciados les quitaran mucho dinero, en su lugar deberían rodear adentrándose por el rio al interior del bosque de las almas, hasta que lleguen a las cascadas, no tomaran más de una hora, cruzaran por el vado antes de la primera cascada y luego retrasaran dando un rodeo completo a la aldea, aunque eso hará que duerman fuera de la ciudad, pero yo creo que unos guerreros como ustedes pueden pasar ese peligroso lugar, de ahí solo irán hasta Missia tomaran la ruta del hierro y llegaran rápidamente a Lise, yo les calculo que estarán ahí mañana en la noche, pero deben apresurarse.

Al escuchar esa palabras sentí una profunda preocupación, después de haber escuchado la leyendas que rodeaban al bosque de las almas, no las creía por completo pero claramente tenían un origen, así que tomar ese camino tan a la ligera podría ser un peligro al cual no estaba dispuesto a tomar.

-No perderé dos horas de viaje si puedo pagar el peaje, se bien que bajo bosque tiene a los monstruos más peligrosos de este ducado, y entrar al bosque de las almas seria entrar a la boca del lobo.

Comente cruzando mis brazos habiéndome preparado para este momento, conocía bien los peligros de cruzar cerca del bosque de las almas, así que aunque fuera una historia para asustar a los viajeros, estaba seguro que había un mensaje sobre lo peligroso que era ese lugar.

-Bueno, es su elección, todos temen al bosque de las almas, pero no es tan peligroso, yo mismo he cazado en ese lugar y salido con vida, pero, claro seguramente es demasiado para ustedes.

Comento mostrando una sonrisa burlona, respondiéndole de la misma forma.

-En efecto, apenas somos de nivel 10.

***

Realmente no tardamos mucho tiempo al interior de la ciudadela, tras terminar de intercambiar información regresamos al camino, tomando la dirección que nos había dado, a nuestra derecha se encontraba un pasaje más de pastizales con pocos arboles mientras a la izquierda como habían dicho se encontraba el lago Maren siendo este bastante amplio, sin embargo al mirar hacia adelante podíamos ver las montañas actuando como grandes murallas y junto con ellas podía ver parte del bosque de las almas.

-Sigo pensando que ese Atradishe solo quería estafarnos.

Comento Luna al notar mi preocupación haciendo que girara mi vista hacia ella.

-Bien Grinmore, tu qué piensas al respecto.

Dije preguntándole al libro parlante el cual estaba siendo leído por Lucy.

-Yo pienso que el sobrero del señor Mateo combina perfectamente con su estilo, mientras que el de la pequeña querubín no realmente, tal vez cuando crezca.

Comento Grinmore, señalando el sobrero negro que mateo había elegido, el cual ahora mismo usaba, para después señalar a Lucy, quien en respuesta inflo sus mejillas con enojo.

-Me refiero al bosque de las almas.

-Oh, en ese caso recomiendo mantenernos alejados de esa ubicación, tú mismo lo dijiste, hay monstros feroces y terribles hambrientos de carne humana, los libros que lees todas las noches son prueba ferviente de que ni siquiera debiste tomar este camino... aunque siendo objetivos es 30% más rápido, y eso que estoy contando nuestro ritmo pausado y comparándolo con uno más acelerado.

Comento con seriedad para luego pensarlo por unos momentos, claramente estábamos avanzando en ventaja así que teníamos tiempo.

-Cuando llegue la hora de la comida nos detendremos, llevare a Lucy de cacería, necesito que aprenda algunas habilidades antes de entrar al condado de bajo bosque.

Añadí haciendo que Lucy suspirara con pesar, parecía estar más interesada en su lectura que en luchar, pero esta misma podría esperar un rato más, después de todo estaba seguro que esta noche dormiríamos en Nancy.

-Bien entonces cuéntanos lo que aprendiste leyendo esos bestiarios.

Comento Josef haciendo que tanto Mateo como Luna me miraran juzgándome.

-Hable con unos comerciantes antes, ellos me contaron sobre esta ruta, dicen que es poco segura, ya que hay algunos bandidos y monstruos.

Comento Josef asiendo que yo asintiera.

-Esta parte pertenece al condado de ribera, sin embargo estas tierras están casi despobladas, solo habitadas por algunos nobles menores como señores y caballeros, sin embargo son pocos, esto se debe a su cercanía con el bosque de las almas, habiendo muchos más monstruos a medida que nos acercamos, según los libros, a dos horas de Dagny empiezan a aumentar los monstros peligrosos, así que dentro de poco nos detendremos a comer, luego no pararemos hasta llegar a Nancy, en donde tendremos que pasar la noche, de ahí todo el camino estaremos en peligro de ser atacados por monstruos fuertes, es probable que deba usar Fury para ahuyentar a algunos.

Hable todo lo que pude, conocía a los monstros que ahí habitaban, a 2 horas del bosque de las almas este se volvía peligroso, así que si pasaba vamos ese límite no sería seguro detenernos, y a lo largo de todo bajo bosque estaríamos en ese peligro.

Tras decir esas palabras todos se mantuvieron en silencio.

-Los mercaderes suelen contratar aventureros para defenderse en bajo bosque, pero soy consciente de que muchos aventureros y bandidos no poseen la bendición de las gemas, así que inicialmente tenemos una ventaja casi asegurada.

Claro, estaba ignorando casi por completo la existencia de posibles desertores del ejército, los cuales seguramente si tendrían un nivel, pero mientras no fuera así podríamos enfrentarlos.

-Bueno, creo que es muy tarde para regresar a Paradise.

Suspiro Mateo cruzando sus brazos y cerrando sus ojos por un momento.

-Entonces ese libro nos sirvió, pero estoy segura que mientras estemos fuera del bosque estaremos mil veces más a salvo que estando dentro.

Comento Luna posando su espalda contra la mía, mirando hacia el cielo.

-Espero que si... aunque, en realidad espero que ese libro se equivoque sobre algunos peligros.

Dije al aire, tomando una bocanada de aire mientras veía las montañas acercándose.

-El libro no se equivoca, recemos por llegar completos a Hiotise.

Comento el libro en un tono serio claramente preocupado, sin dudas había visto más de lo que quisiera aceptar.

La tarde se pasó lentamente, no podía medir el tiempo de forma precisa, así que simplemente usamos el sol, Josef nos dijo cuándo había pasado casi dos horas desde que salimos de Dagny, así que nos dispusimos a comer, por lo cual partí con Lucy hacia una arboleda sabiendo que era el lugar prefecto para encontrar a un monstro de bajo nivel.

Y así fue, pues pronto recibí el ataque de un monstruo de bajo nivel, un pequeño animal de color castaño claro, con unos incisivos fuertes pero no demasiado peligroso, el cual andaba en dos patas atacando con sus garras no muy peligrosas, este era una liebre de miss, especie agresiva que atacaba a los humanos sin provocación, sin embargo también era pequeño y bastante débil, pero era un desafío mayor al de los champiñones y fungís.

Al atacarme desde mi punto ciego logro morder en mi brazo, mi brazal detuvo sus dientes y sus garras, por lo cual rápidamente lo lance hacia el suelo haciendo que este rebotara un par de veces, para luego ponerse en cuatro patas mostrando sus dientes.

-Bueno, parece que hoy matare a un adorable conejito.

-No te confíes Lucy no son como los conejos de las granjas, este podría herirte si no tienes cuidado.

El conejo media como 80 cm de alto, siendo su altura considerable al estar en dos patas, aunque no superaba a un goblin era casi la mitad de alto que Lucy, sus orejas lo hacían ver bastante más grande.

-No, lo se... pero la sangre...

Lucy comenzó a intranquilizarse, empezando a perder el control de su respiración.

-No dudes Lucy, eres más fuerte de lo que crees, este monstruo no te superara.

Le dije para mostrarle una sonrisa dándole una suave caricia a su cabeza, haciéndole saber que todo estaba bien. Lucy suspiro intentando tranquilizar su respiración, colocando su brazo izquierdo hacia adelante, el cual portaba un protector, mientras el derecho lo mantenía hacia atrás, al igual que su pierna derecha, mientras la izquierda estaba hacia adelante preparada para recibir un golpe.

Di unos pasos hacia atrás para dejar que ambos se enfrentaran, la liebre al notar mi distancia se impulsó con sus patas traseras dando un salto hacia Lucy desde arriba abriendo sus dientes preparado para atacarla, intente reaccionar, pero no fue necesario, Lucy dio un salto hacia atrás dejando que el monstruo cayera al suelo aterrizando con sus patas delanteras y dando otro salto esta vez hacia el frente golpeando con su cabeza impactando contra el brazo izquierdo de Lucy golpeando el protector, sin lograr hacerla retroceder.

Rápidamente Lucy continuo con el contrataque dando una estocada con su daga, pero el monstruo reacciono rápidamente dándole una patada a su pecho para impulsarse y alejarse de Lucy, haciendo que ella perdiera el equilibrio cayendo sentada, mientras la libere caía de espaldas, sin embargo al hacerlo note que este tenía una herida en uno de sus muslos cojeando de su pierna izquierda.

-¿Estas bien Lucy?

Dije viendo como ella tocia tras el golpe, me acerque al monstruo atrapándolo por el cuello al no poder escapar por la herida la cual parecía bastante profunda, mientras con la otra mano lo sujetaba por su espalda baja para luego acercarme hacia Lucy.

-No creo... hermanito, creo que aun soy muy débil para hacer esto.

Me dijo ella, aunque a mi parecer lo había hecho mejor de lo esperado.

-Solo necesitas más práctica, regresemos con los demás, te enseñare a usar mejor tus armas.

Dije mostrándole a la liebre aún viva, al verla ella trago saliva, mirando su pata herida para luego mirar la sangre de su daga, la cual empuño con ambas manos.

-Termina el trabajo.

Le dije ante lo cual ella asintió dando una estocada con su daga justo entre sus costillas, sin embargo no fue un golpe certero, por lo cual acabe ahorcando a la liebre, aun así contaba esta cacería como una exitosa.

-Buen trabajo Lucy, regresemos.

Dije tomando a la liebre por las orejas mientras ella suspiraba limpiando su daga con un pañuelo antes de guardarla y seguirme de regreso al resto del grupo.

-No tardaron nada, a veces pienso que eres un auténtico imán de monstruos.

Hablo Luna acercándose hacia mí tomando la liebre con sus manos, analizándola por un momento.

-Bueno entonces cocinaremos la liebre que Lucy cazo, conozco el plato perfecto para esta ocasión.

Exclamo Josef llegando hacia nosotros, dándome una palmada.

-Vamos Lucy ayúdame un poco, es parte de la labor de un paje aprender a cocinar.

Comento Josef haciendo que Lucy inflara sus mejillas en señal de protesta.

-Pero mi hermanito no sabe cocinar...buuu.

-Si se cocinar, pero mi cocina es como la del campo de batalla, insípida y simple.

Conteste al instante, haciendo que Lucy suspirara con disgusto.

-Así que también es parte de tu aprendizaje, ayuda a Josef.

Dije cruzando mis brazos dejando que Josef se llevara a Lucy, mientras Luna y yo nos quedábamos solos un momento.

-Bien, termine lo que me habías pedido Roe, ¿dime como estuvo Lucy?

Me pregunto mientras caminábamos hacia la carreta.

-Carole le enseño a defenderse adecuadamente, pero carece de precisión a la hora de atacar, es normal, por eso quiero enseñarle a usar la espada, la daga que lleva la limita mucho en sus posturas.

Comente mientras ella buscaba entre sus cosas para luego sacar la espada de madera que había preparado.

-Ella es de rápido aprendizaje, tiene una estadística alta en habilidad, pero por su postura de combate creo que será mejor hacerle un escudo.

Añadí mientras tomaba la espada de madera, aunque yo había hecho las piezas Luna recién había terminado de armarla por completo, y el resultado era una pieza resistente mejor de lo que esperaba para un arma de este tipo.

-Eso significa que tiene mucho talento, estoy segura que en poco tiempo será una mejor guerrera que yo.

Asentí ante sus palabras, cabía la posibilidad de que fuera así, pero para ello aun le quedaba un largo camino.

-Aunque igual estaría agradecido que me ayudes a enseñarle, por ejemplo a esquivar.

-Claro, no te preocupes, yo me encargo de ello, solo dime cuando, bueno ahora sí, hay que ayudar a Josef que él no tiene buen sentido del gusto.

Sonreí ante las palabras de Luna, regresando de nuevo con el grupo, reuniéndome una vez más con Lucy, quien se encontraba cortando con mucho cuidado unas verduras.

-Hermanito, ¿ya terminaste de hablar con Luna?

Me pregunto caminando hacia mí.

-Así es, ahora vamos comenzar tu entrenamiento Lucy.

Le reponía entregándole la espalda de madera, ante lo cual vi sus ojos iluminarse llena de emoción.

-Hoy inicia tu práctica de esgrima.

Le sonreí dándole una caricia a su cabeza alborotando un poco su cabello, ante lo cual me mostro una gran sonrisa emocionada por comenzar.

Y así tras entrenar los movimientos básicos, comer y una lección más de entrenamiento, regresamos al camino, calculando que faltaba poco tiempo para que llegáramos a Nancy, donde esperábamos descansar, tan solo esperaba que el camino no me diera alguna sorpresa.

***

El sol comenzaba a ocultarse a la distancia, viendo cómo se posaba a nuestra derecha dispuesto a desaparecer detrás de la cordillera lunar.

-Si el bosque de las almas no fuera tan peligroso... estaríamos más cerca del imperio.

Susurre mientras miraba la brújula mágica que el duque Fernández nos había dado, entonces gire para seguir al pendiente del camino, este me parecía extraño, a la izquierda se encontraba el paisaje de pastizales, manantiales y pantanos que estábamos acostumbrados a ver, pero a la derecha, era diferente, pues desde el camino y hasta llegar al bosque había una zona árida sin ningún solo árbol o hierba creciendo, extendiéndose hasta por 300 metros, esto nos permitiría ver cualquier monstro a la distancia, aunque me causaba intriga el saber porque no había ninguna sola hierba creciendo.

Mientras avanzamos sentía cierta incertidumbre, el silencio era bastante alto, no había viento ni pájaros cercanos, lo único que se escuchaba era el sonido de nuestra carreta avanzando sobre el camino, el atardecer lo hacía sentir peor.

-Esto empieza a preocuparme jefe.

Comento Grinmore encontrándose junto a Lucy quien se encontraba nerviosa, no solo ella también Luna y Mateo parecían nerviosos, al igual que Josef quien se comía las uñas ante la incertidumbre manteniendo su rifle cerca seguramente cargado.

Entonces pude verlo, una torre la cual se encontraba protegiendo el puente que cruzaba el rio, casi suspire aliviado.

-Tranquilos, ya casi llegamos esta noche dormiremos cómodamente dentro de los muros del pueblo.

Comente haciendo que Coco aumentara la velocidad sin embargo al hacerlo este detuvo casi de golpe.

-Coco... ¿Qué pasa? Vamos, avanza estamos tan cerca.

Dije con voz suave, sin embargo en ese momento sentí un escalofrió.

-Roe... está aquí... otra vez.

Hablo Luna de forma pausada tomándome de mi ropa y apretándola para tomar valor, gire hacia mis compañeros, notando los tres más sensibles a la magia aterrorizados, Lucy se encontraba oculta entre los brazos de Luna, mientras ella misma buscaba mi presencia tomando mi ropa con sus manos, Mateo tenía sus manos empuñadas apretando su ropa intentando mantener el control.

-Oigan eso es imposible, ese dragón no podría regresar, es imposible que nos encontremos con el su territorio es demasiado...

Josef se levantó empezando a hablar sin entender el cómo era posible, sin embargo pronto se quedó en silencio, mirando hacia el frente mientras una campana comenzaba a sonar, gire lentamente para encontrar al enorme dragón esmeralda frente a nosotros, por su tamaño no había duda, era Melang el rey dragón del pantano.

Encontrándose en medio del camino su cuerpo era tan grande que podríamos pasar debajo de el sin ningún problema, su cabeza fácilmente era más grande que nuestra carreta pudiendo devorarla de un bocado. Incluso Coco, entrenado para no temerle a los dragones, se encontraba aterrorizado paralizado sin querer moverse.

"¿Que debía hacer?"

Me pregunta mirando hacia todos lados, un solo disparo de su aliento podría acabar con nosotros, movernos no era una opción, retroceder tampoco.

-Grinmore...

-Llegaremos al puente si puedo usar mis cadenas para inmovilizarlo, pero debes hacer que ese pollo se mueva a mi señal.

Comento Grinmore claramente aterrado, después de todo, si le tenía miedo a los castores, un dragón debería ser mil veces peor.

Suspire para tranquilizarme a mí mismo, y así poder darle una orden clara a Coco, él estaba ligado a mí, éramos uno solo, así que era yo quien debía tranquilizarlo.

Pronto pude sentir su miedo, el cómo buscaba una salida entonces... puede verla, ambos lo vimos, podríamos avanzar por el área despejada, pero necesitábamos fuerza y velocidad, sin embargo no sabía que hacer, velocidad podíamos intentar aumentarla con Josef, pero nadie tenía una forma de aumentar su fuerza.

"Tranquilo ¿eres un caballero, no?".

Escuche una voz algo familiar a mi lado, tocando mi hombro derecho apoyándome.

"Nosotros lo logramos así que contigo debe ser mucho más fácil".

Otra vez, una segunda voz, junto con una mano colocándose sobre mi hombro izquierdo.

"Antes no tenías otra habilidad para traspasarle, pero ahora sí".

Una tercera dándome fuerzas, apoyándome al posar su mano en mi espalda.

"Monta a tu compañero, y vuélvanse uno".

La cuarta voz y la cuarta mano, sentí un dolor en mi pecho, pues esas voces eran parecidas a las de Santiago, Roberto, Sebastián y Lucas, mis compañeros que hacía poco acababan de morir.

Rápidamente me levante bajando de la carreta para luego subir sobre Coco tomando sus riendas.

Coco y yo estábamos unidos por un pacto, en el cual podría darle mis habilidades o transmitirlas a través de él, mis compañeros habían aprendido a usarlas para qué ellos efectuaran sus técnicas, pero atravesar no era una técnica que fuera compatible con Coco, pues no quería que se dañara al usarla caso muy diferente era ahora.

-Grinmore, hazlo a ahora.

Dije mientras empuñaba las riendas inseguro por volver a activar Fury, pero debía mantenerme centrado y concentrado en escapar.

-¡A la orden jefe!

Exclamo habiéndose de par en par empezando a pasar hojas rápidamente, haciendo que varias docenas de hojas salieran volando de él rodeando al dragón el cual miro intrigado a cada una.

-¡Ahora jefe!

Grito Grinmore mientras hacía que cada una de las hojas liberara una cadena de luz envolviéndose sobre el dragón cerrando sus mandíbulas, atrapando sus piernas y plegando sus alas contra su cuerpo haciendo que cayera de golpe contra el suelo, causando que la tierra se estremeciera.

-[Fury]

Pronuncie por lo bajo, sintiendo como la magia recorría mi cuerpo, pero no se detuvo, sentí como mi conexión con Coco se vio aumentada, nuestros cuerpos se cubrieron por un aura carmesí como el fuego, ardiendo, su cresta dorada se extendió levantándose y tornando sus puntas rojas, mientras las plumas de sus alas y las garras de sus pies se iluminaron al rojo vivo, tanto sus plumas de todo su cuerpo como el cabello de mi cabeza comenzaron a emanar brasas ardientes.

Entonces mire hacia él y me regreso la mirada, observando sus ojos arder en un rojo fuego, no tuve que darle la orden para empezar a avanzar, pues él solo lo hizo comenzando a correr más rápido que nunca, acelerando en un instante salió del camino comenzando a correr sobre el campo de tierra, levantando una nube de polvo detrás de nosotros, pasando junto al dragón mientras este comenzaba a luchar contra las cadenas, cuya fuerza comenzaba a desgarrar las hojas de Grinmore.

Volvimos a reincorporarnos al camino, en un segundo logramos cortar la distancia entre nosotros y el pueblo empezando a ver más del puente y la aldea al otro lado del rio. Entonces escuche como las cadenas se rompían mientras escuchaba a Grinmore gritar de miedo.

-¡Roe, las cadenas no resistieron!

Exclamo Josef para luego escuchar un disparo, junto con pisadas fuertes yendo detrás de nosotros persiguiéndonos un paso tras otro.

Apreté las riendas junto con mis dientes mientras Coco corría lo más rápido que podría siendo más veloz que cuando corrimos para salvar a Lucy, ni siquiera parecía que tiraba de la carreta detrás de nosotros.

Pronto acortamos la distancia hasta la mitad, pero sentía que el dragón estaba cada vez más cerca, no creía que pudiera alcanzarnos sin volar.

Al llegar a 200 metros de distancia entonces, sentí que algo a travesó el viento junto a mí, gire, para ver sobre el asiento, clavado en la madera había una flecha, luego gire hacia el frente mirando hacia la torre donde un par de arqueros apuntaban hacia nosotros, haciendo que Blood Warrior se activara.

-Quieren matarnos.

Susurro Luna levantando la mirada.

-No nos dejaran entrar, prefieren sacrificarnos a que el monstruo acabe con la ciudad, ¡son unos manditos hijos de!

Gruño Mateo con enojo, pero antes de que el terminara su grosería hice que Coco girara avanzando hacia el rio, hacia el bosque de las armas.

-¡Estás loco Rohei! ¡Mejor deja que el dragón nos coma será más rápido!

Lloro Grinmore siendo presa del pánico, pero hacerle caso a ese Atradishe era lo único que podíamos hacer ahora, el enojo por ser dejados de lado por los habitantes de Nancy se apropió de mi encendiendo a un más el poder de Fury, fortaleciendo a un más a Coco cortando rápidamente la distancia, entre nosotros y el bosque. Mientras las flechas nos rozaban, golpeando contra el carro de madera y nuestros suministros.

Luna uso mi escudo para protegerse a ella y a Lucy, mientras Mateo y Josef se ocultaban lanzándose al suelo del carro y cubriéndose con las tapas de los barriles de comida.

Entonces, las flechas dejaron de alcanzarnos, pero el dragón se encontraba a pocos metros de nosotros, pude ver el rio, mientras el bosque se acercaba hacia nosotros, hasta atravesarlo entrando a su interior donde la densa maleza comenzó a golpearnos a mí y a Coco mientras avanzábamos, haciendo que el carro se sacudiera mientras poco a poco comenzaba a frenarnos. Entonces sentimos un fuerte viento mientras escuchábamos el rugido del dragón a la distancia, para justo después salir del bosque llegando frente al rio.

Solté un suspiro aliviado desactivando Fury mientras Coco caía rendido de cansancio sobre el suelo, al igual que mis compañeros, a los cuales mire notando a Grinmore que tenía una flecha clavada en su cubierta, atorada entre sus adornos metálicos.

-Parece que el dragón se dio por vencido.

Comento Mateo levantándose y soltando un suspiro quietándole las flechas a la tapa del barril que había sacado. Josef comenzó a quejarse, pues una de las flechas había herido su pierna ante lo cual Luna rápidamente se apresuró a curarlo, Mateo igual tenia algunos rasguños en su piel y su ropa, Luna y Lucy por su parte estaban bien.

Por su parte Lucy bajo rápidamente para caminar hacia mi mientras observaba a su alrededor, deteniéndose casi al instante.

-Hermanito... ¿Cuándo entramos tan profundo en el bosque?

Pregunto, mientras yo levantaba una ceja, sonreí pues era imposible, pero antes de decir algo gire a mi izquierda pues era hacia donde debía verse aun el puente, pero, no vi nada sobre el rio únicamente un interminable bosque, rápidamente gire a mi derecha, y vi lo mismo.

-Se los dije, no debíamos entrar al bosque.

Comento Grinmore con un tono adolorido.

Buenas noches amigos y lectores, vaya se me va haciendo costumbre publicar los jueves en vez de los miércoles como tenía planeado, bueno igual está semana no tuve internet. Pero aquí está el capítulo sin falta.

Jaja mientras hacia la portada de este capítulo decidí cambiar un poco el diseño de la carreta de los personajes, aquí les dejaré una comparación del antes y el después.

Prácticamente use los mismos. Olores perdondisreibidisos de forma diferente, me gustó el resultado, aunque debido a la perspectiva el barril desentona.

Y como extra una imagen de Lucy y Mateo con sombreros, jaja me divertí haciéndola, vota si te gusto la imagen jaja.

Bueno ahora sí iniciamos el viaje a través del bosque de las almas, estará lleno de misterios, espero que disfruten los siguientes capítulos.

Que las gemas protejan a nuestros protagonistas.

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