El medio día había llegado más rápido de lo que esperábamos, nubes de tormenta se acercaban desde el este, mientras el inclemente sol nos seguía, la carreta avanzaba a paso rápido tirado por Coco, el bosque parecía ser un recuerdo lejano estando rodeado por praderas viento a los lejos algunas casas, pensaba en vender algunos botines de monstruo en el pueblo siguiente, sin embargo sentía mi armadura calentarse poco a poco sofocándome el calor al igual estaba comenzando a hacer estragos entre mis compañeros.

-Creo que debemos hacer una pausa para comer.

Dije mientras buscaba algún lugar para detenernos notando una serie de lagos a la distancia, junto con pequeños riachuelos cruzando por debajo de puentes que plagaban el camino.

-Está bien, también necesito un descanso... ciento que voy a vomitar.

-A mí ya me duelen las caderas, pero creo que deberé acostúmbrame a esto... tal vez sea que me estoy volviendo vieja.

-No esquejen, es mejor que ser golpeado por monstruos.

Mateo, Luna y Josef dieron sus opiniones justo en ese orden. Mientras que Lucy se había quedado dormida junto a mí habiéndose rendido frente al cansancio.

-Solo busquemos un buen lugar con sombra.

Busque con la mirada un buen lugar, no habían arboledas visibles salvo algunos árboles lejanos, no me llamaban la atención.

-Parece que ha llovido mucho en las montañas, los riachuelos solo aparecen en estas épocas, los slimes y hongos causaran un gran desastre.

Hablo Josef dando una opinión mientras miraba a los alrededores.

-No es un área plana, pero no solo es la lluvia, estos son los manantiales de miss los ríos que atraviesan el camino fueron hechos por los civiles para aprovechar el agua, los más grandes son naturales.

-Manantiales... llenaremos todas las cantimploras, claro para ello debemos encontrar un buen manantial y aun así recomiendo hervir el agua por cualquier cosa.

Mateo y Luna hablaron mientras miraban a su alrededor. Los escuchaba a cada uno pensando un poco en las probabilidades, en poco tiempo logre ubicar un buen lugar para descansar, una arboleda cerca de uno de los riachuelos.

-Ahí es un buen lugar.

Dije mientras hacía que Coco se desviara saliendo del camino, avanzando hacia él con gran interés por descansar.

-Qué bueno, ya me estoy muriendo de hambre, Josef...

Hablo Luna suspirando aliviada.

-Sí, yo traje todo lo que necesitamos para cocinar.

Josef le interrumpió mientras nos deteníamos comenzando a buscar entre sus cosas.

-Buscar un poco de leña no debe ser tan difícil con este calor sofocante, bueno encontrar hierba seca sería más fácil, no sé si haya mucha madera por aquí.

Hable mientras hacía que Lucy se despertara y también que Mateo pensara un poco.

-Rohei creo que este es un momento perfecto para practicar tu magia.

Discuto Mateo mientras Lucy se despertaba torpemente preguntando donde estábamos.

-Practicar un poco de control mágico... eso nunca ha sido mi fuerte.

Respondí haciendo que Coco se detuviera bajo la arboleda, realmente no me gustaba mucho practicar mi control sobre la magia, aunque al ser un caballero ígneo debía mejorar al controlar el elemento fuego, más ahora sentía que mis hechizos podrían ser más poderosos.

-Tienes razón Mateo, necesito perfeccionar más mi magia.

Dije recordando mi enfrentamiento contra Emma, si hubiera podido controlar mejor mi magia habría podido ganarle.

-Así se habla Roe, vamos te enseño a controlar tu magia, sé que superaras a muchos magos.

Comento Luna bajando de inmediato de la carreta dando un salto.

-Tengo... hambre, déjame bajar hermanito.

Lucy bostezo interrumpiendo nuestra conversación, suspire levemente para luego bajar de la carreta y ayudarle por sus palabras parecía llevar un rato esperándonos.

-Decidido Luna y Roe prepararan la comida.

Comento Josef con una sonrisa estirándose.

-Está bien creo que podríamos cocinar algunos champiñones, creo que podríamos aprovechar y conseguir algunos peces.

Hablo Luna sonriendo, mientras Josef empezaba a acomodar todo. Por mi parte retiraba las riendas de la carreta dejando que Coco pudiera estirar sus alas antes de dejarse caer debajo de un árbol.

-Bien, podrimos conseguir algo en el rio, Josef y Lucy busquen leña y hierva en los alrededores, Lucy procura no alearte demasiado, Luna y yo nos encargaremos de pescar, Mateo corta los champiñones saltarines.

Hable mirando como Luna realmente parecía inspirada sugiriendo algunas buenas ideas, aunque seguía habiendo cosas que me preocupaban, Lucy aunque un poco adormilada parecía estar de acuerdo con la sugerencia de Luna.

-Bien, Luna, debes estar atenta todo el tiempo... Lucy no te alejes mucho, ya no estamos en la ciudad recuerda la regla dos.

Dije con claridad mientras le entregaba un escudo a Josef.

-Me ponen a hacer el trabajo de una mujer, es indignante para un poderoso mago como yo.

Bufo Mateo mientras movía ligeramente sus hombros y se quitaba sus guantes.

-Es lo único que puedes hacer bien, no queremos que te caigas y te enfermes en el agua, vamos Roe los peces no van a estar por mucho tiempo esperándonos.

Hablo Luna tomando mi mano y guiándome hacia el rio.

-¡Josef!

-No te preocupes capitán, cuidare a Lucy.

Una vez más me había dado órdenes, actuaba más como soldado, esto era lo que pensaba mientras caminaba junto a Luna.

Así cada uno comenzó con su trabajo dispersándose en las cercanías.

-Tranquilo Roe, Lucy estará bien, sabes que Josef es bastante fuerte.

Comento Luna mientras llegábamos a la orilla del rio, el cual no parecía ser muy profundo, rápidamente luna retiro sus botas y su capa dejándola a los costados tomando su espada entre sus manos dando los primeros pasos en el agua.

-Eso lo sé, Lucy también es inteligente, pero... ella no ha salido de la ciudad muchas veces y es bastante curiosa.

Respondí comenzando a quitarme las botas.

-Me imagino, creo que si hubiera creciendo en Taurus como nosotros tendría más conocimientos sobre los monstruos, aunque hace rato fue muy lista al crear ese plan, pero me hubiera guastado ser más útil.

Solté un suspiro algo triste, recordando mi vida en Taurus mucho antes de volverme el guardián de la gema del fuego. Entonces negó con mi cabeza entrando al agua.

-El monstro al que se enfrentaron era fuerte y difícil de vencer, hicieron bien al no sufrir heridas graves.

Le mostré una sonrisa sincera mientras desenfundaba una espada común de mi cintura.

-Hablando de Taurus, hace mucho que no pescamos, aunque antes lo hacíamos con cañas de pescar.

Comente recordando los buenos momentos haciendo que luna sonriera de igual modo.

-No olvides de las redes, y algunos arpones, el señor Marcus nos enseñó a pescar desde que éramos más pequeños que Lucy.

Luna soltó un suspiro, recordando esa época en donde éramos niños y no nos importaba nada más que divertirnos.

Lentamente nos dirigimos al centro del rio el hasta que el agua nos llegó hasta las rodillas separándonos unos metros.

Miraba la claridad del agua intentando ver algún pez, levantando mí espalda listo para dar una estocada, evitaba los pequeños pues buscaba los más grandes.

-¡Roe! ¡Atrape el primero!

Exclamo Luna sacando un pez del agua y lanzándolo hacia la orilla, claro, ella siempre había sido mejor que yo en este tipo de cosas.

-¿Roe te parece una competencia como en los viejos tiempos?

Me pregunto Luna con una mirada traviesa, ante lo cual le sonreí.

-¿Qué ganara el que atrape más?

Respondí aceptando el reto, pensando en hacer más divertida la pesca.

Mientras mi hermanito comenzaba a divertirse con Luna, Josef y yo explorábamos la arboleda buscando madera encontrando algunos troncos y hojas las cuales no parecían tan secas.

-No parece que estén muy secas, todo se siente muy húmedo y tienen muchos hongos.

Hable tomando un tozo de madera el cual al levantarlo me encontré con un champiñón saltarín, un monstruo pequeño con forma de hongo y con un solo ojo, el cual al verme dio un salto metiéndose en un agujero antes de que pudiera treparlo.

-Es la humedad, y la sombra, me imagino que habrán mas en el boque de las almas, por suerte no debemos adentrarnos en ese lugar.

Comento Josef escogiendo los troncos más secos para acercarlos a Mateo. Poco a poco comenzamos alejarnos tomando ramitas y ramas no muy grandes, aunque comenzaban a escasear.

Pronto llegamos a la horilla de otro arrollo, rápidamente note algunas ramas cerca de la horilla, por lo cual me dispuse a recogerlas, sin embargo Josef me detuvo, miro hacia los lados sintiendo algo extraño, yo por mi parte no sentía nada, es más ni siquiera miraba a mi hermanito.

-Josef, ¿qué es lo que pasa?

Dije mientras el centraba su mirada hacia las sombras de los árboles, donde comencé a sentir una magia siniestra.

-Parece que...

Josef se detuvo por un momento mientras sostenía todos los maderos con su mano izquierda y colocaba su mano derecha sobre su espada, dispuesto a desenfundarla.

- ¡Walalalaa!

Un extraño monstruo cayo desde una de las ramas de los arboles directamente hacia Josef, quien lanzo los maderos en su contra, provocando que la criatura los mordiera y frenara su arremetida cayendo al suelo rápidamente Josef aprovecho para darle una patada y lanzarlo hacia el rio, rápidamente aprovecho para desenfundar su espada colocándose frente a mí.

-Así que era una Fauga.

Aquel monstruo extraño era un tipo de hongo, de tallo blanco, del cual salían unas extrañas piernas de madera, sus brazos también eran de madera acabando en afiladas garras, mientras que parecía tener unos ojos muertos de color ámbar los cuales miraban directamente hacia Josef, tenía una extraña boca llena de afilados colmillos que parecían ser espinas de madera, la copa del hongo era de color roja brillante.

-Rayos, es un monstruo terrible para mí.

Josef bufo con frustración, empuñando su espada con fuerza.

-Es un monstruo toxico y un tipo no muerto, Lucy mejor regresa y busca la ayuda de Roe o Luna.

Comento dando un paso al frente mientras el monstruo se levantaba del agua mostrando sus colmillos en señal de amenaza. Aquello me aterro, ese monstruo no era como los hongos normales que me había enfrentado antes, parecía más peligroso, pero no tanto como el Fitongo de hace un rato.

"¿Habría una forma de derrotarlo nosotros dos?"

Pensé intentando recordar cualquier cosa importante, hasta que llego a mi mente un fragmento de una historia el cual mencionaba a los no muertos.

-Perseguidos por el sol, odian la luz y el fuego los consume.

Susurre mientras el monstruo nos observaba caminando hacia la derecha mientras Josef lo seguía con su mirada manteniéndose alerta por cualquier movimiento.

-¿Josef, los no muertos son débiles contra la magia de fuego y la luz?

Pregunte con seriedad ante lo cual Josef asintió.

-Si, por eso Roe y luna son los mejores para hacerle frente.

Me respondió al instante, sin embargo pronto el monstruo ataco escupiendo una bola de saliva blanca, la cual rápidamente esquivamos saltando hacia lados opuestos, rápidamente me percate de mi error, viendo como el monstruo corría hacia mí, sentí un gran miedo queriendo apoderarse de mí.

Pero, no podía quedarme paralizada, sin dudar extendí mi mano hacia el frente, juntando toda mi magia en mi palma.

-[¡Ardan llamas del inframundo!] ¡FUEGOOOO!

Exclame con todas mis fuerzas, invocando el hechizo disparando una llamarada al monstruo el cual casi estaba sobre mí, el fuego lo envolvió quemando su rostro. Sin darle tiempo para gritar Josef ataco cortando a la mitad el cuerpo de la Fauga, comenzando a atacarla una y otra vez, hasta que cada parte de su cuerpo había dejado de moverse, luego se levantó tomándome del brazo y alejándonos nos metros del cuerpo.

-¿Te encuentras bien Lucy?

Me pregunto intentando ver si no tenía alguna herida visible ante lo cual asentí rápidamente.

-Sí, solo un poco aterrada, ¿ya con eso la derrotamos?

-Así es Lucy, aunque me preocupa que vuelva a revivir... o peor que se hagan más, por ahora creo que deberíamos enterrarlo, sigue siendo venenoso y un peligro para cualquiera.

Me respondió sacando un pañuelo de su bolsillo para luego usarlo para cubrir su nariz y boca.

-Me encargare de el, mientras sigue buscando leña pero no te alejes mucho, reúne todas aquí mismo.

Josef me ordeno tomando un trozo de corteza que habíamos encontrado antes, luego procedió a regresar a donde se encontraban los restos del monstro.

Solté un suspiro algo cansado comenzando otra vez a reunir todas las ramas en un mismo lugar antes de comenzar a buscar nuevamente.

Comencé a alejarme buscando madera pero sin perder de vista a Josef.

-Está muy húmeda...

Susurre mientras palpaba algas ramas, estas incluso tenían hogos creciendo a su alrededor, solo procedí a seguir buscando con la mirada, caminando cerca del arrollo observando el pastizal al otro lado. Entonces escuche un ruido de algo saltando hacia el agua llamando mi atención, inmediatamente baje hacia el rio ocultándome entre los juncos de la costa, encontrándome con una presa de madera.

Moviéndose sobre la presa con una elegancia sin igual estaba un monstruo de apariencia felina, ojos dorados, pelaje azulado con motas negras, era casi del mismo tamaño que un perro de estatura mediana, pero tenía también enormes colmillos los cuales se asomaban de vez en cuando. Abrí mucho los ojos al ver ese monstro caminar sobre el rio mientras parecía estar observando el agua como si buscara su presa.

-...Un Thoder...

Había leído de ellos en que libro que había encontrado en la biblioteca, estos eran bestias mágicas que tenían como principal poder el rayo, pero además de eso muy peligroso para los novatos, era un Thoder quien acompañaba a aquel héroe liberando poderosas descargas eléctricas para salvarlo.

-...Es muy hermoso...

No tenía miedo, estaba fascinada al ver este raro monstruo justo frente a mis ojos.

Pese a su ferocidad quería acariciarlo o sentir su pelaje para saber si era tan suave como lo describían en el libro.

Mientras lo observaba el Thoder levanto la mirada sin previo aviso, sus orejas estaban levantadas escuchando el entorno, inmediatamente cubrí boca con mis manos procurando no hacer ningún ruido, el Thoder miro hacia los lados examinando el horizonte con su mirada, especialmente hacia el otro lado de la presa de madera. Entonces giro, mirando fijamente hacia mi dirección, el miedo se hizo presente una vez más, no sabía lo que ocurriría pero sentía que no era rival para aquel monstruo frente a mis ojos.

El Thoder, repentinamente dio la vuelta mirando hacia el otro lado del riachuelo para así luego comenzar a caminar hacia este perdiéndose entre la maleza, por fin pude respirar sintiendo mi corazón acelerarse.

-¡Espera, esa presa es de madera!

Rápidamente me levante corriendo hacia aquella estructura, mire hacia los lados buscando la señal de algún monstro, pero todo parecía muy quieto, asique rápidamente corrí hacia ella caminando sobre esta, pareciendo bastante sólida, mirando que a su lado opuesto había un lago no muy grande.

Comencé a sentir algo de desconfianza hacia sus aguas calmadas, por lo que me hinque recogiendo las ramas más sueltas, lasque por suerte están secas, tome tantas como pude, pera al levantarme y girar para regresar, sentí como mi corazón se paralizo antes de volver a latir como loco, mi cuerpo se llenó de energía mientras mis piernas dejaron de responderme forzándome a dar un salto hacia el lado puesto del lago cayendo hacia el riachuelo el cual apenas era de medio metro de profundidad.

Seguido de eso una enorme criatura salió del agua con su enorme boca y una lengua afilada la cual impacto contra la base de la presa.

- ¡ah!

Con sus enormes garras se levantó sobre la presa, era un monstro de más de dos metros de alto, parado sobre sus patas traseras las cuales no estaban extendidas por completo estando medio hincado, parecía tener forma humana, pero era una criatura con una pansa muy prominente, su piel era verde llena de verrugas pero con su pansa lisa y de color más claro, sus ojos eran amarillos y saltones, su boca era enorme al igual que su cabeza siendo tan ancha como su cuerpo, su espalda estaba encorvada pareciendo tener una joroba, sus manos estaban palmeadas teniendo enormes garras con forma de garfio, sus pies también lo estaban. Al verlo, vino a mí una sola palabra, "Rana", era una rana gigante con un cuerpo como el de los hombres.

-¡Ayudaaaa hermanitoooo!

Sin poder contenerme más, grite pidiendo ayuda con todas mis fuerzas esperando ser escuchada, inmediatamente me levante comenzando a correr dejando todas las ramas sobre el agua, intentando correr hacia donde Josef estaba.

No conocía a este monstruo ni mucho menos la forma de enfrentarlo, todo en mi me decía que corriera para sobrevivir, el miedo se había apoderado de mí, pero no quería quedar paralizada como ayer.

-¡Lucy!

Escuche la voz de Josef correr hacia mi desde la horilla del rio, rápidamente lo mire, escuchando como la rana daba saltos para acercarse a nosotros, corrí hasta Josef abrazándolo y ocultándome detrás de él, mientras el monstro se detenía a unos metros de nosotros.

-Lucy... si aún te queda magia, lanza una bola de fuego hacia el cielo, con todo tu poder, que se vea hasta el campamento.

Me dijo mientras se preparaba para luchar, debíamos llamar a mi hermanito ahora mismo.

Hola a todos, está vez si he tardado un poco más en publicar este capítulo, parece que las cosas se han puesto interesantes, lo bueno es que para el siguiente capítulo no tendrán que esperar mucho, porque si saldrá este miércoles, espero que lo disfruten cuando esté salga.

Sin más que agregar, que las gemas los protejan y guíen su camino.