Capítulo 2: Cambio de marea.
Me sentía paralizado por el miedo, el poder mágico de aquel dragón era aplastante, siendo la segunda vez que sentía igual pues la primera había sido en la graduación de mi hermanito, cuando aquel ser apareció frente a nosotros, el terror hacia que mi corazón latiera empezando a hiperventilarme, sin pensarlo solté un grito rompiendo el silencio.
Los gritos de pánico se extendieron por todo el muelle, la masa de personas se precipito hacia el interior de la ciudad mientras el dragón rugía con fuerza disparando una llamarada de fuego verde contra los barcos.
-¿Qué diablos hace el rey dragón tan lejos de los pantanos de Horizon?
Exclamo Josef mientras por el terror yo abrasaba el cuello de mi hermanito con fuerza, sin querer cortándole un poco el aire mientras intentaba guiar a coco por la aberreada ciudad.
-¡No se tal vez viene de vacaciones o para probar las delicias de la ciudad!
Respondió mateo en tono sarcástico, haciendo que yo tragara saliva al hacerme la idea de a que venía.
-¡Nos quiere a comer!
Griete aterrada casi llorando no podía ni siquiera mantenerme tranquila o pensar, el miedo hacia los dragones se hizo presente en mí, recordando todas esas historias de caballeros, aquel miedo se transformó escurriéndose entre mis piernas causando que comenzara a llorar entre los gritos de la multitud.
La carreta continuo avanzando entre la multitud chocando algunas veces con otros vehículos, hasta llegar al parque central en donde nos detuvimos junto con gran parte de la multitud.
Vaya inicio de viaje habíamos tenido, no habíamos pasado ni 5 minutos fuera del barco y ya había mojado mis pantalones, ni siquiera habíamos enfrentado a algún monstruo más pequeño o puesto un pie en el camino fuera de las ciudades, estaba aterrada por este giro en nuestro viaje.
-Demonios, ¿Qué haremos Roe?
Pregunto luna con el corazón en su mano, había soltado a mi hermanito sentándome en una equina abrazando mis piernas intentando ocultar mi miedo y mi vergüenza.
-Un dragón como ese sería capaz de desaparecer esta ciudad antes de que lleguen los refuerzos, sabes que los pantanos de Horizon están deshabitados justo por esa criatura.
Comento Mateo explicando levemente la situación, sus palabras solo me aterraban más y más.
***
Me encontraba sentado intentando tranquilizarme pensando en una solución, huir era nuestra única opción, pero tampoco me sabía bien dejar esta ciudad en peligro, como el fénix debería actuar ponerme de pie y luchar, sin embargo Blood Warrior me tenía paralizado rechazando cualquier intento de desenfundar mi espada, eso era una clara señal de la diferencia de poder entre esa criatura y nosotros.
Y aunque pudiera levantarme, que ¿podría hacer?
En ese momento llego a mi mente la pelea contra Emma, era muy diferente recuerdo que podía moverme libremente, Blood Warrior me obligaba a luchar para poder sobrevivir, pero ahora ni siquiera podía moverme.
En ese momento sentí una cálida mano entrelazándose con la mía haciéndome sentir un poco más de fuerza, un poco más de tranquilidad en mi corazón.
Gire mirando hacia a un lado mío encontrándome con Luna, quien me sonrió tranquilamente.
-Tranquilo Roe, es momento de mantener la calma.
Comento apretando mi mano con fuerza también pareciendo querer tranquilizarse, en ese momento se escucharon algunas explosione a lo lejos, gire rápidamente viendo como destellos de magia salían del puerto.
Me levante inmediatamente mirando a la distancia, sintiendo extrañamente el temor retroceder.
- ¿Qué piensas hacer Rohei?
Me pregunto Mateo haciendo que me detuviera a pensar por un momento.
-Aunque seas un guardián, te hacen falta tres guardianes más y 20 años de experiencia como para siquiera pensar en si es buena idea sujetar tu espada frente a él.
Reclamo Mateo levantándose con una mirada sarcástica demostrándonos lo débiles que aun éramos.
Quería intentar ayudar sin embargo sería algo contraproducente, pues además de no tener ninguna forma efectiva de atacar, aun no dominaba dragón de ceniza, ni siquiera se reflejaba en mi estado, además en Paradise cuando lo use fue incompleto perdiendo contra el hechizo de Emma.
-Los caballeros de la ciudad se encargaran del monstruo, además Melang no es un monstruo que ataque indiscriminadamente, probablemente algún barco le molesto.
Comente cruzando mis brazos recordando algunos bestiarios tanto del imperio y Paradise, en ambos advertían no meterse con Melang, era demasiado poderoso además que considerado como pacifico ya que no atacaba sin provocación.
Y como esperaba en poco tiempo se escuchó un poderoso rugido, causando que nuestras piernas temblaran provocando que la gran mayoría cayéramos de rodillas, tras ello Melang se retiró volando hacia el rio Bos, haciendo que la ciudad entera soltara un respiro.
Al sentir Blood Warrior relajarse mi cuerpo perdió todas sus fuerzas haciendo que callera al pasto sintiéndome más relajado.
-Uf casi me vuelvo Slime del susto.
Comento Josef relajándose de la misma forma sobre la carreta, Luna también soltó un suspiro cerrando sus ojos mientras se estiraba.
-La presencia de ese dragón... fue aterrador.
Comento Luna tranquilizándose, mientras mateo se sentaba junto a las ruedas de la carreta.
-Yo... me dan miedo los dragones... son demasiado aterradores.
Susurro Lucy entre lágrimas, su tristeza y miedo era palpable causándome una gran preocupación, rápidamente me levante caminando hacia ella percatándome de lo que había ocurrido, sintiéndome culpable.
-Lucy...
Susurre acariciando su cabello pensando en si abortar el viaje.
-Roe mejor pasemos esta noche aquí, además no creo que ningún barco vaya a partir hoy.
Comento Luna era nuestra mejor opción, era incluso probable que viajar por el rio fuera más peligroso que nunca.
-Estoy desacuerdo, busquemos una posada por ahora.
Asentí mirando hacia Lucy quien estaba más callada de lo normal, sin embargo pronto me percate del miedo que había sufrido, haciéndome sentir una gran culpa pues como hermano sentía que había fallado en protegerla.
-Lamento hacerte pasar por esto Lucy, no te sientas mal, todos estamos aterrados.
Le dije acariciando su cabello intentando calmarla, en respuesta Lucy giro su cabeza hacia mi, mirándome con sus ojos llorosos.
-Quiero ser más valiente, hermanito...
-Yo también Lucy.
Le respondí sonriéndole levemente, ambos compartíamos el mismo deseo de fortalecernos, no solo ella también mis compañeros. Tras ello nos retiramos de aquella plaza buscando una posada, apresurándonos a tomar la primera que tuviera un lugar para coco y nuestra carreta.
Aunque dada la situación el recepcionista aprovecho como si fuera un perro hambriento.
-¡NO PUEDE SER TAN ABUSIVO! ¡Se supone que el precio de hospedaje en esta ciudad de es de 200 nix por noche ahí lo dice en su letrero!
Exclamo Josef señalando un letrero en la recepción que decía los precios, claramente decía que una noche en una habitación con dos camas grandes eran 200 nix, 150 por la habitación con dos camas pequeñas o una cama grande, y 100 por una habitación de una sola cama, mientras que el hospedaje de una montura de tamaño mediano como los caballos era de 150.
-Por eso joven, usted no entiende, el precio subió esta mañana, ahora son 2000 nix por persona y un solo cuarto, pero les incluyo gratis el alojamiento de su faisán.
Escuchar una vez más esas palabras me hizo enojar, pero más a Josef quien estaba encargado de no malgastar nuestro dinero. Ese recepcionista era un hombre calvo y regordete con una cara burlona y ojos unidos al cual le faltaban algunos dientes.
-Claro que entiendo pero es demasiado, ¡usted está cobrando por persona y no por habitación!
Exclamo Josef con frustración, haciendo que el recepcionista se riera de el tronando sus dedos haciendo que un hombre alto como una montaña apareciera, este era un aventurero, o probablemente un mercenario.
-Bien Oscar, estos pordioseros no quieren pagar el precio, sácalos de aquí ahora.
Hablo enviando a su perro contra Josef cuya diferencia de altura era clara, con nuestro alquimista mirando al mercenario desde abajo.
-Pequeño si no quieres problemas sugiero que te vayas ahora mismo.
Hablo tronando sus dedos, intente acercarme para intervenir, sin embargo note algo, aquel hombre no poseía la bendición de las gemas, Josef también lo noto inmediatamente.
-No, tú eres el que no quiere problemas.
Comento Josef con seriedad mirándolo a los ojos retándolo, haciendo que el hombre arqueara sus cejas en señal de enojo, rápidamente se dispuso a dar un golpe a la cara de Josef, pero ni siquiera lo roso esquivándolo al agacharse un poco, para después dar un golpe contra el abdomen del hombre levantándolo un metro del suelo y lanzándolo otro par de metros hacia atrás cayendo contra la mesa del recepcionista rompiéndola.
-Señor, señor, señor, no estamos aquí para causar problemas, pero no puede atacar a sus clientes.
Hablo Josef girando una vez más para ver al recepcionista, quien se encontraba asustado contra el muro casi rezando.
-L-lo siento.
-Nada de disculpas, debe cobrarnos según lo correcto, además si quiere tener problemas debe saber que mi compañero es un caballero ígneo y es mil veces más fuerte que yo.
Comento Josef señalándome haciendo que el hombre se disculpara nuevamente, aceptando por cobrarnos la cantidad que el cartel decía, ni más ni menos.
-Bien chicos, ya negocie amablemente con el recepcionista, nos incluirán cena y desayuno para nosotros y Coco.
Comento Josef acercándose a nosotros nuevamente mientras jugaba con la llave de la habitación.
-Buen trabajo Josef, ahora haremos lo siguiente, Josef va a subir el equipaje a nuestra habitación, Luna ayudara a Lucy a tomar un baño además de cuidar la habitación, Mateo y yo iremos al puerto solo quiero ver por mí mismo la destrucción que el dragón causo.
Hable ordenando haciendo que Mateo bufara con pereza, mientras Luna soltaba un suspiro antes de mostrarle una sonrisa a Lucy para intentar mejorar su ánimo.
-Vamos al cuarto para cambiarte Lucy.
Comento Luna tomando la mano de Lucy y guiándola como una niña pequeña hacia el interior de la posada.
Tras ello Mateo y yo nos retiramos dirigiéndonos hacia el puerto, al llegar nos encontramos con una vista un tanto única, no era la destrucción que esperábamos.
Todo el muelle se había convertido en un bosque de manglares, cubriendo todo el puerto, incluso los frutos de los campesinos habían germinado volviéndole plantas amontonadas entre sí destruyendo todo a su paso, destruyendo los puestos y las cajas de madera, incluso en el mismo rio se habían formado islas de vegetación de las cuales algunos marineros sobrevivientes intentaban escapar.
-Así que este es el poder de un señor dragón.
Comento Mateo con algo de temor, dudando en poner un pie sobre el musgo que cubría el suelo. Me hinque cerca el suelo palpando el musgo entre mis manos, notando que este brillaba tenuemente.
-Pensé que los dragones solo podían disparar fuego y rayos.
Volvió a hablar Mateo dando un paso sobre el musgo casi resbalándose en el proceso.
-Ten cuidado.
Le advertí mientras tomaba una daga de mi cintura retirando una muestra de musgo, podría sernos útil además que nunca antes lo había visto.
-Te equivocas los dragones tienen distintos tipos de alientos, hay quienes expulsan gas venenoso, otro que exhalan hielo y hay algunos que disparan ondas de sonido.
-Como las sirenas.
-...Exactamente, pero es la primera vez que veo que el aliento de un monstruo crea vida, o la acelera, no sé cómo describirlo.
Comente, observando a los soldados y caballeros de Miss rescatando a las personas de los barcos, no parecía haber ninguna baja por extraño que pareciera, como si el dragón hubiera decidido no matar a nadie.
-La magia en el puerto... cambio considerablemente, se siente más pura, pero a su vez mas cargada.
Agrego Mateo cruzando sus brazos.
-Eso según entiendo no es normal, la magia producida por un ser normalmente es impura.
Me pregunte algo confundido, era algo que se nos había enseñado desde que tenía memoria.
-Tu magia tambien es pura, al menos desde que eres un guardián, aunque dudo que esta magia pura sea exactamente producto del dragón o consecuencia, solo he sentido algo así en Crescend.
Las palabras de Mateo tenían cierto sentido, pues las gemas producían la magia pura que nutría a todos los seres, asique era normal sentirla en Crescend con más fuerza y en mi propia magia debido a mi conexión con la gema del fuego, aunque no entendía la diferencia entre producto y consecuencia.
-No estoy seguro, dudo que un dragón así este conectado a una gema...
Suspiro alejando un poco sus teorías.
-Oigan ustedes dos, ¿Qué hacen aquí? Este lugar es muy peligroso regresen a la ciudad el puerto está cerrado temporalmente.
En ese momento un caballero casi de nuestra edad, no podría decir si era mayor o menor, se acercó a nosotros hablándonos con seriedad en tono pero con un leve tono lleno de preocupación.
-Mil disculpas, solo queríamos saber nuestro barco había sobrevivido.
Conteste con cierta cortesía ante lo cual el caballero negó.
-Aun no lo sabemos, pero es probable que todos los barcos estén arruinados, todos están cubiertos de árboles, incluso en su casco, muchos quedaron atorados y otros se hundieron por el peso según parece.
El caballero me proporciono dicha información sin dudas seguir por el rio ya no era una opción.
Agradecí antes de retirarme debatiendo en mi mente si continuar o regresar a Paradise sin embargo regresar seria perder casi una semana de viaje.
-No tenemos nada que hacer, regresemos ahora.
Ordene dando media vuelta y regresando ambos a la posada.
***
Al llegar Josef ya había terminado de bajar las cosas, mientras Lucy ya se encontraba limpia, por lo que rápidamente iniciamos una reunión procediendo a contar lo ocurrido.
-Increíble, no pensé que un monstro así creara un bosque de la nada.
Comento Josef rompiendo el silencio, haciendo que Lucy asintiera igual de sorprendida.
-Entonces ya no hay barcos, igual que en Paradise.
Susurro Lucy entiendo rápidamente nuestra situación.
-Exactamente, pero dudo que regresar sea la mejor opción.
En ese momento me levante buscando entre mis cosas el mapa de Miss y abriéndolo frente a todos colocándolo en una mesa.
-Estamos casi a la misma distancia de Paradise y Lise, probablemente estemos entre 2 o 3 días de distancia.
Comente teniendo en cuenta la distancia tendríamos que buscar una forma de cruzar el rio, era difícil encontrar una opción correcta.
-Podríamos ir a algún pueblo, sin embargo en los afluentes principales casi no hay puentes, además aun tendríamos que cruzar el segundo afluente y el rio Bos.
Sugirió Luna, tenía razón era posible que perdiéramos mucho tiempo haciendo ese gran rodeo, por lo cual comencé a ver una vez más el mapa observando el afluente inicial y más peligroso del rio Taurus, no había señalizaciones de puentes hasta la aldea Nancy.
-Esta es nuestra mejor ruta, ir a Nancy, pero deberíamos investigar más al respecto, parece que la aldea está cerca del bosque de las almas así que encontraremos monstros, investigare al respecto para estar preparados.
Hable sabiendo que tendría que dar una visita a la biblioteca para investigar sobre los monstruos y algo sobre el bosque de las almas.
-Roe... ¿no es una excusa para pasar toda la noche sobre monstruos?
Hablo Luna con seriedad casi regañándome, ante lo cual negué inmediatamente, yo nunca haría eso.
-Por supuesto que no, mañana saldremos temprano, así que no puedo darme ese lujo.
Comente cruzando mis brazos, negando al instante, sin embargo mis compañeros me miraron con duda juzgando mis palabras y dándole la razón a Luna.
-Yo creo en mi hermanito, él nunca se dormiría tarde siempre me dice que me duerma temprano.
Hablo Lucy inflando un poco sus mejillas defendiéndome, le sonreí dándole unas palmadas en su cabeza.
-Bueno Lucy me acompañara a la biblioteca, hay que familiarizarnos con los monstruos de esta zona.
Hable sabiendo que era algo crucial, pues no podíamos estar a ciegas en un lugar que no conocíamos. Lucy asintió ante mis palabras aunque pareciendo preocupada por salir.
-Pensándolo más tranquilamente, tienes razón, además deberemos cruzar territorio algo peligroso.
Comento Luna con seriedad mirando la ruta hacia Nancy, siendo esta una que pocas veces se usaba, pero sería la más rápida.
Tras aquella conversación trace una nueva ruta en el papel, siguiendo los caminos disponibles esperando que fueran más rápidos. Cuando terminamos, la tarde había caído sobre nosotros, la ciudad se encontraba más tranquila, pero seguía estando ese sentimiento de luto.
-Vamos Lucy es momento de partir.
Hable poniéndome de pie seguido de Lucy caminado ambos hacia la puerta, Lucy rápidamente corrió hacia mi tomándome de la mano notando que quería tomar valor para aventurarse fuera de la posada.
-Regresaremos en unas horas.
Dije antes de retirarnos, ambos caminamos por la ciudad buscando la biblioteca, observando como la ciudad se había marchitado.
-Hermanito, esto me recuerda a Paradise, todos están tristes, tiene tanto miedo como yo...
Comento Lucy con temor en su voz, tomando fuertemente del brazo ante lo cual asentí.
-No fuiste la única que sintió miedo, yo también estuve aterrado por ello, el miedo me consumía, además eres sensible a la magia así que no te sientas mal por eso.
Le intente explicar acariciando su cabello levemente para intentar darle algo de confianza.
Sin embargo seguía teniendo ese temor, algo que parecía frustrarle.
-Quiero ser más fuerte... no quiero volver a tener tanto miedo.
En ese momento comencé a pensar levemente, comprendía su situación pues había estado en la misma a su edad, ese deseo de ser más fuerte para no tener miedo, lo tenía incluso ahora.
-Si eso es lo que quieres entonces te enseñaremos a luchar, así que debes estar preparada para tomar tu espada desde hoy.
-Pero no me diste una espada, era una daga.
Me respondió inflando sus mejillas con algo de enojo, haciendo que yo le sonriera, pues ella tenía cierta razón.
Cuando levante mi mirada encontré con la biblioteca, la cual era una mansión de gran tamaño, parecía haber pertenecido a un noble, rápidamente nos apresuramos a entrar llegando a la puerta donde nos encontramos con hombre, un mago calvo que parecía más un guerrero que alguien que lucha con magia.
-Ustedes dos, deténganse, ¿Qué creen que hacen? Por si no lo sabían hay toque de queda.
Hablo el hombre con una voz amenazante, cruzando de brazos frente a nosotros, al escuchar sus palabras mire hacia el cielo una vez, para luego volver a mirarlo.
-El toque de queda comienza cuando el sol se oculta, además no aplica para caballeros.
Hable mostrando mi muñeca derecha, la cual el pronto analizo con el hechizo de revelar, viendo así mi nivel y mi profesión.
-Caballero ígneo de Paradise, nivel 12, bastante débil, pero se nota que eres joven, quien es la niña.
-Ella es mi aprendiz, estamos aquí por una misión, necesitamos investigar sobre los monstruos de la zona.
-Un gusto conocerlo, me llamo Lucy Castelar, actualmente soy la paje del caballero Rohei Castelar.
Comente, con seriedad haciendo que Lucy asintiera y se presentaba como una Paje, haciendo que el hombre levantara una ceja.
-Es raro ver a una paje entrenada por un caballero joven, pero como comparten apellido les creeré, pasen.
Suspiro rindiéndose haciéndose a un lado para que ambos pasáramos, le agradecimos respetuosamente entregando a aquella biblioteca.
-Por cierto necesitare que se vayan en dos horas.
Nos advirtió con seriedad, mientras nosotros entrabamos a la biblioteca encontrándonos en lo que parecía haber sido en su tiempo un gran salón, pero ahora estaba repleto de estantes de libros, de los cuales algunos incluso flotaban, otros libros revoloteaban y algunos parecían leerse a sí mismos.
Aquella visión causo con asombro en Lucy quien corrió hacia el interior.
-¡Hermanito! ¿¡La magia puede hacer esto!?
Me pregunto asombrada.
-Tal vez sea magia de viento, pero me parece raro que no la hayan destruido, tal vez sean recientes o de libros robados.
Respondí con cierta duda observando aquellos estantes mientras daba algunos pasos hacia el centro de la biblioteca.
-Pero hermanito, ¡me dijiste que robar está mal!
Exclamo inflando un poco sus mejillas ante lo cual asentí levemente, seria complicado explicarle el simbolismo detrás de aquel posible robo.
-Ignoremos eso por ahora, tal vez solo sean libros de antes de la guerra.
Suspire restándole importancia mientras caminaba buscando los bestiarios, estando seguro que estarían en la B.
-Bueno, entonces yo buscare por aquí.
Comento Lucy separándose en la dirección opuesta a la mía, mientras con la mirada todos los libros con B.
-Está bien, no hagas travesuras.
***
Tras separarme de mi hermanito corrí hacia el fondo de la biblioteca, intentando buscar el libro que él quería, aunque esos libros voladores me seguían llamando la atención.
-Concéntrate Lucy, no es momento para jugar.
Me dije a mi misma dándome unas palmadas en mis mejillas, volviendo a caminar entre los pasillos, deteniéndome de vez en cuando para ver lo que decían los libros, muchos de ellos no entendía lo que decían, mas por ser aburridos o muy complejos, incluso abrí uno el cual combinaba números con letras y ni siquiera entendía su significado.
Parecía más bien que todos los libros eran comunes y nada interesantes.
Ninguno tenía nada de mágico o algo que pudiera atraparme.
Así pasaron los minutos, hasta que llegue a una parte oscura de la biblioteca, donde la luz no llegaba directamente, ahí se sentía mucho frio, pero tampoco me sentía asustada, pues esa área estaba cargada de magia.
Había algo que lo producía, empecé a buscar entre los estantes, pero solo encontraba libros maltratados, incluso algunos con insectos y mucho polvo, pero lo sentía, era una magia como la de los libros que volaban o los que se encontraban en los estantes flotantes.
Buque por todos lados casi sintiendo que me llamaba.
Lance todos los libros al suelo hasta dejar el pasillo completo sin libros en sus estantes, pero no había encontrado nada.
-Esto es un desastre.
Dejándome caer sobre el desastre que yo misma había provocado, sin pensarlo dos veces tome un libro al azar y comencé a leerlo, por suerte había resultado ser una novela de caballeros, así que me entretuve un rato más.
Aquella historia trataba sobre un héroe, un caballero ígneo el cual viajaba con su compañero, un thoder, un felino el cual usaba rayos para atacar, este debía rescatar a una princesa secuestrada por un dragón blanco.
Sus páginas me envolvieron como pocas, atrapándome y teniendo ganas de tener un thoder como aliado, o ser un domador como el compañero del héroe que se encontraba mas adelante.
-¡Lucy ya nos vamos!
Paso un rato cuando escuche a mi hermano llamarme, rápidamente me levante dejando el libro en el suelo para después correr esquivando los libros hasta llegar a otro pasillo donde le respondí.
-Está bien hermanito... ¿Puedo llevarme un libro?
Exclame viendo como él me esperaba al centro de la biblioteca.
-Que no sea demasiado caro.
Me respondió al instante, ante ello sonreí regresando a ese pasillo, sin embargo al girar vi que los libros habían vuelto a acomodarse regresando a la normalidad, en su lugar solo había quedó un único libro-.
Corrí hacia el tomándolo entre mi manos, era un libro de pasta dura, con decoraciones metálicas pareciendo un dragón.
Al abrirlo, pude notar que era el mismo que estaba leyendo, aunque se sentía más pesado, aun así no me pareció raro, lo tome entre mis brazos y corrí hacia mi hermanito.
-Aquí esta hermanito, este me lo quiero llevar.
Dije mostrándole el libro tan pronto llegue frente a él.
Junto a mi hermanito estaba el mago de la biblioteca, quien al instante miro el libro.
-Entonces seria ese bestiario y una novela... bien denme 500 nix y dejare que se los lleven.
Hablo el mago mientras mi hermanito tomaba el libro de mis manos, dándole una rápida vista, notando levemente que el frunció su ceño.
-Bien, 500 nix, me parece correcto.
Respondió entregándole las monedas correspondientes, para luego pasar a retirarnos.
Al salir el me entrego mi libro, lo tome entre mis manos para luego extenderlo y verlo con claridad, estaba feliz por continuar esa historia, después de todo tendría tiempo.
-¿Encontraste el libro que buscabas hermanito?
Le pregunte mientras caminaba dando pequeños saltos.
-Así es, mañana cazaremos algunos monstruos temprano así que prepárate.
Sus palabras me hicieron temblar levemente, no estaba segura si estaba lista para enfrentar a tales criaturas, pero era mi siguiente paso en mi camino para convertirme en la aprendiz de mi hermanito, así que no podía dudar.
Buenos días o buenas noches, espero que les haya gustado este capítulo, empezamos algo intensos pero nos espera un largo camino por delante.
Jaja la imagen del baner de hoy me dio mucha risa, aunque eliminé la imagen de todos en el carro asustados, pero bueno, creo que se ven bien.
Tal vez a algunos les parezca raro la palabra paje, está significa aprendiz, criado y similares, pero está se basa más bien en su antiguo significado, ya que durante la edad media, los pajes eran los niños que entrenaban para ser escuderos. Igual el mago le cree a Rohei porque es común que los caballeros igneos tomen a sus hermanos menores o primos como sus pajes, claro para asegurar el honor familiar.
Bueno sin más datos que dar, me despido hasta la siguiente semana, cuídense y que las gemas los protejan.
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