Capítulo 11: Monstruos al acecho.


Como había dicho el libro, poco después del amanecer la barrera se deshizo por completo, ya para ese momento nos habíamos levantado todos, empacado para continuar el viaje. Cuando la barrera se levantó comencé a analizar cualquier cosa para orientarme, primero use el sol, sin embargo pronto note que las sombras se proyectaban hacia este, aunque el sol se sintiera de frente la sombra siempre apuntaba hacia este mismo, luego intente con una brújula, pero el norte apuntaba hacia el lado opuesto que el sol, así que no había forma correcta de orientarse, ni siquiera sabía dónde estaba el norte.

-¿Cuál será el plan a seguir Roe?

Me comento Luna con preocupación luego de notar que ninguna forma de orientarnos había funcionado.

-Nos queda depender de esto.

Dije sacando la brújula mágica, la cual apuntaba en una dirección diferente, pues apuntaba de tal forma que el sol pasó a estar a nuestra izquierda.

-Estas seguro que esa brújula va a funcionar.

Pregunto Luna una vez más, según Eco esta era la forma de escapar, y era nuestra única opción si no queríamos estar a ciegas.

-Es una brújula mágica, nos llevara hacia la gema del aire.

Respondí viendo a mis compañeros, ante lo cual tanto Luna, como Josef y Mateo suspiraron pesadamente.

-Eso significa que cruzaremos las montañas.

Se quejó Mateo mientras subía a la carreta, entonces Grinmore salió de una de las mochilas.

-No pongan esas caras largas, sepan que yo conozco las montañas de la cordillera lunar como mi propia cubierta, se dé un camino seguro... claro no está libre de monstruos, pero al menos podremos pasar con la carreta y llegar a Crescend.

Explico Grinmore con emoción mientras se movía de lado a lado.

-Nada nos garantiza que encontraremos ese camino.

Respondí pensativo, pues considerando la forma en la que el bosque funcionaba era casi imposible que saliéramos en un lugar y Grinmore pudiera ubicarse.

-No hay que descartarlo tan a la ligera, pero sin dudas lo primero que debemos hacer es salir de este bosque.

Hablo Josef como la voz de la razón, no tenía caso discutir eso en este momento solo asentí caminando hacia Coco y Lucy, notando que ambos se encontraban en buena condición, estando Coco más fuerte que antes habiéndose recuperado por completo.

-Mira Coco ya no se encuentra triste.

Comento Lucy al verme llegar, Luna como mi cómplice tomo el escudo que había creado para Lucy y lo coloco en mi mano tras mi espalda.

-Sabía que se recuperaría, un faisán dorado como él no es débil.

Respondí acercándome a Lucy acariciando a Coco con mi mano izquierda.

-Por cierto Lucy, creo que necesitaras esto más que ese brazal.

Le dije entregándole el escudo el cual ella miro con asombro tomándolo entre sus manos, para inmediatamente después colocarlo sobre su brazo izquierdo, colocándose en pose de defensa la cual ahora era más efectiva.

-¿De verdad esto me servirá para a aumentar mi defensa?

Me pregunto ella mientras intentaba acomodar el escudo sobre su brazo ajustando las correas que le había puesto durante el resto de la noche.

-Primero deberás a aprender a combatir usándolo.

Respondió Luna de manera seria, parecía estar concentrada en el entorno más que en cualquier otra cosa.

-Bueno apenas he comenzado a entrenar, pero ahora tengo para defenderme.

Hablo Lucy con una gran sonrisa mientras caminaba hacia la carreta sentándose al frente mirando las escamas del escudo.

-Por ahora debemos apresurarnos a salir, practicaremos esta noche o cuando encontremos un lugar seguro.

Respondí ante las palabras de Lucy, mientras subía, tomando las riendas de Coco con mi mano derecha mientras con la izquierda tenía la brújula, mire hacia mis compañeros observando que todos estaban listos para partir por lo cual rápidamente le di la orden a Coco de avanzar reanudando nuestro viaje.

***

La carreta se movía al lento pero constante paso de Coco, sacudiendo la carreta con cada piedra o desnivel, todos permanecían alerta sujetando sus armas, mi hermanito miraba hacia el frente vigilando el camino con la brújula entre sus manos, Luna vigilaba el flanco derecho, con una mano sobre su varita y otra sobre su estoque, Josef se encontraba protegiendo el lado izquierdo, sujetando su rifle con ambas manos, escaneando el horizonte reaccionando ante cualquier movimiento con un pequeño espasmo. Mateo protegía nuestra retaguardia observando que no recibiéramos un ataque por atrás sujetando su maza con fuerza.

"Ellos... parecen estar muy preocupados".

Pensé mientras miraba a mi alrededor, el bosque parecía estar muy tranquilo, pájaros volaban y cantaban por los alrededores, el sonido de los insectos llenaban el ambiente haciéndolo aún más agradable, lo olores de las flores y de las plantas hacían que sonriera un poco, sin dudas el verano se sentía dándole vida a este bosque.

"Es muy tranquilo este lugar... Pero".

Mire hacia arriba, observando la copa de los arboles sobre nosotros.

"Los Fungís, el Fitongo, la Fauga, el monstro rana, los goblins, el thoder, ya nos han atacado muchas veces desde que salimos de la ciudad".

Tome mi daga mi daga con mi mano derecha sintiendo la empuñadura.

"Todos están en guardia, no sabemos cuándo un monstruo nos atacara".

Suspire mientras cerraba mis ojos intentando sentir la magia en el ambiente, para luego mirar hacia el frente arqueando mis cejas.

"Tal vez deba estar igual de preocupada que ellos... no puedo ser protegida todo el tiempo por mi hermano y mis amigos".

Era la más joven del grupo y la única "no combatiente", realmente era considerada como el eslabón más débil en la formación, pero, no quería permanecer así, no podía seguir siendo tan débil, debía fortalecerme.

Suspire mirando hacia el escudo observando sus brillantes escamas reflejando las copas de los árboles.

Entonces, un aullido resonó con fuerza haciendo que nuestra sangre se erara.

-Aaaaaauuuuuuu.

El aullido de un monstruo hizo eco en el bosque llegando hasta nosotros, solo podrían significar malas noticias.

-¿Hermanito...?

-No hay duda son Hellhounds, puede que captaran nuestro olor, es mejor no enfrentarlos.

Hablo mi hermanito respondiendo mi pregunta antes de que pudiera terminar, rápidamente apresuro el paso haciendo que la carreta comenzara a avanzar velozmente con Coco esforzándose por evitar los obstáculos del bosque.

-Creo que será algo inútil...

Bufo mi hermanito, el sonido de aullidos y la vegetación siendo perturbada resonaban por los lados al mismo tiempo que un olor a sufre llenaba el ambiente, entonces un perro negro salido justo en frente del camino

-Ya es muy tarde, deberemos luchar...

Mi hermanito apretó sus dientes haciendo que Coco frenara deteniéndose de golpe.

-¡Todos! ¡Hagan una formación circular alrededor de la carreta! ¡Lucy quédate en la carreta, Grinmore protégela!

Rápidamente todos obedecieron, mientras yo dudaba intente hablar al mirar a todos prepararse para el combate.

-Lucy mantente atrás, actúa como soporte.

-...Está bien, lo hare hermanito.

Justo en ese momento un grupo de 8 perros nos rodeó, su cuerpo estaba completamente cubierto por pelo negro excepto por unas manchas rojas sobre su frente y lomo, de su boca salían llamas y chispas además de desprender un potente olor a azufre, Hellhounds, los lobos de fuego de Paradise, al verlos sentí un pánico enorme, mil veces había escuchado historias sobre estos monstruos los cuales era mucho más peligrosos que los lobos comunes, pues estos eran depredadores formidables estando uno solo al nivel de un nivel 10, para Mateo, Josef y Luna era la primera vez que se encontraban con esta clase de monstruos, realmente se sentían muy nerviosos al respecto.

-Tengan cuidado, son muy veloces y su fuego es muy peligroso... hagan lo que hagan no atraviesen su estómago.

Los Hellhounds nos rodeaban acechando detrás de los arbustos y los árboles, las chispas que salían de sus bocas delataban su ubicación, pero parecían más servir como una distracción, mi hermanito los miraba claramente su magia se había activado una vez más, la vida de todos estaba en peligro.

-Sera peligroso, muy peligroso.

-Josef, cúbreme mientras hago algunos hechizos.

Hablaron Josef y Mateo mientras se colocaban lado a lado, Luna se mantenía callada mientras sostenía su varita con su mano izquierda y su espada en su mano derecha, parecía analizar esta nueva situación, pensaban como soldado ahora mismo.

-Grrr...

En ese momento uno de los Hellhounds ataco abalanzándose directamente sobre Luna, empezando desde la boca del hellhound este comenzó a cubrirse de una gran cantidad de fuego hasta parecer una esfera de fuego viviente.

- [¡Levántate muro inquebrantable!] [¡Defiéndeme!] ¡¡Muro de luz!!

Cayendo desde el cielo un muro de luz se interpuso entre Luna y el hellhound, al no poder detenerse a tiempo el hellhound golpeo el muro con su cabeza mientras el fuego parecía estallar liberando una gran cantidad de llamas por todos lados.

-¡DESCANZA EN PAZ! ¡DISPERSAR!

Agitando levemente su varita el muro frente a Luna desapareció, sin perder ningún segundo Luna ataco con su espada esperando asestar un golpe mortal, fallo, el hellhound retrocedió evitando casi completamente el golpe, la espada únicamente arranco la oreja del hellhound, percatándose de eso Luna retrocedió, colocando su espada frente a ella cambiando a una posición defensiva.

-Rayos...

El hellhound no retrocedió, aprovechando la reacción de Luna este realizo un segundo ataque abalanzándose sobre ella, apenas pudo interponer espada para frenar la mordida del monstruo que sin lugar a duda iba a su garganta, el ataque la empujo golpeando el carro con su cintura.

-Ayuda...

El peso del hellhound la presionaba haciendo que ella lentamente perdiera la batalla, el monstruo era casi tan alto como ella, sus colmillos sujetaban su espada mientras las garras del hellhound desgarraban su ropa dejando ver la cota de malla debajo. Intento pedir ayuda pero Rohei, Josef y Mateo tenían las manos ocupadas, cada uno en su propia batalla no podía quedarme solamente viendo, empuñe mis manos y rápidamente me levante empuñando mi daga con fuerza al igual que mi escudo.

-[Gira y desoriéntate pierde el rumbo pierde tu mente] ¡Confuncion!

Grite lanzándome contra el monstro saltando del carro sin pensarlo mucho, al verme el hellhound giro lanzando una llamarada contra mí, pero impactando en el escudo dispersándose y dejándome atravesar el fuego, esto mientras mi hechizo le impactaba, al mismo tiempo que le enterraba mi daga en su cuello y mi escudo golpeaba su cabeza, la espada de Luna lastimo la boca del monstruo, mientras ambos caíamos al suelo con un fuerte estruendo.

-¡¡AAAAAGGGRRR!!

Gritando Luna ataco al herido y desorientado hellhound dándole una estocada mortal justo en su cuello atravesándolo matando al monstruo inmediatamente.

-Gracias Lucy...

Me agradeció Luna mientras suspiraba me ayudaba a levantarme, al instante yo me sacudía el polvo para continuar con la lucha, el dolor había llenado mi cuerpo, pero la adrenalina había comenzado a correr por lo cual rápidamente me uní a la formación, mientras eso ocurría un arco carmesí se dibujó en el aire al mismo tiempo que dos cabezas de hellhound salían volando, mi hermanito luchaba arduamente atacando sin piedad como si una danza se tratara.

-Apártense.

Dijo mientras golpeaba a un hellhound con su escudo y enterraba su espada en el cuello de otro, esto era para que ninguno fuera herido por su afilada espada.

- [Muéstrenme el frio y congela a mi enemigo] ¡Hielo!

Mientras el hellhound que Rohei había golpeado con su escudo intentaba levantarse, Mateo canto un hechizo haciendo que varias estacas de hielo golpearan al hellhound enterrándose a lo largo del cuerpo matándolo, pero Rohei inmediatamente se dio cuenta de un error que Mateo había cometido.

-¡Demonios! ¡Cúbranse!

Grito Rohei mientras se defendía con su escudo hincándose haciendo que este cubriera la mayor parte de su cuerpo, en ese momento el cuerpo del hellhound muerto comenzó a hincharse rápidamente, los demás miraron al monstruo retrocediendo lentamente, los hellhounds que quedaban también retrocedieron, entonces, el cadáver del monstruo exploto violentamente liberando una gran cantidad de fuego junto con partes de su cuerpo y escombros mientras que un olor fétido se extendió por toda el área, mi hermanito recibió gran parte del impacto siendo arrastrado levemente por la explosión.

-¿Que fue eso?

Pregunto Josef mientras nuestros oídos zumbaban y se cubría la nariz, los demás hellhounds miraban desde lejos acechándolos intentando buscar una apertura o un momento de debilidad.

-Dije que no atravesaran sus estómagos... si hacen eso ellos explotaran justo después de morir.

Hablo mi hermanito recuperando su postura de combate intentando averiguar por donde atacarían los pocos hellhounds restantes, claramente la explosión había hecho estragos en su cuerpo demostrando cierto cansancio y dolores a lo largo de su cuerpo.

Apresurándose en un ataque desesperado hacia el único que no parecía estar en guardia un hellhound se dirigió hacia la espalda de Josef quien había perdido toda noción de orientación durante la explosión.

-¡Josef!

Exclame gritando al ser la única que se percató del monstruo corriendo a toda velocidad, Josef apenas pudo reaccionar a tiempo dando media vuelta rápidamente, el hellhound salto para atrapar a Josef por la garganta, sin embargo la situación se invirtió, siendo la espada de Josef la que atravesara la garganta del hellhound.

-¡¡AHHHHGGRR!!

Si perder ningún segundo Josef pateo el pecho del hellhound lanzándolo lejos y liberando su espada.

-Ya solo quedan dos...

Mirando a Josef desde cerca, Mateo comenzó a observar el movimiento de los últimos dos monstruos que quedaban estos aún no se rendían, únicamente se movían en silencio por los alrededores.

-Son más cautelosos... [Dios de lo alto responde mi llamado]

Los ojos de Mateo se encontraron con los de un hellhound el cual inmediatamente lo tomo como su presa abriendo su boca liberando unas suaves brazas.

- [Extiende tu mano y dame un poco de tu fuerza]

El hellhound comenzó a inhalar haciendo que sus pulmones se llenaran de aire mientras que Mateo había terminado su hechizo, extendió sus manos haciendo que estas se cubrieran de electricidad apuntando directamente hacia el hellhound.

-¡Relámpago!

Un poderoso rayo eléctrico salió disparado de las manos de Mateo directamente hacia el hellhound, el hechizo impacto liberando una gran cantidad de electricidad en el ambiente, en ese instante, el hellhound exploto reventando en una llamarada de fuego.

Con eso, solo quedaba un hellhound, uno único de una manada de 8, el ultimo parecía indeciso entre atacar o huir, metió su cola entre las sus patas mientras le gruñía a todo el grupo, su ferocidad había terminado.

Rápidamente giro mirando hacia Coco, el cual lo vio como una presa más, rápidamente acelero atacando un una mordida hacia nuestro faisán, sin embargo, Coco no estaba indefenso, pues solamente dio un poderoso picotazo en el cráneo del hellhound antes de que los colmillos le llegaran a herir, el impacto lanzo al perro al suelo haciéndolo rebotar una vez, quedando completamente inmóvil.

-Creo que no hay que hacer enojar a Coco.

Dije mientras soltaba un suspiro.

-Lucy, ¿estás bien no estas herida?

Hablo Grinmore saliendo de la carreta inspeccionándome.

-Al fin sales libro cobarde.

Le reclamo mi hermanito avanzando hacia Grinmore.

-Ya les dije, le tengo miedo al fuego, a los castores y a la oscuridad, y claro los hellhound son fuego y oscuridad... lo lamento, con el próximo los defenderé.

Hablo Grinmore gritando con una voz chillona intentando defenderse, pero al ver el rostro serio de mi hermanito este acabo disculpándose, haciendo que mi hermanito lo tomara entre sus manos antes de aventarlo de regreso al interior de la carreta.

-Parece que eso será pronto...

Hablo Luna mientras miraba hacia los lados, pronto nos percatamos de una extraña presencia acercándose, comenzamos a sentir un frio recorriéndonos.

-Debemos alejarnos son muchos corazones oscuros... no son humanos ¡Hay que correr Roe!

Grito Luna mientras parecía que algo le asustaba demasiado, aquella oscuridad que sentía pronto estremeció el corazón de todos provocando que Coco empezara a avanzar chillando del miedo, en ese momento mi hermanito de detuvo a Coco el tiempo suficiente para subir a la carreta otra vez, rápidamente miramos hacia atrás viendo como comenzaron a verse una serie de fuegos naranjas moviéndose lentamente hacia nuestra dirección, al ir acercándose su identidad fue revelada, caballos negros sin pelo los cuales tenían ojos brillantes y rojos, al igual que los orificios nasales las cuales emanaban fuego, sus crines eran llamas naranjas y sus cascos eran ascuas ardientes.

-Pesadillas...

Susurre tragando saliva, un monstruo extremadamente difícil de derrotar y sediento de sangre, los conocía por leyendas y por libros, uno solo era capaz de acabar con cualquiera de nosotros, pero estos eran demasiados casi parecían ser un ejército, simplemente caminaban en calma absoluta, antes de empezar a avanzar galopando hacia nosotros.

-¡Sujétense!

Exclame ordenándole a Coco acelerar nuevamente intentando dejar atrás a los monstruos, sin embargo las pesadillas pronto comenzaron a galopar, sus pasos sonaban como el acero golpeando contra las rocas mientras aceleraban hacia nosotros.

-¿¡Qué diablos es eso!?

Exclamo Josef mientras miraba hacia los monstruos, sentía como sus ojos penetraban mi nuca.

-¡Almas viles y crueles atrapadas en forma de monstruo! ¡Antes eran humanos pero dieron sus almas para un dios oscuro ahora habitan en el plano de los espíritus con esa forma!

Exclamo Grinmore respondiendo aferrarse a mí lo más fuerte que podía, claramente estaba aterrado por esos monstruos.

-¿¡Qué demonios hacen aquí!?

-¡El bosque de las almas está conectado al plano espiritual! ¡Muchos monstruos de ese plano pueden atacarte en este lugar!

Esta vez fui yo quien respondió las dudas de Josef, sentía Blood Warrior volverse loco, quería correr más rápido que nadie para escapar de este lugar más pronto, sabía que no podía hacerles frente, pues su arma principal eran sus números, los cuales hacían que el terror invadiera la mente de sus víctimas, con cada segundo que pasaba sentía como ellos se acercaban más y más, avanzando a galope rápido sin mucho esfuerzo.

Mientras más se acercaban más llenaban mi cabeza de pesadillas, de imágenes de mis compañeros caídos, casi mostrándonos como nos devorarían una vez alcanzados. Me aferraba con fuerza a las riendas de Coco como mi única esperanza de escapar.

-¿De verdad te asustan tanto unos pequeños malos sueños?

Una voz llego a mi haciendo que mis ojos se abrieran de par en par, rápidamente la reconocí.

-¡Eco!

Grite sin pensarlo, mirando a los lados percatándome de que una pesadilla comenzaba a alcanzarnos.

-Estas pesadillas son débiles, pero están muy por arriba de tu nivel.

-¡Lo sé! ¡Pero si puedes salvarnos apreciaría la ayuda!

Exclame mirando como mis compañeros me observaban con temor, pues solo yo podía escuchar a Eco, los demás solo me escuchaban gritar creyendo que había caído en la locura, pero temían tanto que no podían ver el cómo temblaban más y más, sin poder sujetar sus armas, entonces la pesadilla golpeo el carro haciendo que esta se sacudiera bruscamente, rápidamente me levante desenfundando mi espalda, sin embargo un segundo golpe hizo que callera sobre la parte trasera de la carreta, causando que mi espada se perdiera de vista entre las maletas.

-Ninguno de ustedes morirá aquí... los llevare a un lugar seguro, pero a cambio deberás hacer algo.

La voz de Eco sonaba seria como si estuviera segura que tomaría aquella decisión, no hablaba para calmar sino para mostrarles otro camino, empuñe mis manos mirando el como la pesadilla retrocedía para volver a arremeter.

-¡Lo hare completamente!

En ese momento una extraña ceniza comenzó a llenar el ambiente, empezando como unas cuantas hasta parecer casi una nevada, rápidamente sujete mi escudo con fuerza avanzando hacia el lugar donde el monstruo golpearía, el ambiente comenzaba a cambiar, los arboles comenzaron a desaparecer y ser remplazados por arboles cada vez más secos y cubiertos de ceniza, así mismo las pesadillas que nos perseguían parecían disminuir en número, hasta quedar menos de diez, estas comenzaron a acelerar cada vez más intentando alcanzar al grupo.

-¡Se acercan!

-¡No podremos escapar!

-¡Maldición!

En ese momento la pesadilla arremetió pero apuntando su cabeza hacia mí escudo impactándome con tanta fuerza que me saco del carro haciendo que golpeara contra un árbol el cual se hizo pedazos al instante frenándome, entonces la última hoja desapareció.

Rápidamente vi al monstruo caminado hacia mí, avanzando mientras gruñía haciendo un sonido muy diferente al de un caballo pues parecía más un gruñido de cientos de hombres.

-Entonces deberé luchar, [Fury].

De inmediato me levante activando aquella habilidad desenfundando de mi escudo mi espada secundaria, inmediatamente el monstruo me ataco a gran velocidad arremetiendo con su cabeza, sin embargo su impacto esta vez no fue tan fuerte como para lanzarme hacia atrás otra vez.

Pronto este se levantó sobre sus patas traseras atacando con sus cascos ardientes pensando en aplástame, ante lo cual rápidamente esquive dando un salto hacia la derecha antes de dar un golpe con mi espada, abriéndole una herida sobre su piel negra, revelando su interior, el cual parecía estar hecho de fuego.

-¡Sin dudas eres un maldito espíritu!

Grite volviendo a atacar con mi espada abriéndole varias heridas causando que retrocediera, para después emanar una ráfaga de fuego de sus fosas nasales, me cubrí al instante con mi escudo resistiendo el impacto.

-¡Nooooooo fuueeeeegoooo!

Grito Grinmore aun sujeto en mi cintura con sus cadenas, apenas me había dado cuenta que él seguía pegado a mí.

-¡Si no quieres que te queme mejor haz algo para eliminar a ese monstruo o nos matara a todos!

-No puedo debatir esa lógica.

Comento al instante mientras el monstruo dejaba de expulsar su fuego, rápidamente Grinmore libero dos pares de cadenas las cuales avanzaron sobre el suelo levantando cortinas de ceniza, hasta llegar a las patas de la pesadilla envolviéndolas causando que esta relinchara levantándose sobre sus patas traseras en un intento de zafarse.

-¡A eso me refería!

Exclame sujetando el par de cadenas que había atrapado sus patas traseras y con toda mi fuerza lo jale hacia mí causando que perdiera el equilibrio cayendo de golpe sobre el suelo, rápidamente corrí hacia este mientras se retorcía intentando levantarse, Grinmore no lo inmovilizaba cada vez más al sujetar sus cadenas en la vegetación o el suelo.

Mire hacia sus ojos, en los cuales solo podía observar odio y malicia, era una criatura realmente perversa. Comencé a dar un tajo tras otro abriendo su piel revelando el fuego que componía su interior, el cual poco a poco se fue liberando ardiendo con fuerza, cientos de gritos salieron con cada braza consumida, no me detuve seguí atacando hasta que la figura del monstruo desapareció, quedando solo las llamas que no tardaron en desvaneceré.

Solté un suspiro tras haber derrotado al monstruo, gire hacia el camino por donde habíamos llegado, y no vi a ninguna pesadilla más. Luego gire hacia la piel que el monstruo había dejado, la tome entre mis manos al tacto esta se volvió polvo.

-Bien, creo que por ahora estamos seguros.

Dije girando hacia el lado opuesto al bosque.

-Nosotros si... pero ¿Dónde están los demás?

Pregunto Grinmore mientras flotaba a mi lado, a mi alrededor observe como todo estaba cubierto de una capa de cenizas bancas, habiendo una línea delgada de árboles muertos que separaba al bosque de una planicie completamente árida, encontrándonos nosotros entre los restos de una parte del bosque que parecía haber sido arcado por un incendio.

Rápidamente intente buscar a mis compañeros, no pude ver nada, ni siquiera una marca entre la ceniza, ni una huella, en ese momento me percate de una niebla blanca rodeándonos impidiendo ver a más de 100 metros.

-¡Lucy, Luna, Mateo, Josef!

Grite llamándolos mientras avanzaba, pero no recibí respuestas, corrí hacia la dirección en la cual, según yo, había avanzado la carreta, no importo que tanto corriera, no encontré a nadie, nos habíamos separado.

Buenas noches según corresponda, ha llegado la época de los espíritus y los monstruos, junto con la época de recordar a los que ya no están, los siguientes 4 capítulos serán casi casi un especial de octubre y noviembre con varios monstruos perfectos para Halloween, espero que les parezca interesante.

Les gustaron los diseños de los monstruos, para mí me gustaron un poco, jaja aunque los que se vienen estarán mejores.

Sin más que añadir, nos vemos el siguiente capítulo, que las gemas los protejan, y que no les jalen las patas.

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