Capítulo 1: la capital del agua

9 de junio del año 505, en algún lugar del rio Taurus, ducado de Miss.

El fresco viento del rio por la mañana soplaba con fuerza mientras avanzábamos rio arriba sobre un barco de vapor, su paso era más rápido que el de cualquier caballo permitiéndole cortar camino por el rio, nuestro paisaje variaba entre bosques, praderas de cultivo, así como algunos pantanos, haciéndome sentir relajado después de tantas preocupaciones.

Hacia unas horas desde que habíamos dejado el ducado de Paradise encontrándonos ahora en el ducado de miss, camino a la ciudad del mismo nombre, observe hacia el cielo viendo como este se encontraba con pocas nubes demostrando que la lluvia había parado. Luego baje la mirada observando mis manos y brazos, los cuales estaban cubiertos de cicatrices sobre mi piel algo bronceada, tome mi espada desenfundándola, observando mi reflejo en su hoja azulada, ojos cafés, cabello negro algo alborotado, y una cicatriz sobre mi mejilla y ceja izquierda. Como ropa portaba una chaqueta de color ocre sobre una camisa blanca, unos pantalones negros y un par de botas de metal rojas.

Enfunde mi espada, nuevamente la cual se encontraba colgada en un cinturón de cuero sobre mi cadera. Tras ello comencé a caminar dejando la borda para acercarme a mis compañeros, los cuales estaban sentados junto a unas mesas, a quien vi primero fue a Luna, quien leía cuidadosamente un libro, ella era alta, atlética, de piel blanca como la porcelana, sus ojos, de color esmeralda brillaban como hermosas gemas y su cabello era blanco como la nieve, recogida en una cola de caballo con un lazo rosado el cual formaba una mariposa. Vestía una camisa sin tirantes azul cielo, roja y algunos toques en blanco, sobre su espalda portaba una capa que llegaba hasta sus rodillas de color blanca con un forro interior dorado, unido a un cuello del mismo color separado con dos hombreras doradas, sus pantalones eran cortos y de cintura alta sujetos por un cinturón carmesí del cual a su izquierda colgaba una espada y a su derecha una varita blanca, sus botas eran doradas con blanco sin tacón, sobre ambas muñecas llevaba un par de pulseras rojas.

Luego observe a Lucy, como una niña era bastante baja y de una complexión delgada, sus ojos eran azules como el mar, una piel clara con mejillas rosadas, mientras su pelo dorado se encontraba suelto y sin decoración con algunos mechones rebeldes, llevaba una camisa azul manga larga la cual llegaba hasta un poco por debajo de su cintura, de botones dorados, así como mangas y cuello blanco, sus pantalones eran grises mientras sus botas eran rojas con dorado, sobre su cintura se encontraba un pequeño cinturón marrón en el cual cargaba un bolso de cuero rosado, así como una daga enfundada. Ella miraba hacia el lado opuesto del barco fascinado por estar de viaje.

Josef, se encargaba de vigilarla, él era algo chaparro siendo más bajo que luna, su piel era clara y bronceada, sus ojos dorados estaban ocultos detrás de unos lentes gruesos de armazón rojo, su cabello estaba peinado hacia los lados con una línea en el medio, además de portar sobre su frente una vandeana de color azul marino atada en un nudo que cargaba detrás de su cabeza. Su ropa se distinguía, llevaba una camisa marrón debajo de una coraza plateada siendo el único de nosotros que llevaba su armadura, la cual protegía sus brazos con unas hombreras, y sus manos con un par de guantes, sus pantanales eran de color azul marino mientras su botas eran cafés. Sobre su cintura portaba un cinturón del mismo color donde colgaba una bolsa con varios compartimientos.

Por otra parte Mateo era quien menos emocionado se encontraba, claro nunca parecía estar de buen humor, pero en esta ocasión su piel pálida se encontraba en un leve tono verde, a comparación de los demás Mateo era alguien alto y delgado, de pelo azul marino largo, y unos ojos rojos como la sangre los cuales ahora parecían muertos, vestía con una gabardina negra con líneas rojas aparentando fuego, debajo portaba una camisa de vestir gris y un chaleco negro, sus pantalones y sus botas tambien eran de color negro. Ahora se encontraba sentado contra la pared sufriendo de nauseas.

-Sigues sin disfrutar los viajes en barco, ¿acaso te has vuelto más débil que antes Mateo?

Pregunto Josef en un leve tono burlón acercándose a él, haciendo que Mateo bufara con enojo desviando su mirada.

-Rohei, ¿Cuánto tiempo falta para que lleguemos? Siento que llevamos una eternidad en este barco.

Me pregunto colocando su mano sobre su boca intentando no volver a vomitar, claramente estaba muy mal.

-Pronto deberíamos estar llegando a la ciudad de Miss, estaremos un rato ahí después seguiremos en barco otras cinco horas hasta la ciudad de calme, donde pasaremos la noche antes de partir a Lise.

Comente mientras nos reuníamos alrededor de Mateo, ante lo cual Lucy me miro emocionada caminando hacia el lado opuesto del barco.

-Así que este es nuestro itinerario.

Comento Luna cruzando sus brazos asintiendo, aunque Mateo no parecía tan emocionado, seguramente rezaba por no regresar al barco.

-Prefiero viajar sobre esa gallina que seguir sobre el barco.

Respondió Mateo echando su cabeza hacia atrás para intentar relajarse.

-La gallina pareces serlo tú, vamos que el rio Taurus no es tan caudaloso en esta parte, rio arriba es todavía peor.

Hablo Luna cruzando sus brazos viendo a Mateo desde arriba quien solo frunció el ceño.

-Entonces por eso es que iremos a Tulosa, en vez de seguir por el rio Taurus.

Pregunto Lucy corriendo hacia nosotros interesada por nuestra conversación, mostrándose emocionada, aunque la razón no era tan buena.

-El rio Taurus nace en la cordillera lunar, se sabe que atraviesa el bosque de las almas, luego se une con el rio Bos que nace en la cordillera Azrael, sin embargo es el rio Taurus en donde hay más monstruos provenientes del bosque de las almas, hasta Miss la cantidad de monstruos es baja, pero de ahí en adelante es peligroso navegar sobre el rio principal.

Explique haciendo que Lucy se pusiera algo nerviosa, tragando saliva al respecto. En respuesta le sonreí acariciando su cabeza.

-Por eso evitaremos ese tramo del rio.

Respondí soltando un suspiro.

-Aunque es una lástima. La capital del agua es muy hermosa en esta época del año, ahora el trigo debería estar dorado como el tesoro que es.

Comento Josef soltando un suspiro, era correcto, pues lo cultivarían a finales de mes, así que daban una hermosa vista.

-¿La capital del agua?

Pregunto Lucy mirando buscando una respuesta.

-Así se le llama al ducado de Miss, es donde hay más agua en todo Paradise no solo es atravesado por el rio Taurus tambien abundan los manantiales creando lagos y ríos pequeños, además el suelo es bastante fértil.

Le respondí soltando un suspiro, pocas veces había estado en miss, pero sus abundantes lagos y ríos hacían que los monstruos del tipo acuático y anfibio abundaran, aunque estos últimos no me agradaban principalmente.

-Uh... me hubiera gustado verlos, pero creo que no me tocaba...

Comento quejándose por lo bajo, en ese momento el silbato del barco sonó con fuerza sorprendiéndonos.

-Miss al frente, prepárense para atracar.

Escuchamos a un marinero gritando mientras recorría el barco llamando la atención de todos.

Sin pensarlo mucho camine hacia la borda sujetándome del pasamanos, Lucy y Luna me siguieron contemplando los tres la ciudad frente a nosotros.

Considerablemente era más pequeña que Paradise pero recordándome mucho a Horizon, sus muros defensivos no eran tan grandes, si no bajos dejando ver la ciudad que protegía, al ha cercanos más pude notar las casas pintadas de un color blanco con tejados rojos de cerámica, me sorprendía no ver ningún castillo en sus cercanías, solo algunos edificios grandes sobresaliendo a la distancia. En definitiva no era una ciudad nacida para la guerra, sino una dedicada al comercio, pues dada la cantidad de monstruos en los ríos, era aquí donde la gran mayoría de los productos producidos en sus condados se vendían hacia los demás ducados.

-Sabes Roe, esta vista me trae recuerdos.

Asentí mirando hacia la ciudad, no era lo mismo pero se parecía.

-Horizon, aunque era más hermosa.

Comente sin dejar de mirar hacia la ciudad, recordando aquella época que parecía tan lejana.

-Bueno, habremos de buscar buenas ofertas, que bueno que el señor Fernández nos dio dinero para comprar nuestros suministros aquí.

Hablo Josef uniéndose a nosotros contemplando la ciudad acercarse.

-Exactamente, Josef ayúdame a alistar a Coco, bajaremos con el carruaje que el duque Fernández nos dio.

Le respondí estirándome levemente observando a Luna quien se mostró un poco molesta.

-Una disculpa por tener que robarte a Roe un rato.

Hablo Josef en un leve tono de burla provocando que Luna se enojara aún más dándome la espalda, en respuesta Lucy soltó una leve risilla.

-Vamos Luna no te pongas celosa, el pobrecito de Mateo seguro ansia bajar primero.

Hablo Lucy tomando la mano de Luna guiándola hacia nuestro compañero, haciendo que ella sonriera de forma traviesa.

-¡Oye mocosa, no me trates como una niño!

Exclamo Mateo con enojo, mientras Josef y yo nos alejábamos camino a uno de los almacenes.

El almacén se encontraba bajo la cubierta, con algunas ventanas que dejaban pasar la luz del sol, ahí en un espacio ente dos pilares se encontraba durmiendo Coco, mi faisán dorado, su era plumaje rojo y naranja con una cesta de pujame dorada como el sol, siendo casi tan grande como un caballo, al verlo lo acaricie suavemente Mateo lo había dormido con magia para que no se asustara.

-Aquí tenemos todo Rohei ya puedes despertar a tu mascota, debe ser muy pesado como para levantarlo entre los dos.

Comento Josef dándole un vistazo rápido a nuestras cosas sobre la carreta que el duque Fernández nos había dado para transportarnos solo con Coco.

-Tienes razón, se lo ordenare.

Acepte, Coco era diferente, pues estaba vinculado a mí y mi nivel por medio de un contrato, en el cual no podía desobedecer a mis palabras, pero en consecuencia obtenía una mayor inteligencia a comparación a los demás miembros de su especie.

-Bueno compañero es hora de irnos, despierta.

Hable en tono serio, Coco comenzó a moverse levemente abriendo sus ojos azules levantándose al instante mirando hacia los lados comenzando a chillar y moverse, pareciendo alterado rápidamente me apresure a intentar calmarlo.

-Tranquilo Chico... Roe ¿Qué le pasa? no se supone que está entrenado para no asustarse.

Comento Josef intentando calmar a Coco sujetándolo de las riendas, en poco tiempo se tranquilizó pero no completamente, pues parecía nervioso y en completo estado de alerta.

-¿Qué te pasa chico?

Le pregunte acariciando su lomo mientras lo guiaba hacia la carreta.

-¿Que piezas que le pasa? Tal vez no soporta los viajes en barco como Mateo.

Me pregunto Josef en un leve tono burlón mientras me ayudaba a sujetar el carro a Coco.

-No es eso, Coco tiene un gran sentido del equilibrio, es casi imposible que se maree...

Respondí en cierto tono pensativo, pues tampoco parecía asustado.

-Se encuentra alerta, fue entrenado desde polluelo para no asustarse o intentar huir, pero sigue manteniendo algunos instintos que le ayudan a sobrevivir, me pregunto si sintió algo.

Comente terminando de colocarle las riendas, entonces le di una palmada haciendo que empezara a avanzar moviendo la carreta para colocarnos cerca de la entrada encontrándonos con una fila de mercaderes muchos de ellos Atradishe que al igual que nosotros tenían sus carros tirados por animales.

-Eso sin mencionar que el comparte un vínculo contigo, dime ¿Qué tan profundo es? ¿Es como el de un caballero dragón donde puedes saber lo que tu compañero piensa o es más superficial?

Me pregunto Josef mientras caminábamos a lados opuestos de la carreta sujetándola para empujarla o ayudar a Coco a frenar.

-Compartimos nivel, si yo subo el tambien, igual acendremos de la misma forma, él era un faisán común y cuando subí al nivel 10 el asedio a faisán dorado. Tambien parece que compartimos algo de magia...

Tras decir aquello me quede pensando por unos instantes, pues era probable que tibiera una versión de Blood Warrior mucho más débil e imperfecta, así que pudo haber sentido un monstruo bajo el agua.

-Cada día se aprende algo nuevo.

Comento Josef sonriendo, esperamos unos minutos a que el barco entrara en el puerto avanzando lentamente hacia el muelle donde atracaría. Me mantuve expectante sin poder ver bien lo que transcurría fuera del barco, hasta que este se detuvo haciendo sonar su silbato una vez más retumbando como un trombón siendo esta la señal de que habíamos arribado y podíamos comenzar a bajar.

-Hemos llegado al puerto de miss, nos quedaremos aquí tres horas, el siguiente abordaje termina a las 3 de la tarde, para abordar preséntense con sus boletos para abordar.

Un hombre anunciaba en voz alta mientras bajábamos del barco, aquella información la guarde, al igual que el número del muelle en el que estábamos una vez lo vi.

Al estar sobre el muelle y tras haber evitado que el carro bajara abruptamente, Coco volvió a comportarse de forma extraña intentando alejarse del barco, sin embargo, una orden basto para evitar cualquier accidente.

-¿Seguro que no le tiene miedo al agua Roe?

Me pregunto Josef mientras subía a la parte trasera del carruaje, por mi parte tome las riendas colocándome en el asiento del conductor.

-No, de hecho él sabe nadar.

Dije soltando un suspiro mientras lo guiaba por el muelle, observando una primera vista a la ciudad, sus pobladores eran de baja altura, pues en su gran mayoría, cerca de dos tercios de la población, eran atradishes, una raza humanoide de baja estatura, los cuales parecían ser niños eternamente, solían tener una vida relajada. Miss era como un paraíso para ellos, lleno de música, alimento y formas de ganar dinero fácilmente, aunque claro eso no quería decir que fueran débiles, muchos eran poderosos tanto en el apartado de combate, como en el económico. Su estilo de vida hacia que la ciudad fuera animada con música en todo momento, haciendo que el ambiente festivo nos inundara desde el primer momento.

Continúe hacia adelante hasta llegar a donde Luna, Lucy y Mateo nos esperaban, Mateo se encontraba cerca del agua hincado con su espalda encorvada mientras Lucy le daba algunas palmadas.

-¡Hermanito!

Exclamo Lucy intentando llamar nuestra atención. En respuesta Mateo levanto la mirada un tanto pálido, mientras Luna parecía distraída revisando nuestros boletos.

-¿Te encuentras bien Mateo?

Fue lo primero que dije al detenerme frente a ellos, recibiendo una mirada de odio de nuestro mago, quien se puso de pie rápidamente, subiendo a la carreta de un salto y sentándose en silencio.

-Pobre Mateo, se puso verde, muy verde, y luego... Fue asqueroso.

Dijo Lucy con algo de asco, intentando subir al carruaje, pero no alcanzaba, siendo ayudada por Luna, aunque ella la dejó en la parte trasera mientras se sentaba a mi lado.

-No es justo Luna, yo quería sentarme ahí.

Hablo Lucy con algo de tristeza, en respuesta Luna mostro una mirada seria.

-No es un lugar adecuado para una niña, además yo necesito estar aquí para hablar de cosas importantes con Roe.

Respondió Luna mientras guardaba los boletos en una bolsa sacando luego un mapa el cual parecía ser de la ciudad.

-No es justo, tu solo quieres coquetear con mi hermanito.

Exclamo Lucy con enojo cruzando sus brazos y sentándose dándonos la espalda, provocando que Luna se sonrojara mucho cubriendo su rostro con el mapa, provocando tambien algo de sonrojo en mis mejillas, intente decir algo pero mi mente se había quedado en blanco, pero no por la razón esperada.

-¡Roe, el silencio es afirmativo!

Grito Josef para intentar avergonzarme, mi corazón latía rápidamente, mientras empuñaba mis manos, sujetando las riendas con fuerza, sentía como un sudor frio recorría mi espalda.

Blood Warrior se había activado.

Pronto una sensación aplastante descendió sobre la ciudad haciendo que la música y la misma ciudad se paralizaran por unos instantes.

Algo poderoso se acercaba.

-¡Roe!

Exclamo Luna alterada haciendo que yo rápidamente le ordenara a Coco correr alejándonos rápidamente del puerto, avanzando entre la ciudad paralizada, entonces, ocurrió una explosión en el agua.

Un barco el cual acababa de zarpar fue completamente destruido por un disparo de fuego verdoso, iluminando la ciudad haciendo que nos detuviéramos para mirar hacia atrás.

Un terror nos inundó cuando vimos a una criatura esmeralda surgiendo de las aguas tranquilas del rio Taurus, un par de enormes alas desgarraron la superficie creando enormes olas que sacudieron los barcos lanzándolos contra el muelle, levantando del agua enorme un cuerpo con una cabeza de lagarto conectada a un largo cuello con un par de cuernos de ciervo crecían detrás de su cabeza, sus ojos eran amarillos como el de una serpiente. Su cuerpo en su totalidad estaba cubierto por una armadura de escamas esmeraldas las cuales al contacto con el sol reflejaban un brillo como el arcoíris, sus brazos delanteros tiran cuatro garras afiladas mientras sus pies tenían tres dedos, terminando con una cola larga que terminaba en punta tan fina como un látigo.

No era un simple dragón, por su tamaño, superando la altura de cualquier edificio seguramente de 30 metros de largo, un monstruo capaz de destruir ciudades solo con su aliento, una amenaza para cualquier nación, era el rey dragón de Paradise, Melang el rey dragón de los pantanos.

Hola a todos, ¿Que tal les ha parecido este primer capítulo?

Espero que haya sido de su agrado, claro apenas está iniciando está aventura, espero que no sea demasiado larga. Más adelante agregaré el tema del capítulo y el del libro, pero claro primero debo hacerlo con el primer libro.

El siguiente capítulo espero publicarlo para la siguiente semana o este sábado o domingo así que esperenlo con ansias.

Sin más que decir me despido por hoy, nos vemos en el siguiente capítulo.

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