Capitulo 21: Fuerza, disciplina y pasión
Hacia tanto tiempo que no me encontraba frente a tantos cadáveres.
La hoja radiante que portaba entre mis manos brillaba con un tenue resplandor rojo a causa de la sangre derramada por mis tajos, lobos y humanos caían ante "atravesar".
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que nuestro plan fracaso.
Todo se arruino cuando la lanza de un soldado derribo a Santiago acabando su montura, luego le siguió la montura de Lucas quien intento defenderlo, forzando a ambos a luchar cuerpo a cuerpo.
Por fortuna ninguno de los dos se encontraba heridos, pero habíamos roto nuestra formación, encontrándonos separados, Lucas y Santiago luchaban a un borde de la calle, Erika y Sebas se enfrentaban a otro grupo en la equina opuesta.
Mientras yo me encontraba solo casi rodeado de enemigos luchando sobre coco, quien me ayudaba atacando hacia el frente, mientras yo le apoyaba protegiendo sus flancos, evitábamos que nos rodearan dando saltos hacia atrás, usando sus grandes alas para generar ráfagas de viento ardiente que nos servían de escudo.
Estábamos en una situación precaria donde cualquier momento podría salir todo mal.
–¡Erika!
Escuche rompiendo mi concentración, haciéndome girar hacia atrás, observando como el mazo de un ogro había golpeado el caballo de Erika, mientras ella cargaba usando "galope" contra la misma criatura, el impacto levanto al caballo lanzándolo en un arco de varios metros de altura, mientras Erika intentaba zafarse despegadamente.
–¡Maldición! ¡Técnica de jade! [¡Extracción!]
Exclamo sujetando su lanza con ambas manos para luego dar un golpe diagonal hacia abajo, justo antes de que ella y el caballo golpean la pared de un tercer piso, la lanza se ilumino en un brillo dorado mientras Erika lanzaba un poderoso golpe incrustándose en la roca, frenando el impacto contra la estructura librándose de los estribos del caballo, evitando que su pierna quedara atrapada entre el muro y el cuerpo sin vida de su montura.
El cuerpo sin vida del animal cayó al suelo en un golpe sueco mientras Erika colgaba de su arma, soltando un suspiro de alivio antes de empezar a sentir el impacto en sus brazos cansándose mas rápidamente de lo que estaba acostumbrada.
–¡Lucas!
Ordene, sin ventanas cerca ni nada para poder sujetarse, Erika no tenía más opción que caer, si lo hacía seria presa fácil de los soldados enemigos pues nada aseguraba que saldría ilesa de tal altura.
–A la orden capitán ¡Erika detendré tu caída!
Respondió Lucas corriendo hacia ella, esquivando a los enemigos apoyándose en Santiago mientras Sebas contenía solo al ogro, Erika dudo unos instantes sin embargo no tuvo otra opción más que aceptar.
– ¡Cuento contigo!
Emito la chica con fuerza, solo para abrir mucho sus ojos al observar a Sabas luchar solo contra el mismo ogro que la había lanzado, observando como su amado apenas podía moverse y esquivar los ataques de los enemigos, algo que tambien me preocupaba, no podría ayudarle, estaba muy lejos de él.
– ¡Lucas, lánzame hacia Sebas!
Exclamo, acercándose a las paredes colocando ambas piernas sobre estas flexionándolas, mientras presionaba la lanza contra el muro.
–Ahora [¡Galope!]
Exclamo con todas sus fuerzas, activando aquella habilidad dándole gran fuerza a sus piernas.
– ¡La magia no es tan fácil idiota! [¡Golpea y asciende!]
Reclamo Lucas inmediatamente generando una corriente de viento que rodeo su cuerpo, para luego agitar su lanza hacia arriba.
– ¡Ventarrón!
Pronuncio activando el hechizo, siendo esta la señal de Erika para saltar arrancando su lanza del muro, lanzándose hacia el centro de la calle, siendo levantada por una corriente de viento ascendente, empujándola hacia adelante a gran velocidad, formando un arco directo hacia el ogro con el cual Sebas luchaba.
–Muere.
Susurro solo para sí misma.
La lanza de Erika impacto contra la cabeza del ogro como un meteorito destrozándola, y empujando al monstruo hacia atrás por la fuerza el impacto, sorprendiendo a un Sebas distraído por el combate, mientras la valquiria era bañada en sangre de aquella criatura.
Erika se mantuvo firme sujetando su arma con gran fuerza, mientras el monstro caía al suelo acabando con un par de soldados, permitiéndole reincorporados a la lucha de una forma más "segura".
– ¡Vamos bastardos debemos salir de aquí!
Exclamo Erika dando un tajo con su lanza buscando alejar a los soldados cercanos extasiada por haber sobrevivido aquel ataque.
–Ya escucharon a la señorita.
Repetí haciendo las riendas de Coco hacia atrás, haciendo que mi compañero abriera sus alas dando un salto hacia atrás mientras aleteaba, lanzando una ráfaga de aire caliente contra los soldados enemigos empujándolos hacia atrás, al caer le hice avanzar corriendo con rapidez contra los soldados enemigos, pateo el suelo dando un fuerte salto para caer sobre el escudo de uno de nuestros oponentes e impulsarse una segunda vez levantando el vuelo agitando sus alas veloz mente, para aterrizar sobre un par de soldados desgarrándolos con sus afiladas garras, permitiéndome reunirme con los enamorados.
– ¿Roe, tienes un plan?
Me pregunto Sebas dando un amplio tajo con gran fuerza, rompiendo, espadas armaduras y huesos con su arma.
–Sí, tengo una idea, pero con dos monturas nos será difícil déjalos atrás.
Respondí analizando mi idea antes de explicarla.
–Rodeados no podremos...
– ¡GRRRROOOO!
Exclamo el segundo ogro interrumpiendo a Erika recordándonos que aún seguía con vida, luciendo muy enojado tras la muerte de su compañero, aunque tal vez, solo reclamaba su turno de luchar.
–Si ya te escuchamos.
Suspiro Lucas llegando a nosotros junto a Santiago.
–Quedan alrededor de treinta enemigos, Lucas, Erika ábranse paso entre los enemigos, cuando salgamos iremos a un callejón, ahí podremos formar una línea para combatirlos sin vernos rodeados por ellos.
Exclamé sabiendo que mientras estuviéramos rodeados estaríamos a la defensiva siendo más probable que alguno fuera abatido.
–A la orden jefazo.
–Claro las damas primero.
Pronuncio Lucas con un tono cómico, mientras Erika le siguió con una voz más sarcástica, dirigiéndose rápidamente a mi derecha, siendo nuestra valquiria la primera en atacar con un poderoso "rompe montañas", lanzando a los soldados hacia atrás siendo empujados y dispersados por un poderoso "viento silbante" de Lucas.
– ¡No se queden con toda la diversión!
Grito Sebas cargando con su montura contra los últimos soldados, abriendo una apertura la cual tomamos saliendo de este baño de sangre, mientras los soldados intentaban atacarnos.
–"[¡Ardan llamas del inframundo!] ¡Fuego!"
Pronunciamos Sebas, Santiago y yo, creando una cortina de fuego detrás de nosotros, quemando a varios soldados mientras emprendíamos la retirada, rápidamente busque con la mirada algún lugar donde pudiéramos escapar, o al menos montar una defensa.
– ¡GRRAAAAAARRRHH!
Escuchamos el rugido del ogro cargando contra los soldados, surgiendo de la cortina de fuego con una enorme brazo sujetando un hacha dorada en forma de semi circulo, atacándonos golpeando el suelo con fuerza, provocando que las baldosas se levantaran surgiendo en su lugar una línea de estacas de roca de diez metros de largo creando una barrera entre nosotros, Lucas y Erika habían quedado conmigo mientras los gemelos quedaron del otro lado.
– ¡Lucas, usare fuego contra sus ojos, usa ventarrón para potenciarlo, Erika, cuando el este ciego ataca con tu mejor golpe, Santiago distráelo no permitas que sequiadle de tu lado, Sebas ataca cuando te dé la orden!
Pronuncie con todas mis fuerzas haciendo que todos mis compañeros me obedecieran.
– ¿Quieres acabar con esto rápido?
Me respondió Santiago mientras corría con toda su velocidad dando tajos a las piernas del ogro, quien atacaba con su hacha sin poder golpearlo de forma exitosa, siendo este muy escurridizo para la torpe criatura.
Entre las estacas vi a Sebas preocupado, pero con su montura lista, ninguno no debía dudar.
– [Ardan llamas del inframundo] Fuego.
Cante aquel hechizo sintiendo la magia en cada palabra al pronunciarla, envolviendo cada letra en calor, creando una bola de fuego frente a mi brazo derecho, entonces la lancé liberando una llamarada contra la cabeza del ogro, quien al notar el brillo giro encontrándose de frente con la explosión.
–Ventarrón no servirá, mejor usare esto, técnica de caballero oveja [Viento silbante].
Lucas susurro abalanzándose contra el ogro dando un ataque con su lanza envuelta en una corriente de viento, la cual al contacto con el fuego esta estallo en un vórtice ardiente, abriéndole heridas por todo su cuerpo mientras el fuego las calcinaba provocando que el monstro gritase.
– ¡Ahora acábenlo!
Grite sabiendo que no había otra opción.
Santiago se apartó dándole a Sebas y Erika espacio para atacar cómodamente.
–Técnica de caballero [¡Potenciar!]
–Técnica de jade [¡Extracción!]
Pronunciaron ambos al unísono, Sebas se cubrió por un brillo rojizo mientras cargaba con su caballo llegando antes que la valquiria, golpeando la rodilla del ogro con su Claymore.
– ¡Aaaaahhhgg!
Grito mientras usaba todas sus fuerzas para cortarle la pierna izquierda al ogro, atravesando el hueso con gran facilidad, tras cumplir su objetivo le ordenó a su caballo seguir avanzando dando un rodeo antes de que el monstruo callera al suelo.
Al caer hizo temblar el piso, dándole a Erika la oportunidad para saltar con su lanza envuelta en una energía dorada, apuñalando el pecho del ogro mientras el fuego se dispersaba, cerca de la mitad de la lanza desapareció dentro del abdomen de la criatura haciendo que esta gritara, sintiendo como sus pulmones se llenaran de sangre empezando a vomitarla, ahogándose poco a poco mientras atacaba con sus brazos desesperadamente golpeando el hacha contra el suelo generando líneas de estalagmitas hacia su derecha.
Su lucha pronto termino dando su último aliento mientras mirábamos hacia el ejército de treinta hombres marchas hacia nosotros.
–Avancen, vamos hacia Sebas y Santiago.
Exclame pensando en usar el muro roca que había creado el ogro.
–Esta arma si me parece buena.
Hablo Santiago tomando el hacha de las frías manos del ogro, no era un arma enorme, solo era un poco más larga que un hacha convencional, siendo excelente para él, pero aún mejor para su hermano.
–Úsala para bloquear el flanco izquierdo.
Exclame dándole aquella orden a Santiago quien rápidamente se colocó al inicio de la primera línea de rocas, uso solo su mano derecha para golpear el hacha contra el suelo, creando un muro de esquirlas extendiéndose hasta chocar con una pared, estando la única entrada y salida el pequeño espacio que protegíamos.
–No los dejen pasar, lucharemos como auténticos caballeros.
Ordene bajando de Coco mientras Sebas hacia lo mismo, incorporándonos a la defensa.
Los cinco tomamos los escudos para formar una muralla, Sebas cambio a su Claymore por una espada más ligera tomando un escudo de un soldado muerto, Lucas, Erika y yo colocamos nuestros escudos hacia el frente, mientras los dos usuarios de lanzas prepararon sus armas sobre la muralla de escudos, por otro lado Santiago, dejó de usar dos armas, usando ahora un escudo de lagrima rescatado de un caballero caído, combinándolo con una de sus espadas guardando el hacha para usarla después.
El muro de enemigos avanzo hacia nosotros, marchando al inicio para luego tomar velocidad cargando con sus lanzas en nuestra contra, sonreí listo para recibirlos.
– [¡Muro de fuego!]
Pronuncie el hechizo de lanzamiento rápido, creando un escudo que nos protegiera, el cual al impactar con sus lanzas libero una potente onda de calor lanzándolos hacia atrás levemente.
– ¡Ahora! ¡Acaben con la primera línea! [¡Atravesar!]
Exclame liderando el ataque activando mi técnica para acabar rápidamente con un soldado aturdido frente a mí, mis compañeros rugieron siguiendo mi ejemplo, reclamando la sangre de la primera línea de enemigos con sus armas.
De cinco en cinco, los soldados enemigos redujeron su número acabando con la primera parte.
–Lobos blindados, abajo, armas arriba.
Exclame al ver un grupo de lobos con armadura abalanzarse contra nosotros, me arrodille colocando mi escudo en posición horizontal, mientras levantaba mi espada hacia el frente, mis compañeros hicieron lo mismo, cuando los lobos saltaron contra nuestros escudos fueron atravesados por nuestras armas.
–Maldición, son más de los esperados.
Maldijo Santiago viendo como un trio lobos saltaban para posicionarse detrás de nosotros.
– ¿Le tienes miedo a lobos sarnosos?
Exclamo Lucas en tono de burla girando rápidamente con su lanza atacado a uno de los lobos mientras este saltaba para morderlo, atravesando su cráneo desde su mandíbula superior con un rápido movimiento, lanzándolo contra el segundo el cual salto hacia un lado, recibiendo de lleno el "viento silbante" de Lucas.
El tercero y último dio unos pasos atrás encontrándose con Coco, cuyas afiladas garras lo hicieron trizas antes de siquiera pensar en escapar.
–No nos detengamos, podemos ganar.
Pronuncie emocionado por ver un cambio, pero a su vez preocupado por el destino del resto de nuestros compañeros, definitivamente habían pasado más de dos minutos desde que nos habíamos separado, y ahora no sabíamos nada de ellos, estaba seguro que algo había pasado.
–Atención, prepárense para la retirada, cuando acabemos con los enemigos regresaremos a la muralla no creo que podamos llegar a casa del duque.
Hable apretando mis manos con frustración, sabiendo que era mejor reagruparnos con soldados más fuertes, de igual manera me preocupaba la vida de Lucy y todos los demás en mi hogar, no podía enterrar esos sentimientos.
–Entendido...
–Es tu decisión.
–Esperamos tus órdenes.
Pronunciaron mis compañeros frustrados, mientras se preparaban para recibir una embestida de los soldados enemigos restantes, los cuales parecían carecer de cualquier miedo, ni siquiera se comunicaban entre ellos, pero actuaban como una unidad.
–Rohei, ¿Qué crees que haya pasado con Ivonne?
Me pregunto Erika con preocupación, haciendo que yo apretara mi mandíbula.
–En el mejor de los casos no encontraron un camino, huyeron para colocarse a salvo pensando en el plan.
Pronuncie esquivando la lanza de un soldado enemigo para luego empujarlo con mi escudo para apartarlo, dejándolo descubierto.
– ¿Y... en el peor de los casos?
Susurro Erika atravesando a ese mismo soldado con su lanza, mientras Lucas acababa con un segundo soldado con la suya.
–Están muertos.
Pronuncio Lucas con frialdad y tristeza en su voz, sacando su lanza del cuerpo sin vida del soldado.
Sus palabras causaron un sentimiento de tristeza entre nosotros, haciendo que el ambiente se enfriara, bajando notablemente los ánimos.
– ¡No piensen en ello!
Exclame con fuerza dando un paso al frente mientras activaba atravesar, enterrando mi espada en el escudo de un soltado como si fuera de papel acabando por perforar tambien el cuerpo de aquel hombre con el mismo impulso.
–Confíen en ellos, les aseguro que están mejor que nosotros, confíen en Ivonne y en Roberto.
Hable pateando el cuerpo del soldado contra otra la última fila de enemigos.
Ivonne había demostrado ser fuerte e inteligente, pero los cuatro sabíamos que Roberto les ayudaría a salir de cualquier situación, confiaba ciegamente en ambos, pues estaba seguro que eran mejores que yo.
– ¡No se depriman las valquirias tambien somos fuertes!
Exclamo Erika siendo la primera en atacar la última fila perforando aquel muro de escudos.
– ¡No estamos tristes!
–Santi, eres un sensible.
Santiago y Lucas se unieron atacando con ferocidad sonriendo como locos, reclamando la vida de dos soldados.
Sebas se mantuvo quieto por unos instantes mirando hacia el frente antes de girar hacia mí y asentir.
–Sabía que no cometía ningún error.
Hablo dejando el escudo y la espalda ligera, tomando en su lugar su gran Claymore de su espalda, colocándose en posición de ataque.
–Técnica de caballero [Potenciar]
Exclamo envolviendo todo su cuerpo en un aura roja para luego atacar a gran velocidad agitando su espada, impactando contra los últimos dos soldados restantes rompiendo sus escudos y su armadura con fuerza bruta, lanzándolos contra el suelo sin vida.
Tras ello giro hacia nosotros extendiendo su pulgar con una sonrisa.
–Presumido.
Pronuncio Santiago soltando un bufido, solté un suspiro de alivio viendo como aquella tropa había sido reducida a cadáveres, sin embargo aún no me encontraba aliviado, Blood Warrior seguía activo.
–Roe, preparémonos para escapar.
Me sugirió Erika mientras Sebas corría a subir sobre su montura, sin embargo al hacerlo y mirar hacia el centro se quedó paralizado.
– ¡Roe, tenemos compañía!
Lanzo llamando la atención de todos, pronto pudimos ver una columna de polvo levantarse frente a nosotros, rápidamente subí sobre Coco para tener un poco más de altura, viendo como un grupo de jinetes y lobos blindados corrían hacia nosotros, mire a los lados intentando saber si eran amigos o enemigos.
– ¡No son aliados Rohei! ¡No poseen magia alguna!
Exclamo Sebas con fuerza, haciéndonos saber que eran como los soldados, intente pensar en alguna estrategia, debíamos entorpecer su carga de alguna forma, pues no parecían ser muchos.
En ese momento me centre las estalagmitas creadas en el suelo, siendo estas la mejor defensa para detener su carga.
– ¡Santiago!
Antes de poder dar una orden una risa estridente interrumpió el ambiente lleno de tensión.
–Que gran actuación, sin dudas son caballeros ejemplares.
Exclamo una voz juvenil mientras escuchábamos unos aplausos desde lo alto.
Un ave de fuego descendió desde el cielo cayendo frente a nosotros, creando una explosión de fuego hacia el frente envolviendo a la caballería enemiga incinerándola.
Nuestros oídos retumbaron ante tal potencia, el caballo de Sebas relincho lanzando al pesado caballero al suelo, mientras corría desbocado hacia la muralla detrás de nosotros.
Sentí a Coco temblar mientras permanecía paralizado sin reaccionar a mis órdenes.
Entonces una figura descendió desde el cielo cayendo sobre las llamas de aquel hechizo dispersándolas, permitiendo que viéramos los cadáveres detrás de sí.
Era una figura femenina, portando una armadura ligera, protegiendo su pecho y hombros, unos brazos delgados descubiertos, a excepción de sus manos las cuales portaban unos guantes de valquiria, sobre sus pies llevaba una botas altas de metal junto a unos pantalones grises, con una túnica de lino roja debajo de su armadura, su cuerpo era pequeño apenas más alto que Mary, un rostro infantil pareciendo menor o igual de edad a nosotros, un cabello azul marino atado en dos coletas que se mecían con el viento atadas por un par de lazos purpura con negro, unos ojos morados detrás de unos lentes circulares destacando por su ojo derecho, el cual su pupila había tomado una forma extraña, más bien como si alguien hubiera escrito sobre la retina de su ojo.
Ella nos sonrió como burla mientras se levantaba, como arma portaba una lanza familiar en su mano izquierda y una varita en su mano derecha.
–Roberto...
Pronuncio Lucas abriendo mucho sus ojos, si, esa era el arma de uno de nuestros compañeros.
–Déjenme comprobar que tan buenos son en realidad.
Exclamo rearándonos con la lanza haciendo que Blood Warrior ardiera de temor, no era un oponente ordinario estábamos en desventaja.
__________________________
Uf esto no me lo esperaba, solo fueron dos días de trabajo dando como resultado 3000 palabras, estoy realmente inspirado, así que cualquier día de la semana caerá el siguiente capítulo.
Ahora una advertencia, en los siguientes capítulos habra una gran cantidad de escenas violentas y sangre, así que favor de guardar discreción.
Creo que muchos me odiarán en los siguientes capítulos, vayan por sus pañuelos y disfruten.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top