Capitulo 20: Esfuerzo inútil


Advertencia, contenido violento.


Avanzamos por la ciudad a toda velocidad, observando como cientos de explosiones resonaban por todos lados estando la batalla en su punto más agudo, los barcos voladores de la ciudad aun no hacían acto de presencia dejándole el control del cielo al invasor, mientras los pocos barcos que se encontraban durante el ataque ya no volaban más.

-Otro camino bloqueado.

Bufe con enojo viendo como nos encontrábamos por otro camino bloqueado esta vez por un barco volador de Paradise que había caído sobre la calle.

-Esto es malo, nos estamos acercando mucho a la muralla.

Comento Santiago mientras yo apretaba mis manos, parecía que todos los caminos hacia la casa del duque habían sido bloqueados durante el ataque.

-Debemos tomar la calle del mercado, apresurémonos tengo un muy mal presentimiento.

Ordene haciendo que coco cambiara de dirección avanzando hacia la muralla.

-¿Tu magia te está hablando?

Me pregunto Sebas mientras él me seguía de cerca, encontrándose Roberto a su lado tomando el lugar que antes le pertenecía a Arturo.

-No sabría decirlo, me advierte del peligro... seguro hay muchos enemigos poderosos... o solo es mi propio miedo.

Dije seriamente sin saber exactamente el porque me sentía tan angustiado, no era solo mi magia.

-Respira y presta atención al frente, no te preocupes por el que podría ser si no por el ahora.

Comento Roberto desde atrás, haciendo que Ivonne, quien estaba a mi lado, soltara un suspiro muy sonoro, antes de asentir y mirar hacia el frente con una mirada afilada.

-Tienes razón, preparen sus armas por cualquier cosa.

Exclame tomando las riendas de Coco con fuerza haciendo que este aumentara la velocidad de su paso. Avanzamos por la calle dando un giro antes de llegar al borde de la muralla, para después volver a girar avanzando nuevamente hacia el centro, de vez en cuando nos encontramos con soldados enemigos solitarios persiguiendo civiles, acabando con ellos rápidamente mientras avanzábamos por la calle del mercado.

No era de las calles principales, sin embargo esta tenía una peculiaridad, era amplia como pocas llegando a rivalizar con las calles principales, pues gran parte de esta era un mercado con muchos puestos de granjeros o sus familiares, sin embargo ahora estaba todo desecho, con mercancía tirada por los suelos, cadáveres, manchas de sangre y algunos toldos ardiendo, en un momento me detuve viendo un cesto de mimbre muy similar a uno que Mary había confeccionado.

-Roe.

Pronuncio Sebas con algo de preocupación a lo cual negué con mi cabeza apartando cualquier idea, pues Mary debía estar a salvo en la casa del duque.

-No se preocupen andando.

Respondí sin embargo Ivonne me detuvo extendiendo el estandarte hacia mí.

-No, tenemos enemigos al frente.

Pronuncio haciendo que yo levantara la mirada, hacia el frente observando un grupo de soldados y un par de ogros junto con algunos lobos a lo lejos marchando hacia nosotros.

-...Esto es malo, Sebas ¿qué piensas?

Pregunte mirando hacia mi compañero quien había avanzado para colocarse a mi lado izquierdo.

-Están en nuestro rango... pero son muchos.

Me respondió analizando la situación para luego soltar un suspiro rascando su nuca.

-Podríamos derrotarlos, pero no sin una buena estrategia, los ogros son los más peligrosos.

Termino de plantear nuestra peculiar situación, esto era realmente malo, en definitiva esta ruta era una de las pocas que nos llevaba cerca de la casa del duque, aunque todavía podría haber un camino libre así que escapar tambien era una opción.

-Lo considero demasiado arriesgado, si fuéramos más seria una idea a tomar en cuenta, pero a no ser que podamos tomarlos por la retaguardia o dispersarlos estaremos en problemas, mejor equivalemos este combate ahora que tenemos tiempo.

Pensé en que situación podríamos ganar, sin embargo todas eran demasiado arriesgadas.

-No, si me permites hablar, yo creo que deberíamos enfrentarlos, como caballeros nuestro deber es derrotar a los intrusos y ellos seguirán matando si no hacemos nada, no quiero irme sabiendo que alguien más morirá si no los detenemos.

Comento Ivonne negándose a mi plan de escapar siendo apoyarla por Madeleine y Erika abiertamente, mientras Samara parecía temerosa de volver a luchar.

-Tengo que estar de acuerdo con ella, esos hombres me dan mala espina, igual sebas ya se ha dado cuenta.

Empezó a hablar Roberto sujetando sus riendas con fuerza mientras hablaba.

-No poseen magia propia, pero si una siniestra como un hechizo sobre ellos.

Roberto levanto su mano temblando levemente antes de empuñarla e intentar tranquilizarse, Sebas asintió ante sus palabras pues ambos eran muy sensibles a la magia.

-Podríamos rodearlos, sabes mejor que yo que un grupo puede tomar un camino por la izquierda y salir detrás de los enemigos en menos de un minuto.

Nuestro mago blanco conocía bien estas calles al igual que yo, pues era una zona que los 5 solíamos patrullar a menudo, su plan tenía sentido, pero era complicado elegir quienes harían el rodeo.

-Nosotras nos encargaremos, solo debemos dar la vuelta y atacar.

Hablo Ivonne mientras yo analizaba, si se refería en plural era claro que planeaba llevar a Samara y Madeleine con ella.

-Tu magia es crucial, eres la que tiene los hechizos mas poderosos, un buen bramido ígneo acabaría con varios soldados y lanza de fuego podría acabar con un ogro aunque eso seria subestimarte.

Pensé en voz alta analizando la magia de Ivonne, percatándome que ella tenía la potencia suficiente para lograrlo, aunque igual podría atacar desde el frente. Pero era probable que se lo esperaran después de todo tenían su línea de escudos bien formada.

-Roberto acompáñalas, si se encuentran con algún grupo de enemigos mayor a 4 huyan de regreso... les doy dos minutos si tras eso ustedes no han regresado emprenderemos la retirada.

No habría forma de convencerlos, notaba en Ivonne un gran deseo de lucha, quería vengar a su compañero caído, lo mismo con Madeleine quien se notaba ansiosa ya estando en posición de ataque con su lanza hacia el frente, por ello consideraba que Roberto era el más adecuado ya que no suele ser de los que se meten en problemas, valorando la vida más que nadie.

-Entendido, en menos de dos minutos, usaremos el siguiente camino y saldremos a dos cuadras adelante.

Comento Roberto trazando el plan de ataque.

-Eso me dará tiempo para cantar bramido ígneo, andando no les defraudare.

Hablo Ivonne separándose junto sus tres compañeros del grupo acomodándose en parejas una detrás de la otra, con la caballero ígneo y el caballero oveja al frente dirigiendo el grupo de emboscada.

-Tengan cuidado, nosotros debilitaremos la línea del frente, estaremos listos para su ataque.

Dije soltando un leve suspiro antes de levantar la mirada hacia mis enemigos. Ivonne no perdió el tiempo dirigiendo a su grupo hacia la izquierda adentrándose en las estrechas calles, desapareciendo de nuestra vista en un par de segundos.

-Bien formen una línea, ¡causaremos estragos entre las filas enemigas!

Exclame habiendo trazado un plan rápido para hacerle frente a esos escudos, Santiago a la derecha, seguido de Lucas, Sebas al centro, después estaba herida y por ultimo yo a la izquierda, donde podría defenderme con mi escudo.

-Sebas, Santiago y yo lanzaremos fuego, luego para romper la formación, Erika usara rompe montañas y Lucas usara viento silbante, todo eso mientras cargamos desde la derecha girando con nuestro ímpetu y saliendo por el lado izquierdo, antes de que los ogros nos ataquen ¿alguna duda?

Pregunte mientras observaba a los soldados enemigos acercándose.

-¿Podríamos hacer una estrategia menos peligrosa? Ya sabes, quiero vivir.

Pregunto Erika mirando hacia el frente, mientras parecía querer alcanzar la mano de Sebas.

-No, así que dalo todo si no quieres dejar a Sebas viudo.

Hable seriamente, mis compañeros tampoco rieron, ninguno dudo en iniciar la carga al yo dar el primer paso con coco, empezando a tomar velocidad hasta alcanzar la máxima donde empezamos a cantar.

-"[Ardan llamas del inframundo] ¡Fuego!"

Exclamamos lanzando aquella magia iniciando nuestro plan de ataque, solo esperábamos que Ivonne llegara pronto.

***

Los cuatro jinetes cabalgaban entre las calles encontrándose con un camino bloqueado tras otro, alejándose de la batalla, Roberto, quien conocía mejor los caminos de esa área se encontraba más y más preocupado, mostrándose frustrado con cada calle bloqueada que encontraba, casas y barcos voladores derribados, incluso a veces solo escombros, para él no era nada normal verlos en este estado.

-Oye pequeño, ¿no estarás pensando en huir del campo de batalla?

Pregunto Madeleine con un tono grosero.

-Nunca lo haría, ellos son mis amigos.

El Atradishe apretó las riendas de su montura sitiándose frustrado, apretó la mandíbula antes de girar su cabeza hacia la morena.

- ¡No vez que todos los caminos están bloqueados!

Exclamo Roberto con una gran preocupación en su pecho.

-Madeleine discúlpate con Roberto... hace todo lo que puede.

Hablo Ivonne regañando a Madeleine quien en respuesta bufo con enojo.

-No peleen chicas, sería mejor si encontramos algún grupo de caballeros más fuertes.

-Vamos Samara, no seas así, prepara tus armas porque pronto vas a luchar, no puedes quedarte siempre detrás de nosotras.

Comento Madeleine hablando con Samara, quien yacía temerosa un poco atrás del grupo, ella y Madeleine eran opuestas, pues Samara era más temerosa a la batalla que su amiga.

-La guerra no es para ti Samara.

Hablo Roberto mientras se adelantaba para girar hacia la derecha.

-Lo se... pero, ya sabes que era esto o ser desheredada por mi padre, aun así les agradezco a todos por aceptarme.

Respondió Samara, ella y Roberto se conocían desde pequeños, aunque tampoco eran cercanos.

-No te preocupes, no todos somos talentosos para la guerra, al menos por mi sangre yo disfruto de las luchas.

Comento Madeleine acercándose a su compañera para darle unas palmadas. Pero pronto ambas se detuvieron al ver que Roberto e Ivonne tambien lo habían hecho, encontrándose frente a un gran agujero, un cráter en medio del camino habiendo destruido varias casas.

-¿Qué demonios...?

Pregunto Madeleine abriendo mucho sus ojos mientras Roberto tragaba saliva, pues sentía que eso había sido causado por magia.

-Regresemos, no podemos dejar a los demás solos.

Ordeno Ivonne sintiéndose derrotada, sabiendo que más haya del cráter podría haber algo más peligroso, las explosiones y algunos terremotos era probaba de ello.

Las chicas asintieron mientras Roberto se quedaba embobado mirando a la distancia, para luego mirar a los lados preocupado.

-Roberto, no tequiadles atrás, sin ti no perdemos.

Hablo Samara al percatarse de Roberto, quien asintió avanzando rápidamente para reincorporarse al grupo.

-Ivonne, tengo un mal presentimiento.

Roberto comenzó a informarle a Ivonne quien le escuchó atentamente.

-No parece que los bloqueos de los caminos sean solo una confidencia, ningún camino a la casa Fernández hasta ahora ha estado libre... pare que una persona lo hizo.

Comento Roberto informándole a Ivonne quien asintió, habiéndose dado cuenta de aquello.

-¿Por qué haría alguien eso? El enemigo no debería conocer la ciudad para hacer algo así...

Pregunto Ivonne empezando a dudar, mientras Roberto se encontraba nervioso sintiéndose observado.

No era solo su imaginación, pues habían captado el interés de una presencia siniestra, la cual los observaba desde un tejado a sus espaldas con una sonrisa burlona.

-Debemos informarle a Roe, seguramente el tendrá una mejor idea de lo que esta sucediendo.

Ordeno Ivonne empezando a cabalgar rápidamente desviándose hacia la muralla pensando en que Rohei ya se habría retirado, pues ya habían pasado los dos minutos.

Sin embargo, al llegar frente a la muralla se encontraron con aquella figura siniestra, esperándolas en un cruce se encontraba una chica de baja estatura, no tanto como para ser una Atradishe, ella vestía con unos pantalones grises y unas botas altas reforzadas con metal, una túnica negra con marcas doradas, sujetado por un cinturón castaño con dorado donde portaba su varita, sobre sus brazos portaba un par de guantes que parecían mas pertenecer a una valquiria, su cabeza estaba cubierta por una túnica que ocultaba su rostro.

-Una... ¿una civil?

Pregunto Ivonne al verla a la distancia, ante lo cual Roberto negó con su cabeza.

-Es fuerte... pero esas ropas, no son del ejército de Paradise...

Comento Roberto aumentando la fuerza del agarre de su montura y su lanza.

-Tampoco parece alguien amable, debe ser una invasora tambien.

Madeleine sonrió lista para atacar esperando solo la orden de Ivonne. Quien al verla su instinto dke guerrera le hizo temblar, estaba frente a alguien más fuerte y lo sabía, ganar no era posible.

-Huyamos, retirémonos ahora que estamos lejos, podríamos perderla...

Hablo dando unos pasos hacia atrás, pues su faisán tambien estaba asustada, Samara y Roberto no dudaron, aunque Madeleine sí quiso protestar guardo sus palabras por respeto dando media vuelta.

Ante ello la chica soltó una risa burlona, desenfundo su varita extendiéndola hacia sus enemigos girándola en forma de 8 mientras creaba una figura de fuego serpenteante, la cual tomo forma de dragón llameante empezando a avanzar agitando sus alas ardientes volando rápidamente sobre el grupo, antes de descender golpeando suelo frente a ellos causando una explosión levantando un muro de fuego y lanzando escombros por todos lados atrapándolos en una cuadra con ella.

-Nunca había visto ningún hechizo como este.

Pronuncio Ivonne preparándose para enfrentarse al enemigo sujetando el estandarte con su brazo derecho y las riendas con su brazo izquierdo, mientras portaba su escudo en su espalda y su espada en su fonda en el costado derecho.

-Es al menos tres veces más poderosa que nosotros, tengan cuidado.

Comento Ivonne trazando una estrategia, conocía bien a sus dos compañeras, pero Roberto era un desconocido, no conocía el potencial de sus habilidades, sin embargo no dudaba de ellas.

-Madeleine, iremos al frente cargando con nuestras armas, Samara, apóyanos con tus flechas puede que necesitemos de tu velocidad, Roberto...

-Les apoyare en el ataque, dudo ser más fuerte que ustedes dos o tan veloz, pero soy un caballero Atradishe no me subestimen.

Hablo Roberto de inmediato recordando todas las burlas que había sufrido a lo largo de su vida, ser un noble Atradishe no era nada fácil, y menos para alguien como el que no solía luchar, muchos lo tomaban como cobarde y siempre lo subestimaban.

-¡Nunca hemos hecho eso enano!

Exclamo Madeleine apuntando su lanza hacia la enemiga.

-Contamos contigo para vencerla.

Hablo Ivonne mientras daba unos pasos hacia el frente, junto con Madeleine, Roberto sonrió levemente, recordando a sus compañeros y el cómo estos siempre lo trataron como uno más, debía hacer lo mismo con ellas.

Los tres asintieron abalanzándose sobre la mujer en una formación de triangulo.

-Técnica de valquiria [Galope]

Madeleine se adelantó activando su técnica aumentando exponencialmente su velocidad.

-Técnica de caballero ígneo [Cacería]

-Técnica de aquero [disparo certero]

Exclamaron Ivonne y Samara una detrás de la otra disparando sus proyectiles cargados de su magia, la flecha Samara voló entre el faisán y la oveja desviándose para evitar a cualquiera que no fuera su objetivo casi como si tuviera vida propia, las garras de cacería atravesaron el aire cortando la distancia en un par de segundos.

La chica solo sonrió, agachándose para evitar las garras de cacería, aunque una logro golpear y romper parte de su capucha dejando descubierta su cabeza, liberando un cabello azul marino largo atado par de coletas amarradas en unos lazos purpuras con negro, sus ojos morados estaban ocultos detrás de un par de lentes circulares, su rostro era un tanto infantil en apariencia era menor que ellas, pero no podían fiarse de eso.

Cualquier duda se disipo cuando vieron a la chica capturar con sus manos la flecha de Samara, sin embargo eso no acobardo a Madeleine quien solo se sintió aún más emocionada esbozando una gran sonrisa empuñando su lanza y las riendas de su montura con fuerza.

- ¡Eso lo puede hacer cualquiera!

Exclamo Madeleine atacando a la chica con su lanza, sin embargo esta no se inmuto, pues giro hacia la izquierda de Madeleine donde no estaba su lanza, para atacar desde el costado con la flecha golpeando el cuello del caballo enterrando la saeta profundamente y con tanta fuerza que este perdió el equilibrio haciéndolo caer lanzando a Madeleine al suelo.

-No creas que estas a mi nivel Belamerina.

Se burló haciendo mención de la etnia de Madeleine, mientras extendía su varita hacia Roberto disparando un rayo dorado, forzándolo a esquivar haciendo que su oveja se moviera hacia un lado, provocando que el rayo golpeara un muro estallando con fuerza.

- [Cacería]

Exclamo Ivonne atacando desde el punto ciego de la chica con el estandarte y su afilada punta generando las cuatro garras justo frente a su adversaria, quien giro cual bailarina esquivando las garras un instante antes de ser lanzadas. Con un suave movimiento de sus manos atrapo el asta del estandarte, con el ímpetu del giro arranco a Ivonne de su montura lanzándola hacia el suelo con fuerza haciéndola gritar de dolor.

- ¡No toques a la señorita Ivonne! ¡Técnica de valquiria [salto]!

Escamo Madeleine dando un salto de gran altura atacando con su lanza la espalda de la chica, quien al escucharla sonrió extendiendo su varita hacia arriba.

- [Barrera]

Pronuncio en una sonrisa creando un hexágono marrón detrás de ella siendo este el que golpeo la morena, sorprendiéndose por la dureza antes de chocar de lleno contra la barrera, cayendo de esta deslizándose hasta el suelo.

-Vaya sí que son débiles, nivel diez parecen ser.

Se preguntó la chica mirándolos, para luego esquivar la lanza de Roberto moviendo levemente su cadera hacia adelante. El Atradishe había bajado de su montura queriendo enfrentarla cuerpo a cuerpo.

-Pequeño, ¿no serias más rápido en tu bola de lana?

Le pregunto esquivando cada uno de los golpes de Roberto quien daba estocada tras estocada contra la chica, esquivaba con movimientos sutiles y algunos cómicos, casi burlándose de él.

-Uy, sique tienes habilidad, un gran potencial.

Comento para luego lanzarse hacia el suelo sosteniéndose con sus manos y pies formando un arco con su espalda estando boca arriba, observando como las lanzas de Roberto y Madeleine se cruzaban seguido del estandarte de Ivonne.

-Jojo, no me di cuenta, [Esquirlas]

Pronuncio la maga creando una docena de estacas de roca saliendo del suelo rompiéndolo, los tres saltaron para evitar ser lastimados, aunque aquellas estacas de roca lograron desgarrar el estandarte de Ivonne.

- ¿Cuántos hechizos tienes enana?

Exclamo Madeleine con furia preparándose para lanzar un nuevo ataque, mientras la chica se levantaba acomodándose los lentes y las estacas de roca se desvanecían.

-Más de 50 pero tengo unos pocos favoritos ¿quieres ver uno?

Sonrió la chica burlonamente extendiendo su brazo derecho con su varita, empezando a emanar un aura rojiza.

- [Hermoso dragón carmesí ven a mi]

Las chispas rodearon el cuerpo de la chica, mientras empezaba a mover la varita en forma serpenteante bailando mientras esquivaba los ataques de los tres.

- [Bailemos juntos bajo la luna]

Una llama surgió en la varita empezando a extenderse en forma serpenteante mientras seguía moviéndose por el campo de batalla, jugando con los tres como si fueran infantes, entonces dio un salto hacia atrás alejándose para quedar en puntos opuestos de la calle.

- [Sacude tus escamas ardientes] ¡dragón danzante!

Exclamo creando un dragón de fuego, con un cuerpo largo de llamas, unas piernas de lava con garras de obsidiana, alas ardientes UE se abrían como enormes manos, dientes afilados de roca volcánica y ojos negros como perlas.

-Comételos a todos.

Ordeno ella moviéndose varita haciendo que el dragón rugiera avanzando hacia ellos con movimientos serpenteantes.

-Vamos caballeros de plomo, no dejen que un simple hechizo los mate.

Exclamo con una sonrisa mientras el dragón atacaba con sus garras a Madeleine quien se defendió con su escudo siendo lanzada hacia atrás, mientras Ivonne le atacaba enterrando su espada en su estómago, pero el arma no re hizo nada al no ser algo sólido.

-Usen magia, debería hacerlo perder su forma.

Exclamo Roberto para luego empezar a cantar en susurros.

- [Cura]

Pronuncio el Atradishe contra la pata trasera del dragón lanzándole aquella magia, pero provocando que la pata perdiera su forma momentáneamente.

- [Lanza rocas]

Exclamo Samara acercándose con su caballo lanzando tres picos de roca afilados contra el dragón golpeándole y haciéndolo retroceder.

-Buena forma, pero no podrán derrotarlo con ese tipo de magia.

Se burló la chica moviendo su varita hacia adelante, haciendo que el dragón lanzara una mordida contra Ivonne quien tuvo que saltar hacia atrás, mientras la cola del dragón golpeaba a Roberto lanzándolo contra su espalda.

- ¡No nos subestimes enana!

Exclamo Madeleine tras haber activado galope enfocándolo en sus piernas dándole un fuerte golpe al dragón levantándolo del suelo levemente, demostrando que las habilidades tambien lo dañaban, provocando que la chica les sonriera con gran interés.

Ivonne en ese momento se percató de como su enemiga controlaba el dragón, pues al ella realizar un movimiento con su varita este agito sus alas creando una ráfaga de aire caliente lanzándolos hacia atrás.

-Madeleine, Roberto, Samara, acaben al dragón yo me encargare de la bruja.

Ordeno corriendo a un punto ciego, mientras la chica sonreía burlonamente, observando como las dos valquirias atacaban con "salto" al dragón mientras Roberto usaba "embestida".

-Crees que tienes el control, pero solo están jugando mi juego.

Pronuncio extendiendo su brazo izquierdo hacia el dragón, abrió la palma de su mano por completo antes de cerrarla volviéndola un puño, al hacerlo el dragón se detuvo detonando con fuerza muy cerca del trio, lanzando a Samara contra el suelo, rompiendo el escudo de Madeleine mientras Roberto lograba protegerse siendo el único en quedar en pie.

-Vaya, no pensé que sobrevivieran a eso, tienen mi...

Hablo la chica mirando a Roberto mientras el humo de la explosión bloqueaba su vista, cuando esta misma cortina se abrió siendo atravesada por "lanza de fuego" a gran velocidad, tomándola por sorpresa, impactando contra ella de lleno.

El hechizo estallo con una potencia similar a la del dragón, pero, la chica lo bloqueo con su mano derecha causándole una quemadura y una herida punzante, mientras su ropa se manchaba de hollín, su figura fue marcada en la pared detrás encontrando se quemada y con algunas brazas incluso en el suelo.

-Impresionante, gran poder de fuego.

Comento con algo de enojo curando su mano herida, sin embargo antes de poder percatarse de lo que sucedía, el estandarte surgió de entre el polvo tomándola por sorpresa logrando esquivarla por poco.

- [Cacería]

Exclamo Ivonne atacando con su espada en su mano derecha, dándole una estocada al pecho de la chica, las garras de cacería se manifestaron golpeando el abdomen rompiendo y desgarrando su túnica pero a su vez desviándose hacia los lagos golpeando contra la pared.

No había recibido ningún daño, incluso la espada se detuvo a unos milímetros de su piel.

-Lo has conseguido, niña.

Comento la chica arqueando sus cejas con enojo, mirando directamente hacia Ivonne haciendo que ella tragase saliva.

Intento escapar dando un salto hacia atrás, pero fue detenida por la mano de la chica quien la sujeto del peto.

-¡Suéltame!

Exclamo Ivonne levantando su espada sobre su cabeza dispuesta a dar un tajo, sin embargo no tuvo tiempo, pues la chica arrojo a Ivonne contra la pared agrietándola provocando que ella soltara sus armas.

-Eres demasiado peligrosa para nuestros planes.

Comento volviendo a levantarla de su peto viento el rosto golpeado de Ivonne, volviendo a azotarla contra la pared esta vez con más fuerza rompiéndola, lanzando a una Ivonne inconsciente hacia el interior de la casa.

-[Flama]

Pronuncio creando seis llamaradas flotantes a su alrededor, con un suave movimiento de su mano las izo avanzar hacia el interior de la casa empezando a quemar los muebles y el suelo de madera.

-¡Señorita Ivonne!

- [Embestida]

Exclamaron Madeleine y Roberto atacando ambos con sus lanzas, siendo el Atradishe quien llego primero, sin embargo su lanza quedó atrapada por la mano de su enemiga, la chica ya lucia enojada, únicamente extendió su varita colocándola frente a Roberto.

-[Fuego]

Pronuncio lanzándole una llamarada, explotando justo en su cara lanzándolo hacia atrás rebotando un par de veces sin su lanza mientras esta quedaba en manos de la mujer.

-¡Me la vas a pagar!

Exclamo Madeleine atacando con toda su fuerza, su lanza no alcanzo a la maga, pues fue frenada de golpe con la varita de ella la cual apuntaba hacia su pecho, el impacto le había sacado el aire y el objeto había abollado su armadura.

-Eres una decepción, tienes todo para ser parte de nosotros, fuerza, ferocidad, ambición, pero tu lealtad hacia esa niña te limita.

Pronuncio la maga con una voz seria mostrando decepción, causando el enojo en Madeleine.

-[¡Galo...!]

-[Hielo]

Exclamo Madeleine dispuesta a realizar un nuevo ataque, pero siendo interrumpida por su contrincante, quien pronuncio un hechizo. Su cuerpo fue cubierto por el hielo, formándose cristales rojos en sus heridas, convirtiéndola en cuestión de segundos en una estatua inmóvil.

-Insolentes, ustedes fueron quienes me subestimaron.

Hablo la chica dando un empujón al cadáver de Madeleine con la lanza de Roberto haciendo que esta se callera al suelo, la chica bufo decepcionada al ver que el cuerpo había quedado intacto, solo algunos de sus cabellos y parte de su ropa se habían roto como si fuera de cristal.

-Bueno, no sé qué esperaba.

Se burló de si misma caminando ahora hacia Roberto aún con vida, estando gravemente quemado, apenas pudiendo respirar, al estar ella frente a él, Roberto en un intento desesperado ataco con su puño el tobillo de la chica, solo sintiéndose como una caricia.

-Tranquilo enano, ya no tendrás que sufrir.

Pronuncio levantando la lanza para luego destrozar el cráneo del Atradishe con la base del arma.

En ese momento ya solo quedaba una persona.

Samara se encontraba aterrada en el suelo sentada mirando como sus compañeros habían caído.

-¡Por favor no me mates hare lo que usted quiera!

Exclamo Samara colocándose de rodillas al ver a la chica acercarse con una sonrisa burlona.

-¡Puedo decirle todo lo que se!

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras la chica soltaba una risa burlándose, viendo como Samara se había orinado encima.

-Vaya, sí que eres una valiente valquiria... pero puedes serme de utilidad.

Se preguntó mirando hacia el interior de la ciudad.

-¿Tienes más compañeros?

Pregunto mirando hacia Samara quien no dudo en asentir.

-Tu decisión será recompensada, te daremos todo lo que ansias pequeña valquiria, solo no te arrepientas, ¿dónde están?

Sin culpa alguna, Samara delato a sus compañeros diciendo su ubicación, tras hacerlo y levantar la mirada se encontró sola en aquella calle, pero con vida, viéndose como la única sobreviviente.

-Los... los traicione a todos... pero...pero sigo con vida...

Esbozo una sonrisa mientras su ojo derecho brillaba levemente en un tono amarillo, sin razón empezó a reír mientras lloraba pareciendo que había caído en la locura.

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