Uno
Ser un pianista reconocido mundialmente tiene ventajas y desventajas, para poner un ejemplo rápido, puede que tengas varias personas las cuales te digan que eres admirable, un prodigio he incluso alguien brillante; ser la inspiración de alguien te provoca una sensación increíble en tu alma porque inevitablemente piensas que estás haciendo las cosas bien por una vez en tu miserable vida.
En cambio, las desventajas son mayores.
Te ganas el odio y la envia de personas las cuales no conoces o solías conocer, acoso en todas partes que tienes miedo de que alguien entre a tu casa a mitad de la noche o incluso la presión social de hacerlo exactamente como ellos quieren.
Todo eso no era la excepción para Min Yoongi, que comenzó como un estudiante de música a ser uno de los mejores pianistas a nivel nacional y mundial. Ah, si tan solo hubiera continuado la universidad no estaría metido en este dolor de cabeza. No lo mal entiendan, ama tocar aquellas teclas blancas y negras en cada jodido escenario y escuchar los aplausos de la gente llenaba su ego. Solo había un problema. Después de tantos años en lo mismo, ahora se sentía vacío, como si esto ya no tuviera sentido.
Lo que más odiaba era esa extraña sensación de ser observado por alguien, esto había comenzado apenas unas semanas, cuando salió de su casa para fumar un poco al aire fresco. Sintió algo pesado en todo su cuerpo, y los ojos de alguien centrarse solo en él.
Al principio pensó que era un admirador tratándole de hacer una broma, pero esto se convirtió en algo reciente.
Incluso aquellas miradas se presentaban cuando caminaba por las calles aún con tanta gente a su alrededor.
Esa noche desearía no haber salido tan noche del teatro.
Estaba caminando solo hacía su casa, si, Corea podría ser un lugar seguro a los ojos de los extranjeros, pero habían dos pequeños detalles de los cuales las televisoras y demás gente temía en hablar. Eso hacía que exclusivamente las noches fueran más peligrosas de lo normal. Una noche como está.
Yoongi estaba por llegar a su casa cuando se percato de sonidos de pasos detrás suyo, así que miraba de reojo para ver si sus sospechas eran ciertas. Notó el cuerpo de alguien así que se detuvo volteandose por completo encarando a quien fuese, pero al hacerlo aquella sombra se había esfumado.
Inseguro continuo con su camino y a los pocos segundos volvieron los pasos atrás, el estaba seguro de que había alguien siguiéndolo. Tomó las fuerzas suficientes para acelerar sus pasos mirando a su alrededor buscando a una persona para pedir ayuda, para su jodida suerte no había nadie a estas horas de la noche.
Cuando volvió a mirar de reojo, pudo notar que aquella persona lo estaba siguiendo a la misma velocidad y que quería alcanzarlo. Una pequeña risa se hizo presente provocándole varios escalofríos por toda su piel. Como si un milagro hubiera ocurrido su casa apareció frente a sus ojos, sin pensarlo corrió con todas sus fuerzas hasta llegar por fin a su puerta, abrir el cerrojo y entrar sano y salvo.
Cerró la puerta con seguro y tapó las ventanas con las cortinas, quería llamar a la policía, si, eso era lo mejor que podía hacer en vez de esconderse. Sacó su celular y marcó al respectivo 911.
Uno
Dos
Tres pitidos sonaron hasta que alguien por fin contesto.
—Policía de Seul ¿En que podemos servirle?—
—H-hola, creo que hay alguien que me esta siguiendo.— se dejo caer sobre el sofa prendiendo la Televisión, debia distraerse con algo.
—¿Podria decirme si esta solo en casa?—
—Si, vivo sólo desde hace años.—
—Ya veo, le recomiendo cerrar su puertas con llave por ahora, si ve algo extraño o vuelve a ver a esa persona comunicarnoslo, ¿Señor...?—
—Me llamo Yoongi, Min Yon-— unos sonidos provenientes de la cocina lo interrumpieron.
Volteo hacía al pasillo que daba al lugar, parecía que alguien estaba hurgando en su alacena, incluso se escuchaban los sonidos de sus sartenes.
—¿Yoongi, sigue en la linea?—
Ignoró el llamado del teléfono y se levantó del sofá caminando lentamente hasta ahí, todo se quedó en silencio y lo único que se escuchaba era el sonido de sus zapatos sobre el suelo con cada paso que daba.
Al estar cerca sintió como su corazón comenzó a latir con fuerza, tenía miedo, claro, ¿Quien no tendría miedo de un acosador? Al menos tenía a la policía en la linea.
Asomo primero su cabeza para ver si entre la oscuridad se notaba algo, al no ver absolutamente nada guió su mano temblorosa al apagador, en ese momento vio algo removerse en el suelo y prendió la luz entrando por completo a la cocina.
Un gato negro saltó sobre él asustandolo provocando que cayera al suelo y golpeara su cabeza.
—¡Mierda! Mierda...¿Como carajos entro?— se maldijo el mismo mirando a aquel felino a su lado.—Shu, shu ¡Vete!—
El minino negro gruño mostrando sus dientes con furia y salió corriendo a otra parte de la casa. Yoongi se reincorporo quejandose del dolor que ahora tenía en la cabeza.
—¿Sigue ahí Yoongi?—
—Si, solo fue un gato...no entiendo como entro aquí— dijo de mala gana.
—Como decía, si logra ver de quien se trata no olvide de llamarnos, soy el oficial Kim Namjoon, puede preguntar por mi.— fue lo último que dijo antes de colgar dejando a un Yoongi con la palabra en la boca.
El rubio soltó un suspiro verificando que en verdad ya había terminado la llamada. Esta definitivamente no era su noche, los ensayos cada vez son más duros y el que le este pasando estas cosas eran más migraña para su cabeza.
Nada como una buena copa de vino tinto para relajar un poco las auras, además de que borracho la pasaba mejor que estando cuerdo.
Tomó una copa de cristal, la primera botella verde de la vitrina y se dirigió a su habitación mientras tarareaba "It's been a long time" su canción favorita de todos los jodidos tiempos. Ah, el maldito saxofón lo hacía tener múltiples orgasmos a la vez en sus oídos, si es que tiene sentido.
Se deslizó por el banquillo bordado con piel en el asiento, no esperó más y lleno su copa con aquel liquido rojo que pronto estaría quemando su paladar. Tomó un trago llenando sus papilas gustativas de la uva cosechada en las mejores viñas de California.
Sus largos dedos palparon las teclas frente a estos y se movieron con el propósito de formar las suaves melodias de la canción que seguía tarareando. Sonrió extasiado disfrutando de las notas provenientes del instrumento de su vida.
Hasta que escucho aquella risa de nuevo.
Sus dedos se descoordinaron y se detuvo manteniendose quieto en su mismo lugar.
—Que hermoso...—
Había comenzado a temblar girándose a todos lados buscando de donde provenía aquella voz. Su vista se estaba distorsionando y un terrible dolor de cabeza pulsaba su frente. Se puso de pie alterado, estaba viendo las cosas moverse de su lugar. La risa se hacía cada vez más fuerte atormentando sus oídos por lo fuerte que se escuchaba.
—Que buenas manos tienes, no sabía que tocabas el piano.—
Una figura apareció, mierda, estaba alucinando cosas ahora. Aquella cosa comenzó a acercarse por ende el retrocedía, aunque no llegó muy lejos teniendo el banquillo detrás suyo impidiendo que continuara.
—No te preocupes, regresaremos a casa.—
Lo último que vio fue a un hombre vestido de negro teniendo en su rostro una mascara de gato que no dejaba ver su identidad. Todo se volvió oscuro al hacer contacto con el Somnífero en su nariz.
📍Solo dejen actualizo mi otro fic
Y subo el capítulo dos de esta wea.
Muchas gracias por ser pacientes
A mis actualizaciónes, se les ama
muchito bbs <3
Ya saben que las correcciones son
cuando se concluya la historia lol.
🍥Yellow2Min✨
3/11/2021
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