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Era el momento de tomar venganza, bajando las escaleras hacia el sucio sótano que tenía varias celdas así como cuartos que utilizaban como cuartos de tortura.
Estaba listo para dar un fin y no era porque Gun lo hubiera amenazado para que por fin decidiera matarlos.
Vestido con una camisa negra formal con las mangas dobladas hasta los codos y un pantalón negro igual formal y claro en sus brazos llevaba a su hijo que tenía solo unos meses sin embargo ese día según Gun era su turno de cuidarlo.
Off no tenía claro porque tenía que cuidarlo si tenían niñeras sin embargo Gun había dejado claro que él se llevaría a las niñeras porque irían con sus otros hijos a un parque de diversiones y claro no podía llevar al menor así que fue fácil dejárselo.
No era que se quejara porque en los últimos meses determino que la paternidad a tiempo completo era bastante agradable claro si quitabas los cambios de pañales y cocinar para los mayores así que en efecto era un alivio que tuvieran personas que hicieran eso.
Con cuidado le entrego a su pequeño niño a uno de los hombres del lugar los cuales sabían debían de cuidar a uno de los herederos de su jefe quien había estado ahí en los últimos meses disfrutando torturar a algunas ratas.
Ese lugar era el peor destino de toda Italia y estaba orgulloso de eso, si bien Gun tenía al círculo detrás de su apetitoso trasero para respaldarlo se enorgullecía en decir que en donde estaba ahora era no solo el peor destino de Italia sino que de muchos más lugares, demasiados.
El pozo, era lo más temido del bajo mundo y para las autoridades un punto ciego sin retorno. Una vez que se cometía una falta que ameritaba el cupo en ese lugar no se volvía a saber de la persona excepto de aquellos que se quería que se supiera y sus restos eran dejados para ser enterados.
El pozo era un lugar para torturar y en donde las más grandes perversiones se llevaban a cabo, no era perteneciente a la familia Jumpol. Off Jumpol lo manejaba si, sin embargo ese lugar se regía por normas diferentes a las que cualquier familia italiana presidía.
Era simple tenían un único lugar en algunos países, todos ellos eran reservas prohibidas, castillos o propiedades que se mantenían conservadas gracias a inversiones privadas.
El lugar era perfecto para mantener cautivas a personas por meses o por años y en donde se permitían lugares perfectos para torturar además el entretenimiento social era inigualable, las instalaciones se mantenían por pagos de aquellos sádicos cobardes que querían ver sufrir a las personas, pero no se atrevían a hacerlo ellos.
Las torturas que se llevaban a cabo tenían público, un público que pagaba por ver las torturas o muertes de las pobres víctimas, también estaban aquellos que se divertían o se excitaban con algún tipo de violencia sexual, pero eso era en otras ocasiones.
Los clientes pagaban por ver cosas específicas y eso veía, muchos recurrían al pozo en donde solo entregaban a la persona que sería el desdichado y pedían lo que deseaban.
Algunas veces ellos mismos lo torturaban claro teniendo público o al menos grabándolo para vender la grabación en otras ocasiones solo pedían lo que debían de hacerle y los mismos clientes pagaban para torturas específicamente y en otras se mantenían con torturas intermitentes y deleite de los clientes.
Todos los involucrados mantenían absoluto silencio, aquellos que por medio del pozo conseguían lo que desean torturando o matando a aquellos con los que tenían disputas eran llamados facilitadores, en pocas palabras los que entregaban a las personas para que sufrieran.
Los que pagaban para torturar, asesinar y los que solo veían se llamaban consumistas también había en ocasiones ventas en la red oscura o torturas interactivas eran dinámicos.
Adriano Bianchi era uno de los residentes distinguíos del lugar, Gun lo quiera ahí por el simple hecho de ir con la INSC para acordar un plan en contra de los Phunsawat y como se suponía que ellos lo financian sería perfecto, lástima que los planes se le complicaron.
El hombre había sido expuesto a la red oscura subastado para tortura y Off debe decir que estuvo bastante satisfecho cuando quien había ganado la subasta había sido uno de esos bastardos psicópatas sedientos de sangre y la otra fue exquisitamente dolorosa.
Y ahora estaba aquí para ponerle fin sin dudarlo, al ingresar a la celda casi se quiso cubrir la nariz ante la peste que no salía de la celda sino del ocupante dentro de ella. Adriano estaba ahí malherido aunque eso era muy poco de decir en realidad estaba moribundo a unos buenos minutos de irse hacia los brazos de cualquier entidad que estuviera más allá de la muerte.
El hombre tenía la mitad de la cara así como el cráneo quemado y era horrible verlo propiamente teniendo en cuenta que se le veía arrugado y pegajoso y aunque no era doctor podría predecir que tenía una infección leve quizás aunque no se atrevería a decir algo más.
Le faltaban algunos dedos y sus pies estaban llenos de agujeros, Off debe agregar que lo de los pies fue bastante creativo tenía partes del cuerpo sin piel así como músculo desgarrado, también había una pierna que estaban quemadas por ácido y la otra le habían roto el hueso tanto como para que saliera de la piel.
Estaba sentado sobre una silla de tortura en donde su espalda estaba pegada al respaldar de la silla. Barras de hierro fina de forma vertical y horizontal que formaban una perfecta cuadrícula era el respaldar de la silla y estaba pegada a la espalda en una mezcla grotesca de piel y fluidos.
Habían quemado la espalda del hombre tanto como para crear la ilusión óptica de que la piel se había derretido en el proceso y caía sobre las barras en donde algunas se habían dejado de ver por la piel que las cubría.
La quemadura era terrible sin embargo era hecha para que permaneciera algunos días con vida luego de ella y para sorpresa de todos el hombre había durado mucho más de lo esperado, Off estaba realmente sorprendido sin embargo a juzgar por el olor del hombre ya estaba en las últimas etapa en donde respiraría.
Cuando se acercó a ver la espalada del hombre reprimió el asco que le causo verlo, no se movía porque eso significaba dolor y cuando la piel junto con músculo se había fundido con el respaldar de la silla de hierro suponía que era doloroso.
El pútrido olor venía de ahí y en solo la vista estaba realmente infectado porque había partes en donde la pudrición y lo que podía llamar como pus era más grave sin embargo para su total desconcierto podía ver los pequeños gusanos habitando en él.
No quería tomarse tanto tiempo o bueno al menos si se lo tomaba no quería que fuera con Bianchi, no con él. Sacando su arma rápidamente le dio un tiro en la cabeza y la vida patética del hombre se había ido.
Había disparado desde atrás por lo cual el hombre no tuvo ningún indicio de que prácticamente le volarían la cabeza así que se había ido tranquilamente sin el susto de Me matara, en ocasiones era piadoso.
Ahora tenía que encargarse de los demás y ser testigo de algo que le gustaría mucho realmente.
Ahora seguía con su parte favorita, Amadeo. El hombre practicante era un cadáver desde que se le había ocurrido que llevarse a Khalan era buena opción y ahora era el momento en que viera lo que les sucedía a quienes se metían con sus hijos.
Amadeo no había sido tocado por nadie, solo lo tenían retenido y estaba muy bien alimentado porque quería que durara en el lugar, debía de estar de agradecido por estar en la mejor celda posible. Sabía que Amadeo ahora estaba en una sala especializada y sinceramente sentía curiosidad de lo que resultaría.
Hace exactamente diez minutos se había iniciado el conteo para ver en vivo y en directo la tortura de un policía de alto rango y como era de esperarse era un espectáculo y había muchos observando la pantalla esperando la tortura.
La trasmisión era completamente gratuita sin embargo se había habilitado una zona solo para clientes en donde se les daba el regalo de escoger algún tipo de tortura, sería gratificante.
Cuando ingreso al lugar pudo notar como todo era completamente limpio, sin manchas de sangre o algún olor pútrido además se podía ver las armas acomodadas en perfecto orden y fue entonces cuando un hombre alto y musculoso que tenía cubierto el rostro por una máscara en donde solo se le podían ver los ojos la boca y solo tenía agujeros para que el aire ingresara por la nariz ingreso a la sala específicamente en donde Amadeo estaba colgando de la pared con cadenas.
Amadeo podía verlo claramente Off lo sabía aunque no podía decir nada por qué estaba amordazado. Solo sabía que no debía de salir en cámara y por eso estaba tras de esta en donde tenía incluso una silla muy cómoda para ver lo que le harían.
Por el ceño fruncido y la mirada irritada de Amadeo era claro que su presencia no era grata, pero cuando colgabas de cadenas era más que claro que tu opinión no contaba.
El verdugo como le habían llamado en la red oscura tomo una vara de electroshock que tenía bastante voltaje y lo electrocuto primero en el costado derecho, luego en una de sus piernas. Amadeo no grito porque la mordaza no se lo permitió, pero por como el cuerpo se le sacudió si le dolió.
Por como las cadenas se movían y como se retorcía podía decir que el resto sería bastante divertido así que esperando el espectáculo pidió algo de tomar y también unos cigarrillos.
En efecto había y era bastante entretenido presenciar la tortura del Comandante Amadeo Nitto.
No hubiera querido eliminar a tantas personas sin embargo entre sus deseos de venganza y los de Gun se había sumado una cantidad considerable de muertes sin mencionar que aún tenía que eliminar ciertos cabos sueltos para poder al menos tener paz en alguno de sus asuntos.
Nitto había sido deliciosamente torturado tanto que viéndolo ahora podía sentir cierta lástima por el hombre claro que esta se atenuaba cuando recordaba cómo había tenido la audacia de haber tocado a su hijo.
Ahora el comandante no era más que prácticamente un saco de carne muy dañando, tenía las piernas rotas y en una de ellas el hueso se había salido perforando la carne y se veía grotesca la forma en la cual colgaba.
En algún momento habían trasladado el cuerpo del hombre a una mesa de metal en donde estaba extendido y fue cuando le habían quedado la mordaza, pero le habían cosido los labios y el hilo también había sido cocido en sus orejas desde cada extremo así que si no quería desgarrarse la boca o las orejas no tenía que mover su cabeza.
Los dedos de sus manos estaban todos en ángulos anormales y sabía que su espalda le pensaba en olas dolorosas porque en algún punto habían puesto pequeñas ratas en ella y las habían cubierto con un cubo de metal para luego calentarlo.
Off sabía que todo eso venía de la red oscura y seguramente alguno de ellos había visto alguna película con una escena similar y estaba seguro de ello porque sabía que ellos venía de una película solo no lograba recordar cuál.
Sin embargo como era de esperarse las tres escarbaron la piel del hombre quien ante el dolor se había retorcido, había mucho más detalles escabrosos que se había perdido por atender su responsabilidad de padre.
Cuando la trasmisión había terminado los restos magullados y desgarrados de Amadeo eran solo suyos y la verdad era que al ver al hombre de cerca entendió que no podía hacerle nada más de lo que ya le había hecho.
Podía ponerse creativo y causarle más dolor claramente sin embargo eso no le daría satisfacción porque el hombre que tenía frente a él ya estaba roto y cualquier cosa que le hiciese no le daría la satisfacción que deseaba.
—Un desperdicio de tiempo —fue lo que comento Off observando el cuerpo del comandante quien tenía la mirada perdida y se había desconectado de la realidad que ahora vivía.
Con una mueca Off tomo un cuchillo de la mesa cercana y sin pudor o remordimiento lo calvo en el corazón.
La sangre salió burbujeante y caliente aunque no con fuerza solo había burbujeado de la herida y cuando saco el cuchillo por la fuerza tuvo salpicaduras en su camisa sin embargo eso no le importo.
Observar como Amadeo Nitto perdía el brillo de sus ojos cuando se le escapaba la vida pudo haber sido cualquier mezcla de sentimientos sin embargo solo sintió alivio de cierta manera aunque no un alivio significativo sino que más bien era como cuando había algo fuera de su lugar que no afectaba en nada sin embargo al colocarlo de la manera que se debía o deseaba podía dejar de pensar en ello.
No tenía nada en contra del comandante sin embargo se había metido con algo que era suyo, Gun era suyo así como sus hijos. Nadie podía meterse con ellos y el comandante de alguna manera había logrado hacerlo y ese era el final de quienes lo hacían.
Llegar a su residencia nunca se había sentido tan bien, tenía emociones encontradas en su faceta de padre la cual no había pedido sin embargo resultaba de cierta manera gratificante.
Cuando el cuerpo de su hijo mayor sé prácticamente estampo en sus piernas solo suspiro y le desordeno el cabello y sabía que con eso el pequeño estaría más que feliz y regresaría a hacer lo que fuera que hubiera estado haciendo sin embargo con su hija era una historia diferente.
Ella no era expresiva y en realidad era bastante retraída así que el tenía que ir a buscarla lo que en general se limitaba a lugares específicos que se sabía de memoria, cuando la encontraba siembre la saludaba con un beso en cada mejía y luego el mismo tenía que poner su mejía para recibir un tímido beso de la pequeña
Todo a su debido tiempo se dijo cuándo por el rabillo del ojo observo a su hija de cierta manera perdida en su mente, tenía esa mirada similar a la de Amadeo antes de morir.
Sabía que Amanda estaba rota, era una niña que no había conocido más que crueldad sin embargo él se encargaría de unir los pedazos de su hija.
Sumergirla en un mundo de crueldad como el de ellos podía no ser lo ideal sin embargo no iba a mantenerla alejada porque solo la haría un blanco deliciosamente adictivo y fácil por lo cual le enseñaría estar del lado contrario de la crueldad en el que ella había estado.
Esa pequeña niña que ahora estaba rota y herida se levantaría de entre todos esos fragmentos y se volvería una mujer grandiosa, los hombres temblarían a sus pies, ella seria Amanda Jumpol Phunsawat belleza y letalidad mezclada en un solo ser.
Jumpol se aseguraría de que sus tres hijos fueran grandiosos y difíciles de matar, ellos eran su legado y por su cuenta correría que fueran los mejores.
—Cuando tienes esa mirada de un bastardo sádico calculador es cuando me arrepiento de no haberte metido una bala en ese cráneo tuyo —con una sonrisa suave Off se giró observando a Gun de arriba hacia abajo.
Los ojos de Off se dilataron observando a su pequeña cosita diabólica, llevaba un pantalón lo suficientemente ajustado como marcar esas proporcionadas caderas gracias a su último embarazo así como también esos labios esponjosos húmedos.
Ni hablar de la camisa blanca trasparente desde donde podía ver esos pezones que siempre metía en su boca.
Sin contenerse llego hasta Gun y lo tomo de la cintura para pegar sus labios en un beso lo suficientemente caliente para que Gun jadeara en medio de él.
—Y cuando estamos así entiendes por qué esa bala sigue en tu arma —dudando Gun planeaba decir algo el aliento se le cortó porque Off había logrado escabullir una mano dentro de sus pantalones y ahora estaba estrujando su trasero.
—Mierda —gimió bajito —Están los niños presentes —fue lo que dijo sin embargo eso no detuvo a Off.
Metió dos dedos sintiendo como ese caliente canal se extendía para tomarlo y le gustaba porque Gun ahora lo sostenía con fuerza y tenía la boca completamente cerrada asi como los ojos y el ceño fruncido.
Siempre era emocionante desbaratar a Gun en los lugares menos indicados y más cuando los niños podían descubrirlos era su nueva forma de entretenerse.
Realizo tijeras con los dedos y lentamente los introdujo más profundo sintiendo el temblor de su pareja cuando toco ese pequeño lugar que lo hacía ver estrellas.
—Jumpol.
Sabía que era una advertencia para que se detuviera sin embargo como podía hacerlo.
Gun estaba tembloroso y excitado además su entrada podía jurar que palpitaba e intentaba tragarse sus dedos así que como si lo anterior hubiera sido un ruego añadió un dedo más sintiendo como ahora las piernas de Gun se debilitaron por unos segundos antes de volver a estar tensas.
—Eso amor, siénteme dentro de ti y correte solo con mi mano —Gun se acercó a su pecho y enterró su cara gimiendo lo más bajo que podía, pero sabía que estaba realmente excitado y solo intentaba contenerse para no alertar a los niños que estaba detrás de ellos y que no podían ver lo que hacían.
Intensifico el movimiento de su mano introduciendo sus dedos más rápidos en esa pequeña entrada que muchas veces lo había recibido ansiosa por tener un poco de su semen dentro.
Gun no era el único excitado en ese momento aunque si el único que recibía placer sin embargo para su delirio su pene pulsaba dentro de sus pantalones y estaba más que seguro que terminaría masturbándose después de hacer que Gun se corriera.
Cuando logro tener el mejor ángulo en la posición en la cual estaban no dudo y todos los movimientos se hicieron en esa dirección y entonces escucho un leve sollozo y al levantar la barbilla del doncel pudo ver como las lágrimas corrían por sus mejías.
Era la primera vez que había tanta intensidad que Gun dejara no salir solo lágrimas sino más bien un llanto placentero, se inclinó sobre el doncel para darle un sucio beso sin dejar de mover sus dedos en el interior y escucho un sollozo estrangulado.
Sacando su lengua luego de terminar el beso tomo las lágrimas del su doncel, eran saladas sin embargo fue como si consumiera un afrodisiaco porque juro sentir como si su pene se hubiera hecho más grueso y más palpitante.
Estando ambos tan excitados llego un punto en donde un movimiento en específico dentro de Gun causo que este se tensara completo y por segundos echara su cabeza hacia atrás y como si recordara donde estaba luego la entero en el pecho de Off el cual sintió dolor cuando el doncel lo mordió fuertemente a la misma vez que gemía lo más bajo que podía.
Sabía que se había corrido por como su entrada se contrajo y era claro porque siempre era la mejor parte de estar dentro de Gun porque esa pequeña entrada codiciosa se apretaba tanto como si lo quisiera mantener ahí dentro todo el tiempo.
Las rodillas de Gun se doblaron y tuvo que sostenerlo para que no cayera y luego de lo que él considero largos minutos escucho la respiración aun agitada del doncel aun escondido entre su pecho.
—Eres un... —antes de que pudiera continuar Off había besado al doncel.
—Siempre es un placer darte placer cariño —Off lo había dejado ahí aun con la respiración agitada y sosteniéndose de la pared que era lo más cercano para apoyarse.
Creado: 26/11/2023
Publicado: 29/11/2023
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