▬ CAPITULO UNO!


CAPÍTULO UNO!

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TRES AÑOS DESPUÉS.
FEBRERO, 2O23.

Los cantos de los pájaros rebotar en la terraza hacían que aquel sonido fuera mucho más oyente cada vez más, ahora aquel pesado ruido hacía que los ojos de color miel fueran abriéndose de a poco soltando un quejido ante la luz que atravesaba la ventana haciendo que se removiera en las sábanas ocultándose una vez. Suspiro dentro de ellas sabiendo que era hora de despertar, aunque no tenía una rutina fuera de lo común que cualquier persona, no podía quedarse en cama todo el tiempo. Aparte, aquello ya lo había hecho durante la cuarentena. Se acomodó con cierta pereza aún sobre su cama mientras tallaba su rostro revisando la hora.

8:35AM.

Seguía odiando las mañanas con toda su vida, pero aparentemente alguien en ese departamento tenía que seguirle dandole de comer a sus perros, que más que nada habían sido su familia en todo este corto tiempo. No podría vivir sin ellos, y claro que el mundo se le cayó cuando uno de ellos había enfermado en ese periodo tan difícil, pero gracias a lo que sea que ella no creía, se recuperó. Después de todo lo que le quedaba en su vida era el amor de sus mascotas, que no se comparaba en nada con el de la familia, pero claro que era su preferido. Tampoco podría rebajar a su madre y a su padrastro, el caso es que ambos estaban lo suficientemente ocupados para ocuparse de la atención y necesidades de su hija adulta, luego de que ella tendría que pagar sus consecuencias.

Claro, pagar por ellas de algo que no cometió. Pero esa era otra historia, totalmente innecesaria de contar.

A decir verdad, la diferencia de la vida de cualquier ser humano que no es famoso, ni algo importante en los medios, podía considerarse la misma rutina que la que tenía SeulMi los últimos años. No era nada nuevo solo despertar, comer tres veces al día, hacer ejercicio, ver televisión o desvelarse en programas, además de una constante visita al psicólogo, pero fuera de eso, realmente no salía a ningún lado importante más que si a caso a cenar con uno de sus viejos amigos, que después de todo se había quedado con ella en aquellos días difíciles, más porque habían tenido situaciones parecidas, por ello, habían sido el soporte del otro.

Aunque la única diferencia es que uno de ellos era inocente, y el otro no era del todo demostrado aún, al menos por el momento.

Por eso cada mañana y cada noche estaban ahí, listos para soportarse sabiendo la dificultad que tenía cada uno para afrontar su día a día aunque tuvieran mucho peso por detrás, pero gracias a eso es que ambos seguían adelante, con poco peso con el que sobrellevar, pero a diferencia de los demás, realmente era difícil vivir bajo la sombra de un rumor completamente falso. Por aquello, Lucas y SeulMi se consideraban así mismos como aves, las cuales eran libres ahora, luego de pasear durante tanto tiempo en el escenario era momento de finalizar con ese dolor que tenían, aunque claro lo extrañaban, no podían hacer nada más que merodear por aquellos sitios.

Por ello, cada mañana que despertaba Seulmi rodeada de la más que nada soledad, era llamada por Lucas para poder hacerle algo de compañía, vivían en el mismo edificio pero era complicado estar subiendo y bajando, además de que Lucas se ejercitaba y tenía más actividades (aunque no siempre las hacía) por su parte. Así que solo en su mundo eran SeulMi y Lucas, Lucas y SeulMi. Supo reconocer que esta vez era él por el nombre que había puesto a su contacto.

Olvidado 2.

Creo que quedaba de más el explicar su porqué de dicho apodo.

Good Morning, olvidada 1. —Saludó Lucas con su voz rasposa mientras acomodaba su cámara en su mano para poder ver a su amiga quien se estaba lavando los dientes.

Good Morning, olvidado 2. —Respondió una vez escupió en el lavabo la pasta para limpiar su boca mientras se miraba al espejo. Soltó su cabello ahora rubio que estaba en una coleta para cepillarlo.

— ¿Qué planes tienes hoy?

— Nada realmente, sabes que mi vida es aburrida sin nada de color. —Bromeó mientras acomodaba su cabello y ver por unos segundos rápidos a su amigo quien había sonreído por aquel mal chiste que había compartido.

— Le diré esto a tu terapeuta.

— Cállate Lu.

— Tengo entrenamiento de boxeo pero mi entrenador no ha llegado, si en veinte minutos no está aquí creo que tendré que irme a casa porque debo ordenar. ¿No te gustaría acompañarme? —Cuestionó mientras apoyaba su cámara en un rincón para que pudiera verle desde aquel ángulo.

— Diría que no, pero mi vida es lo suficientemente apagada para no perderme el escándalo si es que me ven contigo. Estaré abajo por si las dudas. —Señaló con su dedo mientras desaparecía unos segundos para comenzar a buscar una ropa dicha para colocarse en aquel día.

— Oh vamos, si fuera por ti podrías anunciar al mundo que estás viva y que no eres un fantasma, pero no, the miss quiere vivir en el anonimato toda su vida. —Murmuró su amigo al otro extremo. Aquello era totalmente cierto. Desde dicho escándalo que prejudicial mayormente parte de la rubia de la contraria había decidido cerrar todas sus cuentas y borrar todas las aplicaciones de contacto. Tenía solo KaKaoTalk que ni eso usaba, solo a veces cuando Lucas quería mandar cosas que veía en redes hacia ella, olvidándose que aquella odiaba lo social ahora. —Deberías abrirte una cuenta aunque sea secreta.

— No gracias. Seguramente me van a espiar y a stalkear hasta que sepan que sigo con vida para aparentemente hundirla de nuevo. —Alzó los hombros. —Estoy bien así.

— Amargada.

— No se porque habló con un idol de la misma empresa que me dio la espalda. Mmm. Me cuestionó nuestra amistad ahora. —Dijo en broma hacía Lucas mirando como este se ofendía casi queriendo colgar la videollamada. — Es broma.

— Ni siquiera te has salido aún de la empresa, dramática.

— Nop, pero no dudes que algún día me van a sacar.

— No lo harán, a menos que exista una nueva tuya en el espectáculo, ¡y no la ha habido en tres años! –Exclamó Lucas rodando los ojos a la par que se quitaba la gorra que traía puesta desordenando su cabello. —¿Por qué tengo una amiga que es tan terca?

I don't know, my love. —Frunció su ceño mirando a su amigo. Lucas intentando carraspear su garganta en cuanto aquello le puso nervioso. SeulMi río escandalosamente al verle sonrojado por lo que le había dicho, se reía tanto que casi se caía su teléfono de donde lo tenía puesto, pues golpeaba el lavabo por la gracia. —¡Eres un tonto! ¿Por qué te sonrojas por eso? ¿Es qué acaso quieres ser my Love?

— Adiós tonta.

Lucas se acercó aún más nervioso a la cámara para intentar apagarla pero por su mano temblorosa no pudo hacerlo dejando a la vista y de más cerca su sonrojo. SeulMi aprovechaba esto para burlarse de él.

— Lucas se sonrojó~.

— Ya, ya cállate. —Dijo algo bajito para una vez sus dedos presionar bien el botón de finalizar dicha videollamada, dejando solo el fondo de pantalla de SeulMi que eran sus cachorros.

Una última vez había reído para comenzar su día "más productivo" que el del resto de la semana aunque solo cambiaría el hecho de que visitaría a su amigo y se quedaría probablemente a dormir con él. Recordaba perfectamente el día de el 2021 que encontró a Lucas algo perdido en sus pensamientos en aquel bar donde había ido a desahogarse debido a que había escuchado un rompe fuerte que había golpeado en ella, pero gracias a eso logró encontrarse al más joven en una mesa sin probar de su trago, lo reconoció perfectamente apesar de estar cubierto. No sabía que había pasado exactamente pero tenía una idea, desde ese día al parecer él se desahogó de todos sus sentimientos tristes y perdidos con aquella, la cual estaba igual, así que entre ambos se habían sujetado para ser el apoyo del otro. Desde ahí esa promesa se había cumplido.

Lucas estuvo cada noche de soledad para reconfortarla con su cariño y muchas boberías que se le ocurrían. También ella estuvo las veces que no quería salir de su habitación por miedo a la reacción, inclusive cuando sus ex integrantes se contactaban o habían noticias de ellos, esto siendo una clara puñalada al pecho del menor. Eran perfectamente la vitamina y hombro para llorar de cada uno, y era algo que SeulMi siempre agradecería. Lucas había sido aquello que le devolvió la luz al ver las cosas, y SeulMi fue la esperanza que tenía perdida en lo que era ver todo con un buen humor.

Definitvamente el destino hacía las cosas por algo, y ellos se habían encontrado cuando más lo necesitaban.

— Yah, ¿realmente no fue? —Algo sorprendida SeulMi se dirigió a Lucas quien llegaba a su departamento como si nada media hora después de su videollamada.

— Te dije que no iría, tonta. Solo que ahora está cien por ciento confirmado. —Dejó su mochila sobre el sofá y se acercó a ella revolviendo sus cabellos yendo de largo hacia la cocina para tomar una botella de agua.

— Sería yo perfectamente cuando tenga que entrenar. —Se señaló a si misma. —Odio entrenar.

— Lo sé. Se ve. —Bebió de su agua siendo interrumpido por el golpe de ella. Lucas sonrió por aquello al verla molesta. Pasó su agua y dio un toque sobre su barbilla. —Enojona. —Luego de eso soltó un quejido sobando su dedo.

SeulMi lo había mordido.

— ¡Ja!

— No se que comes pero eso solo te hace afilar tus dientes. —Dijo él mientras seguía acariciando la mordida marcada.

— Llorón. —SeulMi caminó hacia el sofá para sentarse en este y encender del televisor.

— Yah, pareces la dueña de este departamento. Arriba está el tuyo. —Lucas le quitó el control remoto a ella para golpear su frente de manera suave con este, claro, riendo. Se sentó alado suyo. —Deberías ser menos territorial.

— Mira quien lo dice. —Se giró sobre su hombro para mirar a su amigo quien ya la veía.

— Silencio, estamos en mi casa. —Le calló acercándose a su rostro para apretar la nariz de ella y colocar su mentón luego sobre su mano mirando hacia la televisión. No sé si es obvio, pero Lucas amaba molestar con el contacto físico a SeulMi, le divertía verla quejarse y enojarse en chiquita por cualquier cosa que haría. — Quiero ir a Hong Kong, ¿vendrías conmigo?

— ¿A qué iríamos a Hong Kong? —Preguntó. Lucas se quedó mirándole con extrañeza.

— No lo se, a tirarnos de un puente. ¡Claro que ha recorrer! —El chico exclamó con obviedad hacia ella. SeulMi solo pudo soltarse en carcajadas mientras aplaudía de la emoción tirando su cabeza hacia atrás, haciendo que esta se escondiera durante segundos en el cuello de él, quien por cierto estaba medio serio intentándolo pero falló riendo con ella. — Extraño Hong Kong, me haría bien relajarme ahí contigo y los chicos.

— La ultima vez que fui fue en mi gira de 2019. —Una vez enderezó la cabeza con rapideza se giró para mirar de mejor forma hacia su amigo, quien le miraba prestándole total atención. — Estaría bien ir de viaje después de tanto tiempo.

— Vaya, y no tuve que convencerte con helado otra vez. —Lucas se sorprendió. SeulMi le miró con los ojos levemente entrecerrados.

— Te estas ganando unas cosquillas de "Estate quieto"

— Oh no-

Fue lo último que se escuchó de Lucas antes de que aquella más pequeña que él se saltara encima suyo para comenzar a hacerle cosquillas al contrario haciendo que comenzara a dejar escapar risas nada controlables por como rascaba con fuerza en los puntos débiles del más alto. Mientras que Lucas se retorcía intentando desaparecer, SeulMi a la par también comenzó a sufrir de aquellas una vez Lucas vio una oportunidad de también hacerle a ella, siendo un descontrol sobre quien ganaba en el juego de cosquillas.

Mientras que la menor intentaba respirar y llevar de nuevo sus manos al abdomen de aquel y a su cuello para las cosquillas, Lucas miraba aún riéndose como ella parecía olvidarse de todo en ese momento lleno de diversión apesar de ser unas cosquillas de venganza. Pasó unos segundos deleitándose con aquella imagen llena de felicidad para él. Los últimos veces SeulMi no había podido reír con tanta sencilleza debido a problemas en el interior que tenía, él no poder superar ciertas cosas o las recaídas constantes que tenía, pero poco a poco estaba superando eso, siendo feliz de nuevo.

En esos momentos agradecía tanto que fuera superando aquella ruptura que la estaba llevando al abismo, claro, solo por eso, ¿verdad? no lo sabía, pero solo amaba ver reír a Seulmi sin preocuparse por nada más. Esos segundos se hicieron largos para que aquella aprovechara y retomara su venganza haciendo llevar al suelo a Lucas completamente derrotado por las cosquillas, pero aún presente una sola cosa.

Seulmi merecía ser feliz después de tanto caos.

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AUTHOR'S NOTE!

Primer capítulo de Seulmi o de la relamistad de Lucas y SeulMi? 🤨🤨🤨 JAJDWK amo la amistad de ellos dos ayuda.

Esta trama irá un poco avanzada pero a la vez lenta porq se centra más en los sucesos luego de la polémica y después haré cortos episodios sobre todo lo que pasó en esos años, así que técnicamente se detendría el tiempo de 2023-actualidad al de tres años antes, espero se pueda entender.

Gracias por el apoyo en los videos de tiktok que he subido! Se los agradezco un montón 😭💖

y para los que no saben ni cuenta es @/morantuno, ahí público edits de la historia y uno que otro spoiler.

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