LOST IN TRANSLATION - chapter eleven
Los exámenes finales son definitivamente lo peor de estudiar. Es el momento más estresante de todo el ciclo escolar y a este punto, ya nos estaban comenzando a preparar para algunos de ellos con guías para el examen y trabajos especiales en caso de querer juntar puntos extra. Que en realidad algunos si necesitaban.
Esa tarde que llegué, Chris estaba en el sofá mirando la televisión con varias botellas de cerveza y bolsas de frituras a su alrededor; la comida no estaba hecha, por lo cual, con un tremendo dolor de cabeza, fatiga y molestia, me dirigí a la cocina para prepararla yo.
Estaba picando algunas verduras cuando entró a la cocina y caminó donde estaba, abrazándome por la cintura y adhiriendo sus labios a mi cuello, tan pronto estuvo lo suficientemente cerca.
—No estoy en el humor, Chris—dije y soltando el cuchillo tomé uno de sus brazos que estaban en mi cintura retirándolo, así como busqué la forma de alejar mi cuello de sus labios—. Estoy estresada, con dolor de cabeza y aún me falta preparar la maldita comida.
—Para ser justos, era tu turno—aquellas palabras no hicieron que molestarme más, sin embargo, no dije nada y reanudé mis acciones con las verduras.
Tan pronto lo hice, Chris volvió a hacer lo de antes. Sus manos y labios sobre mi.
—Chris...
—Te va a ayudar a desestresarte—, el estrés acumulado y la molestia que sentía por la situación, me hicieron recordar las palabras de Padmé: "A la mierda el patriarcado".
—Dije que no. ¿No puedes respetar eso? Yo respeté cuando no quisiste tomar mi mano en casa de mi madre—. Solo eso costó para hacer que se separara de mi con los brazos en alto y sacudiendo la cabeza.
—¿Estás acusándome de intento de violación? ¿O simplemente me estás atacando con toda esta mierda porque tuviste un mal día en la escuela? Porque si no es ninguna de esas dos, creo que ya nos perdimos en la traducción de lo que queremos decirnos el uno al otro—dijo riendo amargamente.
—¿Mierda? Solo te estoy apuntando las cosas como son—dije girándome con los brazos cruzados—. Si no quiero tener sexo, por la razón que yo quiera, tú lo respetas. Yo respeté que no me tomaras la mano en un maldito momento importante para ambos y me quedé callada.
—Si te molestó tanto que, de acuerdo con lo que tú recuerdas, no te tomará la jodida mano, ¿por qué no dijiste nada esa noche? ¿Por qué te esperaste hasta un maldito mes después?
—¿Entonces ahora tú eres la víctima de todo esto? ¿Solo porque no lo dije esa noche? ¡Tú eres el que me está queriendo obligar a tener sexo cuando no quiero!
—¡No grites eso! Los jodidos vecinos van a escuchar y van a llamar a la maldita policía y el que tú te veas como una maldita niña no va a ayudar, ¿entiendes? No quieres tener sexo, bien. Termina de cocinar—dijo saliendo de la cocina, salí detrás de él molesta por su última orden.
Chris se había vuelto a sentar donde estaba cuando recién llegué y continuaba mirando la televisión. Molesta tomé el control remoto apagándola y parándome frente a él.
—Esto es injusto. Estoy fuera todo el día, estudiando para regresar a casa y tener que seguir haciendo todo yo.
—Sorpresa, así es la vida de adultos. Además, te estoy haciendo un favor al ser yo quien paga por todo. La casa, la comida, el transporte, el hotel. Visitar a tus padres no es gratis, ¿sabes?
—Dame un respiro, Christopher. Tu trabajo puede pagar, comida, un poco de gasolina y un pequeño hotel. Tu trabajo te permite eso y más.
—Si, un trabajo del que estás gozando el dinero tú, comiendo, paseando y demás. Cosas que probablemente lo que te está estresando estudiar no podrá darte. Así que tú dame el jodido respiro a mi—dijo tomando la bolsa de frituras y llevando una a su boca.
—¿Disculpa?
—Tu carrera no te llevará a ningún lado. ¡Mira a tu padre! En un lugar recóndito de Massachusetts, llenando su casa de pinturas pero con su billetera vacía.
—Tu hermano no se equivocó cuando dijo que eras un cretino. Y yo le voy a completar. Eres un cabrón—, dije sintiendo como el nudo se formaba en mi garganta.
—¿Sabas qué? Come mierda, Monet. Y sal de aquí.
—¿Qué?
—El cabrón necesita tiempo a solas. Ve a ver si tu madre te deja dormir en su casa, algún amigo, no lo sé.
—Tú eres la razón por la que mis amigas no me hablan y la razón por la que ya no vivo ahí. ¡Tú fuiste quien me sacó de mi casa!
—Pero también soy la razón por la que el resto de la universidad te habla. ¿Crees que no se dieron cuenta que estamos saliendo cuando te recogí hace una semana? Solo no quiero verte esta noche. Sal de mi casa—molesta, tomando mi mochila obedecí y salí corriendo asustada por lo que podía significarse aquello.
Tomó todo mi orgullo tocar la puerta. Tenía el papel en la mano izquierda mientras tocaba con la derecha.
Cuando me arrepentí, me di la vuelta pero la puerta se había abierto. Tanto Padmé como Claire me miraban con los brazos cruzados, pero no decían nada.
—Perdón por interrumpirlas, creo que olvidé algo aquí antes y... bueno, quería ver si podía entrar a buscarlo—me excusé, escondiendo detrás de mí el papel que ya tenía algunos huecos, indicándome que algunas personas ya habían venido a ver mi antigua habitación—. Si es que no les molesta y a su nuevo o nueva compañera.
Claire me miró aún con los brazos cruzados de arriba-abajo.
—¿Qué olvidaste? Puedo buscarlo por ti. ¿O a caso lo que olvidaste fue tu cama?–Padmé la codeó, sin embargo, no cambió su postura.
—Yo... solo olvídenlo. No debí venir.
—No hemos encontrado a quien se quede con la habitación aún. Y hemos pedido pizzas, deberías quedarte.
—Padmé...—la rubia la miró severa y Claire se encogió de hombros—. Como sea, si Padmé te invitó, ¿quien soy yo para desinvitarte?
Quise sonreír, pero no lo logré. Supe que mis amigas lo notaron pues fueron a abrazarme rápidamente.
Envuelta en sus brazos finalmente dejé salir todo el llanto acumulado, las extrañaba y necesitaba, sobre todo en aquel momento.
La pizza no había tardado en llegar. Siempre era costumbre pedir tres cajas de pizza: pollo, hawaiana y pepperoni, una para cada quien. Y siguiendo esa costumbre, ellas habían pedido su comida.
Estábamos en el sofá de la casa comiendo la pizza cuando el timbre sonó. Claire se levantó y abrió.
—Hola, vine por la habitación que está rentando.
—Ah... eso—dijo y tomó el papel que la chica traía rompiéndolo—. Ya no está en renta, suerte encontrando otro lugar. Bye—dijo antes de cerrar y regresar con nosotras—. Ahora, ya comimos y ya te disculpaste... ahora te toca contarnos qué pasó.
—Discutimos...
—Eso es evidente, Monet—dijo Padmé y suspiré.
—Estoy estresada por los exámenes finales, por los proyectos y llegue a casa, no había comida y después cuando yo fui a prepararla él vino y... ya saben.
—No, no sabemos.
—Él quería... escuchen, hemos estado saliendo casi, ¿tres meses?
—¡Te follaste al fósil!
—¡Claire!—la riñó Padmé pero inmediatamente se giró a mirarse—. ¿Lo hiciste?
—Quiero decir, somos pareja y vivimos juntos. Conocemos a nuestras familias.
—Se folló al fósil—dijo esta vez más segura la pelinegra.
—Claire, deja de llamarlo así. Por favor—la contraria subió sus ojos ignorándome.
—Solo dinos qué pasó, Monet.
—Bueno, yo no quería tener... relaciones sexuales con él.
—¿Te hizo algo? ¿Quieres levantar una denuncia? Llamaré a tus padres.
—¡Padmé, no! No pasó nada de eso. Discutimos porque yo no quería. Justo porque recordé lo que me dijiste cuando me lanzó las llaves y... bueno, al final me pidió que durmiera en otro lado. Supongo que todo pasó porque quizá pedí demasiado. Era ir con mi madre o venir con ustedes. Yo sabía que juzgarían mi relación como lo están haciendo ahora, pero no me obligarían a terminarla como lo haría mi madre.
—¿Fuimos la segunda opción?
—Claire, ya se disculpó. Ya déjala tranquila. Nos necesita—le susurró Padmé y ella asintió—. ¿Cómo sientes la situación ahora?
—¿Saben? Todo hasta el momento todo parecía una obra maestra y quizá lo era. Pero... ahora él la rompió. Por lo que hizo hoy
Creooooo que ha sido de los capítulos un poco largos y como vieron Padmé y Claire regresaron. Y por si no lo notaron Claire y Padmé son como: el ángel y el demonio en los hombros de Monet.
Igualmente hoy tuvimos una discusión grande entre nuestros protagonistas... y en lo personal me hicieron llorar del enojo y de tristeza por la situación hahaha.
Ahora mismo estoy cruzando mi final de semestre y estoy con entregas de tareas, proyectos y en poco exámenes. JÁ, Justo como Monet, pero bueno... mencionó esto ya qué tal como nuestra protagonista estoy pasando tiempo estresante y súper ocupada.
Espero comprendan si por alguna razón entre esta y la siguiente semana no puedo actualizar.
Igualmente para más contenido de la historia, así como anuncios sobre ella, Edits y demás lxs invito a que se den una vuelta por acá:
Como dije hay contenido "exclusivo" hahaha y comenzaré con actividades interactivas-dinámicas en estos días, entonces me gustaría ver su participación por allá.
Sin más que decir me despido y espero vernos esta misma semana con otros capítulos.
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