Agh, ¡te maldigo, Tomura!

Mis caderas me mataban después de las varias rondas que habían tenido con él, y lo peor de todo no era el dolor, si no que al terminar exhausta no tuve tiempo de hacer mi tarea, así que justo ahora estaba como loca haciendola en clases.

En la siguiente clase tendrían que entregar el trabajo sobre traducir un texto de inglés a japonés, era un trabajo extenso y apenas iba por la mitad, ni si quiera había tenido tiempo de ir a comer, era eso o la tarea y por más que quisiera irme a comer, ¡tenía que terminar esta maldita tarea!

—¿J-Jin? — volví a la tierra cuando escuché mi nombre. Enseguida levanté la cabeza y me encontré con el pequeño peli-verde

Yo había estado tan estresada en la tarea, jalandome los pelos y hundiendome en la miseria que no me había dado cuenta de todo el tiempo que Deku había estado tratando de hablarme. Yo sonreí nerviosa y cerré ambos ojos

—¿S-Si...? — por favor que sea rápido, no tengo tiempo para esto

— V-Vi que estabas algo preocupada, ¿pasa algo?

—Oh, eso... Es que olvidé hacer la tarea... — volví a ver mi cuaderno y el libro de texto, aún me faltaba mucho —. Me ocupé en unas cosas y ya no tuve tiempo de hacerla

—¿Enserio? Vaya lástima — respondió. Deku se rascó la mejilla con su dedo índice, un gesto demasiado adorable y luego con su mano derecha me entregó su cuaderno de la materia —. Bueno... ¿Q-Qué tal si te la paso?

—¿Qué? ¿¡Enserio!? — mis ojos brillaron de emoción, si lo copiaba tendría por lo menos el tiempo suficiente de ir corriendo a comprar un jugo —Pero... No puedo aceptarla — tranquila Jin, tienes que hacerte la difícil... —. Fue mi culpa no hacerla, debí ser más responsable, no merezco que me la pases...

—¡N-No digas esas cosas! Yo en verdad quiero hacerlo — respondió enseguida, con un ligero sonrojo en sus mejillas.

La mayoría del salón estaba fuera, únicamente algunas chicas estaban ahí charlando, así que no notarían si...

—¿Enserio? ¡Entonces no lo rechazare más! Muchas gracias Deku ~ — tomé el cuaderno y lo pegué a mis pechos. Él enseguida se puso más rojo que un tomate y luego solté una risita —. ¡Permiteme agradecertelo saliendo de la escuela!

—¿E-Eh? No es necesario... — Deku retrocedió un paso y negó con las manos

—Oh vamos, ¡acabas de salvarme! Permiteme aunque sea invitarte a comer o algo, ¡no me gusta deberle nada a nadie!

—S-Si insistes... — con una sonrisa nerviosa miró al suelo y se rascó la nuca.

—¡Me pondré a hacerlo ahora! Y también... — me levanté de mi asiento y le di un rápido beso en la mejilla en el cual aproveché para depositar unas cuantas feromonas— Gracias ~

Dicho eso, volví a mi asiento y copié lo más rápido que podía toda la información y al poco tiempo, terminé. Suspiré aliviada pues nunca había sentido tanta adrenalina en mi vida. Le devolví el cuaderno a Deku y corrí directo a la cafetería a solo comprar un pequeño y mísero jugo. Hoy no me había topado con Mirio, Nejire o Tamaki, era una lástima, tendría que encontrar una manera de encontrarmelos más seguido, aunque sería difícil porque son de una clase diferente y casi no tenemos interacción y...

—¿Hm...? — me detuve a media caminata y alejé la pajita del jugo de mis labios : un adorable y solitario Tamaki a las 12.

Me acerqué a él a paso sigiloso y lo abracé por la espalda, pegué mis pechos a su espalda y grité :

—¡Tamaki! — dije con una sonrisa de oreja a oreja. El pobre chico dio un brinco y un chillido al escuchar el grito, enseguida me miró de reojo con la cara hecha un tomate y los labios temblorosos. Antes del sobresalto que dio, llevaba unos papeles en las manos, los cuales salieron volando cuando lo abracé

—¿Q-Q-Qué pasa? — el chico que hasta hace poco estaba encorvado, se había puesto recto, lo que me hacía más difícil verlo a los ojos

—Solo quería saludarte, ¿no estás molesto por el... Beso de antes ~? — volví a reír un poco por su tierna expresión, ¿quién diría que tras esa timidez, era tan poderoso?

—¿B-B-Beso? — repitió. Al acordarse de ese momento, el rojo cubrió hasta la punta de sus orejas y por tanta vergüenza se dirigió a la pared más cercana para ahí apoyar su cabeza, obviamente como lo estaba abrazando, me arrastró junto a él hacia la pared, solo que en lugar de yo golpear mi cabeza contra la pared como él, yo puse mi frente sobre su espalda

—Awww, ¡eres demasiado tierno! — dije mientras reía.

—P-Por favor no digas esas cosas — murmuró, sin apartar la frente de la pared.

—¿Y porqué? Solo digo la verdad, eres adorable — volví a reír. La gente que pasaba delante nuestro no podía evitar vernos y reír un poco por lo graciosa de la situación, yo también me reiría si pasara por aquí — Por cierto, si que eres alt -

Antes de terminar el siguiente halago para el chico-ama-paredes la campana sonó y yo tuve que apartarme de él. Enseguida le ayudé a recoger todas las hojas que soltó, tomé sus dos manos y le entregué las hojas, él seguía viendo a la pared

—¡Nos vemos luego, Tamaki! — le dije con una sonrisa de oreja a oreja y corrí a mi salón. En el camino logré terminar mi jugo y tirarlo en un bote cercano.

Me senté y saqué el cuaderno de la materia, por suerte había terminado todo y no tendría más preocupaciones hasta la tarde, pues tendría una cita con Deku, claro, si a eso se le puede llamar cita...