De camino a la cafetería, me mostraron varios lugares: los baños, biblioteca, el patio y finalmente la cafetería. Si que era un lugar muy grande, capaz de soportar a muchas personas de diferentes tamaños, y bueno, la comida también parecía deliciosa...

Mi estómago gruñó por lo hambriento que estaba así que le dije a las chicas que iría rápidamente por algo de comer ya que a diferencia de ellas, yo no traje nada de comer y tendría que comprar algo aquí. Además, había visto a mi siguiente objetivo : Mirio se encontraba hacíando fila para comprar algo. Era mi oportunidad

Corrí hacia la fila en la que estaba él, habían por lo menos 3 chicos delante mío para llegar hasta él por lo que usé mi quirk

—Disculpa, ¿podrías darme tu lugar ~? — dije eso al menos 3 veces para llegar hasta él. Cuando estaba detrás suyo me di cuenta de lo enorme y fuerte que era, muy diferente a mi complexión.. Le llegaba mucho más abajo del hombro...

Me paré de puntillas para tratar de ver lo que siquiera iba a pedir, me había metido aquí sin si quiera pensarlo dos veces. Como excusa, apoye mis dos manos en su espalda para así poder "ver" por encima de él

—¿Huh? — él se volteó a verme y sonrió de oreja a oreja

—¡L-Lo siento, estaba tratando de ver que vendían aquí! Me metí sin si quería pensarlo, soy nueva aquí — aparté mis manos y le sonreí de una forma dulce y tonta

—¡Ya veo! — dijo con una sonrisa — ¡Aquí venden muchas cosas deliciosas y muy buenas! Puedo recomendarte unas cuantas cosas

—¡Claro! Me facilitaría mucho todo — le respondí.

Después de unos minutos por fin nos tocó y pudimos seleccionar la comida. Obviamente seguí las recomendaciones de él y al momento de seleccionar un postre vi que el tomaba el último que quedaba. En un rápido movimiento - que traté que no se viera tan obvio - tomé el borde del plato del mismo postre, luego miré avergonzada a Mirio

—¡P-Perdon! Tu también lo quieres, puedes quedartelo, ¡después de todo llegaste primero!

—No, no. Puedes quedartelo — respondió negando con la cabeza y la mano.

—Pero... Me sentiría muy mal si tu no lo comes... — infle más mejillas y frunci levemente el ceño — Oh, ¡ya se que haremos!

Miré la mesa hacia donde estaban sentadas las demás chicas de mi salón, la mesa estaba casi llena debido a la llegada de más chicas y algunos chicos por lo que no habría lugar para nosotros dos

—Bueno... ¿Qué te parece si voy a tu mesa? Me gustaría compartirlo contigo —tomé el postre y lo coloqué en mi charola

—De acuerdo — volvió a sonreír y lo seguí a la mesa en la que estaban los demás : Tamaki y Nejire

Nejire parecía ser la única que hablaba en ese momento ya que Tamaki parecía muy avergonzado como para decir algo , no podía negar que era realmente lindo y tierno, en especial por sus orejas.

—¡Hola chicos! — gritó Mirio al llegar a la mesa y sentarse

Yo me senté a su lado y les sonreí a los otros dos. Estaban algo curiosos de la razón por la que estaba ahí, pero antes de poder explicar, Mirio habló :

—Ella es...

—¡Jin! — respondí enseguida

—¡Es una larga historia pero compartiremos postre!

Tamaki y Nejire se sorprendieron un poco pero finalmente asintieron, Nejire sonrió y me comenzó a hacer charla

—¿Entonces eres nueva? — yo asentí — Wow, seguro debes tener un don impresionante para entrar a mitad de año.

—No es la gran cosa sinceramente... — sonreí nerviosa y miré hacia abajo.

—¡Claro que debe serlo! —- continuó Mirio y me miró

—¿Cuál es? Anda, ¡dime, dime! — Nejire me tomó de las manos y sonrió de oreja a oreja

—Esta bien — dije finalmente —. Es una especie de control mental

—¡Wow! Sabía que era impresionante, ¿y cómo funciona?

—Bueno, es más fácil si se los demuestro — me levante de la mesa y me acerqué a Tamaki. Ya había entablado una conversación con Mirio, el único que me faltaba era él — Por favor no te molestes por lo que haré

—¿Q-Q-Qué harás? — el color rojo cubrió todo el rostro del chico cuando notó que me acercaba a él.

Yo solo le sonreí un poco y me acerqué a su mejilla para luego darle un pequeño beso. Otra vez puse en marcha mis feromonas, solo que para demostrar el poder tuve que darle un poco más

—¿Me darías un poco de tu jugo? — le susurré al oído.

Estaba más rojo que un tomate pero enseguida asintió y me acercó su jugo y yo lo tomé. Al terminar el efecto, Tamaki reaccionó y pareció dar un grito interno pues enseguida escondió su rostro contra la mesa y se quedó ahí temblando

—¡P-Perdon! ¿Hice algo mal? — fingí inocencia en ese momento mientras le daba un sorbo a su jugo, era para remarcar que si él tomaba un poco más sería un "beso indirecto"

—¡Pff, no es nada! — respondió Nejire entre risas

—¡Solo es muy tímido no lo culpes! — Mirio también estaba riendo a carcajadas

—Oh, en verdad lo siento Tamaki — como él estaba sentado en el borde de la mesa, yo me incliné para poder ver su rostro aplastado por la mesa — No quise molestarte, solo... Si quería demostrar mi don, ¡quería hacerlo con alguien tan lindo como tu!

De repente abrió los ojos de golpe y se volvió a poner más rojo. Con sus dos manos cubrió su rostro y negó varias veces; parecía un lindo y adorable niño...

—¡Te están dando un cumplido, Tamaki! — Nejire le dio un golpe en la espalda y volvió a reír

—Mooh, ¿y yo no te parezco lindo? — comentó Mirio en broma

—¡Claro que si lo eres! — dije enseguida y me levanté —Solo que mi estatura no me permitiría ni darte un beso en el cuello...

—¡Aaaahhh! — el hizo un puchero muy lindo y luego volvió a reír.

Tomé la mano de Mirio y la cubrí con las mías, volví a transmitir feromonas a él

—Cuando quieras puedo darte un beso si te agachas un poco ~ — le sonreí de lado. Aquella sonrisa junto a mis feromonas lograron sacarle un sonrojo al rubio. Todo iba conforme al plan

En ese momento la campana sonó. No había comido mucho y estaba algo cansada por esparcir feromonas a medio salón pero.. Debía continuar.

—Ups, llegare tarde — dije al escuchar la campana — De acuerdo, ¡nos vemos luego! Fue un gusto hablar con ustedes chicos, ¡espero verlos otra vez!

Me di media vuelta y corrí hacia la mesa de mis amigas para contarles lo que sucedió mientras volvíamos al salón.

—Wow, el primer día y conociste ya a los tres grandes — Asui colocó su dedo en sus labios mientras decía eso

—¿Los tres qué? — otra vez, mentí.

Los tres grandes eran los más parecidos a héroes profesionales aún si todavía eran estudiantes. Era por eso que los necesitábamos de nuestro lado.

Después de una breve explicación de la chica, llegamos al salón a continuar con la clase. Mientras estaba en mi asiento, fingiendo prestar atención, comencé a anotar lo que recordaba de la libreta de Deku: desde los poderes, algunas habilidades, curiosidades de sus trajes, etc. Pero, sentía varias miradas en mi, la mayoría proviniente de los chicos, todo gracias a mi quirk.

Todos se fijarían en mi de ahora en adelante.