Mis pulmones ardían de lo mucho que había corrido desde la parada del autobús, me había tomado más tiempo de lo que pensé el llegar a mi entrevista de trabajo, es de los pocos lugares que me queda cerca de la facultad, además, aunque sea un trabajo de medio tiempo el sueldo es más que aceptable.

Pero ahora estaba a punto de arruinarlo, no calcule el tiempo suficiente para llegar, pensé que lo lograría, ahora arruine mi peinado, estaba sudando y mi aspecto no debe ser el mas adecuado para una entrevista en este momento.

Por si fuera poco, choque contra alguien...

Pensé que caería de espaldas al suelo, pues la persona fue tan dura como chocar contra un roble, su altura era notoria por lo que con mi estatura no podría hacerle ni cosquillas, aunque fuera al máximo de mi capacidad de corredora maniaca. Abrí los ojos cuando sentí una mano en la espalda baja, la cual me abarcaba completamente la cintura sin esfuerzo alguno.

Al principio creí que fue por el golpe, pero después parpadee un par de veces mas para darme cuenta que lo que tenia enfrente no era una visión, si no una persona. Un hombre. Con todas sus letras.

—¿Esta bien? —agrando los ojos al mirarme —parece que me atravesé en su camino señorita.

—No..no yo lo siento —comencé a balbucear sin pensarlo —Ay no, ya voy muy tarde, perdone.

—¡Abuelo!

Un par de pequeños corrieron hacia el hombre que me sostenía, el rubor de mis mejillas se elevo como la espuma, no podía creer que el apuesto sujeto de cabellos castaños, labios gruesos y preciosa mirada era un abuelo...

—¿Quién es tu amiga?

—¿Yo? —me di cuenta que aún seguía en los brazos de ese sujeto —dios no, perdón, perdón, esto yo —me separe y junte mis manos —disculpe en verdad tengo prisa, de nuevo lo siento.

Corrí tan rápido como pude de nuevo, ahora la vergüenza era un nuevo motivo para hacerlo, alcance llegar al café.

"Delicia"

Anunciaba en letras cursivas y de una estructura algo sofisticada, sin duda era un lugar bastante lujoso, algo de alta categoría, apenas entre el aroma a los granos recién molidos lleno mis fosas nasales, pero no solo eso, unas ligeras notas de canela, especias y chocolate. Me hiso recordar que no almorcé adecuadamente para llegar a tiempo. Camine entre las mesas de color negro con tonalidades rojizas en las orillas, se veía gente en sus laptops haciendo trabajos de la universidad, otros mas charlando de manera casual vestidos con trajes de tres piezas. Si los nervios ya me llenaban ahora no podía sentirme más aterrorizada al respecto.

—Buenos días, tengo una entrevista.

—Llegas tarde.

Una mujer alta de preciosa figura, cabellos negros atados en una coleta alta, su figura resaltaba en el ajustado uniforme que llevaba, su placa anunciaba "Gerente Cambrige" tuve que soportar las ganas que tenia de llorar al dar mi primera impresión de esta manera.

—Sígueme.

Camine tras ella con la cabeza baja, como si ya hubiera recibido el regaño aunque ella aun no decía nada, sus tacones sonaban con elegancia por las baldosas del pasillo tras la barra, pasamos varias puertas hasta dar a una puerta algo lujosa que decía "Oficina Gerencial"

—La puntualidad es apreciada en este lugar, debes de saber la calidad de servicio que entregamos, no somos una cafetería común, aquí viene gente importante a hacer sus negocios, personas que desean ser atendidos con cordialidad, educación y excelencia—intente hablar, pero me paro en seco —ser respetuoso, tener una apariencia impecable —me miro de arriba abajo — no solo servimos café, y parece que usted no lo entiende.

Sabia las palabras que seguían a continuación, tendría que buscar otro lugar donde pedir trabajo, las clases estaban por comenzar y no tendría mas tiempo de encontrar algo adecuado, cada vez mas se me acumulaban las ganas de llorar, hasta que escuchamos que tocaron la puerta.

—Señorita Cambrige.

Por el color que tomo su rostro, es seguro que era alguien importante, se paro de la silla donde se había sentado, acomodándose el impecable uniforme, ella me dedico una mirada fugaz como pidiendo que me fuera en este momento.

—Señor Kim, es una sorpresa, no esperábamos su visita el día de hoy.

—¿Necesito invitación para venir a uno de mis negocios? —ella negó rápidamente con la cabeza, todo el porte imponente que tenía hace unos segundos había desaparecido —Eso pensé —escuche que camino hasta donde yo me encontraba —Veo que llego a tiempo señorita.

Me gire para mirar a la persona que ahora me dirigía la palabra, casi se me cae la mandíbula al reconocer aquel hombre que hace unos minutos me había bloqueado el paso.

—De hecho no —me levante —si llegue tarde, aun asi gracias por la oportunidad.

—Pero no le dijo a la señorita Cambrige que ya la entreviste, señorita...

—Mercedes, Mercedes Mayer.

—Mercedes —tarareo — un nombre interesante —me sonrió y por alguna razón toda mi piel se erizo de una manera extraña pero agradable —espero verla seguido por aquí —se giro de nuevo a la mujer —muéstrele su horario y como es que nos gusta atender a nuestros clientes, sé que ella hará un buen trabajo.

—Si, si señor Kim.

—También envíeme el curriculum de la señorita a mi correo —con una mirada furiosa la gerente asintió.

El hombre salió sin decir más, no entendía nada de lo que había pasado, ahora tenía el trabajo adecuado para mis clases, parece que no fue un mal día después de todo.

Este pequeño fic sera dedicado a mi preciosa Donitas, mi lectora beta, mi hija hermosa adoptiva y que ha estado conmigo desde mis inicios en wattpad, te amito hija mia