Hola antes de iniciar y es que Wattpad de nuevo me borró otra historia y está vez fue En soledad que pues ya estaba terminada. Tanto esfuerzo para anda aún así veré si hago otra historia para recompensar esa y la del puton del barrio ahora sí a iniciar.

- Calcifer...- Camilo miro al muchacho comiendo a un lado estaba su hijo.

- ¿Quem.. pasho?.- Dijo con la boca llena de comida tratando de pasarla.

- Sabes...este puedes cuidar a Ariel? Yo saldré un rato.- Calcifer asintio en silencio para ponerse a comer de nuevo.

El pequeño solo miro confundido a su padre pero tampoco dijo nada, él tendría sus propias cosas.

Camilo suspiró para solo arreglarse el cabello y salir de la casa, ¿A dónde iba? A comprar cosas simplemente que no quería llevar al menor porqué siempre agarraba cosas. Maldición a penas iba saliendo del bosque y solo pudo tener mala suerte; arreglo su vestimenta que era una camisa negra de manga larga y cuello largo y unos pantalones vaqueros.

Su "Familia" estaba ahí así que tenía que actuar normal osea sin nervios podría transformarse pero solo levantaría más sospechas aún así él ya había dejado eso. La primera en notarlo fue Isabella que seguido le dijo a su madre Julieta está solo la miro orgullosa de que su sobrino siguiera estando bien. Pepa solo lo miro de reojo pero por dentro se sentía tranquila, algo en ella se fue un malestar y su padre Félix solo quería ir a abrazarlo pero se suponía que no lo quería y así iba a hacer; Alma solo movió la cabeza en negación, Luisa y Antonio solo sonrieron; Agustín solo abrazo a Julieta también estando tranquilo de ver a su sobrino estar en paz y bien.

Dolores y Mirabel quisieron acercarse de no ser que un nuevo sujeto del pueblo se acercará rápidamente a Camilo con Ariel en brazos ¿Quien era él?. Era atractivo, tenía traje de camisa manga larga blanca de botones con su chaleco negro al igual que lo demás, algo en él resaltaba mucho tal vez su cabello color fuego intenso.

- Pss... Camilo...- El mencionado solo suspiró decepcionado del poco aguante que tuvo el mayor hacia su hijo.

- ¿No lo soportastes verdad?.- Río un poco al ver cómo este negaba algo apenado.

- Api...- Ariel se sentía desanimado, le hacía falta un padre y esque no le desgustaba que solo tuviera a Camilo pero...él quería una familia.

- Dios...mi niño tranquilo si? Solo compraremos lo suficiente.- Dijo para ponerlo de nuevo en los brazos de calcifer.

- Y yo por qué?.- preguntó este algo enojado.

- Te lo deje cuidando a ti, hazte cargo mientras que yo estoy comprando.- Y así fue este siguió entretenido en sus cosas pero también algo inquieto por su pequeño.

Él lo sentía, el podía sentir los síntomas de su hijo y no era algo que el pudiera arreglar, sabía muy bien que extrañaba a una figura paterna pero por más que lo odiara admitir no podía. Ni siquiera sabía que iba a hacer con su pequeño y con el otro mayor.

- Apii..- Ariel comenzó a llorar alarmando horriblemente a Camilo.

Este lo cargo tranquilizandolo, se sentía tan mal ver a su pequeño desmoronarse por alguien que no lo quiso y no los valoro a los dos. Calcifer también se sentía mal por aquellos dos pero no era que se fuera a hacer pasar por el padre de aquel niño, el solo cumplía con su deber tampoco podía encariñarse con ellos dos así que tenía que ser fuerte ante aquellos lamentos del pequeño y de Camilo.

En verdad necesitaban un milagro.