Chico de las cartas. |One shot|
Camilo activo x Bruno pasivo.
Situado en un One shot de Japón.
- Camilo.
Habló una muchacha de coleta con listón rojo.
- ¿Sucede algo dolores?.
El chico volteo a mirar a su hermana mayor esperando una noticia buena.
- ¿Vas a salir de nuevo?.
Con una mirada triste vio a su hermano menor salir de la casa.
Normalmente solo vivían ahora tres.
Ella, su hermano más menor llamado Antonio y Camilo.
¿Sus padres? Estaban muertos.
Así que con todo los problemas mantenía firme a aquella pequeña pero unida familia.
Por ahora se sentía triste, sabía que a Camilo le había afectado demasiado la perdida de sus padres más que a ellos.
Mientras tanto por las frías y solitarias calles de Japón, se encontraba un joven de 19 años vagando en busca de aquel amor.
Un adulto de 27 años.
Era hermoso, el nunca creyó que se enamoraría a primera vista más sin embargo cuando lo vio a él...le gustó al instante.
Era tan cálido de tan solo verlo, arreglaba sus problemas de tan solo escucharlo reír.
Había escrito cartas para él. Siempre las dejaba en el mismo lugar observando como aquel muchacho se sonrojaba al instante al leerlas.
Normalmente se había enamorado mucho más de aquel sujeto y hoy iba a hablarle por primera vez.
Suspiro al verlo ahí, sentado dándole de comer a las palomas y animales de su alrededor.
Con nerviosismo se acercó, un último suspiro basto para iniciar a hablarle.
- Hola.
Aquel muchacho del susto dejo caer las semillas de las palomas, voltio a ver quién era la persona que lo asustó algo enojado.
- A-ah..perdón pensé que eras él...
- ¿Él?.
Dijo con curiosidad Camilo sentandose a su lado.
- B-bueno..alguien que deja cartas...
Se encontraba muy sonrojado mientras que Camilo solo estaba contento, ¡Lo extrañaba!.
- Oh, se de quién hablas.
- ¿¡De verdad!?.
Dijo con brillo en los ojos, mostrando lo feliz que estaba.
- Por supuesto, soy yo.
Dijo estirando un pequeño sobre con un corazón en una esquina.
- ¡E-eh..!.
Avergonzado tomo la carta iniciando abrirla, nervioso por la mirada de aquel apuesto chico inició a leerla.
Perdón por desaparecer por un mes. Normalmente tuve unos problemas y pérdidas en mi familia, lamento haberte preocupado.
Desde lejos pude verte que buscabas alguna carta todos los días, preocupado preguntabas si se las llevaron.
Este día eh tomado el valor de dar la cara, puede que te sorprenda ver a alguien menor que tú.
Pero puede que sea un adolescente pero el amor que yo siento por ti es eterno.
¿Me darías una oportunidad, chico de las palomas?.
Bruno se sonrojo al instante, y no era que no estuviera enamorado de él.
Si no que estaba nervioso, le gustaba aquel joven y mucho. Se había enamorado de él desde la primera carta por su forma de escribir y hacerlo feliz.
- P-por supuesto que te doy una oportunidad..chico de las cartas..
Camilo sonriente dió un suave y tierno beso en las comisuras de aquel adulto, sorprendiendo al mayor.
Normalmente había encontrado la cura de su tristeza, no la dejaría irse ni nunca apagarse.
Cuidaría de aquel muchacho como cuido de su familia hasta el último momento de su vida.
Pasarían eternos siglos amándose, y si no es en esta vida serán en las otras y próximas.
Este fue su mejor regalo de navidad...
Chico de las cartas y el chico de las palomas tuvieron una historia con un final feliz.
Tal vez los finales felices no existan pero si se puede luchar por ellos.
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