Shinji seguía dándole vueltas al asunto a la mañana siguiente que tuvo que ir a trabajar, estuvo más distraído que lo habitual, pensando en ese beso que compartió con Kaworu aquella tarde. Jamás creyó que se sentiría a gusto con él, pero por otra parte, Shinji seguía un tanto vacilante sumergido en sus pensamientos. Incluso Mari y varias compañeras lo notaron, pues una chica de piel morena le dijo a Shinji.

-Ikari-. ¿Te encuentras bien?

-Sí, si. Lo siento, Nagara. No dormí bien.

-¡oh! Ya veo. Respondió la joven mujer.-¿Quieres que te cubra unos minutos? Si viene alguien yo..

-No, no te molestes, Nagara.

-Bueno si tienes problemas, avísame.

La joven volvió a su trabajo. Nagara no fue la única que mostró preocupación por Shinji pues varias de sus colegas vieron lo decaído que se encontraba Shinji haciendo su trabajo con un dejo de tristeza. Mari preocupada por su amigo trató de consolar a su mejor amigo pero el joven le dijo a su amiga que todo estaba bien. Asuka un tanto frustrada mirando a Shinji con cierto desprecio le dijo a Mari.

-No entiendo por qué todas le prestan tanta atención a ese sucio campesino. Rugió.

-Es que no suele estar así. Algo le pasa. Dijo Mari.-mirando a Shinji.-

-¡Ashh! Pierden el tiempo. Ya se le pasara al idiota ese ¿O qué quieren que nos bajen el saldo por culpa suya?

Todas se quedaron mirando entre sí, la verdad es que todas le tenían una especie de compasión, al joven Ikari, Asuka solo soltó un: bahh, y volvió a su trabajo. Mari sospechaba que la razón por la que Shinji estaba tan distraído en el trabajo debió deberse a que ayer se quedó solo. La joven de lentes se preguntaba si Kaji fue quien le había hecho algo a su amigo. Necesitaba encarar a Shinji.

A la hora del almuerzo, Mari llevó a Shinji a una mesa apartada, de la misma forma que en los días de trabajo, Shinji miró la comida de cierta forma distraída. El joven puso en su bandeja de comida: un poco de udon, un refresco, arroz, y algo tamagoyaki, básicamente lo mismo que había elegido Mari para comer. Al momento de degustar la comida, Shinji no pudo evitar suspirar, bajo el lente suspicaz de su amiga castaña de lentes.

-¿te ocurre algo Shinji? Preguntó.

-¡oh! Mari. No me pasa nada. Aseguró Shinji.

La chica seguía con una mirada inquisidora, le puso su mano encima y le dijo.

-Si ese desgraciado de Kaji te hizo algo voy a..

-No, no es él.

-Entonces es el inspector Nagisa ¿no?

Shinji solo pudo asentir. Todavía no sabía cómo procesar, sí se había besado con el inspector, pero tanto él como el propio Shinji reconocieron que eso había sido un error. Ninguno de los dos estaba listo para manejar una relación. Aunque Kaworu no le comentó nada acerca de sus motivos personales sobre no querer tener una relación, Shinji iba a respetar su decisión. El chico solo pudo respirar con resignación.

-te rompió el corazón.

-¿Qué? Claro que no.

-Pues se te ve en la cara. Dijo Mari.-Iré a hablar con el inspector. Le diré sus verdades.

-Ayy, no seas payasa. Te pueden correr.

-Entonces dime qué te pasa. Haz estado raro.

Shinji sabía de que Mari probablemente si iría tras el inspector Nagisa solo para obligarlo a confesar, no, no iba permitir esto último. No iba a dejar que Mari se quedara sin trabajo por su culpa, sin más Shinji se atrevió a confesar.

-Nos besamos ayer.

La mirada de Mari cambió radicalmente, sin más, se apresuró a mirar a Shinji un tanto más curiosa, la joven de coletas alargadas y lentes acercó más su silla.

-¿Entonces cuál es el problema?

-Creo que fue un error. Kaworu me comentó lo difícil que es la situación.. Y bueno no nos dijimos mucho ayer. Solo nos tomamos un chocolate caliente. Y bueno, yo me dejé llevar, pero ahora veo que si Nagisa-san no quiere algo conmigo lo mejor es respetar su decisión.

-Pero si se besaron es que el inspector vio algo único en ti.

-¿algo único? Inquirió Shinji.

-Así es. Quizás sea tu alma gemela.

-Ayy Mari, tantas novelas rosas te atrofian el cerebro.

Mari solo pudo sonreír mientras le daba un codazo a su amigo, Shinji igual se lo respondió. Los dos terminaron de comer y regresaron a sus labores. La joven le comentó a su amigo que lo mejor era hablar con Kaworu sobre aquel beso que compartieron. Ése aspecto no podía quedarse así nada más pues podrían generarse más malos entendidos.

Durante el resto de la tarde, Shinji seguía en conflicto con sus sentimientos, por lo que en un pequeño descanso que tuvo, el joven salió un momento al baño para distraer un poco sus sentimientos. No tenía ganas, pero necesitaba echarse un poco de agua en el rostro. Así estuvo largo rato hasta que salió del baño de hombres. El joven iba de camino hacia la sesión de textil iba con la mirada hacia abajo, tanto que no se dio cuenta de que chocó con alguien.

-¡Oh! Disculpe. Farfulló. Shinji.

Al momento de abrir de alzar su vista para encarar a la persona con la que había chocado, el joven se sorprendió al saber quién era.

-¡Ahh! Inspector Nagisa.

-A Shinji-kun, justo a quién quería ver.

-¿Qué? Se sorprendió Shinji.

-Ven acompáñeme. Le dijo, el peli-plateado tomando su mano.

-Pero inspector Nagisa estoy en horas de trabajo.

-Solo será un momento. Le dijo. Sin soltar su mano

Shinji no estaba seguro si alguien los veía, podía sancionarlo y bajarle el sueldo, Shinji no estaba para que le descontaran el sueldo que tenía, no cuando, todavía tenía que mandar dinero a su padre y hermanos. Así que no estaba seguro.

-Inspector Nagisa, no estoy seguro qué tal si nos..

-Tranquilo. No te pasara nada. Y si Maya nos ve, yo asumiré toda la culpa.

-no, no quiero que se meta en problemas por mi culpa. Dijo el chico.

-No te preocupes. Ahora ven.

Kaworu sabía que esto era un tanto precipitado pues sabía que si a él le bajaban el sueldo, no podría comprarle las medicinas a Rei ni darle su sueldo a Diana y Ryoji, pero necesitaba hablar con Shinji. Sería quizás la primera acción egoísta e irresponsable que cometería. Era un volado pues en efecto, podría venir Maya, Makoto o Aoba, y notificar a Fuyutsuki, pero bueno, él correría ese riesgo. Necesitaba aclarar las cosas con Shinji de una buena vez, quién sabe si ambos tendrían otra oportunidad.

Shinji finalmente aceptó, el inspector Nagisa lo guío a las escaleras del exterior de la fábrica que conducían hacia la azotea. Era poco probable que algún empleado llegar allí a molestar por lo que los dos estaban a salvo por ahora. Shinji estaba temblando de los pies a la cabeza, qué era eso tan importante que Kaworu quería decirle. ¿tendrían que ver con aquel beso que compartieron ayer? Si ese era el caso lo mejor era disculparse.

-Lo siento.

-¿Qué?

-Lo lamento. Es que ayer.. yo, yo.

-Shinji-kun. No tienes nada de que disculparte. Yo..

-Sé que no quieres salir con nadie. No preguntaré por qué..No quiero que te sientas obligado a aceptar algún tipo de compromiso conmigo por lo que pasó ayer..-Shinji había olvidado completamente de que tenía que hablarle de usted-.

Si Kaworu no estaba románticamente interesado en nadie, necesitaba respetar aquella decisión, por más dolorosa que fuese la situación, no podía a obligar a un chico a que lo quisiera si todavía no estaba listo para iniciar una relación. Kaworu por otra parte mostraba una expresión bastante atónita. Realmente Shinji era un chico bastante especial, las pocas personas con las que había salido, normalmente no serían tan comprensibles con él, como lo ahora ese chico proveniente del campo estaba siendo. Kaworu sentía que podía contarle cualquier cosa.

-Shinji. Esto no te lo conté ayer. Pero la razón por la que me abstengo a salir con alguien es porque mi hermana gemela me necesita. Ella.. está muy débil. Rei nació con ciertas dificultades. fue muy enfermiza de niña. Al momento en que nuestros padres nos abandonaron, no solo nos dejaron con un montón de deudas sino también sin mucho sustento para las medicinas de mi hermana.

Shinji estaba impresionado, entonces la razón por la que Kaworu no deseaba salir con nadie era por su hermana, ambos estaban en la misma situación. Necesitaban mantener a sus familias de alguna u otra forma. Pero el chico no huiría de aquella situación ni exigiría mucho de Kaworu si es que se daba algo entre ellos. No al contrario, Shinji quería estar allí con el inspector Nagisa, acompañarlo en los malos momentos, protegerlo.

-Al momento en que te besé sentí una gran conexión contigo. Jamás había sentido algo así en mucho tiempo.

-Yo también sentí lo mismo, Kaworu-Kun.

-Sé que no puedo prometerte mucho. Yo entenderé si quieres buscar a alguien como Kaji u alguien más. Tenemos muy buenos muchachos aquí. Puedo presentarte a..

-Pero no quiero a Kaji ni a ningún otro.

Los ojos carmín de Kaworu se impresionaron con aquellas declaraciones, contempló al chico perplejo. El joven Ikar se acercó unos pasos hacia el joven de ojos color carmín, y tomó sus manos entre las suyas.

-Yo ya me he decidido a quién quiero. Pero esa persona necesita elegirme primero.

Kaworu sonrió, y entrelazó sus dedos con los de su compañero de trabajo, sin perder más tiempo, los dos se miraron profundamente mientras que sus caras comenzaban a acercarse y compartían un profundo beso. No había respuesta, Kaworu lo había elegido. No necesitaban más palabras solo miradas.