❛ 𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 𝐎𝐅 𝐀
𝐅𝐎𝐑𝐆𝐎𝐓𝐓𝐄𝐍 𝐏𝐀𝐒𝐓 ❜
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─Bueno, cuéntame del plan brujistico que preparaste ─pidió Bellatrix, descansando el rostro entre sus manos con curiosidad. 

─Aún no sabemos hasta dónde llega todo lo que Elijah está tramando ─comentó Bonnie, cruzando los brazos. 

─Cierto ─concordó la de cabello cobrizo oscuro.

─Voy a pedirle a Luka que me lo diga ─indicó Bonnie con simpleza.

─Y él no te va a decir nada ─replicó Bellatrix con obviedad, arqueando una ceja. 

─No dije que tendría otra opción ─respondió Bonnie con una leve sonrisa, que su amiga no tardó en imitar. 

Un sonido las interrumpió. Bellatrix miró su teléfono, que vibraba sobre la mesa. Lo desbloqueó rápidamente, pero solo era un mensaje de Jenna. Suspiró levemente y dejó el dispositivo a un lado, con evidente desinterés. 

─¿Qué pasa? ─preguntó Bonnie, notando el cambio en su expresión. 

─Nada, no es importante ─negó Bellatrix, restándole importancia, pero Bonnie no se dio por vencida. 

─¡Vamos, dime! ─insistió la morena, inclinándose hacia ella. 

─Es Damon. Sé que está planeando algo, pero no quiere decirme nada ─se quejó Bellatrix, frustrada─ Me está dejando fuera de todo este asunto. 

─Tal vez sea lo mejor. No sabemos exactamente a lo que nos estamos enfrentando ─respondió Bonnie comprensiva.

─Elijah no me va a lastimar ─dijo Bellatrix con firmeza. 

La mirada de Bonnie reflejo confusión por la repentina confianza de su amiga. 

─Quiero decir… no creo que sea capaz de lastimarnos. Es un poco obvio que nos necesita ─aclaró rápidamente Bellatrix, intentando sonar convincente. 

─Tal vez tengas razón ─aceptó Bonnie, poniéndose de pie─ Luka llegará en cualquier momento. Necesito ir por él batido. 

─Bien, me quedaré para asegurarme de que todo salga bien ─dijo Bellatrix con una sonrisa tranquilizadora. Bonnie asintió y se alejó. 

Minutos más tarde, Bellatrix observaba atentamente cómo Bonnie y Luka jugaban pool. Estaba absorta en sus pensamientos cuando una voz familiar la sacó de su ensimismamiento. 

─¿Cómo van? ─preguntó Jeremy, acercándose a su lado. 

─¿Qué haces aquí, Jer? ─preguntó Bellatrix, sorprendida de verlo allí. 

─Bonnie llamó y quise venir a ver cómo iban las cosas ─explicó él, encogiéndose de hombros─ ¿Y cómo van? 

─Ella vende, y él lo está comprando ─dijo Bellatrix, esbozando una sonrisa mientras señalaba hacia Bonnie─ Incluso le está dando la sonrisa sexy. 

─Sí, ya entendí, Bellatrix. Entiendo ─aseguró Jeremy, cruzándose de brazos, algo molesto. 

La cobriza oscura no pudo evitar sonreír al percibir los celos de Jeremy. Le resultaba tierno verlo así. 

─¿Me haces un favor? ─preguntó Bellatrix de repente, girándose hacia él. 

─Claro, ¿qué necesitas? ─aceptó Jeremy con rapidez. 

─Ayuda a Bonnie de mi parte. Necesito irme ─pidió ella, tomando su chaqueta. 

─Hecho ─respondió Jeremy, tomando asiento en el lugar de Bellatrix. 

Ella sonrió brevemente y salió del Grill.

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Bellatrix llegó a la residencia Salvatore. Estaba a punto de tocar la puerta cuando esta se abrió, revelando a Andie y Damon compartiendo un corto beso.

─Oh, hola, Bellatrix ─saludó la reportera, algo sorprendida, mientras la joven le devolvía una sonrisa fingida.

─Mi nueva novia, Andie Star. Noticias Acción ─dijo Damon despreocupadamente una vez que la mujer se retiró.

─El noticiero no se llama así ─señaló Bellatrix con obviedad, a lo que Damon se encogió de hombros.

─Pensé que no eras bueno para ninguna mujer en este momento ─le recordó ella, mirándolo atentamente.

Damon percibió un dejo de molestia en sus palabras. Con una sonrisa ladina, se preparó para responder, pero Bellatrix lo interrumpió.

─Como sea, ¿podemos hablar? ─preguntó ella sin rodeos.

─Claro, pasa ─respondió el ojiazul, haciéndose a un lado.

Bellatrix avanzó hasta la sala, donde su mirada se posó en una daga antigua que descansaba sobre la mesa.

─¿Y esto? ─preguntó la de ojos hazel, observando el objeto con curiosidad.

─John me la dio para matar a Elijah. Según él, hay que sumergirla en las cenizas de un árbol tan viejo como los originales ─explicó Damon─ Aunque no sé si sea cierto.

─¿Crees que sea una trampa? ─inquirió Bellatrix, tomando la daga mientras un mal presentimiento se apoderaba de ella.

─Tal vez. Tu tío es un cretino ─respondió Damon con desprecio─ No me sorprendería nada de él.

─¿Y tú, Bellatrix? ¿Alguna novedad sobre Elijah? ¿Algún plan para hoy? ─preguntó el Salvatore, cambiando de tema.

─Planeaba pasar la tarde acompañando a Jenna en el evento de la Sociedad Histórica ─respondió la cobriza oscura con tranquilidad.

─Donde Elijah será el invitado de honor ─señaló Damon con una sonrisa maliciosa.

─No puedes matarlo ahí ─negó Bellatrix rápidamente.

─No, eso sería estúpido ─admitió Damon, aunque su expresión parecía decir lo contrario─ Quiero saber su objetivo antes de matarlo. Además, creo que es hora de que Elijah y yo nos conozcamos.

Bellatrix hizo una leve mueca.

─¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? ─cuestionó el ojiazul, pero ella negó con rapidez.

A Bellatrix le aterraba Elijah y lo que podía llegar a hacer. Sin embargo, una parte de ella quería protegerlo, por el simple hecho de descubrir  la verdad sobre su familia. Necesitaba respuestas: descubrir su origen  y cómo era posible que llevara tantos años viva siendo una simple humana.

─El evento está por comenzar. Creo que iré a cambiarme ─dijo ella rápidamente, intentando evitar el tema.

─Te ves bien así. Te llevo, vamos ─insistió Damon, tomando su chaqueta. Bellatrix no tuvo más remedio que seguirlo.

Minutos después, ambos llegaron a la residencia Lockwood, observando con cuidado a su alrededor.

─No intentes nada estúpido. Estamos rodeados de gente ─advirtió Bellatrix.

─Relájate, Bella. Solo quiero conocer a nuestro nuevo amigo ─aseguró Damon con una sonrisa ladina.

─¡Bellatrix, viniste! ─exclamó Jenna, sorprendida, mientras le daba un rápido abrazo.

─Damon, hola ─saludó Andie, acercándose al vampiro y depositando un beso en sus labios.

Jenna miró a su sobrina con asombro, pero Bellatrix solo encogió los hombros.

─Gracias por presentarnos, Jenna ─dijo Damon, alejándose de ambas.

─Iré por algo de beber ─anunció Bellatrix, para realmente seguir al Salvatore.

─¡Damon, hola! ─saludó Carol Lockwood con un beso en la mejilla antes de girarse hacia la joven─ Bellatrix, te ves linda como siempre.

─Igual que usted, señora Lockwood ─respondió Bellatrix con cortesía.

─Elijah, déjame presentarte a Damon Salvatore. Su familia fue una de las fundadoras de Mystic Falls ─anunció Carol.

Bellatrix llevó su mirada hacia el vampiro original, quien le dedicó una sonrisa casi imperceptible.

─Es un placer conocerte ─dijo Damon, extendiendo su mano.

─El placer es mío ─respondió Elijah, estrechándola con una falsa sonrisa antes de mirar a Bellatrix.

─Ella es Bellatrix Gilbert, sobrina de Jenna y también perteneciente a una de las familias fundadoras ─añadió la señora Lockwood antes de retirarse.

─Un placer ─dijo Elijah, extendiendo su mano hacia Bellatrix.

─Igualmente ─respondió ella, apretando los labios con nerviosismo mientras estrechaba su mano.

─¿Le gustaría ir por una bebida, señorita Gilbert? ─ofreció Elijah, pronunciando su apellido con una leve mueca.

Damon frunció el ceño y, de forma sutil, colocó a Bellatrix detrás de él, adoptando una postura protectora. No confiaba en Elijah, y aunque existía la posibilidad de que él y Bellatrix fueran familia, no estaba dispuesto a permitir que se acercara a ella sin antes pasar por encima suyo.

─De hecho, me gustaría hablar contigo un momento, Elijah ─intervino el Salvatore.

─Adelante. Yo iré a buscar a Jenna ─dijo Bellatrix, alejándose de ellos.

Sin embargo, en su camino, se encontró con John, quien apareció de forma inesperada.

─¿Por qué Damon está hablando con Elijah? ─preguntó con tono acusador.

─¿Y yo qué sé? ─replicó Bellatrix, intentando evitarlo.

─Porque tú siempre lo ayudas ─acusó John, sonriendo con malicia─ Parecen bastante cercanos. Me pregunto qué tanto.

─Sé lo que tratas de insinuar, y la respuesta es no ─espetó la cobriza oscura, irritada─ Además, ¿por qué preguntas? No pensé que aprobaras siquiera la idea.

─No la apruebo. Solo quiero saber si Jenna está al tanto de lo cercana que parece ser su sobrina con Damon ─dijo John con frialdad.

─Deja a Jenna fuera de esto ─advirtió la de ojos hazel.

─Tal vez debería decírselo. Ella no puede ser la única que no sabe nada al respecto... Y me refiero a todo ─amenazó John.

─No debería decir esto porque eres mi tío, pero eres un idiota ─espetó la “Gilbert” antes de alejarse, claramente molesta.

Se dirigió a las mesas con champaña, tomando una rápidamente para calmarse. Sin embargo, un sonido proveniente de la oficina Lockwood captó su atención. Al abrir la puerta, encontró a Elijah limpiando sus manos ensangrentadas con un pañuelo, mientras Damon se sujetaba el cuello, visiblemente adolorido.

─¿Qué hiciste? ─exclamó Bellatrix, lanzándole una mirada de reproche al vampiro original mientras se acercaba a Damon.

─Te dije que no hicieras nada estúpido ─le susurró al Salvatore, justo antes de que Elijah desapareciera.

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Alaric llevó a Damon de vuelta a casa, mientras Bellatrix se fue con Jenna, asegurándose de que John no se acercara a decir ninguna estupidez durante la velada.

─¿Comida china y películas? ─preguntó Jenna una vez que entraron en la casa. 

─Suena como el plan perfecto ─aceptó Bellatrix, dirigiéndose a la cocina. Pero al llegar allí, ambas se detuvieron en seco. 

─John... ─murmuró Jenna con una mueca de desagrado. 

─¿Alguna de ustedes sabe dónde está Elena? ─preguntó él, mientras se servía vino. 

─En la casa del lago ─respondió Jenna con simpleza. 

─¿Con Stefan? ─indagó John, arqueando una ceja. 

─En efecto, con él ─confirmó la Sommers mientras John soltaba una risa forzada. 

─¿Con el permiso de quién? ─cuestionó el Gilbert, cruzándose de brazos. 

─Con el mío. Hasta que no contrates a un abogado y solicites la tutoría, es mi decisión ─aclaró Jenna con firmeza. 

─¿Qué sigue, Jenna? ¿Bellatrix quedándose con Damon? ─soltó John con sarcasmo, provocando que la nombrada lo fulminara con la mirada. 

─Bellatrix, ve a tu habitación un momento, por favor ─pidió la Sommers, comenzando a perder la paciencia. 

Bellatrix acarició rápidamente el brazo de su tía con una sonrisa alentadora antes de alejarse. 

Mientras subía las escaleras, escribió a Alaric preguntando por Damon, pero no recibió respuesta. En su lugar, Elijah apareció de repente en su dormitorio, provocándole un sobresalto. 

─¿Qué haces aquí? ─preguntó la “Gilbert”, algo desconfiada. 

─Me gustaría hablar contigo. Estoy seguro de que tienes muchas preguntas ─respondió Elijah, observando la habitación con calma. 

─Las tengo ─admitió Bellatrix─ Pero no sé si puedo confiar en tus respuestas. 

─Deberías hacerlo. Hace unos cinco minutos salvé la vida de Alaric y la de Damon... por tercera vez ─comentó el original con naturalidad. 

─¿Qué ocurrió? ¿Están bien? ─preguntó la de ojos hazel, preocupada. 

─Llegué justo a tiempo. Ambos están bien ─aseguró él. 

─Esta tarde parecía que querías matar a Damon. ¿Por qué salvarlo ahora? ─cuestionó Bellatrix, frunciendo el ceño. 

─Solo trataba de darle una lección. Los vampiros jóvenes son tan arrogantes ─respondió Elijah con simpleza─ Tus amigos deberían mostrar algo de respeto. Soy un vampiro original. 

─Pues no son muy buenos en eso, especialmente Damon ─comentó Bellatrix, cruzando los brazos. 

Elijah la miró atentamente, con una mezcla de curiosidad y preocupación. 

─Voy a arriesgarme y preguntar: ¿qué hay exactamente entre ustedes dos? ─inquirió él. 

─Nada, solo somos amigos ─respondió Bellatrix rápidamente, algo tensa. 

─No fue esa la impresión que tuve esta tarde. Damon no me quiere cerca de ti, lo cual es irónico, considerando que somos familia ─dijo Elijah con una sonrisa ladina. 

─Deja de decir eso ─pidió la “Gilbert” con una mueca─ No estás seguro de que eso sea cierto. 

─Es por eso que estoy aquí. Quizás podría ayudarte a recordar algo ─sugirió él, acercándose un poco más─ Podría mostrarte un recuerdo de nuestra familia... 

─¿Cómo sé que lo que me mostrarás no es falso? ─dudó ella, alzando una ceja. 

─¿Por qué te mentiría? ─defendió Elijah─ Eres mi familia. Tu confianza es importante para mí. 

─Bien, muéstrame ─aceptó Bellatrix, quitándose el brazalete con verbena cuando él lo señaló. 

Elijah colocó suavemente las palmas de sus manos sobre la cabeza de Bellatrix. 

─Si me permites... ─murmuró el original antes de transmitirle el recuerdo. 

Bellatrix se vio a sí misma en un jardín floreado, iluminado por la cálida luz del sol. Era una niña, no mayor de 8 años, con el cabello oscuro y liso que volaba sobre su rostro lleno de alegría. 

A su lado, Elijah la observaba con una sonrisa, sosteniendo un par de flores. Un castaño, en cambio, corría alrededor de ellos, enérgico, agitando una espada de madera. 

─¡Elijah, ven a jugar con nosotros! ─gritó el castaño, rodando los ojos al ver que su hermano mayor negaba con la cabeza. 

─Alguien debe cuidarlos. No confío en ti lo suficiente como para dejarte solo con Bellatrix y una espada, aunque sea de madera ─respondió Elijah con tono burlón. 

Bellatrix rió, persiguiendo al castaño mientras este intentaba "defenderse" de un ataque imaginario. 

─¡Te atrapé! ─dijo ella sonriente, agarrándolo de la camisa que llevaba. 

El castaño cayó dramáticamente al suelo, llevándose una mano al pecho. 

─¡Estoy herido! ¡Bellatrix ha vencido al gran Kol Mikaelson! ─exclamó el niño, fingiendo dolor. 

─¡Levántate, Kol! ─reprendió Elijah, aunque en su rostro se reflejaba una sonrisa de diversión. 

Bellatrix, sin poder contener la risa, extendió una mano para ayudar al chico a levantarse. 

─Es tu turno ahora ─dijo el castaño, entregándole la espada. 

Ella la tomó con entusiasmo y comenzó a imitar los movimientos que él le mostraba. Por un momento, todo era pura felicidad. 

De repente, las risas cesaron cuando unas sombras se acercaron a ellos. Elijah se levantó de inmediato, su rostro volviéndose más serio. 

─Ya es suficiente por hoy, Kol ─dijo en un tono firme, mirando hacia las personas que se acercaban. 

Bellatrix miró en esa dirección, pero la luz del sol se reflejaba de tal forma que no pudo distinguir al dúo de hombres que caminaba hacia ellos. 

─¿Por qué siempre arruinan la diversión? ─susurró Kol, frustrado, antes de recoger la espada de madera y lanzarle una última mirada a Bellatrix. 

─Deja de jugar con esa espada de madera. Podrías lastimar a tu hermana ─advirtió un hombre con firmeza─ Si quieres aprender a usar una espada, yo te mostraré. 

─Tal vez seas mejor que el inútil de tu hermano, Klaus ─añadió el hombre, mirando a la silueta junto a él. 

Bellatrix se esforzó por ver el rostro de alguno de los dos hombres, pero la luz del sol la cegaba por completo. 

─Vamos, Bellatrix ─dijo Elijah suavemente, tomándola de la mano─ Es hora de regresar. 

El recuerdo comenzó a desvanecerse mientras Bellatrix se aferraba al nombre de Klaus. 

Bellatrix volvió al presente, abriendo los ojos con sorpresa. Su mirada se cristalizó mientras procesaba lo que acababa de experimentar. 

─¿Cómo...? ¿Cómo puede ser eso real? ─murmuró ella, apartándose del original y sentándose en su cama─ Parecía un recuerdo muy antiguo. 

─Aún no logro encontrar la causa exacta por la que sigues con vida, pero unos brujos me están ayudando a descubrir la verdad ─explicó Elijah con calma. 

─¿Kol...? ¿Él era...? ─empezó a decir Bellatrix, dudando. 

─Tu hermano ─confirmó Elijah con un leve asentimiento. 

─¿Cuántos hermanos tengo? ─preguntó ella, alarmada. 

─Cinco ─respondió el original. 

─¿Y dónde están? ─inquirió Bellatrix, confundida. 

─No lo sé ─admitió Elijah, dejando escapar una leve mueca de frustración. 

─¿No lo sabes? ─replicó ella, incrédula─ ¿Y qué hay de Klaus? ¿Por qué no pude ver su rostro? 

─¡Quiero ver su rostro! ─exigió la cobriza oscura, con evidente inquietud. 

─Creo que ha sido suficiente por hoy ─aseguró el original, percibiendo su alteración. 

─Solo responde. ¿Por qué no me dejaste verlo? ─insistió Bellatrix. 

─Por tu seguridad ─contestó Elijah, honestamente─ Si no conoces su rostro, no podrás buscarlo, y de esa manera estarás a salvo. 

─No... Yo... No entiendo, Elijah ─confesó Bellatrix, abrumada por la información. 

─Me gustaría poder mostrarte todo, pero no creo que sea lo correcto. No ahora ─negó él, mirándola tristemente. 

Bellatrix asintió lentamente, sintiendo un nudo en la garganta. De repente, un sonido interrumpió la conversación. Era la puerta de su habitación. Al voltear, Elijah ya había desaparecido. 

─¿Puedo pasar? ─preguntó Jenna al asomarse. 

─Claro ─respondió Bellatrix, tratando de recuperar la compostura. 

─Voy a pasar la noche en el departamento de Alaric. Si no quieres quedarte sola con John, puedes venir conmigo. Podemos ver la película allá ─sugirió su tía con amabilidad. 

─Me quedaré en casa de Caroline, no te preocupes ─murmuró la cobriza oscura, forzando una sonrisa para disimular. 

─¿Estás bien? ─preguntó Jenna, notando la tristeza en su rostro─ ¿John dijo algo que te molestara? 

─No, esto no tiene nada que ver con John ─aclaró Bellatrix, sacudiendo la cabeza. 

─¿Entonces? ¿Por qué estás a punto de llorar? ─insistió la mayor, cada vez más preocupada. 

─Porque estoy agradecida, Jenna ─respondió la “Gilbert”, con lágrimas acumulándose en sus ojos. 

La mayor la miró atentamente mientras su sobrina hablaba: 

─Gracias por ser mi familia... y por haberme recibido tan bien en tu casa. No puedo expresar lo agradecida que estoy ─

Jenna sonrió con ternura antes de acercarse y envolverla en un cálido abrazo. 

─Siempre tendrás un lugar aquí, Bellatrix. No importa lo que pase ─dijo su tía con suavidad, acariciándole el cabello─ Y si necesitas hablar, sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad? 

─Lo sé ─respondió la de ojos hazel, conteniendo sus lágrimas mientras se separaban del abrazo. 

─¿Segura de que estás bien? ─insistió Jenna. 

─Sí, ve con Alaric. Yo iré con Caroline ─mintió Bellatrix, esforzándose por sonar convincente. 

Cuando Jenna salió de la habitación, Bellatrix tomó su chaqueta y su teléfono rápidamente. No iba a ir con Caroline, sino al único lugar donde sabía que podía quedarse e incluso encontrar algo de consuelo. 

Al llegar, Damon abrió la puerta, esbozando una leve sonrisa que desapareció al instante al ver la expresión de tristeza de Bellatrix. 

─¿Qué ocurre? ¿Alguien te hizo daño? ─preguntó, escaneándola con preocupación. 

─¿Puedo quedarme aquí esta noche...? Por favor ─pidió ella, su voz quebrándose mientras las lágrimas amenazaban con caer. 

Damon se hizo a un lado, dejándola entrar. Bellatrix, conteniendo un sollozo, avanzó, pero él la detuvo suavemente al tomar su brazo. 

─¿Qué pasó? ¿Por qué estás así? ─preguntó el ojiazul, realmente preocupado. 

─Era cierto, Damon... Elijah es mi hermano ─confesó la cobriza oscura finalmente, dejando que las lágrimas fluyeran por su rostro. 

Sin saber exactamente qué decir, Damon la atrajo hacia él, rodeándola con sus brazos de manera protectora. 

─Todo estará bien ─prometió el Salvatore, mientras ella lloraba contra su pecho. 

Bellatrix se sentía destrozada. Todo lo que conocía como familia resultó ser una mentira. Las preguntas sin respuesta se acumulaban, pero lo más difícil de aceptar era saber que los Gilbert no eran realmente su familia. Llevaba meses viviendo con extraños, mientras su verdadera familia parecía tener una historia demasiado compleja de entender.

Voten y comenten que les pareció esté capítulo, ya que me motiva mucho a actualizar 🤍 ✨

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