- Camila... - la voz pacífica de Sofía llegó hasta los oídos de la castaña mayor haciéndola salir de la ensoñación - ¿Sigues pensando en Lauren? - se burló

La menor de las Cabello se la había pasado tratando de hablar con su hermana desde que habían llegado al aeropuerto luego de irse de Pinot Gheeshlod, pero la castaña mayor estaba prácticamente en la luna repasando en su mente todo lo que había sucedido horas atrás en el despacho de su padre cuando se enteró que la ojiverde esa famosa Jauregui de la que tanto hablaban en la hacienda los trabajadores.

- ¡Esa es una blasfemia! - respondió indignada a pesar de que su hermana estaba en toda la razón - ¿Por qué estaría pensando en esa arrogante mujer? - preguntó fingiendo

- No lo sé, dímelo tú. Literalmente te la has pasado perdida en tus pensamientos desde que hablaste con ella. - acusó la menor

- Estar silenciosa no significa que esté pensando en ella, Sofia. - mintió mirando hacia la ventana

- Bueno, no parece. - se encogió de hombros y después acomodó la manta que cubría a su sobrino, quién dormía en el asiento que estaba entre ella y su hermana - Es como si Lauren te hubiera comido la lengua.

- Deja de hablar de ella, no quiero oír su nombre. - acomodó el cabello de su hijo y suspiró - Es solo que no esperaba que ella fuera Jauregui.

- ¿Te sorprendió, eh? - le sonrió mientras alzaba sus cejas

- No fue esa clase de sorpresa, Sofia, no me interesa en lo absoluto.

- Yo nunca dije que estuvieras interesada en ella, tú lo acabas de decir. - sonrió aún más grande al ver la cara de pocos amigos que tenía su hermana mayor - ¿Es muy guapa, no crees, Mila?

- Guapa o no, es muy imprudente, arrogante, metiche y molesta.

- Ryan es igual y te interesaste en él.

- Ryan es... - pensó unos segundos en el y después agrego: - diferente.

- ¿Y ella no lo es?

- No. - dijo rápidamente - Ella solo es demasiado molesta, no me agrada, todo el tiempo está sonriéndome con arrogancia como si se estuviera burlando de mi.

- Quizá solo le gusta sonreirte.

- Y molestarme, fastidiarme, ugh, no sé, me pone nerviosa. - admitió eso último en voz baja - Después de que me dijera que ella era Jauregui se la pasó mirándome todo el tiempo mientras yo trataba de hablar con ella sobre el viñedo, pero no podía llegar a nada concreto porque decía comentarios fuera de lugar. - se sonrojo ligeramente al recordar la cantidad de barbaridades que le había dicho la ojiverde horas antes

- Quizá le gustas.

- Como diría el abuelo Gus; Dios me libre, Sofia, Dios me libre. - la menor rió haciendo que la mayoría de las personas que estaban en el avión voltearan en su dirección

* * * * * *

Al llegar a Brooklyn, Camila llamó a Jacques, el chófer de su madre, para que fuera a recogerlos; el chófer tardo aproximadamente unos veinte minutos en llegar y otros veinte en estacionarse frente a la casa de la patriarca de las hermanas Cabello.

- ¿Ryan, qué haces aquí? - preguntó Camila al ver a su ex pareja en la sala de la casa de su madre

- ¿Qué hago aquí, Camila? ¡¿Qué hago aquí?! - trató de ahogar su grito al ver que Sofia entraba a la casa con Nicholas dormido - ¡Te largaste de la ciudad sin siquiera avisarme, Karla! ¡Te llevaste a mi hijo y ni un maldito mensaje pudiste mandarme!

- Bájale dos rayas a tu notó de voz, maldita sea, tu hijo está dormido. - pidió - Y no tengo porqué discutir sobre esto hoy, estoy cansada.

- Oh no, no vas a ningún lado. - la tomó del brazo - ¿Qué estaba pasando por tu cabeza al irte así? ¡Pensé que te estabas mudando o algo por el estilo, me asusté! Imaginé un sinfín de situaciones, así que fuí a tu casa para verificar que todas tus cosas y las de mi hijo estaban ahí, me diste un maldito susto de muerte.

- ¿Quién te dió derecho de meterte en mi casa, Ryan? - bramó enojada - ¡No tienes ningún derecho a entrar sin mi autorización, es mi casa, no tuya!

- ¡Tenía que verificar que no estabas abandonando Brooklyn! - gritó de vuelta - ¡No iba a permitir que te apartaras de mi lado!

- ¿Qué?

- Camila, ¿es que acaso no te has dado cuenta que sigo enamorado de ti? No quiero perderte, por eso acepté tu estupidez esa de ser amigos.

- Creí que habíamos estado de acuerdo en la ruptura, Ryan, te dije claramente que ya no sentía lo mismo por ti. - dijo soltándose de su agarre - Aceptaste ser mi amigo.

- Pero no acepté perderte. No quiero perderte y pensé que lo había hecho cuando desapareciste con nuestro hijo de un día para otro. - trató de acercarse pero la morena de alejó rápidamente de él - Camila...

- No, lo siento Ryan, pero no. No siento nada por ti que no sea cariño en el sentido amistoso. No estoy interesada y no lo estaré, soy gay.

- No, no lo eres.

- ¡Lo soy! - gritó - ¿Por qué rayos crees que terminé nuestra relación? Te lo dije, te dije que me gustaban las mujeres y lo tomaste bien.

- ¡Por que dijiste que yo había sido el único hombre que alguna vez te había hecho sentir algo! - respondió

- Eso fue hace años, dejé de sentir cosas por ti con el tiempo. Entiéndelo. - suspiró - Y perdón por no avisarte que me iba a ir unos días, pero tenía que estar en Napa para el funeral de mi padre, eso era en lo único que podía pensar, perdóname.

- Pude acompañarte, pero no solo me dijiste que había muerto, no que irías al funeral; faltaría al trabajo por ti, Camila, y lo sabes.

- No, no puedes dejar el hospital, no digas tonterías, y por favor, deja de comportarte como un enamorado dolido, no lo tolero.

- ¡Soy eso por tu culpa, te amo y no me amas de vuelta, tenemos un hijo Camila, podríamos ser la pareja perfecta y darle una familia funcional a Nicholas! - respondió

- ¿A costa de mi felicidad? Nicholas sabe que tú y yo no estamos ni estaremos juntos nuevamente porque yo ya no te quiero de la misma manera en que lo hacía. Y no voy a volver contigo solo por las apariencias para hacerte feliz a ti, a tus padres y a mi madre.

- No sabes el error que estás cometiendo, Camila, no lo sabes.

- ¿Me estás amenazando?

- Más te vale que no te vuelvas a ir sin avisarme, no puedes largarte con mi hijo e irte de Brooklyn.

- No me retes.

- Digo lo mismo, Karla. - habló seriamente - Me voy. - se dió la vuelta encontrándose con la hermana menor de su ex pareja - Hasta pronto, Sofia. - pasó por su lado y finalmente se escuchó el sonido de la puerta principal cerrándose de golpe

- Eso fue muy intenso. - dijo Sofía con sorpresa - ¿Estas bien?

- Sí, creo que sí. - suspiró dejándose caer en el sofá - ¿Mamá está arriba en la terraza? - la menor negó

- No, pero me encontré con Miranda, dijo que ella y sus amigas salieron al club de golf y que llegarán más tarde. - la castaña mayor rodó los ojos

- Lo mejor sería que me vaya, necesito un cerrajero para cambiar todas las cerraduras de mi casa.

- Tranquila, pasa aquí la noche, avísale a Jacques para que vaya a vigilar la casa y mañana por la mañana vas antes de ir al trabajo.

- Está bien, está bien, eso haré, tienes razón. - se llevó sus manos al rostro y dejó salir un grito ahogado - Sofia... - llamó a su hermana

- Dime, Mila - se sentó a lado de la castaña mayor y la observó

- Gracias.

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N/A:

¡FELIZ NAVIDAD, MIS AMORES!

TODAS MIS BUENAS VIBRAS Y MEJORES DESEOS PARA USTEDES Y ESTE AÑO NUEVO QUE ESTA POR VENIR. Espero que este año les traiga miles de cosas positivas a sus vidas y que logren todo lo que se propongan * wink wink *

cheers! 🍷

Besos.

🌹❤.